— Tú... estás seguro Jungkook?

— Lo estoy, eh entrenado lo suficiente y hace mucho no me siento tan poderoso

— Bien... informaste a Diaval sobre esto?

— Claro que si

Ambos jóvenes discutían en el cuarto de Taehyung, sentados en la cama frente a frente. Después de arduos días de entrenamiento el hada se siente listo. Acaban de merendar y ahora el pelinegro le habla al príncipe sobre sus planes para el día de mañana.

— Mañana empezaremos por el paramo, liberaré a los que están ahí, una vez que haya causado revuelo y ya este descansado el día siguiente atacamos el palacio.

— No deberías hacerlo sigilosamente?

— No creo, prefiero darles un adelanto de lo que vendrá — Jungkook se acerca a Taehyung y se sienta en su regazo — Además ahora soy muucho más poderoso que la última vez que me vieron

El rubio besa la cabecita del menor que se ve muy concentrado en los planes para el día siguiente, por mucho que intento disuadirlo el hada sigue con el mismo plan. Lleva una semana calculando minuciosamente como llevar sus planes acabo.

— Sabes que probablemente si tenga que volver a mi castillo verdad — Taehyung le sonríe con tristeza mientras vuelve a besar la cabecita del hada.

— Pensé que dijiste que te ibas a quedar...

— Lo haré si puedo pero en cuanto me vean los guardias me han de llevar para su lado

— Entonces quédate aquí mientras yo resuelvo todo — La voz de Jungkook parecía disminuir en tono cada vez más

— Ya te dije que te ayudaré, la anterior vez te lastimaron — Taehyung acaricia las alas del menor con delicadeza y cariño — Y aunque presumas ser fuerte, tengo que protegerte

Jungkook está por decir algo pero el rubio lo interrumpe soltando balbuceos.

— Se que eres mucho más fuerte que yo p-pero no puedo quedarme aquí sabiendo que algo m-malo podría pasarte, y mientras eso pase y-yo estaré aquí esperando con impotencia sin saber si estás bien y...y-y

Jungkook toma sus mejillas y deja un casto beso en los labios del príncipe

— Nada me pasará, pero si quieres venir estás en todo tu derecho...

— E iré

— Esta bien, esta bien... pero no quiero que hoy sea el último día que pueda verte — La vocecita del hada se rompe al decir lo último

— Yo tampoco quiero perderte... pero ey no estés triste mejor hagamos de hoy un día inolvidable

El príncipe tumba al azabache en la cama y le hace cosquillas y deja besitos en su cara. No importa que su mente este llena de escenarios donde debe dejar al hada, prefiero verlo feliz al menos las últimas horas que lo acompañará.

Pasaron algunas horas desde la mañana y el día inolvidable se convirtió en pequeños mimos e historias que contaron sentados en el catre de Taehyung, no han salido de ahí desde que Jungkook fue temprano en la mañana.

— Deberíamos hacer algo más interesante?

— Que es más interesante que descansar contigo?

Jungkook voltea a ver al príncipe, este parece estar feliz y tranquilo, pero el hada siente una inquietud burbujeante desde su charla, debería hacer algo para despedirse de su principito? sabe que la promesa de Taehyung es casi imposible de cumplir, el rubio lo dejará. No pudo evitar sentir que necesitaban una gran despedida.

— Taehyung... es muy probable que no te vuelva a ver después de la guerra, lo sabes mejor que nadie — Su tono seguro no logró esconder las ganas de llorar que tenía

— No digas eso, si quieres una gran despedida la tendremos mañana, no olvides tu propio plan

— Lo se, pero-

— Prometiste hacerme conocer el páramo cumple esa última promesa, luego podremos despedirnos si se amerita, se que me mantendrás seguro hasta ir al castillo y yo te cuidaré a ti también

— Perdón, solo me aterra tener que dejarte ir

— Lo se, yo también tengo miedo, pero olvídate de eso hoy y mañana, despedirnos significa que estamos seguros de que no nos volveremos a ver, ten esperanza que permaneceremos

— Lo intentaré... — Los ojos esmeraldas estaban llenos de lágrimas mientras miraba al príncipe en busca de consolación

— No llores por favor — Taehyung limpia las mejillas de Jungkook quien cierra sus ojos tratando de tranquilizarse. El mayor besa sus parpados tratando de no llorar el mismo.

— Tu tampoco llores principito — El hada abre sus ojos y con su pulgar limpia una lágrima que se escapa de los ojos del rubio — Vamos afuera si? no debemos estar tristes, tengamos esperanza

— Voy a rogar al universo con tal de que estemos juntos

— Ya vamos

Con un chasquido el cuarto de Taehyung es remplazado por el frondoso bosque, Jungkook estira su mano para que el príncipe la tome y caminan sin rumbo fijo. Tras un rato llegan a una parte del bosque que esta libre de arboles y toman asiento.

— Es aquí

— Que es aquí? — Jungkook lo mira extrañado

— Cuando te vi por primera vez, iba montando mi caballo hasta que te oí cantar, fui a investigar y aquí estabas; con tus manos las flores crecían, el color del pasto cobró vida y en tus manos sostenías algunas flores. Juré nunca haber visto a alguien tan hermoso como tú.

— Que cursi

— Déjame ser — Taehyung responde seguido de las risillas del hada

— Quieres ver como lo hice?

— Me encantaría!

Jungkook cierra sus ojos y al poner sus manos en el pasto este brilla y pequeñas florecillas brotan de ahí. Lindas margaritas brotaron y cuando abre sus ojos el brillo cesa, acaricia los pétalos de la flor con delicadeza y arranca uno para dárselo al rubio.

— Wow... es muy bonita — El hada vuelve a tomar la florcita y la coloca en el cabello de Taehyung

— Tu también te ves bonito — Un sutil rubor cubre las mejillas del príncipe mientras toma otra de las margaritas y la acomoda en el cabello azabache.

— Listo...

— Ahora también estoy bonito — Jungkook ríe bajito mientras se sonroja

— Siempre eres muy bonito

— Lo se, me lo dices mucho

Se quedan en el bosque mientras el hada le muestra las pequeñas cosas que puede hacer con su magia.

— Creo que puedo hacer una coronita con las flores, mi mamá las hacia para mi antes — Jungkook se concentra y del pasto crecen lavandas que se entrelazan múltiples veces hasta formar un aro.

— Te quedaría muy bien Jungkook — Taehyung toma la corona y la coloca en la cabeza de Jungkook — El morado se te ve bien... — El príncipe acomoda algunos de sus cabellos con cuidado y lo contempla un rato.

— Ahora soy un príncipe como tú!

— Cierto ahora eres mi príncipe también, en el futuro te conseguiré una corona de oro

— También tendrá flores?

— Claro que si  

— Me lo darás verdad...

— Si... lo haré — Lo último salió en un susurro mientras acariciaba el pómulo del hada, una silenciosa promesa de que volvería con el hada.

El hiatus termina yeeeii 🦕

Haré una maratón de tres días para compensar haberme ido tanto tiempo