Capítulo 6
"Lo que está bien siempre es malo pero no me importa (...) Tan confuso, tan entumecido, pero no me importa."
—Kevin Oh
La cena transcurrió en silencio y casi de forma tensa pues ninguno de los tres chicos dijo nada en varios minutos. Los palillos chocando con el plato o el sonido del agua en los vasos era prácticamente lo único que rompía el silencio en conjunto con la lluvia que había comenzado en el exterior y dejaba gotas del color de las luces sobre el cristal de las ventanas.
—Se me hace tarde - la voz de Baekhyun rompió el silencio captando la atención de Jungkook y Taehyung - mañana tengo clase a primera hora y es de las importantes así que debería irme.
Jungkook se encogió de hombros y siguió comiendo, realmente no quería mostrar una actitud tan pesada pero nunca le había gustado que extraños entrasen en su casa. Hace años solía avergonzarse ante la idea de que la gente descubriese el tipo de vertedero en el que vivía, ahora que había arreglado muchas cosas del apartamento el sentimiento de vergüenza era menor sin embargo no había desaparecido del todo. No estaba enfadado con Baek, estaba molesto por la idea de que este pudiese juzgar su humilde hogar.
Taehyung se levantó y Kook levantó levemente la mirada para observar cómo se despedía, en el pasado él nunca logró tener un amigo como ese. Uno de los de película, de los que te ayudan y protegen sin importar nada a parte del cariño existente entre ambos. Y quizás si no hubiese visto a Tae y Baek su idea de que era imposible encontrar a un buen amigo hubiera seguido viva en su mente. Conocer a Yugyeom lo apartó de la soledad y le mostró cuán importante es elegir bien a las personas que te acompañan en tu rutina.
—Ten cuidado, si llueve demasiado las carreteras estarán resbaladizas - las palabras de Taehyung eran suaves. Trataba a Baekhyun con el mismo cuidado que Hoseok lo trataba a él. Con amor de hermano.
Jungkook volvió a centrarse en la comida, mientras sus oídos estaban inevitablemente atentos a lo que ocurría entre los dos amigos, su gusto se centraba por completo en ese pollo asado que Taehyung había preparado. Tener una comida de verdad después de meses había cambiado por completo su humor, también parecía que ahora su estómago estaba realmente lleno. Sentía ganas de tumbarse en el sofá durante horas tras ese atracón, con el ramen su hambre sólo se terminaba momentáneamente, al igual que con la pizza.
—¿Te ha gustado? - una sonrisa salió de los labios de Taehyung mientras observaba como Jungkook terminaba su tercer plato y se recostaba en el sofá. En esa posición su cuello quedaba tan expuesto como sus clavículas, parecía haber ampliado su nivel de musculatura en los últimos dos años.
—Ha estado bien… - un bostezo abandonó sus labios. El día había sido largo y a pesar de las horas extra de sueño recuperadas por la tarde aún se sentía cansado.
—¿Puedo preguntar porque siempre tienes ese humor de perros? Antes de irte habías mejorado mucho. Es como si estuviese compartiendo casa con ese Jungkook que conocí el día que Hoseok decidió traeros a casa a ti y a Yoongi. - Tae suspiró cuando no obtuvo respuesta - Siento que me odias.
Jungkook frunció el ceño con los ojos todavía cerrados. Sabía que su actitud era una mierda pero el odio era otra cosa, él nunca pondría tales sentimientos sobre Tae porque a pesar de todo había aprendido a quererlo como un amigo. Había otros motivos por los que no quería tenerlo cerca o hablar con él, había demasiadas cosas en su mente que complicaba un hecho tan sencillo como el de mantener su amistad con el hermano de Hoseok.
—No te odio Taehyung, simplemente no es bueno que pase tiempo contigo. Estar cerca de alguien como tú implica cosas que no entiendes, no puedo ser tu amigo y ya está. No.
Taehyung se quedó de pie, había posado su espalda en la pared del salón y aprovechaba los ojos cerrados de Jungkook para observarlo en silencio. Era un idiota masoquista por seguir queriendo a alguien como Kook, pero su amor se había asentado en los últimos meses que vivieron juntos. Habían pasado dos años desde aquel momento pero creía fielmente que el Jungkook agradable, divertido y risueño estaba en algún lado. Escondido bajo ese escudo de orgullo y comentarios dañinos.
—Entonces trata de explicarme lo que pasa, no entiendo qué es exactamente lo difícil de ser mi amigo.
—Para empezar tú no quieres ser solo mi amigo y no entiendes que yo no quiero una relación contigo. En mi opinión sería más cruel mantenerme a tu lado dándote falsas esperanzas, por eso soy directo y sincero. Entre nosotros nunca podrá pasar nada porque simplemente no me siento atraído hacia ti en ese aspecto - Taehyung asintió. Sabía esa parte y casi podría entender la lógica de Jungkook, de no ser porque eso nunca lo frenó en el pasado - Por otra parte está Hoseok, es el futuro marido de mi hermano y a la vez tu hermano. Quiero que Yoongi sea feliz Tae, mi hermano lo ha dado todo por mí, incluso si yo hacía rabietas él simplemente seguía superando los baches y luchando para darme una buena vida que rechace. Llevarme bien contigo implicaría ver a Hoseok a menudo, siento que si lo veo no podré olvidarme de él.
—Han pasado dos años y aún no lo has olvidado. ¿Cuál es la diferencia entre verlo y no? En dos años tu estrategia no ha funcionado, empiezo a creer que confundes amor romántico con la sensación de ser querido y cuidado por alguien.
Jungkook se mantuvo en silencio durante varios minutos, sintió que el sofá se hundía a su lado pero no dijo nada.
—Si me estoy equivocando entonces quiero descubrirlo por mí mismo. Lo que no soportaría es sentarme en una mesa como lo hice en Navidad y comer con vosotros fingiendo que todo está bien, mientras me sienta atraído por el hombre que mi hermano ama no quiero estar cerca. Prefiero mantenerme lejos, de esa manera estaré seguro de que no habrá tentaciones de por medio ni cometere el error de decir cosas que puedan dañar a Yoongi o afectar su relación con Hoseok.
Taehyung asintió, por un momento había tenido la sensación de que Jungkook se castigaba a sí mismo por haber comenzado a sentir algo por Hoseok. De hecho estaba casi seguro de que lo hacía, alejarse era la solución que él había elegido, una solución que simulaba más un castigo.
—¿Y puedo preguntar que implica mi presencia en todo esto?
Jungkook bufó y miró a Taehyung por unos segundos abriendo sus ojos.
—Eres hermano de Hoseok, si no sabes lo que eso implica es que no has escuchado ni una sola de las cosas que he dicho. Ser tu amigo implica verlo a él.
Taehyung suspiró, Jungkook era una persona excesivamente complicada. Quizás por eso había elegido la carrera de psicólogo, su mente trabajaba diferente a la de otras personas. Lejos de decidir pensando en sí mismo, como parecía hacer, en realidad lo hacía en función de lo que sus actos podrían suponerle a las personas que quería de verdad.
—Sigo sin entender lo que implica en tu opinión eso. Podemos ser amigos sin que mi hermano aparezca entre nosotros. ¿No crees que tus medidas son algo estúpidas? Te creía más listo.
Jungkook se levantó del sofá y miró a Taehyung, su paciencia era escasa pero Tae parecía seguir provocando la bomba que había en su interior, a pesar de conocerlo lo suficiente como para entender en lo que derivaría tal acto.
—Te dije que podías vivir aquí siempre y cuando no te metieras en mis asuntos. Vuelve a interrogarme así y me dará igual lo mucho que tu alquiler pueda facilitarme las cosas. No voy a darte explicaciones ni dejar que juzgues mis planes.
—¿Acaso tenemos que actuar como si fuésemos extraños? Escuchate a ti mismo Kook, estás hablando sin pensar.
Jungkook no dijo nada, se limitó a salir del salón para ir hacia su habitación. Había estado sobreviviendo dos años y sintiéndose culpable con Yoongi todo ese tiempo, no quería acercase a nada que se ligase a Hoseok. Su hermano tenía que ser feliz de una maldita vez por todas, desde que eran pequeños todo lo que Yoongs hacia o pensaba iba dirigido a mejorar la vida de Jungkook. Por eso este decidió separarse, apartarse y dejar claro que podría vivir solo.
La habitación definitivamente era fría y la cama realmente incómoda pero Taehyung estaba feliz. Desde el primer momento su objetivo había sido el de demostrarle a Jungkook que ya no era una persona débil, no quería conquistarlo o obtener un romance con él. Lo único que quería era demostrarle que había cumplido con la promesa de aquella noche. Gracias a aquellas palabras y al hecho de que se sintió abandonado, obtuvo el valor suficiente para decidir mejorar su vida.
Las terapias habían ayudado pero lo más importante en la recuperación de su ciclotimia era él mismo, su mente ahora estaba más clara que hace dos años atrás. Sus estados de humor seguían cambiando bruscamente pero las recuperaciones de sus ataques cada vez eran más rápidas. Sabía que tendría que convivir con esa enfermedad durante el resto de su vida, no tenía la fuerza necesaria para arrancar todos los traumas de raíz pero al menos ya no dependía de Hoseok. Su hermano ahora tenía más independencia, podía disfrutar de su vida sin miedo a dejarlo solo.
Giró una vez más en la cama y observó la hora en su teléfono, era de madrugada pero al contrario que en la mansión de su familia, en ese barrio el silencio no se aposentaba. Todavía podía escuchar a gente en la calles o los sonidos de algunos de los bares que estaban repletos en zonas cercanas. Fue en ese instante cuando decidió levantarse, su corazón aún levemente cobarde latió con fuerza. Estaba siendo un loco estúpido o un idiota a secas, fuese como fuese quería descubrir la naturaleza de todos esos locales que parecían vivir por la noche.
—¿A dónde crees que vas? - sus pasos se detuvieron poco después de salir de la habitación - No es un barrio seguro Taehyung, habrá gente peleando por los callejones. Si te da un ataque de pánico no te ayudarán.
La mirada de Taehyung captó a Jungkook en la cocina y en la penumbra de una luz de frigorífico azulada decidió acercarse.
—Jungkook, tengo una pregunta.
Este pareció dudar sin embargo asintió mirando a Taehyung, llevaba las gafas puestas y tenía un bolígrafo en la mano por lo que probablemente se encontraba en plena sesión de estudio.
—¿Por qué no te aplicas el cuento y te metes en tus propios asuntos? Fuiste tú quien decidió que viviésemos como desconocidos.
—Porque cuando ves a un loco haciendo el idiota lo mejor es detenerlo… - Jungkook se paralizó por un instante al comprender lo que había hecho. La palabra que había usado para Taehyung.
Ambos se miraron durante lo que parecía una eternidad, ninguno de ellos diciendo algo a cambio.
—Vaya, acabas de confirmar que eres un idiota. ¿De veras has recurrido a esa palabra? - Jungkook intento hablar, se movió hacia delante con el objetivo de calmar a Tae si llegase a sucederle algo a este. Sus ataques de pánico llegaban sin aviso previo. Sin embargo, Taehyung se apartó - Sí, estoy loco. Tomo varias pastillas para controlarme así que no tienes que temer por tu vida… Puedes volver a tu burbuja e ignorarme. Prometo hacer lo mismo a cambio.
—Sabes que no lo hice con mala intención. Es una expresión Taehyung, no lo tomes por el mal sentido.
—Siempre haces eso - Taehyung suspiró y miró a Jungkook - Cuando lastimas a una persona lo normal es disculparse pero tú lo llevas todo a tu zona. No puede ser bueno que te cueste tantísimo decir que lo sientes o aceptar que has cometido un error.
Jungkook se acercó más a Taehyung.
—Ha sido un error, no debí usar esa palabra pero tú más que nadie sabes que no estás preparado para salir a la calle y sobrevivir sólo si alguna situación violenta se da de la nada. Es mejor si te quedas en tu habitación.
—Creo que ya lo entiendo - las palabras de Taehyung descolocaron a Jungkook - ¿Estás haciendo esto por miedo a que Hoseok piense que no me has cuidado? Si me pasase algo mi hermano podría enfadarse contigo, sentirse decepcionado por dejarme en tus manos.
Jungkook negó comenzando a perder la paciencia de nuevo y sujetó la mano de Taehyung. Eso no se trataba de Hoseok o de Yoongi sino del propio Tae, era imposible que saliese a las calles de ese lugar sin llegar a casa afectado.
—Puedes hacer lo que quieras, no me importa tu vida Taehyung pero soy lo suficientemente sincero como para decirte que si sales hoy acabarás teniendo que llamarme para que te ayude. No eres mi problema y si Hoseok se decepciona será tu culpa. Eres tú el único que ha querido venir aquí y si decides salir y te ocurre algo también serás el único culpable. No eres una mascota, no tengo que perseguirte y cuidarte.
—Olvidas algo, el Taehyung de hace dos años no es el mismo que ves ahora. Sigo siendo débil en ciertos aspectos pero creo que puedo medir mis propios pasos. Tú lo has dicho, no soy una mascota así que puedo hacer lo que me de la maldita gana.
Taehyung le dió la espalda a Jungkook, en solo unos segundos estaba fuera del apartamento mientras Kook maldecía en voz baja.
Por supuesto, el Taehyung de hace dos años nunca se hubiese arriesgado a sufrir un ataque de pánico solo para retarlo. Jungkook sabía que tarde o temprano se rompería y el no podría evitar recoger todos los pedazos para volver a pegarlos.
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Hiiiii!!!!
Espero que os haya gustado, no es el gran capítulo pero quise hacer algo para que la actitud de Jungkook se entendiese un poquillo más.
Como siempre;
Un beso, Mel ♥
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