Como no actualice hace siglos, les recomiendo que relean el capítulo anterior, hasta yo me olvide de algunos detalles, de preferencia usen fondo negro.

— Jungkook tenemos que irnos ya, vendrán por ti y por Taehyung

— Jungkook ten cuidado!

El grito de Diaval alarmó a ambos jóvenes, y antes que el azabache pueda reaccionar el príncipe se pone delante suyo y ve una espada amenazando su cuello.

— Hijo no entiendo que ganas tú con esto, pensé que al encontrarte estarías regocijado de no tener que sufrir más a las garras de esta criatura — su voz carga el desdén que le tiene al hada y a su hijo.

— Por favor suéltame, mientras tu te ocupabas de tu posición en la monarquía él me acompaño, me permitió desahogarme en sus brazos, y me sentí amado tan jodidamente amado, creo que es lo más feliz que he sido en años, ¿no te avergüenzas de usar a tu único hijo solo para ser más poderoso? me repugnas.

— Yo te di todo y así es como me respondes maldito ingrato, hazte a un lado por las buenas — la presión en el cuello de Taehyung aumenta y una gota de líquido rojo se desliza por su cuello — tan solo deseaba un buen futuro para ti, que te casaras y ascendieras al puesto de rey, pero veo que tu madre parió a un inepto. Suelta a este engendro, o los mataré a ambos!

— Taehyung por favor, aléjate, estaré bien.

— Pero estás herido — el príncipe le susurra

— No quiero que te mate... — los ojos cristalizados de Jungkook lo miran suplicante y Taehyung se siente tan débil, preferiría perder su vida que dejar ir al ser que más ama.

— Promete que no le harás daño si te acompaño

— No te preocupes hijo, suéltalo y sigue con la vida que te tocó, ahora tu tendrás que prometerme que dejarás toda está fantasía detrás de ti, te casarás y serás rey. — El padre de Taehyung afloja el agarre de su espada y espera atento la respuesta de su primogénito.

 — Yo... lo prometo, solo no le hagas daño — gruesas lágrimas caen de sus ojos, no puede evitar hipar mientras habla — Por favor d-déjalo ir.

— Que así sea, ahora suéltalo

Jungkook siente que su corazón es arrancado de él, mira a su amante y niega con la cabeza. Taehyung acaricia su pómulo, solo logrando que el llanto del contrario se intensifique.

— N-no me dejes por favor, lo prometiste, no me d-dejes

— Perdóname, pero no puedo dejar que m-mueras — El príncipe besa la esquina de sus labios y llora fuerte mientras lo deja ir, su padre termina por separarlos y escolta a Taehyung

— Taehyung! — el príncipe lo mira de soslayo y el azabache pronuncia un débil — te amo! nos volveremos a encontrar, solo espérame...

El rubio asiente con la cabeza y su corazón se deshace dentro de él viendo como Jungkook se tira al piso y llora amargamente.

— Yo también te amo... 

— Déjalo Taehyung, es hora de irnos.

El príncipe, su padre y los soldados desaparecen del campo de visión de Jungkook y este levanta la cabeza viendo por última vez a la única persona que dejo entrar a su frágil y magullado corazón, aquel que tanto lo amo, y lo dejo desarmarse en sus brazos.

— TAEHYUNG! 

— Jungkook no va volver... — Diaval mira la escena con el corazón roto y trata de levantar al menor.

— TAEHYUNG! — grita con todas sus fuerzas, y se remueve en los brazos de Diaval, corre unos cuantos metros antes de caer al piso de rodillas — TAEHYUNG! POR FAVOR! vuelv-ve por favor

Su garganta le duele, todo su cuerpo está herido, su cara está sucia, y una de sus alas está severamente herida. Pero todo se ve opacado por el punzante dolor de su corazón.

— Aún te necesito... — Su llanto empieza a mermar y cae rendido del cansancio físico y mental.

Diaval lo levanta y transformado en dragón se lo lleva, se elevan al cielo y lo última que ve Jungkook es el castillo del rey y murmura — Nos volveremos a ver te lo prometo... — finalmente cae inconsciente.

— Es un placer conocerte Aurora — Taehyung se traga el nudo de su garganta, apenas llegó al palacio lo desvistieron y bañaron, no pudo descansar antes que lo vistieran para conocer a la princesa, su futura esposa.

— El gusto es mío — Antes de hacer la reverencia, la joven no puede evitar mirar los ojos rojizos e hinchados de su prometido, su semblante decaído denota todo menos alegría, pero sigue esperanzada que después de tantos meses de posponer el matrimonio al fin podrá casarse y ser feliz tal como le indican todos, en su corazón cree que podrá traer felicidad al decaído príncipe.

— Perdona mi mal aspecto, no me siento muy bien

— No se preocupe, por favor póngase contento. En su ausencia el matrimonio se ha planeado muy bien y la fecha nueva que nos dieron es en 4 días.

— Oh no esperaba que sea tan pronto...

— Si, gracias a Dios apenas se supo de su llegada la planeación de la boda se reanudo

— Eso... es bueno — El rubio trata de forzar una sonrisa, se siente tan mal pues la muchacha frente a él se ve tan ilusionada y el no quiere darle una vida llena de pesares y sin amor, un matrimonio infeliz. Tal como todos los que nacieron antes de él, un arreglo forzado dejando a ambas partes insatisfechas e infelices por el resto de sus vidas.

— Bueno como se ve tan cansado será mejor que descanse, ya me retiro.

— Muchas gracias, supongo que la veré en el palacio.

— Así es, hasta luego

Aurora sale de la habitación seguida de Taehyung que toma una ruta diferente a ella. Se dirige a los jardines, es la mañana siguiente después de la pelea, puede ver el escombro de las torres que sufrieron daño durante la pelea, aún así se sienta en el pasto. Toma una honda respiración, de reojo ve una pequeña florecita que a pesar del desastre está intacta.

Sus ojos arden de nuevo, inundándose con lágrimas mientras acaricia los pétalos de la flor, su silencioso llanto se convierte en ruidosos hipidos mientras recuerda a Jungkook. Su hermosa flor, recuerda cuando salían al bosque, lo hermoso que se veía, su estruendosa risa que le sacaba carcajadas. Siente punzadas en el corazón, su cabeza duele por culpa de su constante llanto, siente que pronto no le quedarán más lágrimas para llorar.

— Te extraño tanto... no dejaré de amarte, no importa cuanto tiempo p-pase, prometo que te a-amaré hasta mi último suspiro.

Lamentablemente sus ojos llorosos no pudieron notar cuando la princesa que recorría el castillo lo vio llorando y jurándole amor eterno a alguien quien ella no conocía, se veía tan roto, tan adolorido. Ella misma sintió el dolor que emitía, sus ojos lagrimearon.

— No creo poder curar tu corazón querido príncipe, al parecer alguien más se ha llevado tu corazón antes de que siquiera podamos comenzar nuestra historia. — Con los ojos hinchados la princesa se retira silenciosamente, poniendo el mejor semblante que puede. Decide no rendirse y lograr que su historia con el desconsolado príncipe pueda tener un buen final. Pero en el fondo sabe que nunca podrán ser la pareja de los cuentos de hadas, pues su prometido seguía esperando su felices por siempre con alguien que no era ella.

Esta vez me desaparecí por meses, perdón TT

La inspiración me regreso después de tanto tiempo. Creo que deben faltar unos 2 capítulos y el extra.

Gracias por seguir leyendo, los quiero mucho <3

gracias por los 6k

En lo que esto ya se ha publicado esto, estoy trabajando en el siguiente cap, estén atentos 🦕