Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter five.


━━ CAPÍTULO CINCO


MEMORIES


Iván Buhajeruk.

《 recuerdo del 6 de julio del 2010.》

mis dos mejores amigos también llamados Osvaldo y Rodrigo, entran por la puerta del bus y cuando me ven me sonríen igual que yo a ellos. corren hacia mí y los dos se sientan atrás mío, tanta emoción proviene de que el primer nombrado fue obligado por su vieja a apuntarse a un curso de verano y nosotros lo hicimos también para no dejarlo solo.

el autobús para en seco y confundidos nos acercamos a la ventana para contemplar cómo nos hemos quedado aparcados esperando a un pibe pelinegro con gorro nunca antes visto mientras caminaba hacia el autobús, su atuendo no es llamativo y llega hacia la puerta del bus con unos nervios que se ven desde aquí. una vez dentro todas las miradas se dirigen a él y éste solo camina por el pasillo buscando algún espacio libre.

— hola...¿puedo sentarme?

lo miro un segundo viendo que sus mejillas están teñidas por un color rojizo, la verdad es que no me apetece que se siente pero aún así asiento con una sonrisa. él me agradece y mientras se sienta el bus arranca, empieza a jugar con sus zapatos tímido y de repente el rostro de Rodrigo aparece por el agujero entre los asientos.

— ¡hola! ¿cómo te llamás?— pregunta con entusiasmo.

— A... Alexis.

— Rodrigo.— se presenta con una sonrisa.

— Osvaldo.— dice el otro apareciendo por encima de mi asiento saludando con la mano.

entonces la mirada de Alexis cae hacia mí esperando saber mi nombre y yo dudo un momento, no obstante no tardo en alzar mi mano mostrando una sonrisa ladeada.

— Iván.— pronuncio y él estrecha mi mano haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, lo miro con el ceño fruncido pero éste tan solo se gira para hablar con mis amigos.

al momento elimino la escena de mi mente sin darle nada de importancia, el pibe parece re buena onda y supongo que una amistad saldrá desde este día. estoy seguro.

[...]

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.

— supongo que esa amistad duró poco.

Iván hace una mueca mientras encoge sus hombros demostrando inseguridad.

— duró unos cinco años pero no todo fue de maravilla ni mucho menos.

miro desconcertada al pelinegro y veo que sus manos se encuentran muy tensas al igual que su cuerpo, intento sonreír para que se sienta cómodo y cuando me devuelve el gesto sé que está preparado para explicarme más cosas.


[...]

Iván Buhajeruk.

《 recuerdo del 23 de agosto del 2012.》

— ¡gané!— celebra Alexis levantando ambas manos.

frunzo el ceño sin entender cómo ha hecho para que su personaje en el juego aparezca de la nada y me mate con una espada no permitida en el nivel en que se encuentra, dejo mi mando encima de la mesa preparado para pagarle a Alexis mientras él lo celebra bailando por todo el salón.

no obstante Rodrigo aprovecha el momento para agarrar el mando del de gorra y empieza a agitarlo haciendo que el propietario grite que lo deje, el ojiverde sigue haciendo lo que hacía hasta que desde dentro de la maquina del mando aparece una pequeña tarjeta informática.

vimos a Alexis todos desconcertados por esas trampas injustas en un simple y tonto juego, el de gorro nos contempla paralizado desde el centro del salón y de repente sus manos empiezan a temblar.

— y-yo no sé nada, todo es culpa de e-ellos.— tartamudea y sus ojos empiezan a lagrimear, esconde su rostro entre sus manos y llora sin parar—. ¡son ellos! ¡ellos!

miro a Rodrigo rodando los ojos mientras observaba que Alexis hacía lo mismo cada vez que teníamos una pelea, lo curioso es que siempre eran por su culpa pero la verdad es que el de gorro se estaba comportando muy extraño estos días, a veces nos evitaba y otras nos buscaba desesperado.

me acerco al pibe llorando en el suelo con su cara escondida y me arrodillo a su lado preocupado.

— Alex ¿necesitás ayuda?— susurro intentando parecer tranquilo pero cuando mi mano roza su piel encuentro su temperatura muy baja.

me aparto de él asustado y de repente Alexis me mira furioso con una rabia en los ojos que nunca antes había visto y sus ojos parecían más oscuros que antes, se levanta gritando que nos fuéramos mientras sube las escaleras desapareciendo por ellas.

me levanto del suelo con una preocupación aumentando por segundo, con los chicos decidimos dejarlo solo y antes de irnos de su casa hablamos con su madre para informarle sobre la situación mental de su hijo.

《 fin del recuerdo.》

[...]

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.

— fue difícil llegar a la conclusión de que había perdido la cabeza, después de ese día Alexis iba empeorando.— susurra con una voz triste—. hacía cosas como tirarnos objetos encima para luego excusarse que eran ellos y no él.

frunzo el ceño y dejo que prosiga.

— no muchos años después Rodrigo se hartó de seguirle la corriente al de gorro y Osvaldo hizo lo mismo, me quedé con Alexis y aguanté unos meses soportando su bipolaridad pero cada vez él estaba más loco. hablaba solo, se autolesionaba y un día no pude más...


[...]

Iván Buhajeruk.

《 22 de marzo del 2015.》

— ¿de verdad que no puedes estar conmigo?— suplica Alexis desde la otra línea—. hoy digamos que no estoy muy bien para ir solo.

— no, tengo que buscar a mi hermana, perdoname.— miento.

— claro... lo entiendo.— susurra y si no es imaginación mía se escucha un sollozo.

antes de que diga algo más Alexis cuelga, como muchas veces anteriores me deja con un nudo en la garganta cada vez que lo dejo solo pero sé que hoy es un buen día para hablar con Osvaldo y Rodrigo. Así que intento quitar de mi cabeza los problemas del de gorro y me centro en vigilar la zona delante mío, como había planeado no mucho después aparecen mis mejores amigos para hablar y beber agua.

de repente noto algo en mi tobillo rozando mi piel haciendo que grite y salga cayendo al césped delante de ellos, los dos me miran y me esperaba sus caras de asco o de humillación pero en cambio sonríen como lo hacían antes conmigo.

— hola.— susurro con mis mejillas en un tono rojizo.

espero risas de ellos hacia mí pero en cambio me ayudan a levantarme y a continuación me sorprenden con un abrazo, no puedo evitar sonreír sintiendo que los volvía a tener conmigo. el abrazo no dura mucho y a los cinco segundos me hacen algunas preguntas las cuales yo respondo.

— entonces, ¿Alexis dónde está ahora?— pregunta confuso Rodrigo.

no quiero hablar sobre eso ahora porque la culpabilidad y la preocupación crecen cuando más me como el coco con esto, por suerte Osvaldo desvía el tema con alguna de sus bromas y después el timbre suena avisando que debemos ir a clases.

[...]

⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽⎽ Rivera.

las lágrimas no dejan de caer en las mejillas de Iván y me preocupo sin saber el por qué de su tanta tristeza inesperada.

— ¿por qué lloras?— susurro intentando quitar algunas lágrimas de su rostro con mi dedo pulgar.

— su madre murió ese día y lo dejé completamente solo.

《 sigue recuerdo del 22 de marzo del 2015.》

el día no ha podido ir mejor, Rodrigo y Osvaldo me presentaron a sus amigos y por suerte todos me han aceptado a la perfección. Alexis ha estado desaparecido y no ha venido a ninguna de las clases que tenía con él, eso consigue que mi cabeza no pare de pensar en qué le ha pasado.

— ¿un cinco en el examen de filosofía? ¡puto amo!— celebra Rodrigo y choca las manos con Osvaldo mientras ríen.

completamente despejado de su conversación observo a la gente que va saliendo de la secundaria buscando mi objetivo hasta que no tardo mucho en encontrarlo, Alexis sale del edificio al margen de los adolescentes a su alrededor y un remordimiento recae encima mío al divisar que desde donde me encuentro el de gorro mantiene un aspecto rígido y la mitad de su rostro es escondido por una bufanda azul.

voy hacia él sin decirle nada a los dos pibes sentados a mi lado y con mucha velocidad llego a alcanzar al de gorro, toco su hombro y cuando se gira hacia mí, veo horrorizado el moretón que tiene en la mejilla y por mala suerte no llego a ver nada más ya que levanta la bufanda por encima de su nariz.

— Alexis, ¿te encuentras bien?— pregunto aunque un poco estúpido de mi parte.

no contesta, se queda mirándome fijamente y me doy cuenta que sus ojos color marrón pasaron a ser un tono negro aterrador y debajo de sus ojos hay una zona oscura marcando sus ojeras. se me queda viendo con sus ojos mucho más oscuros que nunca había llegado a ver y doy un paso hacia atrás un poco asustado.

— ¿quién te ha hecho eso amigo?

se queda unos segundos en un silencio incómodo hasta que cierra los ojos.

— e-ellos.- contesta con una inseguridad que hasta siento pena dentro de mí, voy a hablar pero él negó con la cabeza para volver a mirarme—. no puedo... estar aquí, adiós.

antes de que me dé tiempo a analizar sus palabras se va corriendo o más bien huyendo de mí, con el corazón en un puño y con una confusión enorme vuelvo con los chicos, tan solo agarro mi mochila y me despido diciendo que los vería mañana.

en el camino a casa mi cabeza no deja de pensar en Alexis e intento descubrir por qué siempre que pasaban cosas extrañas los culpables eran "ellos", al llegar a casa abro la puerta principal y unos llantos invaden el salón. alarmado entro dejando la mochila por ahí tirada y corro hacia el comedor para ver a mi madre con lágrimas en sus mejillas hablando con mi padre.

— mamá, ¿por qué llorás?— susurro con preocupación y me acerco a ellos sin saber el por qué de su tristeza.

mi madre observa a mi padre como pensando lo mismo a la vez, mi vieja camina hacia mí y me abraza sorprendiéndome.

— debí suponer que Alexis no te lo dijo, debe de estar hecho polvo.— explica con la voz rota y mi corazón da un bote al escuchar el nombre del de gorro, me espero lo peor y mi cabeza ya empieza a crear sus propias teorías—. supongo que es difícil aceptar que una tragedia como ésta pase y encima estando delante tuyo, no es nada bonito perder a tu madre de esta manera.

no pudo explicarme nada más ya que se ahoga en un mar de lágrimas y yo la abrazo automáticamente, mi corazón se parte por pensar en mi actitud con Alexis ese día y lo boludo que fuí.

《 fin del recuerdo.》

[...]

_______ Rivera.

mis labios se entreabren cuando una tristeza inmediata invade mi cuerpo, Iván aprieta sus labios con fuerza para retener las lágrimas que amenazan por salir. supongo que después de tanto años seguía doliendo, sintiendo lástima por él paso mi brazo por su espalda y la acaricio intentando que no se derrumbe.

— fuí un boludo, un... un...— su voz se entrecorta por los sollozos que empieza a hacer y agarra aire para intentar calmar su respiración—. si aunque sea hubiera estado con él nada hubiera pasado con ellos.

— ¿quiénes son ellos?

Iván hace una mueca mientras cruza sus piernas en ese típico estilo "indio", su muñeca empieza a temblar y doy eso como una señal de que su enfermedad está ganando en esa batalla interior. él se mira esa zona de su brazo de reojo y de inmediato mi mano pasa por ahí para acariciar con dulzura las cicatrices.

— cuéntamelo por favor, Iván.— pido en un susurro cuando sus ojos hacen contacto con los míos y siento que no tiene suficiente valor ni confianza para sacarlo de su interior. con un poco de coraje me inclino hacia delante y de un momento a otro alzo su rostro para darle un pequeño beso, me separo al segundo y con la misma cercanía lo miro a los ojos—. por favor.

Iván queda un poco desconcertado por mi acción pero una diminuta sonrisa de asoma en ese entristecido rostro, no mucho después asiente con lentitud y yo me alejo de su cara para poder sentarme enfrente suyo.

— _________ a vos siempre te han hablado de la nula vida después de la muerte, ¿verdad?— cuestiona empezando con una voz insegura aunque mientras va explicando va sonando más conforme. yo asiento—. bien, entonces es mentira. después de que una persona muere su alma puede ir hacia dos mundos paralelos, la luz o la oscuridad.

frunzo el ceño con preguntas rondando por mi cabeza no obstante permanezco callada y escucho.

— hacia la luz solo van los que tuvieron una vida digna y aceptable por la clave que gobierna este mundo, no obstante los contrarios a esa vida deberán permanecer en la oscuridad. al no descansar en paz vuelven al mundo donde fueron torturados por primera vez para devolver ese maligno favor a otros.

quedo un momento callada.

— ¿Alexis...?

— Alexis fue una de sus víctimas.— explica—. lo manipularon como quisieron, lo torturaron a más no poder creando una nefasta salud mental en el pibe. le prohibieron pedir ayuda aunque era inútil hacerlo ya que nadie le creía.

al segundo relaciono ese "nadie" en sus amigos y su familia dentro de los primeros están Rodrigo, Osvaldo y él. no quiero que Iván se sienta mal otra vez así que desvío un poco el tema.

— ¿cómo llegó a acabar?

— meses después de la muerte de su madre, Alexis se convirtió completamente loco. hablaba solo, no te podías acercar a él porque lloraba y todo el mundo le tenía miedo. un día hasta llegó a dejar inconsciente a un pibe y ahí es cuando lo llevaron a un psiquiatra, todo iba mejorando en él hasta que descubrieron que él había matado a su madre. escuché que él ponía la excusa de que fueron ellos pero nadie le creyó, fue... la última vez que escuché algo sobre Alexis vivo.

quedo confundida e Iván alza su mirada para mirarme temblando.

— ________... él está muerto.

[...]

Iván Buhajeruk.

《 recuerdo del 04 de junio del 2018.》

la profesora entrega el examen y una vez todos repartidos un silencio inunda la sala, intento concentrarme en esa hoja simple de papel que me abriría tantas puertas para la universidad. sonrío y muy seguro de mí mismo empiezo a rellenarla con toda la información posible, sin darme cuenta el tiempo pasó volando mientras voy pensando y terminando cuando faltaban cinco minutos para el final de las dos horas.

orgulloso de mi trabajo me levanto y voy hacia la mesa donde me esperaba la profesora, mientras camino escucho gritos provenientes de afuera pero no les doy importancia y sigo caminando. desde ahí todo comienza a salir mal, nada salió como esperaba porque justo cuando dejo la hoja encima de las demás la puerta de la clase se abre de par en par.

— ¡hay fuego por todo el edificio!

cuando esa profesora asustada aparece todos los del salón se desesperan y empiezan a gritar a la vez que empujan para salir corriendo, sigo a la multitud con una preocupación dentro y al salir al pasillo un abrumador humo inunda mis pulmones. la visión es costosa y es difícil ver por dónde vas, yo continúo siguiendo a la multitud hasta que pasamos todos por las reconocibles puertas del gimnasio a lo que indica que las puertas principales están cerradas.

el humo allí es menor pero a menudo que pasan los segundos van aumentando al igual que los gritos, gracias a Dios de lejos puedo ver a Rodrigo y a Osvaldo, corro hacia ellos y no dudo en abrazarlos cuando estoy a su lado.

— ¿quién ha causado esto?— murmuro con la respiración agitada a la vez que me separo de ellos.

— no lo sabemos, nadie lo sabe.

de repente unos gritos inundan el sitio y lo único que consigo entender de ellos es que todas las puertas y ventanas están cerradas, los tres chicos nos observamos en silencio sabiendo cuál era nuestro final. cada segundo que pasa el oxígeno se va agotando y eso nos crea a todos una tos pesada, lentamente todo nuestro alrededor se queda callado y en un humo denso hasta que parecía niebla.

mis pulmones empiezan a pedir oxígeno y por falta de fuerzas me voy arrodillando en el suelo divisando a mis amigos en la misma situación que yo. mis ojos se aguan sintiéndome torturado por ver la muerte de unas de las personas que más tenía aprecio, de repente Rodrigo al mirar hacia atrás sus ojos son abiertos como dos platos.

— no... me rompás las... pelotas— lo oigo decir y frunzo el ceño sin entender su reacción.

con las últimas fuerzas que mi cuerpo mantiene consigo contemplar alucinando a Alexis delante nuestro y parpadeo varias veces pensando que estoy comenzando a perder la cabeza por la falta de oxígeno pero no, él se encuentra allí delante mirándonos con una sonrisa ganadora. su aspecto es terrorífico y lo que destaca en su piel pálida son sus ojos negros escalofriantes.

— ¡amigos míos! ¡cuánto tiempo! debo reconocer que no he parado de pensar en ustedes.

— ¡¿tú has creado esto?!— grita Osvaldo con rabia y luego tose casi ahogándose al momento.

él se ríe como si todo esto es un chiste y asiente como si estuviera orgulloso.

— ¡eres un monstruo!— grita otra vez Osvaldo.

— ¿y ustedes? ¡¿y ustedes?!— exclama con furia y cierra sus puños con fuerza—. se alejaron de mí, les dí puto igual en todo momento y ellos fueron los únicos que estuvieron conmigo.

llego entender que "ellos" han hecho creer que somos los enemigos, los culpables de todo y seguramente de la muerte de su madre.

— Alex... ¡ellos son los malos!— grito colocando mis antebrazos para poder mirarlo a la cara.

en su rostro aparecen lágrimas cayendo por sus mejillas y me da una mirada fría.

— ¡ellos son mis únicos amigos!

tras gritar eso el ambiente se queda en silencio y es cuando mis pulmones empiezan a escocer de manera bestial, intento agarrar aire y lo hago pero con mucha dificultad. oigo la risa divertida de Alexis y consigue que lo mire.

— ¿por qué no nos matás y ya?— pregunto casi desesperado viendo que él está controlando el oxígeno al igual que el humo.

— eso sería tan generoso de mi parte, Iván, ¿verdad? pero para ustedes tengo algo mucho mejor.— explica con un entusiasmo que me da arcadas y él se acerca hacia nosotros tres para arrodillarse—. bien, cuento. de aquí a unos minutos vendrán los bomberos pero no piensen que irán a casita a dormir, no no. los cuatro iremos directo al psiquiatra a que nos hagan unas inocentes preguntas, no obstante allí se darán cuenta que algo va mal, Rodrigo demostrará un pánico anormal recordándome a donde vaya.

— la... puta... que te parió.— susurra con algunas lágrimas cayendo por sus ojos.

— tú, Osvaldo, he sido considerado y para que sientas lo que he sentido yo durante estos años, te he dado el don de ver muertos que nadie más vea. te tomarán como un loco que ha perdido la cabeza.

— eres un p...

— ¿pendejo? oh, gracias que amable.— le sonríe con aires de grandeza y a continuación sus ojos van directos a los míos.

— e Iván, amigo mío, agradezco tanto tus intentos de preocuparte por mí pero ahora vivirás con los recuerdos de mi muerte para toda la vida haciendo que caigas en depresión y a lo mejor... un suicida.

su última palabra la dice con énfasis cosa que hace que mi pecho se llene de mucha impotencia y rabia, las lágrimas recorren mi cara pero a pesar de eso intento parecer fuerte.

— ¿cómo lo harás vos? van a ver tu expediente y verán que...

su risa corta mi frase y lo miro con confusión.

— ¿qué expediente amigo mío? ya me encargué de quemar todo lo relacionado con mi muerte y cuando vayamos a un hospital lejos de la ciudad nadie va a saber nada de mi existencia.

todos nos quedamos en silencio intentando analizar el cambio inesperado y trágico que Alexis acaba de dar a nuestras vidas, mi cerebro empieza a quedarse sin aire y mis pulmones dejan de funcionar. pero antes de que mis ojos se cierren justo a parecen los bomberos y policías por la puerta.

seguro que llegan a salvarme pero prefiero morir en ese instante a vivir junto a Alexis de ese modo.

3455 palabras.
[actualizado 15/07/2023]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro