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Somos un equipo

Vio delante de ella a Vander, su mentor. Él la estaba entrenando, esa era la primera vez que aceptaba llamar "entrenamiento" a esas sesiones de lucha. Él había terminado de convencerse, al fin, de que su destino era hacerse responsable de una mocosa rebelde y buscapleitos, como lo fue su amigo, el padre de esa muchachita. Ahora se sentía en la obligación de enseñarle a salir invicta en las peleas callejeras ya que, por lo visto, de nada servía enseñarle la diplomacia a ese corazón con demasiado fuego. Las enseñanzas se grabaron en ese corazón que seguía ardiendo dentro de ella, con valor, con la fuerza de mil máquinas. Ahí habían permanecido siempre esas palabras, aunque ella creía que Vander probablemente había muerto creyendo que no. Ella sí lo escuchaba y guardó cada palabra en su corazón. 

La figura de Vander fluctuaba entre su forma humana y la forma mutada con la que murió, creando un contraste surrealista de colores neón sobre fondos negros, una mezcla extraña de imágenes alucinógenas que danzaban y se mezclaban entre sí, distorsionando sus recuerdos.

Vi se vio a sí misma de pie en un campo de entrenamiento improvisado, era un espacio de terreno rodeado de basura y, en medio, un círculo de tierra despejado allí en las profundidades de Zaun. El suelo estaba cubierto de polvo y escombros y las paredes eran un mosaico de graffitis y anuncios descoloridos. Vander estaba allí, con su presencia imponente y protectora de siempre.

—Vamos, Vi —le dijo con su voz enérgica y alentadora—. Tienes que mantener tus puños en alto, chica, y cubre tu cara, pero mantén una visión amplia tanto como puedas para no perder de vista a tu oponente. La defensa, Violet, la guardia, son tan importantes como el ataque.

Vi, mucho más joven y con una mirada llena de determinación, levantaba sus puños, imitándolo. "Claro, puedo hacerlo. Sé que puedo hacerlo" se alentaba. Ahora su voz de niña le parecía falsa, ya no recordaba cómo sonaba a esa edad. 

Vander en su recuerdo sonrió y aun con su imagen alternándose sobre ese fondo negro y los chillones garabatos de colores neón, en su mirada había orgullo. 

—Claro que puedes, chica. Eres fuerte, Vi. Pero ser fuerte no es solo cuestión de fuerza.

"¿Eh?, a qué te refieres, cómo puede ser posible tal cosa."

 —Escúchame bien, Vi. No importa quién es más grande, más pesado o quién tiene más músculos. Esto es cuestión de corazón, si tienes una razón noble, como lo es proteger tus sueños o a quien amas, eso será tu fuente de fuerza, será tu motor de energía interminable. 

—Qué cursi suenas. 

—Ríete todo lo que quieras... Algún día me hallarás la razón. 

Las imágenes se volvían más intensas, los colores chillones destellaban y se mezclaban con sombras profundas y distorcionaban la imagen. Vi veía a Vander mutando, su figura transformándose en la monstruosidad que fue en sus últimos momentos. 

—¡Vander!

Luego aparecieron sus amigos. Mylo y Claggor. Luego sus padres. Se agarró la cabeza con fuerza y cayó de rodillas al suelo, gritando. Su voz se rasgó por la mezcla de dolor y desesperación.

—Vi—la llamó Vander en sus recuerdos, su voz se oía cada vez más distorsionada por la mutación, pero aún reconocible.

—Los extraño mucho, ¿saben?— susurró Vi en voz alta, para todos. Muchas lágrimas empezaron a rodar por su rostro—. Vean qué fuerte soy. Yo... yo voy a proteger a Powder y a Caitlyn, te lo prometo, Vander. Ellas son lo que más amo y protegeré lo que amo hasta la muerte... como tú.

Caitlyn, que permanecía afuera, detuvo sus intentos de romper la burbuja para escuchar a Violet. Se emocionó hasta las lágrimas al escuchar esas palabras. Todos estaban viendo lo que había dentro de Vi, su lado más oculto no era la violencia desmedida que Renata esperaba, sino desolación y culpa.

Jinx también se puso pensativa. Las palabras de su hermana calaron hondo. Nunca había visto a Violet llorar de esa manera. Ahí entendió que nunca había dejado de ser importante para ella. 

—Está llorando lo que no ha llorado nunca —comentó Floch, también impactado. 

"Qué fastidio" murmuró la voz femenina a través de los altavoces, fue como un susurro, pero algunos lo escucharon aun en medio del abucheo que se levantó en el público. 

 —No, no podemos permitir que la sigan vulnerando —exclamó Ezreal. La gema turqueza de su guantelete se encendió y proyectó su arco hacia adelante tambaleándose. Floch se colocó a su lado, le ayudó con el equilibrio. En sus ojos había la misma determinación. 

—Todos háganse a un lado, vamos a hacer esto explotar. 

—¡No! —los detuvo Ekko. —Si esto sale mal la estructura se nos caerá encima...

Floch y Ezreal parecían decididos a darlo todo o morir. 

Pero antes de que pudieran actuar, un estruendoso golpe se escuchó justo sobre la burbuja. Como si algo de gran tamaño acabara de aterrizar. Todos prestaron atención y vieron sobre la estructura a Viktor y a Jayce de pie, ambos usaban sus armaduras de Hextech a las cuales no parecía afectarles en absoluto la barrera y su efecto repelente al tacto, se veían como seres superiores parados sobre ella sin que les afectara en lo más mínimo. Viktor se quedó quieto, su cabeza comenzó a moverse y los brillantes ojos amarillos de su mascara de acero rastrearon todo, echó un vistazo rápido a la situación. Jayce comenzó a moverse, haciendo saltar muchas chispas con cada paso que daba sobre la barrera. Con el mango de su martillo dio golpecitos en la burbuja, tanteando cúanta fuerza debía ocupar. Alzó el arma en el aire y esperó un segundo solemnemente mirando a Viktor, que asintió con la cabeza, como dando la confirmación para que su amigo procediera. 

—No se me ocurre cómo llegaremos abajo —comentó Jayce en tono juguetón. 

—Abajo llegaremos, lo que no podría decirte es en qué condiciones. 

—Tal vez caigamos de pie. 

—Tal vez el Hextech nos brinde poderes de gato. Tenemos que probar. 

Jayce sonrió, Viktor bajo  su máscara también lo hizo. Por un segundo habían vuelto a escucharse como dos jóvenes estudiantes de la academia, ansiosos por experimentar con la magia en todas sus formas. 

Y la magia ocurrió. El primer golpe del martillo de Jayce hizo que la burbuja se trizara, como si fuera de cristal, la energía se propagó como una llama a la que se le lanza combustible, Jayce alzó los brazos y propinó un segundo golpe. La estructura colapsó, haciendo que los presentes se levantaran de sus asientos y retrocedieran para no ser alcanzados por los pedazos de la barrera que se desperdigaron por todas partes debido a la explosión. 

Caitlyn y su equipo se protegieron rápidamente detrás de los pilares, entre los arcos. Floch y Ezreal vieron con asombro como la maldita barrera que tanto problema les había significado se había reducido a un montón de pedacitos de vidrio roto en el suelo con solo un poco de esfuerzo de Jayce y Viktor. 

Protegido por el agarre firme de Viktor, Jayce abrió los ojos y se encontró en los brazos de su amigo como una princesa, aferrado con todas sus fuerzas al mango de su martillo que ahora reposaba la cabeza en el suelo. Viktor, efectivamente, estaba de pie. 

—¿No había una forma menos indigna de bajar para mí?—preguntó Jayce, pisando tierra otra vez. 

—Se dice gracias, basura —le espetó Vi, poniéndose de pie. 

—Creo que está drogada, no lo dice en serio —dijo Viktor, levantando las manos, como a punto de evitar una pelea. 

—Pues yo creo que sí. Pero bueno, esa será una batalla para otro día. 

Caitlyn, los chicos de firelight y Jinx corrieron hacia Vi. 

—¿Powder?, ¿cupcake?, ¿chicos? —la maldita jefa, al reconocerlos, extendió los brazos y todos se acercaron a ella para abrazarla, dejando que les revolviera el cabello. A pesar de que sus ojos seguían turbios y en sus gestos de afecto no parecía estar midiendo su fuerza, se notaba que estaba genuinamente feliz de verlos a todos. 

La gente comenzó a aplaudir, por el acto de demostración de poder de Jayce y Viktor y luego por el encuentro de los Zaunitas. Aun en sus elevados estados de intoxicación por las drogas, estaban apreciando un buen espectáculo. 

—¿Qué es toda esta gente?—preguntó Viktor. 

—Están drogados, Vik. Son adictos que ha creado esa mujer, man, es una locura —le respondió Ekko.

—Renata no está aquí—dijo Viktor—. Al menos no a la vista. 

—Wow, eso fue increíble —exclamó Ezreal dirigéndose a los gobernadores, entendiendo que a él le faltaba mucho para alcanzar ese nivel, aunque Floch y él si estuvieron dispuestos a intentarlo. 

Jinx se acercó a su hermana, sus ojos llenos de preocupación, tuvieron un breve momento a solas en medio de todo ese caos. Se miraron a los ojos y Powder pudo reconocer aun bajo ese púrpura enfermizo los ojos grises de la persona que más quería en el mundo. 

—Vi... ¿estás bien? —sollozó, Violet le tomó el cabello de la nuca y juntaron sus frentes mientras las lágrimas corrían sin parar por los ojos de Jinx. 

Vi levantó la vista, sus pupilas dilatadas y oscurecidas. 

—Powder... estás bien.  

—Lamento haberte metido en esto, esto es mi culpa, yo soy una idiota, soy...

—Siempre te protegeré —la interrumpió ella—. No importa qué, yo estoy de tu lado.

Las palabras de Vi calaron hondo en Jinx. Durante tanto tiempo había creído que su hermana la había olvidado, que ya no le importaba. Pero ahora, al escuchar esas palabras, se dio cuenta de que siempre había sido importante para Vi. Y ahora, entendía que compartía el corazón de Vi con Caitlyn, pero que ambas tenían un lugar distinto, pero el de ella era especial y eterno.

Jayce miró a Caitlyn, ella le dio las gracias por venir. Él ya sabía que decirle:

—Te lo dije, yo estoy de tu lado. No importa qué. 

—Espera, te escuché —exclamó Vi, comenzando a dar pasos firmes hacia él. 

—Hey, hey —empezó a defenderse Jayce. —¿No es acaso lo mismo que acabas de decirle a Jinx? 

Caitlyn interrumpió el trayecto hacia su amigo, jaló el brazo de Violet y esta se volteó bruscamente hacia ella, sin embargo, su expresión ruda se suavizó de inmediato. Agarró a la sheriff por la cintura, los brazos de Cait rodearon su cuello. La cara de Caitlyn y la de todos reflejaba sorpresa. "¿En serio va a besarla aquí?, ¿ahora?"

"Dioses, va a besarme. Esto de verdad está pasando"

—Te amo, Caitlyn. Lo bueno de seguir viva es que tengo esta segunda oportunidad para estar contigo. 

Mientras tanto, Renata observaba la escena con preocupación, apretó los dientes con fuerza mirando a todos los recién llegados a través de la pantalla que tenía frente a ella. Se puso de pie y comenzó a pasearse en la estancia, sus paredes eran de color púrpura rojizo, a la luz cálida de las lamparas se veía roja. Le dio un manotazo a la copa morada que reposaba sobre la pantalla táctil de mando y el líquido oscuro se derramó sobre la alfombra. 

—Maldita sea, ¡maldita sea!, cómo has podido...

La resistencia de Vi la había sorprendido, tanto que ingenuamente deseó más de ese especatáculo, se encontró esperado ver un lado oscuro salvaje y retorcido, fue una sorpresa encontrarse con una Vi vulnerable. Había esperado violencia, algo que pudiera manipular y usar como una poderosa arma, pero esto era algo completamente diferente e inesperado. Apretó una serie de botones en su teclado con prisa. 

Vi se inclinó rápido, muy decidida a besar a su novia delante de todos, pero algo retumbó a la distancia. Jayce y Viktor se miraron con prisa. 

—Tenemos que movernos —dijo Jayce. —Renata no se quedará de brazos cruzados.

—Vamos —asintió Viktor. —Quizá tenga más gólems. 

Vi se apoyó en Caitlyn, de seguro el efecto de la droga estaba pasando porque su fuerza estaba comenzando a flaquear y su cuerpo comenzaba a ser víctima de todo el esfuerzo realizado desde que habían llegado a ese lugar. 

—Gracias por venir, cupcake —murmuró, con ese usual tono coqueto que Cait por fin reconoció como propio de su compañera.

—No tienes que agradecer, somos un equipo. 


Nota de la autora

Wow, ha pasado  mucho tiempo!

Hola a todos!, gracias por seguir aquí y gracias por dejarme comentarios, los leí todos y en cierta forma hicieron que me diera ánimos para continuar esta historia. Son los mejores. 

Los que no tuvieron que aguantar el tremendo hiatus que me tomé, pues, Bienvenidos xd jajaja. 

Ordenando mis ideas, creo que no quedan más de dos capítulos. 

Por cierto, se viene la segunda temporada de la serie en Netflix y al ver el trailer pensé: Diablos, creo que tendré que crear otra esposa para Jayce, porque a huevo, parece que va a quedar viudo xd. 

Cuéntenme de ustedes, ¿todo bien?
Ya no tardaré meses en subir los capítulos que me faltan jajaja. Gracias por la paciencia. 

Magaa

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