Regresé a casa a las 19:30 ya que ese día era lunes y los lunes tenía talleres, estaba enojado, triste y muy pero muy frustrado, ya que mi maldito profesor me había desaprobado en un examen por el cual había estudiado muchísimo.
Al llegar subí las escaleras y entré a mi habitación azotando fuertemente la puerta, una vez adentro pude escuchar tu voz en el pasillo
─¿Jungkook?─ dijiste con un dulce tono de voz─ ¿estás bien?─ me levanté de la cama y abrí lentamente la puerta, mis ojos hinchados por llorar y mis puños lastimados por golpear repetidas veces la pared, no estaba bien.
─Oh cariño─ dijiste entrando lentamente a mi habitación, yo me di la vuelta y me senté en la cama para luego seguir llorando y maldiciendo. Te sentaste a mi lado y me pediste que te mirara, luego de unos segundos te obedecí y pude sentir como era rodeado suavemente por tus brazos. Me estabas abrazando.

Joder.