Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter seven.


━━ CAPÍTULO SIETE


SHE

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.

todos nos quedamos contemplando a ese hombre que dice ser el doctor Jacobs, su voz parece un poco más grave que la última que hablé con él por teléfono. supongo que es normal, aunque me parece un poco extraña su visita sorpresa ya que yo me encuentro aquí porque él tenía que irse a Perú.
pensaba que el doctor sería un hombre mayor con cierta dificultad de memoria, no obstante por sorpresa mía es un chico de unos treinta años, tanto su cabello como sus ojos son igual de claros y es tan lindo como Iván, quien entra en un ataque de celos cada vez que ese chico clava sus ojos en mi.

— ¿qué te trae por aquí Jacobs?— pregunta Rodrigo rompiendo la tensión del momento.

él suspira intentando mostrar una pena que a mi parecer es falsa.

— desgraciadamente la misión de Perú ha sido suspendida y se ha aplazado a la otra semana en un lugar diferente.

para ser honestos a nadie de aquí nos importaba la razón, incluso a mí se me hace indiferente. mi contrato está firmado para finales de verano y tan solo estamos por un tercio del mes de junio. de repente, la mirada esmeralda penetrante del doctor crea una incomodidad en mí y justo cuando hago contacto visual con él, sonríe.

— ⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽, preciosa, ¿cómo han sido mis pacientes éste mes contigo?

— supongo que bien, no han habido problemas.— me encojo de hombros sin saber qué explicar de éste mes que tan solo he ido conociendo a los chicos y el misterio del edificio.

Jacobs asiente conforme a mis palabras y se queda en silencio durante un par de segundos.

— bueno, si les parece bien o no, me quedaré aquí unos días para observar tu experiencia, ¿te parece ⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽?

— claro, yo...

antes de que diga algo más, se levanta de su sillón entusiasmado.

— ¡perfecto! Iván quita esa cara y ahora serás el ultimo, antes irá Osvaldo y primero el ojiverde.

— es Rodrigo.

el doctor ignora el comentario de Rodrigo y obliga a los dos chicos a levantarse para que salgan de la habitación que le pertenece a Jacobs. echo una mirada rápida a Iván el cual me sonríe tranquilizándome un poco la verdad y me guiña un ojo haciéndome reír.

yo quedo en mi sitio sin moverme y el doctor se sienta justo a mi lado para dejar que Rodrigo se siente delante nuestra. mi carpeta vacía queda inquieta por los ligeros golpes que le doy con mis dedos y siento cómo me observa esperando que diga alguna cosa.

— bueno, Rodrigo ¿tu enfermedad ha mejorado en algún tipo de sentido?— pregunto lo primero que cruza mi mente.

el chico intenta parecer serio aunque durante éstas semanas hemos creado un vínculo tan unido que colocarnos en la faceta de psicóloga y paciente se nos hace difícil.

— supongo que he mejorado, ya no me pongo tan nervioso como antes.— explica seguro de si mismo y yo sonrío. aunque el doctor no parece tener suficiente con eso y se levanta para observarlo desde diferentes puntos de vista, es ridículo lo que hace ahora mismo.

— que bien, y dime ¿crees conveniente alguna mesura extra en tus terapias?

Rodrigo roza su mano contra su nariz.

— bueno, creo que...

antes de que termine la respuesta, Jacobs aparece por detrás del chico asustando al pobre Rodrigo y éste temblando se hace una bolita para esconder su rostro entre sus rodillas.

— como imaginaba, sigues siendo una gallina.— escupe con una furia que no llego a entender y clava sus ojos en mí—. vamos, ahora tenemos otros pacientes.

un poco confundida y preocupada por Rodrigo, me levanto y antes de que me dé cuenta estoy siendo arrastrada hacia afuera por el doctor. no tardamos en llegar delante de la puerta de Osvaldo, quien tras llamar tres veces, él abre. Jacobs sin preguntar o decir algo, entra empujando al chico. el propietario de esa habitación me mira con el ceño fruncido y yo tan solo niego con la cabeza estando igual que él.

la posición se repite y Osvaldo un poco asustado viendo el doctor se sienta delante nuestra.

— ¿qué ocurre cuatro ojos? ¿no somos bienvenidos aquí?

— ella sí, tú no.

escondo mis labios formando una fina linea reteniendo la risa pero obviamente al doctor eso no le hace ningún tipo de gracia.

— me niego a discutir con un niño resentido que no puede aceptar que nunca va a tener amigos y su familia no estará para él.— exclama otra vez desatando toda su rabia y hasta yo me encojo un poco empezando a tener miedo de ese tipo.

Osvaldo harto de la actitud y afectado por las estúpidas e inciertas palabras de Jacobs, se levanta y después de echarme una pequeña mirada, se retira hasta donde supongo tiene el baño. mi corazón se estruja y con él en un puño, me levanto e intento ir para hablar con Osvaldo pero la mano del doctor me frena.

— no vayas, déjalo solo, vamos a por el rizado.— dice frío levantándose.

sin mirarme va hacia la puerta y sale de allí, seguramente esperándome. segura con un objetivo en mi mente, lo sigo por detrás y cuando los dos nos encontramos en el pasillo antes de que él llame la puerta de Iván, cojo aire.

— oye.— lo llamo alzando un poco la voz y Jacobs se gira hacia a mí con una ceja levantada, divertido y sorprendido por el tono de mi voz— ¡¿por qué tratas así a tus pacientes?!

me asombro a mi misma al chillar eso y al segundo trago saliva angustiada por saber su reacción. él tarda unos segundos en analizar lo que le había dicho y a continuación, da pasos hacia a mi amenazantes. me fijo que mientras camina sus ojos se vuelven oscuros y no sé si es la luz o mis ojos pero logro ver su rostro un poco borroso.

— ¿cómo que por qué? ¡tú eres...!— y justo cuando va a gritarme eso, su mano es alzada con intenciones de estrellarla contra mi cara pero antes de que eso pase, su mano toma un color oscuro y él cierra los ojos maldiciendo, luego la baja respirando profundamente—. tú, ⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽, eres una chica con muy pocos pelos en la lengua y lo único que puedo aconsejarte es que mantengas esa boca pequeña tuya cerrada.

parpadeo varias veces sin acabar de entender que mierda acaba de pasar, no obstante Jacobs me sonríe como si nada y se gira para a continuación dar dos toques leves contra la puerta de Iván. cuando el rizado abre la puerta dejo de pensar en lo ocurrido y me acerco hasta allí para poder ver con mis ojos cómo el doctor entra sin decir nada en la habitación. Iván al verme, deja esa acción atrás y me sonríe.

entro devolviendo el gesto y veo a Jacobs sentado en un sillón de dos, supongo que en ese hueco libre debo sentarme yo.
con una incomodidad por lo misterioso que llega a ser ese chico, me siento a su lado e Iván hace lo mismo pero con una silla de madera de delante nuestra.

— adelante, ⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽, a ver cómo haces para que éste inútil suelte información.— suelta Jacobs con desprecio apoyando su espalda contra el respaldo y cruzando una de sus piernas para colocarla encima de la otra.

Iván rueda los ojos a las palabras que escucha y cuando su mirada se centra en mí, yo la bajo al segundo para mirar los papeles de la carpeta.

— bueno, Iván, ¿cómo...te ha ido éstos días?— murmuro sin saber qué preguntar y alzo mi cabeza para ver cómo él me mira con una sonrisa ladeada.

— ¿en serio me preguntás eso?— cuestiona ladeando su cabeza y yo asiento mordiendo mi labio inferior, sonriendo. la mirada atenta y penetrante del doctor hace que ese contacto visual no sea tan bonito e Iván termina por suspirar a la vez que se cruza de brazos—. bien, supongo.

ahora el doctor se fija en mí y yo finjo interés mientras hago cuatro garabatos con el lápiz pareciendo que apunto lo que Iván me dice.

después de eso, levanto mi cabeza y vuelvo a mirar al rizado el cual sigue con su sonrisa socarrona.

— ¿alguna pregunta más, señorita Rivera?

— no, hemos acabado contigo.— la voz de Jacobs suena antes que la mía y lo miro rezando para que no pasara los limites con Iván. el doctor pasa su mano por su barba inexistente mientras frunce sus labios—. ¿qué me dices sobre tu enfermedad Iván? ¿sigues creyendo que todo es tu culpa? ¿has mejorado en general?

el ambiente se vuelve tenso al momento y yo quedo sorprendida ya que no me esperaba ese cambio de actitud del doctor.

— ahora se preocupa por mí.— Iván empieza a decir y ladea la cabeza exagerando sus gestos-. adorable.

— ¿puedes contestar simplemente?— suplica un poco frío y duro.

— sí, he mejorado.

— ¿puedo saber por qué? cuando entraste eras tan solo un alma perdida aunque aún sigues siendo un inútil, estúpido.— Jacobs se corta a sí mismo y suspira—. pero así seas todo eso, puedo comprobar que tu estado de ánimo es muy diferente al anterior.

Iván se queda callado por primera vez en esa hora y baja su cabeza para empezar a jugar con sus dedos nervioso. frunzo el ceño con su reacción y no mucho después él alza su cabeza para conectar sus ojos en mí.

— ella.— susurra, suficientemente alto para que podamos escucharlo.

mis mejillas se tiñen de un rojo y una pequeña sonrisa se asoma en mis labios enternecida por la confesión de Iván. espero algún comentario de Jacobs pero él tan solo se encuentra mirando fijamente el suelo pensativo y una de sus manos esconde la otra, haciendo que frunza el ceño. no obstante cuando intento descubrir qué tiene, él nota mi curiosidad y se levanta de repente.

— debo irme chicos, ya nos...veremos.— dice con una voz un poco baja de tono pero antes de que pueda decir algo, él se va de la habitación dejando un silencio.

me quedo en mi mundo, como siempre, pensando en todo lo ocurrido. su existencia solo consigue confundir mi mente todavía más y una pequeña angustia crece en mi estomago, sintiendo que no debo de confiar en él.

de repente, unos labios besan la parte inferior de mi mandíbula y sonrío saliendo de mis pensamientos para mirar a Iván con una sonrisa.

— ¿qué pasa por tu cabeza?— susurra y continúa dando pequeños besos por esa zona mientras entrelaza una de sus manos con la mía.

— no confío en él, Iván.— susurro.

— yo tampoco aunque él siempre fue así.— contesta con indiferencia y sigue con lo suyo, empezando a calentarse un poco cuando su mano libre intenta levantar mi camiseta corta.

me alejo de él al segundo haciendo que me mire con el ceño fruncido justo cuando me levanto de ese sillón.

— debo irme un momento a mi habitación, creo conveniente apuntar alguna cosa sobre la actitud de Jacobs.— digo mirándolo con una mueca.

Iván suspira un poco frustrado pero acaba asintiendo y mientras se levanta me dedica una sonrisa.

hace un gesto con la cabeza diciéndome que me acompaña hacia la puerta y así hace. una vez nos encontramos con la puerta abierta, Iván me asegura que irá a mi habitación después de ducharse y yo quedo de acuerdo con ello.

no mucho después me encuentro yendo hacia mi dormitorio y un escalofrío recorre todo mi cuerpo cuando veo mi puerta media abierta, asustada por lo que ha podido pasar ésta vez, corro hacia ella y cuando entro no dudo en cerrar la puerta y encuentro algún cambio en el sitio. cuando mis ojos repasan cada detalle de allí, mi mirada cae en un papel muy arrugado encima del escritorio.

me acerco a ese papel con algunas manchas sangrientas y sin agarrar esa asquerosidad, leo con dificultad esa letra siniestra.

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽

no te aconsejo acercarte a ese doctor ni estar con Iván, no te va hacer sentir más segura, créeme.

1...

2. deja bien cerrada la puerta, puede entrar cualquiera. hasta un muerto;)

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽

quedo inquieta al no poder leer el primer punto aunque creo que ya en sí lo que he leído me ha dejado bastante aterrorizada. mil y una dudas aparecen en mi cabeza sintiéndome observada y sin entender como es eso posible.

aquí dentro nunca esteraré a salvo, nunca.






2050 palabras.
[actualizado 13/08/2023]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro