Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter twenty two.


━━ CAPÍTULO VEINTIDÓS.


❝THREE DAYS❞


⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.

cuando mi mente recupera su consciencia, mis sentidos vuelven a florecer consiguiendo ubicarme en menos de unos segundos en una cama sintiendo la textura suave de una sabana debajo mi cuerpo y no mucho después el dolor de cabeza va desapareciendo como humo. con sumo cuidado, empiezo a abrir mis ojos agradeciendo al instante la leve luz que desprende la bombilla y cuando mi visión vuelve a ser precisa y clara, distingo los tres cuerpos de los chicos, observándome en silencio. mi mirada se fija en el de gorro negro quien se encuentra más cerca mío, sentado en una silla con sus dos manos agarrando mi mano derecha con fuerza y puedo llegar a divisar como sus ojos se encuentran en un tono más oscuro de lo normal que destacan en su piel tan pálida.

— chicos qué...— me interrumpo a mí misma para agarrar aire ya que cuando hablé todas las miradas se volvieron mucho más tensas, sobretodo la de Alexis— ¿qué ha pasado?

el silencio nos envuelve al momento y Carre es el único que vuelve a respirar para cruzarse de brazos con un suspiro, teniendo toda mi atención.

— has... has estado desmayada por tres días.— susurra duramente y con frialdad, su información consigue que abra los ojos asustada y mi respiración se acelere—. en ese tiempo estuviste murmurando palabras en otro idioma, llorando, gritando el nombre de Iván y hasta... hasta se te paró el corazón un par de veces.

la voz de Carre se apaga y se abraza más fuerte así mismo, seguramente necesitando un apoyo por la información que me esta diciendo y Mariana posa una de sus manos encima de su hombro para dar un leve apretón y mirarme.

— pensamos que te habían agarrado a tí también, ⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ .— comenta Mariana sin ningún rastro de diversión y la preocupación destacaba en su voz.

el ambiente vuelve a quedar frío sin saber qué puedo decir o cómo reaccionar ante la información que me están dando los chicos. mi mente al instante intenta recordar que ha pasado desde mi punto vista y no tardo en tener esa visión tan realista de ese lugar tétrico. así que para poder tranquilizar la situación, no dudo en empezar a contar todo lo que había visto en ese especie de sueño. no tardo mucho, con cinco minutos tengo más que suficiente y los tres cuerpos que tengo a mi alrededor se tensan dejando otra vez ese incomodo silencio lleno de ansiedad y preocupación.

— ¿eso quiere decir que ellos van a torturar a Iván? ¿lo van a matar y no lo veremos más?— empieza a preguntar Carre hiperventilando estrujando más sus brazos contra su cuerpo abriendo sus ojos cada segundo más. yo alzo mi cuerpo preocupada sabiendo lo que esta pasando y Mariana empieza a negar con la cabeza también pensando lo mismo que yo— ¿y luego van a ir a por nosotros? Oh no, ¿¡vamos a morir!? ¡no quiero morir!

— Carre, cálmate por favor, nadie va a venir.— susurra Mariana y su mano izquierda se posa en el brazo de su mejor amigo para intentar calmarlo pero el ojiverde lo aleja de manera brusca.

— ¡no! vamos...vamos a morir, sí, vamos a hacerlo.— murmura con la voz muy rota negando con su cabeza y de repente, empieza a llorar desesperadamente y con sus pulmones bajando y subiendo demasiado rápido— ¡ellos! ¡ellos van a venir... y... tú no puedes hacer nada! ¡nadie puede, la puta que te parió!

— Carre, por favor, cálmate todo va a salir bie... ¡ah!— había comenzado a intentar levantarme queriendo salir de la cama y ayudar a Carre con ese ataque de pánico que estaba iniciando, no obstante siento un fuerte pinchazo proveniente de mi cabeza provocando que mi cuerpo se desvanezca por un segundo. por suerte, Alexis llega a tiempo y su cuerpo se posiciona contra el mío sentado no muy lejos de mí en la cama y con sus brazos se encarga de sujetar mi cintura con fuerza.

— mierda, ¿estás bien?— pregunta él en un tono furioso pero con intranquilidad al mismo tiempo. me limito a asentir con la cabeza a la vez que ejerzo fuerza con mis brazos contra el colchón para poder sentarme un poco mejor mientras siento que el dolor en la cabeza desaparece lentamente. oigo a Alexis suspirar y su atención se centra en los dos chicos levantados—. Mariana, lleva a Carre a su habitación e intenta tranquilizarlo.

— ¿qué? no, debo... debo ayudarlo yo.— susurro en un tono muy débil, casi inescuchable y no dudo en ningún momento que voy a recibir una negación de su parte.

— no pienso discutir ahora.— masculle con dureza Alexis como aviso y consigue callarme por completo, sin tener tampoco yo la cabeza ahora para entrar en una pelea—. Mariana, haz lo que te he dicho, gracias.

el chico asiente con la cabeza sin decir nada y rodea el cuerpo de Carre con uno de sus brazos para que el chico esconda su rostro entre sus manos para llorar con más privacidad. mi pecho se hunde ligeramente viendo la situación de mi amigo y una vez los dos salen de la habitación, mi mirada se dirige a Alexis mostrandole una expresión no muy amigable.

— no me mires así.— comenta él riendo ligeramente bajando sus ojos durante un segundo.

— oh, pues me temo que sí te voy a mirar así. ¿por qué les has dicho que se fueran? Carre necesita atención médica y que yo sepa, soy la única que sabe algo parecido a la medicina.

Alexis no me contesta, se queda callado y acaba suspirando juntando sus manos entrelazando sus propios dedos para a continuación alzar la mirada clavando sus ojos contra los míos.

— tu salud es más importante que nada para mí y debo mirar por tí antes que nadie.— explica seriamente y uno de sus brazos se alarga para llegar a acariciar mi cabello con suavidad. al ver que su información seguía siendo insuficiente para mí, suspira dejando mi pelo tranquilo—. si te hubieras encargado de Carre tu mente hubiera perdido el conocimiento otra vez y estarías en riesgo a que ellos volvieran a manipularte.

ahora sí entiendo su punto de vista y formo con mis labios una fina linea buscando alguna manera de entretenerme en el silencio que nos envuelve al instante después. con mis manos, juego con la sabana debajo de mi cuerpo, la arrugo y luego la aliso, repitiendo los pasos una y otra vez. hasta que la mano de Alexis toma una de las mías con suavidad y consigue que mis ojos se centraran en su rostro tensado.

— ¿así que estuviste allí dentro?

— ¿te refieres a la celda de Iván?— pregunto con tranquilidad dejando que sus dedos jugaran con mi mano y veo como su cabeza se mueve de arriba abajo. suspiro agarrando aire—. sí... ¿qué era ese sitio?

— ese lugar, para empezar, es donde se encuentran los demonios y donde justo estuviste... es la zona donde mantienen las victimas aisladas mentalmente para poder conseguir algún objetivo.— explica en un tono suave Alexis sin levantar la voz en ningún momento y noto cómo deja de estar aquí mentalmente por el suspiro melancólico que deja ir por sus labios—. Iván está siendo utilizado, ellos saben que pueden llegar a tí a través de él.

— ¿por qué quieren llegar a mí?— susurro asustada.

— porque saben que eres mi punto más débil.— contesta y después de decir eso, agarra mi mano derecha para llevarla hasta sus labios dejando un dulce beso encima mis nudillos. cuando la aleja de su rostro, suspira—. la guerra está dando sus inicios y ésto se va a volver muy complicado.

— ¿y no se puede salir de aquí? si nos marchamos podríamos encontrar...

— ¿has intentado abrir las puertas principales?— me pregunta y por primera vez después de mucho tiempo me mira fijamente alzando una ceja, a lo que yo niego con mi cabeza confundida—. ni lo intentes, han bloqueado todas las salidas posibles, lo he comprobado.

mis labios se anteabren y un gran escalofrío recorre todo mi cuerpo de arriba abajo consiguiendo que mi cuerpo tiemble. de repente, siento como un frío envuelve mi sangre provocando que me abrace para mantener calor corporal y Alexis no tarda en notarlo.

— oye amor, ¿estás bien?— susurra con dulzura para a continuación acariciar mi brazo y su apodo llega a congelar mi corazón. lo miro desconcertada pero enternecida ante su bonita forma de llamarme pero antes de que pueda contestar algo, Alexis para sus caricias en seco alzando ambas de sus cejas—. mierda, estás helada. ¿te encuentras bien?

— sí, supongo que es por la visión o algo.— le quito importancia encogiendo mis hombros e intento acercarme al chico, sintiendo la ligera necesidad inesperada de querer sentir su cuerpo contra el mío y cuando voy a dejar caer mi cabeza encima de su hombro, Alexis se aleja.

— o puede que sea yo.— murmura y niega con la cabeza pensativo. yo lo miro con decepción, sin saber que está pasando por su mente—. mejor será que me vaya, necesitas descansar.

se empieza a alejar preparado para levantarse de la cama pero agarro su brazo a tiempo para que quede otra vez sentado.

— no, te necesito a tí.— susurro un poco intimidada por su mirada tan penetrante y consigue que baje la cabeza durante un momento para colocar un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. vuelvo a mirarlo y aprieto mis labios—. por favor, quédate conmigo.

su mirada se vuelve mucho más clara y al cabo de segundos, una risueña sonrisaun suspiro. en una velocidad paranormal aparece reposando su espalda rectamente en la cabecera de la cama y con sus piernas estiradas, las dobla y me hace señas para que me acerque. mordiendo mi labio inferior, me arrastro sentada hacia él, Alexis agarra mis tobillos para causar con un tirón que quedara con mis piernas encima las suyas, casi encima suyo. sonrío y el chico alarga una de sus brazos para que su mano se presiona contra mi mejilla con suavidad.

— ¿sabes? nadie antes me había pedido que me quedara.— susurra en una voz muy pequeña casi inaudible, cosa que hace cuando está abriendo una parte de esa época oscura que de tanto escapa.

hago un suave puchero con mis labios con tristeza sintiendo una ligera presión en mi pecho y coloco una de mis manos encima la suya en mi cara para entrelazar nuestros dedos lentamente y suavidad. doy un apretón cariñoso y en un movimiento rápido, ejerzo fuerza hacia delante para darle un beso de manera lenta pero cortamente. me alejo unos centímetros y Alexis lame sus labios saboreando el sabor para después sonreír ampliamente, yo no dudo en devolverle el gesto. suspirando dejo caer mi cabeza en su pecho rodeándolo con mis brazos con fuerza mientras sigo sentada encima suya. Alexis acaricia mi cabello con dulzura y después de un rato se entretiene jugando con él, dejándonos caer en un cómodo silencio donde empiezo a olvidar esa horrible visión.

— ¿sabes? ha pasado un mes desde que nos conocimos.— susurra Alexis en mi oreja rompiendo el ambiente tan tranquilo y consigue que me alce un poco, ejerciendo fuerza con mis brazos para poder ver su cara.

— ¿cómo sabes eso?— pregunto con curiosidad pero a la vez asombrada ante su percepción del tiempo contando que ha estado más tiempo encerrado aquí que yo.

— mi mente no funciona como la tuya y puedo fijarme en aspectos que ustedes no.— menciona y su mano se encarga de acariciar uno de mis brazos de arriba abajo.

— ah, okey don paranormal sabelotodo.— me burlo rodando los ojos divertida y ante mis palabras, Alexis alza una ceja sin esperarse eso de mí.

— retira eso.— me reta acercando su rostro al mío desafiante, manteniendo la posición de sus cejas al mismo tiempo que siento sus manos colocarse en mi cintura con lentitud.

río nerviosa y antes de poder reaccionar, en un movimiento demasiado veloz, me encuentro con el cuerpo de Alexis encima del mío y yo acorralada, con mis muñecas atrapadas por sus manos y su cara a nada de tocar la mía. nuestra respiración se mezcla y trago saliva por todo lo ocurrido en menos de un segundo.

— he dicho, retira eso.— ordena con autoridad pero con una ligera sonrisa asomando por sus finos labios.

— no.

— ángel...— murmura como aviso y alzando más una de su cejas.

— he dicho...— comienzo a decir acercándome mucho a su rostro y cuando nuestros labios rozaron, sonreí notando como su respiración se acelera—. que no.

pero mi jugada sale mal, antes de que pueda alejarme, Alexis actúa rápido y sus manos inician una serie de cosquillas seguidas en los laterales de mi torso, consiguiendo que chille de la risa y empieza a tener un ataque de carcajada limpia. me muevo hiperactiva debajo su cuerpo deseando que parara.

— ¡okey! ¡okey, lo retiro!— grito desesperada por poder respirar con normalidad y oigo la risa grave de Alexis detrás de mis jadeos. por suerte, deja mi cuerpo en libertad y caigo rendida en la cama, todavía debajo suyo, con un sudor pegajoso en mi frente y mi pecho subiendo y bajando a alta velocidad. miro fijamente al chico viendo como aguanta su risa apretando sus labios con fuerza—. eres idiota.

Alexis suelta una carcajada, completamente adorable, ya que arruga su nariz como un niño pequeño y su voz se rompe, provocando esa presión en mi estomago placentera. sonrío embobada y siento mis mejillas sonrojarse.

— soy tu idiota favorito.— murmura sonriendo de lado y apoyando su cuerpo con sus brazos contra el colchón, baja su cabeza lentamente dejando caer su frente para tocar la mía—. admítelo.

quedo observando sus ojos sin decir nada, quedando hipnotizada por un momento y después de parpadear despertando de esa nube espontanea, decido decir lo que quiere, sin querer otra batalla de cosquillas.

— sí, lo admito. ¿contento?

Alexis muerde su labio inferior pensativo y mira hacia arriba rascando con uno de sus manos su barba inexistente, haciéndome reír. él suelta una suave carcajada y me vuelve a mirar.

— no, quiero un beso.— contesta seguro y yo alzo una ceja, divertida ante su decisión—. por favor.

no puedo decir que no a los pucheros que crea con sus labios y la necesidad de contacto que transmiten sus pupilas, así que con mis dos manos agarro cada lado de su cara para hacer que la baje besándolo con ganas. ambos sonreímos y movemos nuestros labios con continuidad, sintiendo que por cada segundo que pasa deseamos más al otro. el beso empieza a ser pasional, Alexis utiliza la técnica de morder mi labio inferior para chuparlo y sabiendo por donde quiere llevar esto, sonrío inocente y con suavidad, le obligo a separarse. abro mis ojos para mirarlo de manera que sepa mis pensamientos al mismo tiempo que alargo mis dos brazos para rodear vagamente su cuello.

— otro más.— susurra juguetón y lame sus labios.

río suavemente y niego con la cabeza.

— quiero ducharme.

— no veo el problema, me besas y te vas a duchar.— comenta frunciendo su ceño haciéndose el tonto y sonrío obvia negando con la cabeza, pensando las consecuencias de su idea— ¿ah, quieres más cosquillas?

me niego riendo y justo cuando empieza a mover sus dedos por mi barriga, sin querer una de mis manos vuela de abajo hacia arriba de manera protectoramente causando que ésta acabara golpeando el rostro del pelinegro. el chico suelta un gemido de dolor y deja su cuerpo caer hacia un lado adolorido, escondiendo su rostro con sus dos manos soltando maldiciones.

— ¿era necesario un puñetazo?— suelta más gracioso que enfadado y no puedo evitar soltar una carcajada.

pido disculpas unas múltiples veces y aprovecho la ocasión para retirarme lejos de él corriendo hacia el baño. una vez dentro, cierro la puerta con seguro para seguridad y la idea de que Alexis puede telatransportarse no pasa por mi cabeza. desde aquí oigo como suelta un bufido y mientras ríe sus pasos se van acercando.

— esto no se va a quedar así.— lo escucho decir.

río rodando los ojos y beso mi mano para a continuación golpear la puerta con fuerza. la última cosa que oigo sobre él es su risa entre dientes y el sonido de sus pies alejándose. así que ante su rendición, decidido despojarme de mi ropa y entrar dentro la ducha, un poco antigua aunque aún utilizable. abro el grifo y luego de cinco intentos, el chorro de agua acaba saliendo. cuando sus gotas tibias tocan mi piel, siento gran satisfacción y ayuda a aclarar mi mente. no tardo mucho allí dentro y al salir, suerte que la toalla ya se encuentra encima una pequeña mesa, no obstante mi mente recae en el factor que mi ropa quedó fuera.

así que suspirando y un poco nerviosa por mi estado de vestimenta, quito el cierra, creando su atención.

— Alexis... ¿crees que puedas ser lindo y traer ropa limpia de la maleta, por favor?— pido en una voz dulce.

por suerte, el pelinegro acaba accediendo. quedo allí de pie, esperando y de repente una mano aparece por la puerta medio abierta con una camiseta manga corta gris seguramente de él a juzgar por su talla y de ropa interior tan solo la parte inferior. alzo una ceja con un rubor en mis mejillas y tomo la ropa con timidez.

— gracias.

antes de esperarmelo o poder reaccionar, siento mi cuerpo ser acorralado contra la puerta la cual es cerrada con velocidad inhumana y cuando soy capaz de analizar lo que esta pasando, distingo a Alexis enfrente mio, quien mantiene sus manos encima mi cintura con fuerza y me sonríe antes de acercar su rostro hacia el mío para besarme con profundidad. la desesperación define el beso a la perfección y se me hace imposible negarme, así que continuo su movimiento rápido de labios a la vez que coloco mis dos manos en su nuca. mi dedo pulgar acaricia su mandíbula y escucho al chico gruñir de placer al mismo tiempo que siento su lengua definiendo mi labio inferior sin pudor. sonrío y la suya no tarda en encontrar la mía, profundizando mucho más ese choque de labios. Alexis aprieta mi cuerpo mucho más al suyo, tanto que soy capaz de sentir cómo un bulto empieza a crecer debajo su ropa interior y mis mejillas no tardan en tomar calor.

después de largos y apasionados segundos, Alexis se aleja con lentitud dejando una obsesión en mis labios por los suyos, cosa que crea que los relame creando una fina linea con ellos.

— ¿orgulloso?— susurro con la respiración un poco agitada.

— te vas superando.— contesta con una sonrisa divertida y golpeo su hombro mordiendo mi labio inferior—. está bien, ahora sí te dejo.

— me parece correcto, aunque la ropa...

Alexis corta mis palabras sonriéndome a su manera y ríe para dejar un beso encima de mi frente, y a continuación se aleja de mí, abre la puerta haciéndome reaccionar y sale del baño. cuando mi cabeza acaba de analizar lo pasado, una enorme sonrisa es creada en mis labios la cual no parece querer desaparecer. y no tardo mucho en darme cuenta yo sola de un dato a punto de descubrir.

estoy enamorada de Alexis maldonado.

3201 palabras
[actualizado 05/10/2023]






!¡!¡ NOTA DE AUTORA ── quiero disculparme por la ausencia y no haber podido seguir con la fanfic, últimamente tuve muchos problemas familiares y en la universidad pero voy a tratar de acabar la fic.
muchas gracias por seguir votando y comentando, ya somos 6k en leídos y espero podamos llegar a 1k de votos!!! ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro