Es hora
Visualice a mi hermano en la otra esquina de mi habitación, según él se escondía—¿Justin? ¿Qué demonios estas haciendo?
—¡Shh! —caminó hasta mí para tapar mi boca. Escuchamos que tocaban la puerta de mi habitación— No me delates —le di una sonrisa picara. Me acosté y él se metió bajo la cama
—¿Está todo bien hija? —fingí reflejar miedo.
—Es que... Creo que hay un monstruo bajo la cama —frunció el ceño—. Mira debajo y entonces me creerás.
—Ya estás muy grande para esos jugueteos —rodó los ojos para después salir. Y luego de un rato también lo hizo mi hermano.
—¡En serio! —comencé a reír—¡Te voy a matar! —me bajé de mi cama para comenzar a correr— ¡Si, huye como lo estas haciendo de tu miserable vida! —dejé de correr para mirarlo— Querías irte para mejorar pero mira, lo único que haz hecho es meterte en problemas. Y tal vez te maten sólo por ser caprichosa y querer llamar la atención. ¿No es así, Lisa?
—Lisa... Lisa —abrí los ojos encontrándome con Jonathan parado a un lado de mí—... ¿Estás bien?
—Sí —me enderecé tallando mis ojos con mis manos y aguantando el dolor de todas mis heridas—, ¿por qué?
—Creí que tenías una pesadilla —asentí. Se sentó junto a mí—. Lisa, necesitamos hablar de lo que...
—Ya les dije que no tenía ganas de hablar de ello —lo interrumpí y desvié la mirada, incomoda.
—Es que quiero decirte... —lo volví a interrumpir, no quería sentirme estúpida cuando me dijera que él no sentía nada por mí.
—Mira, sé que no quieres a nadie ahora y yo tampoco —dije tratando de no herirme con mis propias palabras. Él me miraba extrañado. Tal vez ni siquiera va a rechazarme—. ¿O sí? Quiero decir... Bueno la verdad no se me ocurre nada —sonrió burlón, me veía ridícula intentando explicar—. Tampoco creo que sea el momento de hablar de eso, es decir, ayer creí que iba a morir y siempre estoy pensando en que ese hombre va a venir por mí otra vez.
—Está bien, hablaremos de eso luego —le sonreí. Sin decir nada me levanté de la cama para poder salir directo a mi habitación, pero después de hacerlo me encontré a Henry.
—¿Qué hacías allí?
—Le preguntaba a Jonathan que si nos acompañaba a comer algo al restaurante de aquí enfrente pero dijo que no —mentí. Caminé hasta mi puerta—. Mm... Así que iremos los dos —Estaba haciendo esto por Jonathan, me sentiría incomoda y lo más probable es que él también.
Vaya, ese sueño en donde mi hermano me decía que siempre huyo de mis problemas es mas que cierto—Bien, esperaré a que te cambies y después iremos —asentí.
JONATHAN
Fui a buscar a Henry pero no estaba, lo mismo hice con Lisa y al igual que el chico, no estaba. Busqué dudoso y preocupado en mi auto y cuando no me quedo mas alternativa fui al restaurante que estaba frente al motel. Me asomé por una gran ventana que tenía el establecimiento y sí, ahí estaban. Ambos reían mientras esperaban su comida. Me pregunté si debía entrar o dejarlos. ¡Pero vamos!, estaba celoso, así que decidí entrar pero me arrepentí al ver que ni siquiera se quitaban la mirada mientras sonreían.
Regresé a mi cuarto un tanto enojado por verlos así. Me había costado mucho aceptar que también me gustaba Lisa pero ella no quiso hablar de eso y puede, que tal vez, Henry se haya adelantado en decirle lo que siente por ella. ¿Cómo voy a permitir eso? Salí de nuevo. A lo lejos los vi adentrarse a el bosque que había detrás del restaurante. Rápidamente los seguí y cuando se detuvieron me escondí entre los arbustos. Estuvieron hablando de cosas sin sentido hasta que algo captó mi atención.
—Sé que no quieres hablar de ello pero quiero que sepas que yo quiero estar contigo y ayudarte a olvidar lo que te paso —él dijo lo que yo no pude.
—Henry...
—Por favor, déjame demostrarte que puedo ayudarte —no escuché más ruido así que asomé la cabeza. Henry estaba a punto de besar a Lisa ya que ella ni siquiera se movía.
—¡Hola chicos! —intervine. Los dos me miraron asustados mientras el chico se alejaba— Lo siento, llegué en un mal momento.
—No, está bien, quédate —dijo Lisa. Me senté en el pasto mientras miraba al par con una sonrisa en mi rostro—. ¿Por qué estás tan feliz hoy? —me encogí de hombros—. Chicos, necesito decirles algo —Lisa caminó hacia nosotros—... he estado pensando y llegué a la conclusión de que es hora de volver a casa, no quiero seguir huyendo de mis problema.
—¿Qué? Fuiste tú la que me inculcó a dejar a mi madre sola y ahora te echas para atrás —me levanté mientras negaba—. No puedo volver después de lo que le hice a mi madre.
—Estoy dispuesta a decir que es mi culpa. Que yo te manipulé —si volvíamos mi mamá haría todo lo posible por separarme de Lisa y yo no quiero eso—. Tú tampoco puedes huir de tus problemas.
—Está bien pero promete que si volvemos no te separaras de mí —ella asintió.
Cuando regresamos recogimos nuestras cosas y nos pusimos en marcha para regresar a casa—¿No tienes hambre?, no has comido nada.
—No tengo hambre, estoy bien. Llegaremos al supermercado y compraremos algo —le respondí a Lisa.
LISA
Henry iba a besarme y no iba a hacer nada, lo cual esta mal porque yo no siento nada por él, aun que me parecía un poco atractivo. Todavía estoy enamorada de Jonathan. Tengo que decirle al rubio antes de que lo malinterprete más. Aprovecharé mientras Henry se fue al baño del supermercado, así tendré tiempo para arreglar las cosas con Jonathan.
—Aún me sigues gustando —lo volteé a ver. Tenía la vista hacia enfrente y sus mejillas estaban sonrojadas—. Di algo.
—En la mañana trataba de decirte —estoy en ese momento de tensión en el que aguantas la respiración y no sabes que hacer—... que... tu también me gustas —exhalé el aire que contenía. Sonreí. Ambos nos veíamos de reojo. Lo miré con la intención de que él también lo hiciera y cuando lo hizo creí que iba a besarme pero no—. Tienes que decirle a Henry.
—Lo sé...
—¿Cuándo le dirás? —rodeé los ojos. Era demasiado lento para estas cosas, así que lo hice callar con un beso que fue correspondido y al separarnos me sonrio— Aún sigo pensando en Henry.
—Pensaste en Henry mientras nos besábamos —le sonreí burlona.
—Sí, pero de esa manera no, o sea..., tu me malinterpretas —reí y él también.
Creo que ahora estoy con Jonathan, lo cual es raro, porque siempre que me gusta alguien, me rechaza, o se muda, o es gay. Sólo espero que esto no estropeé nuestra amistad y que Henry no se sienta mal cuando sepa esto.
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