— Ey basta! no tengo más ropa que esta!

— Que aburrido eres principito

Taehyung se limpia el lodo que el hada le lanzó, seguían el camino del riachuelo y al azabache se le ocurrió jugar con el lodo cerca a la orilla.

— Ya verás

— Que me harás tu — el hada le mira de reojo y le muestra una sonrisita descarada

El mayor toma un poco de lodo y se lo lanza al cabello

— Hey!

El rubio se ríe y empuja al menor suavemente hasta el piso. Jungkook se queja pero es detenido por las cosquillas que siente en su estómago, empieza a reírse de manera escandalosa.

— T-taehyung basta! — dijo entre risas

— Bueno, creo que eso es suficiente 

Taehyung se tumba al costado del hada, y besa su mejilla

— Eso te pasa por ensuciar mi ropa

— La podrías haber lavado aquí mismo

— Igual necesitaba vengarme

Jungkook carcajea y acuesta su cabeza en el pecho de Taehyung

— Ahora tienes más lodo en tu camisa

— No lo debí lanzar el barro a tu pelo

— Ahora paga las consecuencias

— No parecen tan malas — dice mientras abraza la cintura del hada y cierra sus ojos

— Quieres descasar? tuvimos un día muy agitado

— Me parece bien

— No te quedes dormido

— Solo estoy descansando los ojos

Unos minutos más tarde el hada siente el pecho del rubio vibrar, lo mira y ríe bajito al escuchar sus ronquidos.

— Mentiroso∼ si te dormiste — susurra contemplando el rostro de su príncipe — mereces un descanso, creo que a mi también me caería bien una siesta — murmura mientras bosteza.

Dentro de poco tiempo ambos están dormidos en el pasto cerca al riachuelo, el hada entre los brazos del rubio, ambos cubiertos de cierta manera de lodo. La luna se hace ver a medida que pasan los minutos.

Las luciérnagas salen a iluminar la noche, y a despertar a los chicos que dormitan despreocupadamente.

— Jungkook levántate

— Hmmm... no

— No te puedo levantar, vamos debemos ir a un lugar menos desprotegido

— Nadie nos hará daño...

— No, pero enfermaremos

— Ugh esta bien

Jungkook se levanta somnoliento para contemplar el espectáculo de las luciérnagas, Taehyung le sonríe y lo ayuda a levantarse.

— Wow es muy bonito de noche — Los ojos de Jungkook se iluminan por todas las pequeñas lucecitas, el rubio lo mira con cariño y asiente

— Si la noche se ve muy bonita — susurra viendo al azabache, su dulce criatura 

— Vamos, Diaval se preocupará por nosotros

Tomados de la mano vuelven al área más concurrida del páramo, varios animalitos se reúnen ahí el riachuelo se llena de peces que lo iluminan en un espectáculo alucinante. Diaval esta ahí parado cerca a una de las cuevas, dos helechos de hojas secas yacen a sus pies.

— Tardaron un buen tiempo

— Lo se, perdón si te preocupamos

— No te preocupes, anden vayan a dormir

Taehyung y Jungkook se acuestan en uno de los helechos y el hada vuelve a abrazar al rubio.

— Ahora si podemos dormir Taehyungie

— Hasta mañana Jungkook

— Hasta mañana

En el castillo del rey, pasan los soldados agitados. Seguidos del consejero del rey.

— A ustedes que les paso?

— Mi rey — responde uno de los soldados — es el hijo de maléfica, mato a muchos de sus soldados en el páramo y liberó a las nefastas criaturas de las minas.

— Y que haces acá sigue luchando

— Su majestad, habríamos muerto todos, derribó a nuestros soldados más fuertes como si fueran cartas pocos de nosotros logramos escapar para darles su mensaje.

— Y que les ha dicho el joven

— Que no volvamos mas al páramo y que usted no ose volver a tomar esas tierras, pues estaban bajo su protección. Me parece correcto mencionarle que vi a su alteza, el príncipe Taehyung, no estoy seguro si estaba tomado preso o lo manipularon a estar del lado de el niño.

— Ese niño cretino... puedes irte, ya veré que hacer

— Si mi rey, con su permiso — Los soldados se retiran bajo la mirada del rey

— Supongo que debo avisar de esto a Taeyang — Murmura el rey para si mismo

— Stephan, es un placer verte. Es correcto que tienes información sobre mi hijo?

— Así es, lamento su desaparición

— Estos meses han sido duros para nosotros

— Mis soldados me han informado que lo vieron junto al hijo de Maléfica, muy probablemente lo tiene preso

— Gracias Stephan, se cuanto odias a esa criatura, tendrás mi total apoyo en caso que vuelva a tu palacio

— Muchas gracias, te aseguró que recuperaremos a tu hijo

El sol empieza a salir, e ilumina el páramo. Taehyung despierta primero, bosteza y se gira a ver a Jungkook.

— Jungkook∼ despierta

— Hmmm no

— Vamos — el rubio empieza a dejar besos por toda la cara del hada que mueve su cara de un lado a otro

— Tae! — Jungkook mira al príncipe con el entrecejo fruncido

— Ah que lindo eres — el mayor deja un beso en su entrecejo y ríe

— Ugh bien, tu ganas

Antes de que Taehyung cantará victoria el hada se suba encima de él y besa sus labios

— Ahora gano yo — Jungkook sonríe y vuelve a besarlo

— Vale esta bien 

— Taehyung... es hoy

— Lo se, pero podemos quedarnos aquí un rato más no?

— Si pero, tendremos que ir luego. Te podrías quedar...

— Ya te dije muchas veces que te acompañaré no dejaré que alguien te lastime

— Pero yo puedo solo

— No te dejaré solo Jungkook, aunque no tenga tanta fuerza como tu, estaré para ti

— Insistes mucho, yo solo quiero que estés a salvo

— Lo estaré, no soy débil

— Se que no eres débil, pero te llevaran

— Ya hablamos de esto — Taehyung acaricia el pómulo de Jungkook y limpia sus lágrimas — Iré

— Esta bien, pero no dejes que te lleven

— No te puedo prometer nada...

— Miénteme entonces...

— No dejaré que me lleven, volveré por ti, lo prometo

— Gracias...

Me atrasé con la maratón pero en mi defensa ayer no estuve en mi casa casi todo el día

Chau, escribir esto me hace triste