chapter twenty one.
━━ CAPÍTULO VEINTIUNO
❝HELP ME, PLEASE❞
[MARATÓN 3/3]
⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.
las manos de Alexis peinan mi cabello dulcemente mientras yo estoy apoyando mi cabeza en su hombro, y no me doy cuenta hasta después de una hora que esa posición donde yo me encuentro encima de sus piernas es una escena tierna desde afuera.
después de saber la noticia, los chicos decidieron que todos necesitábamos dormir así que cada uno fue a su habitación aunque Alexis acabó convenciéndome de que era mejor que él se quedara conmigo para controlar que ellos no vinieran. primero tan solo nos sentamos en la cama y nos quedamos en silencio aunque cuando alguna lágrima caía por mis ojos por el miedo que sentía, Alexis optó por esta posición un tanto nervioso.
cansada del silencio, ejerzo fuerza con mis brazos apoyándome en el colchón, acabando sentada encima de Alexis, quien me mira fijamente sin soltar ninguna palabra. aunque de repente, su mano se alza para rozar mi mejilla con ella suavemente.
— ¿estás mejor?— susurra y su preocupación un poco nerviosa me hace soltar una sonrisa viendo como intenta ser tierno conmigo.
asiento con la cabeza haciendo que el moño mal hecho se suelta un poco más y froto uno de mis ojos con los nudillos. Alexis cambia su expresión facial a una sonrisa de oreja a oreja y suspira.
— que tierna es.— murmura Alexis en un susurro que deduzco que debía de ser mental pero sus labios lo soltaron sorprendiéndome tanto a mí como a él.
como respuesta a su cumplido, alzo mi mano para colocarla en su mejilla y acariciarla suavemente con mi pulgar dejando el ambiente relajado y tranquilo. Alexis cierra sus ojos tomando una respiración larga aunque yo aprovecho para pensar en un tema que hace que un escalofrío recorra todo mi cuerpo.
— Alexis.— llamo su atención y él abre sus ojos atendiéndome—. cuando Iván se molestó y se fue a su habitación...sentí que algo malo iba a pasar, sentí que era una mala idea dejarlo solo ese momento.
el pelinegro se queda pensativo bajando su mano de mi rostro y rasca una de sus mejillas con suavidad en ese silencio.
— puede ser que sintieses eso porque Iván y tú... llegaron a tener una pequeña conexión la cual creo que ellos están aprovechando para conseguir su objetivo.
— ¿cuál es su objetivo?— susurro.
— quieren el inicio de la guerra, quieren ganar a los ángeles para obtener su estimado poder. si llegan a tenerlo, las cosas no saldrían bien de ésta, la oscuridad reinaría el mundo. los ángeles quieren todo lo contrario a ellos y de seguro te utilizan a tí por algún mensaje aunque no serán los únicos quienes lo hagan.
su explicación consigue dejarme callada durante unos largos segundos y de repente cuando una de mis manos baja hacia el brazo de Alexis para empezar a acariciarlo suavemente, el pelinegro se tensa automáticamente viendo en su mirada que algo no va bien.
— Alexis estás escondiendo algo.— aclaro segura y quito mi mano de su brazo para cruzarme de brazos—. dímelo.
el pelinegro se toma ese silencio antes de contestar con un suspiro frustrado.
— antes de que vinieras con los chicos.— empieza en un murmuro entristecido y baja su mirada a sus manos nervioso—. hablé...hablé con uno de ellos. juro que no me dijeron nada relacionado con Iván, tan solo me advirtieron que ya eran conscientes de la nueva novedad y me castigaron por ello aunque no tardaron mucho avisándome que irían contra tí y antes desaparecer, me opuse y me torturaron justo antes de marcharse.
sus palabras me dejan atónita y no dudo en agarrar su brazo para intentar ver alguna herida pero Alexis me retira su extremidad rápidamente serio.
— déjame verlo ahora mismo.— sentencio sin temblar aunque los nervios me comen por dentro.
— son solo unos ligeros golpes...— deja de hablar cuando ve como alzo una ceja intentando convencerlo y acabo ganando mi objetivo.
suelta un sonoro suspiro tembloroso y en unos tres segundos saca su camiseta por los hombros, dejando su torso descubierto. no puedo evitar que la sangre suba a mis mejillas aunque cuando mis ojos visualizan las marcas horribles de un color morado y amarillo, algunas con un poco de sangre, tapo mis labios con mis manos sin querer soltar ningún grito sorprendida. todo su pecho está igual aunque por los lados justo en la zona de las costillas unos arañazos rojos horripilantes destacan en su tono de piel pálido.
— mierda, Alexis.— suelto con una impotencia recorriendo por todo mi cuerpo—. lo siento tanto, podríamos haber llegado antes o...
— no te disculpes, ángel.
quedo aún atónita observando sus heridas y no puedo sentirme excluida por un momento, dejando que mi mente juegue conmigo haciéndome entender que todo es mi culpa.
— sí, lo hago, si no... si no hubiera venido aquí dentro, nada de esto hubiera pasado.— susurro con rapidez sin mirar a los ojos a Alexis pero puedo sentir su mirada fija en mí confusa. me alejo un poco de él con mi mente nublándose y sintiéndome una completa mierda—. Iván no estaría con ellos, los chicos estarían aún juntos y... y a tí no te habrían hecho ésto.
todas las palabras salen de mis labios sin ser pensadas y no entiendo por qué ahora mismo me siento completamente culpable, sin dejar de mirar el torso dañado de Alexis. de repente, él me agarra las manos prohibiéndome hacer algún movimiento y mis ojos miran los suyos al momento.
— oye ángel, cálmate por favor.— pide en un susurro y yo niego con la cabeza sin dejar de sentir esa impotencia oscura dentro de mí. Alexis deja un suspiro sin parar de mirarme mientras se acomoda en el sillón sentándose mejor—. ángel, escúchame, tú no eres culpable de nada. si no hubieses venido, los chicos aún seguirían igual o peor con su enfermedad y no conocerían mi verdadera historia.
— la hubieran sabido de alguna manera u otra.— susurro quitando importancia a sus palabras.
— sabes que eso no es verdad.— dice y alza una de sus cejas, de repente baja sus manos hacia mis brazos para acariciarlos rápidamente de arriba abajo— ¿puedo decirte una cosa que tal vez suene algo psicópata?
su pregunta me deja callada y acabo torciendo mis labios.
— hazlo.
— bien, entonces ángel, tengo que confesarte que... desde que entraste por esas escaleras no he dejado de observarte porque tuve un presentimiento contigo, uno muy bueno. durante éstos anteriores meses, levantarme no ha sido una tortura soñando que algún día vendrías a visitarme y que no me tuvieras miedo.— confiesa y los nervios en su voz empiezan a ser muy notables—. sé que tan solo hace días que hemos podido entablar una conversación pero ¿no sientes tú también que tenemos... tenemos una especie de conexión?
una diminuta sonrisa aparece en mis labios y asiento con la cabeza al momento de reaccionar a sus palabras.
— pues esa conexión, juro que me hace sentir vivo.— asegura y hace que por cada palabra que dice la sensación de impotencia que estaba atormentando mi cabeza desaparezca.
un pequeño puchero se crea en mis labios enternecida por sus palabras y con la sudadera que Alexis me había dejado al entrar, cosa que no he comentado antes, hago un puño con los centímetros de tela que sobran de mis mangas. a continuación, tiro mi cuerpo hacia delante rodeando el cuello de Alexis con mis brazos acabando abrazándolo con sus manos en mi cintura, el pelinegro queda un poco tenso a esa muestra de cariño aunque termina por relajarse y apoyar su barbilla en mi hombro.
— ¿acaso fue eso una declaración?— susurro y no puedo evitar sonreír escuchando como suelta una pequeña carcajada mientras rodea mi cintura por completo con sus brazos.
— no soy tan malo, eso lo haré un poquito más elaborado.— dice y me alejo un poco de él aún con mis manos alrededor de su nuca para poder verlo con una ceja alzada. Alexis me mira divertido— ¿qué? tan solo era una frase bien estructurada y un verbo bien conjugado.
no puedo evitar reír por su estúpido comentario y golpeo su hombro jugando con él, aunque cuando mi mano toca su hombro después de alzarla, Alexis la agarra ejerciendo fuerza hacia él acercando con rapidez nuestros rostros. una sonrisa divertida se escapa por mis labios y ruedo los ojos mientras Alexis muerde su lengua riendo.
nos quedamos en silencio tan solo observándonos hasta que el pelinegro alcanza mis labios y los besa cortamente y así unas cuantas veces. río y empujo su pecho intentando que pare pero esto lo hace que aumente la cantidad de besos. de repente, después de que sus labios vuelvan a estar conectados con los míos, Alexis me sorprende cuando el beso lo alarga con profundidad. me tomo eso como un juego divertido y sigo el rollo empezando a acariciar con mis dedos el cabello pelinegro suelto que sale de su gorrito.
el ambiente empieza a tomar temperatura a medida que pasan los segundos y justo cuando sus manos se cuelan dentro de mi ropa rozando sus dedos fríos con la piel de mi cintura, un ruido estruendoso se escucha en la habitación. nos separamos al mismo tiempo y Alexis con una velocidad inhumana se levanta dejándome sentada en el sillón de repente. el pelinegro observa con el ceño fruncido la silla tumbada y a la vez mira a su alrededor, me levanto curiosa y tan solo cuando doy un paso, mi mente es invadida por un mareo y todo se vuelve oscuro.
los gritos y los llantos destacan en donde me encuentro, la sala me suena de algo y no tardo en recordar que aquí fue donde vi la visión del doctor. rodo de repente se vuelve más luminoso y visualizo unas cárceles a mi alrededor en fila, una persona atraviesa mi cuerpo caminando hacia delante y camina con rapidez hacia una puerta. yo soy transportada a su objetivo y cuando él entra, me sitúa en una especie de despacho completamente negro, la persona se acerca a una especie de piedra y al tocarla, una sombra de luz aparece del material.
— lo tenemos, señor.
— excelente, entonces que empiece el plan.— la voz de esa sombra es gruesa y escalofriante—. recuerden que la chica es más lista de lo que creemos.
— claro, lo tenemos en cuenta, señor.
la imagen se desvanece y cuando parpadeo varias veces me ubico dentro de unas de las celdas sucias y tenebrosas. la persona del despacho pasa justo por delante de donde estoy por el pasillo de afuera. de la nada unos sollozos llenan el sitio y me giro encontrándome a un chico tirado en el suelo llorando desconsoladamente apoyado contra la pared temblando.
cuando descubro su identidad, mi corazón se estruja como si fuese un trapo mojado.
— ¿I-Iván?
el rizado alza su cabeza como un relámpago y busca por su alrededor desesperado aunque me doy cuenta que él no me puede ver. sus ojos están hinchados, rojizos y los adorna unas ojeras oscuras, su pelo se encuentra desordenado y su ropa está rota con agujeros con manchas de sangre en diferentes zonas.
— ¡¿⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽?! AYÚDAME.— pide con un grito desgarrador llorando aún más golpeando la pared con su puño.
permanezco callada, no quiero comerle más la cabeza, empieza a golpear mucho más fuerte haciéndose daño en las manos y justo cuando empiezo a ver sangre saliendo de heridas que tiene, me paralizo sabiendo que debo pararlo.
— Iván... Iván, escúchame y no grites.
él frena de repente y temblando observa su alrededor asustado.
— ¿me estoy volviendo loco?
hago una mueca entristecida por su pregunta y tomo un suspiro intentando calmar esta presión que siento en el pecho.
— no, no Iván. te prometo que saldrás de aquí, ¿sí? sé fuerte, por favor.— digo lo más rápido posible pero el aire que necesito para hablar se me agota y me quedo muda sin poder formular ninguna palabra más.
Iván empieza a suplicarme desesperado que no me vaya y eso me rompe el corazón a pedazos. sin más, la puerta se abre y cuando dos personas o monstruos aterradores me traspasan, la imagen se empieza a desvanecer, oyendo por último un grito de Iván.
2027 palabras.
[actualizado 25/08/2023]
¡!¡! NOTA DE AUTORA ━━ aquí termina esta pequeña maratón, espero les guste mucho y otra vez gracias por el apoyo, las tqm <3
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