─A-ah Tae por favor─ imploré, tus manos con ese vaivén tan tortuoso sobre mi miembro y tus labios dejando marcas en mi cuello, el agua hirviendo cayendo sobre mi espalda, me encontraba aferrado a ti y como era de saber eras unos centímetros más alto que yo.
─Ah- a mierda─ solté al sentir como tu pulgar acariciaba suavemente mi glande, te besé desenfrenadamente acercandome más a ti, retíraste tu mano de mi miembro y la posicionaste en mi entrepierna logrando hacerme jadear
─Te ves tan lindo así─ dijiste antes de arrodillarte, hiciste que abra las piernas y sin piedad alguna metiste un dedo en mi interior, solté un grito de dolor y reiste debido a eso, seguidamente metiste otro y comenzaste un pequeño juego con tus dedos en mi cavidad. Tu mano izquierda hacía un vaivén rápido en tu miembro y yo solo pude pensar en lo bien que te veías arrodillado frente a mi.
Minutos después te levantaste, y con tus finos dedos delineaste mi cuerpo hasta llegar a mi mejilla, mordiste y chupaste el lóbulo de mi oreja haciéndome delirar.
Me levantaste en tus brazos y apoyaste mi cuerpo sobre uno de los paredes vidriosas, me besaste paseando tu lengua por mi labio inferior, abrí la boca y fui atacado por tu lengua, los chasquidos de aquél beso me calentaban más aún.
─Ah pequeño─ dijiste alineando tu miembro con mi entrada
─A-ah Taehyung─ gemí, toda tu longitud adentro de mi se sentía jodidamente bien.
─Cuando quieras─ sonreíste, besé tus labios fugazmente antes de asentir con la cabeza. Dándote el permiso de comenzar con aquellas embestidas que nos llevaron a que toques mi punto dulce, aquellas embestidas que hicieron que todo quede lleno de nuestro semen.
Las mismas que hicieron que todo comience a arder y consumirse por el fuego infernal.