Capítulo 1: ¡El diablo viste de rojo!
Roxanna Novikova (Роксана Новикова), también conocida como Rouge tiene treinta y seis años, pero se ve bastante más joven. Mide un metro setenta y cinco. Tiene cabello largo, liso y de color rojo. Sus ojos son claros, pero cuando está enfurecida se tornan púrpura e irradian un aura oscura.
Suele vestir con una gabardina, un par de botas altas, usa guantes de cuero, sus brazos son fornidos y tiene un particular colmillo que sobresale de la parte superior izquierda de su boca.
También tiene una forma de reírse muy particular. Una especie de "¡ku-ha-ha-ha!".
Una tomboy, pelirroja, de buenos sentimientos. Así es como la describen algunos de sus conocidos en los barrios del sur. Sitio en dónde la tienen en alta estima, pues los habitantes de ese lugar dejaron de ser extorsionados por las pandillas desde que ella "tomó el control".
Mientras que en el norte del país, en los sitios clase media, la opinión sobre ella está más alineada con los medios de comunicación. El medio más crítico hacia Rouge es el Telediario del Siete, al mando de Blaize Johnson. El cual se refiere a ella como una terrorista.
¡Con los terrositas no se negocia! Es una máxima que todo politico debería tener claro, pero, ¿qué podemos esperar de este gobierno, que prefiere alcahuetear a los delincuentes que castigarlos? (Johnson, B, Telediario Canal 7).
Johnson intenta hacer ver que hay una especie de "mancuerna" o relación de "cooperación" entre ella y el gobierno, pero eso es solo porque sus financistas son parte de la oposición.
Esta oposición aglutinada en torno al Partido Republicano Nacionalista o PRN, ha sido muy frontal en sus críticas a este gobierno por no ser capaz de ponerle un alto a la "amenaza roja".
Por su parte, el oficialismo, conformado por la Plataforma Social Democrática o PSD, ha intentado replicar estas acusaciones, insistiendo en que durante su administración ha habido "mano dura" contra la delincuencia.
Lo anterior técnicamente es cierto, pues la policía, y muchos aspectos del país, se han militarizado incluso más que en los gobiernos republicanos. El gasto en seguridad como porcentaje del PIB se encuentra en máximos históricos.
El ejército ha tenido enfrentamientos directos contra los narcotraficantes. El problema, es que las organizaciones delictivas son mucho más adaptables y menos burocráticas que las militares. Así que el gobierno sí cumplió su promesa de combatir frontalmente la delincuencia. El lío, es que va perdiendo.
En ese contexto, tomar recursos que podrían ser invertidos en luchar contra otros actores armados más violentos y usarlos para luchar contra Rouge, no tiene sentido. De allí que Johnson aproveche para decir que el gobierno es blando con ella.
A las pandillas que nos cobraron impuestos de guerra por veinte años, nunca los llamaron terroristas (Una de las paredes de la plaza de Barrio Lala, al sur del país).
En el informe gubernamental que estoy leyendo, el Ministerio de Asuntos Internos clasifica a Rouge como una amenaza "categoría demonio". Eso iría siendo, lo que en mi país, llamamos mutantes.
Parece que Novikova, a quien también conocen como Rouge Hood, por su costumbre de robarle a los banqueros para repartir el dinero en los sitios pobres, además de tener poderes, posee un nexo con las guerrillas.
La guerrilla hundió a nuestro país en el periodo más oscuro de autoritarismo (Matt Jovancevic, ex ministro de seguridad).
Eso es lo que hace que esa particular risa no salga de la cabeza de las élites políticas y económicas del país, pues una cosa es que tengas poderes, eso te lo pueden dejar pasar, a como se lo dejan pasar a la mayoría de los héroes, pero otra cosa es tener poderes e ir en contra de los gobernantes.
La existencia de Rouge es perjudicial para el desarrollo empresarial del país. No puede haber estabilidad jurídica, ni democrática en un sitio que es gobernado por una delincuente (Raymond Stalion, presidente de la Asociación Bancaria Nacional).
Durante muchos años, Rouge formó parte de una agrupación llamada Red Riot que más que un grupo "revolucionario" era un vestigio de la guerra civil, sin un objetivo concreto más que fastidiar al bando ganador de dicha guerra. Las familias Stalion y Jovancevic son parte de dicho bando ganador y por eso su odio visceral hacia ella.
"Impulso". Ese es el nombre que el informe que me encuentro leyendo le da a su "poder" o "habilidad especial". El documento lo define como super fuerza, súper velocidad y reflejos y resistencia aumentada. Respecto a esto, hay algo en lo que creo que el informe se equivoca, pero hablaré de ello más adelante.
El informe indica trece asesinatos adjudicados a Rouge. Aunque por otro lado, los nombres que figuran entre sus víctimas, no me permiten empatizar. Casi todos son mafiosos o sicarios. Ahora va por un tal Gamboa.
...
Suburbios de Ciudad Sofía. Apartamentos Raventós. Una noche de invierno ☃️
...
—Les prometo que les pagaré, pero por favor... —le súplica una mujer de unos cuarenta años de edad a unos matones que han llegado a cobrar. El primero es grueso, moreno y con barba de candado, le apodan Gordo Malo. El segundo es delgado, pálido y tiene un ojo de vidrio. A este le dicen el Tuerto—. También tenía que pagar el alquiler. El dueño solo llegó y me arrebató lo poco que había logrado reunir.
—Parece que el dueño de esta pocilga también está harto de que no le pagues. Puta. —Gordo no acepta las explicaciones y procede a abofetear a la mujer—. Yo también te tomaría del pelo y te sacaría el dinero a golpes.
Pese a las súplicas, llantos y forcejeos de la madre el matón toma a un niño entre sus brazos. Este es el hijo de la mujer y parece que el par de cobradores lo tomará como rehén por el no pago de la deuda. El pequeño se intenta defender, llora y grita, pero nada funciona.
Raventós es un sitio hacinado, pero grande. Hay muchos apartamentos. De seguro alguien puede escuchar todo esto, piensa el niño ¿Por qué nadie nos ayuda? Se cuestiona indignado por el hecho de que nadie abandone la seguridad de sus casas para hacer algo.
Los matones le siguen pegando a su madre. Él ve como los vidrios de una mesa se incrustan en su piel, como la toman del pelo, la sarandean contra el piso y le desgarran la ropa.
Se siente impotente. Frustrado de ser solo un niño. Maldice su debilidad. Daría su alma por ser fuerte unos cuantos segundos y poder ayudar a la persona que más quiere en el mundo.
—Es fácil señora —le explica el Tuerto a la víctima mientras con su fuerza le impide hacer algo para salvar a su hijo—. Cada día que no haya dinero, es un dedo del niño. —Ella se horroriza al escuchar esto— Si se le acaban los dedos, lo matamos a él y le mandamos su cabeza de regalo.
—¡Por favor no! ¡Llévenme a mi, pero no se lleven a mi hijo! —exclama la mujer, desesperada al ver que sus atacantes no bromean, mientras que su hijo intenta morder a Gordo.
—¡Mamá! —grita el niño al lograrse safar un poco gracias a dicho mordisco.
—Yo no hago las reglas señora —explica el Tuerto mientras se ríe al ver que el mordisco del niño incomodó a su compañero—. Yo solo ejecuto lo que el jefe dice. Granados quiere su plata. Yo le llevo su plata. —Mientras dice esto, Gordo Malo se molesta por la mordida del pequeño y decide dejarlo inconsciente con una golpiza.
—¡Haré lo que sea! —desesperada expresa la madre ahogándose con su propia sangre que no deja de buscar salida por medio de su garganta.
—¡Oye primo! Dice que hace lo que sea —se rie el Tuerto—. ¿Por qué no te la coges? Quizá una mamada amortice una semana de deuda.
La madre intenta disimular su desprecio por esas palabras. Quisiera lanzarse sobre ambos y golpearlos, y de pasó traer de vuelta a su hijo a sus brazos, pero, ¿con cuáles fuerzas? Lo que queda de ella es un saco de moretones que se desangra poco a poco. Ni siquiera puede ponerse de pie.
—No está tan fea. Si me lo hubieras dicho antes de molerla a golpes, quizá hubiera aceptado, pero ahora está toda llena de sangre y tierra —replica Gordo Malo mientras suelta un escupitajo— ¡Que asco!
—Ya súbete los pantalones Gordo. Era broma —señala el Tuerto al ver que su compañero hizo el gesto de intentar desabrocharse el cinturón—. ¿Te vas a coger a una señora medio muerta? —cuestiona mientras suelta una risa rasposa—. Además, el único que decide si esa deuda se hace más chica o más grande es el patrón.
»Señora... Trate de pagar —le aconseja con un inesperado tono serio—. Gamboa anda de pocos amigos últimamente. Si él me dice que le mate al niño, pues, ¿adivine? ¡Le mato al niño! Si usted paga. Él no me ordena eso —Luego de esto, le da un golpe en la espalda que la deja inconsciente.
—Eso fue muy compasivo de tu parte —comenta Gordo en tono de mofa.
—Se acerca navidad —responde el Tuerto con tono jocoso—. ¡JoJo! ¡Jo!
—Marica.
Luego de meter al niño en la cajuela del auto, los dos cobradores proceden a irse. Para ellos es una noche más de trabajo.
Lo que dijo el Tuerto no era mentira. Ambos han notado que Gamboa ha estado más violento últimamente. Antes solo se metía con otros mafiosos, pero ya no tiene problemas en que los civiles formen parte del conflicto.
...
Saliendo de Ciudad Sofía. Carretera a Pueblo Minsk.
...
El Gordo y el Tuerto van camino a una de las fincas de su patrón, ubicada al Este del país. Como este cambia de domicilio cada cierto tiempo, no es fácil acceder a su ubicación.
—Desde que empezó la guerra con López, Gamboa se ha vuelto más gatillo suelto —comenta Gordo Malo mientras intenta maniobrar en los múltiples huecos que tiene el camino.
—Me gustaba más el Gamboa de antes —bromea el Tuerto.
—Hoy andas bien marica. Debiste ser tú el que se cogiera a la tipa esa. Parece que te terminó gustando.
—No parece una mala persona. La estuve vigilando toda la semana, por aquello de que se abriera. Estuvo haciendo varios trabajos para reunir el dinero, pero cometió el error de gastar en comida para que el mocoso este no pasara hambre. Ya quisiera que mi madre hubiera sido tan comprometida —expresa el Tuerto con algo de humor.
—Entonces deja la mafia y hazle otro hijo. De seguro le encantará ese ojo de vidrio tuyo. —Tras esta réplica irónica, algo se descompone del vehículo y se detienen.
—Es por culpa de esa pelirroja que Gamboa esté así de tenso. Soy viejo. Estuve desde antes de que llegara y sé que antes no era así —reflexiona el sujeto del ojo de vidrio mientras revisa el capó del vehiculo—. Ella lo ha forzado a dosificarse.
»Antes tenía que luchar contra López y contra la policia, pero ahora lucha contra López, contra la policía militar, contra la parte que no ha podido comprar de la DEA, contra la guerrilla y contra Rouge. Son demasiados enemigos. Si a eso le sumas que también se tiene que cuidar de sus amigos.
«Como odio a los malditos mocosos», piensa Gordo mientras va a la parte trasera del auto, ya que el niño se ha despertado y no para de moverse.
»Digo que me gustaba más el Gamboa de antes, porque antes ayudaba a los barrios pobres, pero ahora esa labor la cumple la pelirroja.
—Entonces ve y dale un currículum para que te contrate. —Luego de decir esto le da un par de golpes al niño para dejarlo inconsciente de nuevo— Aunque no creo que le interese un viejo cobrador como tú. Solo Gamboa acepta a la escoria de la sociedad como nosotros.
—Eso es cierto. Por eso somos compinches Gordo.
...
Pueblo Minsk. Hacienda de Gamboa.
...
Luego de que vuelven, su patrón los recibe con buenas noticias: la paga es generosa y hay buena comida y mujeres.
—Gracias por hacer las labores de cobro —les agradece a sus hombres un mafioso que ya no luce como en sus mejores tiempos. Él sabe que se le ha visto más tenso estos días, así que intenta disimularlo—. Luego de que pongan al niño en la celda, pueden escoger a la puta que quieran. —Después de que el niño es encerrado, los matones de Gamboa se pierden en el gentío.
Gamboa intenta olvidar con algo de Ron el hecho de que tener a un niño secuestrado es algo a lo que ni siquiera él estaba acostumbrado. Hace unos años era un mafioso "con honor", pues tal como dijo el Tuerto, usaba la fuerza principalmente contra sus oponentes.
El capo se ha estado asesorando con otra de las familias vencedoras de la guerra. Ahora se encuentran en una sala de estar con uno de ellos.
Hay pocos guardias, una chimenea, una mesa de billar y un cerdito llamado Tocineta al que parece que Gamboa le tiene cariño.
—La forma de ganar es llevar esta guerra a un punto inhumano. Uno en el que alguien con "moral" como Rouge nos termine dando la ventaja —comenta un joven vestido de traje blanco—. En el momento en que sienta que por "su culpa" las personas están muriendo, cometerá un error.
—Lo que quieres es hacer que las personas comiencen a sentir que esta guerra se está recrudeciendo por culpa de las acciones de Rouge —replica Gamboa mientras acaricia al cerdo.
—Fue así como ganamos la guerra civil. Creamos escuadrones de la muerte financiados con capital privado y los mandamos a matar a los estudiantes e indígenas que simpatizaban con los rebeldes.
»Mientras hacíamos eso en la periferia, llenamos todas las ciudades del centro con propaganda contra ellos —explica el joven de blanco mientras una mujer con traje de sirvienta victoriana que siempre lo acompaña le sirve un trago—. De esa forma, fuimos minando las bases de apoyo de los insurgentes en el área rural, mientras los citadinos estaban firmemente convencidos de que esas personas estaban muriendo por culpa de ellos y no nuestra.
—Un político y un narcotraficante no son muy diferentes —reflexiona Gamboa.
—Por eso siempre te he dicho que nunca es tarde para que te metas en política —expresa el joven con despreocupación.
—Creo que eso es lo último que haría. Eso, o dejarme meter preso. En fin —retoma el punto anterior—. Tu plan implica seguir ejerciendo control en los lugares que están cerca de los barrios del este... Es decir, acercarme al territorio de López.
—Financiar a las pandillas que migraron del sur para que ahora controlen el este es fundamental. Luego de que empiecen a extorsionar a los habitantes de esos sitios —establece el joven mientras recibe un masaje en sus hombros de parte de su sirvienta—, esas personas pensarán que por culpa de Rouge las pandillas llegaron a sus barrios.
—Aún así, la gente del sur y de la periferia en general, no se va a convencer sola. Así que mientras yo hago eso, supongo que tú me ayudarás con la propaganda. —Hace una mirada escéptica— Mientras yo hago el trabajo sucio, tú convences a Jota de que haga lo que mejor sabe hacer.
—Exacto —responde sin dar mucha importancia al gesto de Gamboa—. Johnson del Canal Siete es un tonto útil. Estará muy feliz de poder hablar mal de Rouge, creyendo que así le hace un favor al país.
—No creo que Jota sea tan estúpido como para creer que Rouge es más autoritaria que la dictadura de Granados, pero en fin. La política no es lo mío. —Gamboa sabe que la ayuda de su extraño amigo no es gratuita—. En fin. No creo que hagas esto solo por vender armas.
—Me atrapaste —se ríe el joven mientras acaricia a su sirvienta y a este no parece preocuparle que lo observen—. Lo hago porque soy un patriota. —La mujer permanece con un semblante impaciente mientras es acariciada.
—¿Un patriota? —inquiere Gamboa quien nota que la sirvienta tiene la "orden" de no hacer ninguna expresión facial. Algún fetiche extraño, ha de pensar— ¿Qué tiene que ver el patriotismo con vender perico y armas?
—Nosotros somos los que construimos este país —explica—. Me repugna que un vestigio de la guerra aún exista y se atreva a cuestionar el legado que construimos los Goldschmidt.
»Esa "dictadura" que mencionaste, fue la que industrializó este país, la que trajo progreso y engrosó la clase media nacional.
»Si no hubiera sido por el general Francisco Granados y más importante, por la visión de los Goldschmidt; este país seguiría siendo un mugroso pedazo de pasto en el tercer mundo. Unos cuantos rebeldes en un par de fosas es un precio bajo por eso.
Luego de expresar estas palabras, un aura oscura es emitida por el joven. La misma energía que dice el documento que la pelirroja es capaz de producir.
El nombre de ese joven es Sebastián Goldschmidt y desde hace diez años, se encuentra en una cruzada por exterminar todo lo que tenga que ver con Rouge.
...
—¡Ku-ha-ha-ha! —Se escucha a lo lejos—. ¿Secuestrar niños? Antes al menos tenías algo de honor, Gamboa.
—Siempre he sido el que soy ahora —replica—. Alguien que sabe que das pasos en falso cuando se trata de rescatar civiles. Intentar hacerte la heroína te va a costar caro.
Los guardias de Gamboa intentan frenarla, pero esta los inmoviliza usando unas agujas electrificadas. A este ataque lo llama: Raijingeki Senbon o Rai On!
—¿Cómo estás Rouge? —le saluda con un tono despreocupado Sebastián—. No nos vemos desde que mate a tu amigo Rober... —Antes de que complete la frase ella le dispara en la cabeza. Rouge posee dos pistolas Makarov PM. Simples y confiables.
—Quita el nombre de mi amigo de tu asquerosa boca, Goldschmidt —expresa Rouge con molestia mientras saca un cuchillo y lo electrifica. A esta técnica la suele llamar: Raijingeki Kunai o Rai Ai!— y como sé que aun no te has muerto, me encargaré de rematarte...
—Te daré al niño —interrumpe Gamboa, haciendole la señal a sus guardias para que traigan al rehén—. Solo quería hablar contigo, pero no respondes mis mensajes. —La misma Rouge parece conciente de que esta era la intención de Gamboa. De otro modo habría ido directo a la celda, pero prefirió pasar primero por la sala de estar.
—Si solo quieres hablar ¿Por qué tu francotirador me sigue apuntando?
—No es mío —afirma Gamboa antes de que el este dispare.
Alrededor de la hacienda hay cuatro torretas que dan hacia afuera de la propiedad, desde estas, los guardias de seguridad de la hacienda suelen resguardar a su patrón, pero estas torres no permiten apuntar hacia adentro.
Esto por motivos obvios. De ser así, alguien podría intentar traicionar al mafioso, pero el asesino que está ubicado en la torre norte no es de Gamboa, sino de Goldschmidt.
—Rai-on! —Rouge intercepta la bala usando sus agujas electrificadas.
Pese a que Rouge esquiva las siguientes balas que este lanza desde su rifle Steyr Mannliche, las mismas cambian de trayectoria, hasta que esta decide cambiar de arma.
Con su espada lanza una estocada de fuego que logra dar a la torre. A esto lo llama: Ryuenjin Kiri o Ryuri!
—Es mío —comenta un Sebastián limpio, al que parece que la bala nunca le hizo daño. Mientras la pelirroja esquiva un ataque, otro ataque de un nuevo mercenario que acaba de entrar a la escena, o mejor dicho, una mercenaria, pues esta vez, el ataque viene de parte de una espadachina.
—Tiempo sin pelear contra usted señorita Rouge —expresa con un tono muy educado la espadachina tras estrellar sus dos espadas contra el Ryuenjin de la pelirroja.
—Gamboa quiere charlar contigo, pero yo quiero matarte —indica Goldschmidt—. Es por eso que consideramos que hacer esta reunión de esta forma, podría beneficiar a todos. —Las llamas de su ataque terminan por consumir la sala.
—En efecto —agrega Gamboa quien declina cuando sus hombres le intentan persuadir de que salga del sitio—. Mi intención es hablar, pero no puedo controlar lo que haga o deje de hacer Sebastián. Si me escuchas es ganancia y si de casualidad mueres, también.
En un parpadeo Rouge está frente a Gamboa. Su mano se encuentra electrificada y apuntando al corazón del mafioso con una forma plana. A esto le llama Raijingeki Knive o Raive!
—Si no trabajan para ti ¿Qué hace esta tipa protegiendote de que te traspase el corazón? —manifiesta Rouge mientras la espadachina contiene su Raive con sus dos espadas de forma cruzada.
Gamboa aplaude la perspicacia de Rouge al atacar para probar su punto. En el fondo la respeta.
—Hace diez años no tenías la fuerza que tienes ahora, y aún así te metías en mi camino y en el de Goldschmidt —comenta Gamboa con algo de nostalgia mientras pone a salvó al cerdito, que parece ser lo único que le importa de toda esa sala de estar.
El resto de las personas, incluyendo la mujer con traje de sirvienta victoriana logran salir a salvo del incendio.
»Me gustaría que hiciéramos un trato. No nos lastimamos y a cambio te dejo traficar en la zona. —Gamboa ha sido muy celoso con monopolizar el trafico en la zona. La propuesta que le está haciendo es inédita ¿Producto de su debilidad actual o una estrategia? ¿Ni yo lo sé a ciencia cierta?— Usa el dinero para hacer hospitales o darle dinero a ese orfanato que tanto cuidas.
El punto en el que creo que se equivoca el informe es que a mí criterio, el poder de Rouge no es el Impulso. Ella no tiene súper fuerza. Es solo el uso normal de su energía espiritual para potenciar sus estadísticas de combate.
El gobierno simplemente no quiere admitir que una "no mutante" los está poniendo contra las cuerdas. Los fondos que este país obtiene del Departamento de Estado Norteamericano para "seguridad" serían más difícil de acceder de saberse eso.
Su verdadero "poder" es el control elemental. Tal como se ha podido ver, posee una gran variedad de ataques de fuego y trueno, pero de nuevo, no son por causa de ninguna mutación genética. Es control de la energía que obtuvo con entrenamiento duro y puro.
—¿Cómo el trato que rompiste hace años? —le cuestiona Rouge mientras le dispara a Gamboa con su Makarov y le lanza un Ryuenjin a Goldschmidt con su espada—. A ver a cual proteges, ¡Yuno!
Este es el nombre de la mujer espadachina. Rouge hizo su selección de ataques pensando en el siguiente escenario:
En teoría Yuno debería proteger a Goldschmidt, pero ya que Gamboa es necesario para los planes de Sebastián, este se podría ver tentado a resistir el ataque de la pelirroja, para que su mercenaria proteja a su colega.
—Tú fuiste quien rompió el trato matando a uno de mis hombres —le contradice Gamboa mientras Yuno lo protege de nuevo. Mientras tanto, el Ryuenjin de Rouge dió de lleno al otro lado de la habitación haciendo un gran daño a toda la propiedad. No hay rastro de Goldschmidt.
—¿Me dejarás usar tu territorio para traficar? ¡Ku-ha-ha-ha! —se mofa Rouge. Mientras finge que revisa en los escombros para ser si encuentra algo de Goldschmidt— ¿Qué me impide simplemente matarte y darle todo tu dinero a las personas que has dañado?
—Sí Gamboa ¿Qué te impide a Rouge hacer eso? Es más sencillo —comenta Sebastián quitándose el polvo de la ropa. Él sabe que no tomó por sorpresa a Rouge, pues esta le está apuntando.
—Lo que sea que hagas para regenerarte consume energía —concluye Rouge mientras continúa apuntando—. Esta vez duraste algo más en aparecer que la ocasión anterior. Además, estás algo agitado.
—Puedes desaparecer una docena de mis guardias con uno de tus ataques. Es lógico concluir que nada te impide hacer lo mismo conmigo, —interrumpe Gamboa, quien no parece tener ganas de ver cómo destruyen el resto de su hacienda—, pero si lo haces, o sí decides no aceptar mi trato, nada impedirá la masacre que ordené para los barrios del este. —Si Rouge tiene moral, aceptará el trato. Ella no permitirá que todas esas personas mueran. Esa es la apuesta de Gamboa.
El silencio se apodera del ambiente. Ha dado en el clavo. Goldschmidt esboza una sonrisa burlona.
—Si quieres llévate al niño. Piensa en mi oferta.
—Me encargaré de que cuando mueras sea de la forma más lenta y dolorosa posible —manifiesta la pelirroja antes de que uno de sus acompañantes, un hombre moreno con una máscara de mapache, le traiga al niño—. Por cierto. Iba a llevármelo, con o sin tu permiso.
El rescate ha sido exitoso, pues el niño no tiene heridas graves. Rouge siente algo de alegría de saber que la mujer tendrá buenas noticias esta noche.
No obstante, el encuentro también le deja muchas dudas respecto a la misma pregunta que lleva más de diez años haciéndose ¿Cómo evitar que más personas mueran en esta guerra?
...
✨ Raijingeki Senbon o Rai On! Agujas electrificadas que usa para paralizar oponentes.
✨ Raijingeki Kunai o Rai Ai! Cuchillos electrificados que usa generalmente para el combate cuerpo a cuerpo.
✨ Ryuenjin Kiri o Ryuri! Una estocada de fuego que usa para ataques a larga distancia.
✨ Raijingeki Knive o Raive! Concentra el elemento rayo en su mano.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro