"Solo tú me conoces de la forma en la que tú me conoces. Solo tú me perdonas cuando lo siento. Incluso cuando lo estropeo. Aquí estás tú."
-ZAYN

Taehyung tardó una semana en regresar, sin embargo lo hizo con el inicio de los ensayos del grupo de baile, tal y como había prometido. En los días anteriores Jungkook lo había visto en alguna ocasión saliendo o entrando en el local con Baekhyun como chófer personal, sus horarios no coincidían muy a menudo así que el hermano de Yoongi no podía tener una idea clara acerca de las veces que este trabajaba bailando, lo que sí había podido comprobar era que Sehun tenía puesta toda su energía en Taehyung y los clientes que parecían caer rendidos ante la diferente elegancia que este mostraba. Si se trataba de Tae no había bailes trabajados basados en coreografías complejas pero si sensualidad y eso parecía gustarle a todos.

-¿Todo bien? - Jungkook fue el primero en acercarse cuando Taehyung llegó al local de ensayo. No había olvidado sus palabras y seguía preguntándose hasta dónde podía llegar por su mala actitud y estrés, sencillamente intentaría tener una amistad con el muchacho. Eso era lo más justo y normal, lo que tendría que haber hecho desde el inicio.

Taehyung dejó escapar una minúscula sonrisa y asintió, parecía tímido ante el reto de conocer a gente nueva. De repente los días de colegio parecían repetirse haciendo que ese viejo a la par caducado sentimiento de que sería juzgado, humillado y tirado, apareció logrando que la duda se dispersase por todo su cuerpo.

Agradeció mentalmente ya no estar en el colegio o el instituto, así como los años habían pasado también los malos momentos. Y cuando levantó la mirada con curiosidad solo se encontró con muchachos igual de curiosos que él, ni un solo rastro de burla. Ellos no sabían cómo era, no conocían sus problemas mentales, su apellido o lo fácil que era manipularlo cuando se sumía en el estado de pánico... y si lo sabían, hasta el momento no parecían dispuestos a tirarse a su yugular para asustarlo o usarlo de saco de boxeo.

-Ven - la voz de Jungkook era calmada contra todo pronóstico - Conoces a Yugyeom, él te indicará la coreografía. La parte de Jisung es compleja así que si necesitas modificar los pasos dilo.

-¿Te sucede algo? - Taehyung puso la mano sobre el hombro de Jungkook y esta vez le dedicó una sonrisa, sus dedos inquietos acariciando la clavícula marcada del hermano de Yoongi. Aunque el cambio no era gigante, ya que había conocido la faceta amable de Kook antes, le agradaba notar que podía estar en una habitación con este sin que soltase veneno por la boca.

Jungkook lo miró confuso y negó. Unos segundos después Yugyeom interrumpió la conversación con el objetivo de presentarle a Taehyung al resto de personas e iniciar los ensayos.

Kook decidió en ese momento mantenerse a parte, incluso si estaba dispuesto a ayudar sabía que Taehyung necesitaría tiempo con las personas nuevas. Recordaba a la perfección los contras que su enfermedad le ocasionaba, aunque en el pasado había pensado en silencio acerca de otras teorías. Tae sería mucho más social, a pesar de su mente, sin la sobreprotección de Hoseok. Por supuesto también habría ayudado el que sus antiguos compañeros no lo hubieran rechazado, claro que no podía opinar sobre aquello. Compartió un año de instituto con Taehyung y se colocó en el bando contrario, por mucho tiempo fue otro verdugo más con la idea de que eso le traería amigos.

Sin embargo, como Yoongi le advirtió aquella noche de hace dos años : esos amigos desaparecieron en cuanto abandonó la mansión en la que vivía con los Jung para regresar a la pobreza que tanto caracterizaba la vida de los Min. El lugar al que de verdad pertenecía, el mismo del que Yoongi logró escapar de la mano de Hoseok. Un lugar que incluso si sonaba absurdo, tenía sus cosas buenas. Al menos allí la gente no fingía sonrisas, Jungkook sabía que una puñalada de frente dolía menos que esas que llegaban por la espalda de forma completamente inesperada.

La mirada de Taehyung recorrió la estancia una vez más y sonrió levemente cuando Yugyeom le dio varias palmadas sobre la espalda indicando que lo había estado haciendo bien.

-Vas bien, eres rápido aprendiendo - el amigo de Jungkook le dedicó una cálida sonrisa y Taehyung sintió su corazón latir con ilusión cuando otro de los chicos se acercó con una botella de agua en la mano para él.

Aceptó al instante la bebida, el único amigo con el que contaba en la actualidad era Baekhyun e incluso si tenía más conocidos lejos de Seúl ninguno de ellos era considerado como más que eso. También tenía compañeros en la universidad que con calidez lo cuidaban y ayudaban, no era la primera vez que un ataque de pánico hacia presencia en medio de sus exámenes o que su carácter cambiaba de forma drástica hundiendolo en la depresión sin previo aviso. Estaba agradecido con toda la buena gente que parecía estar dispuesta a poner un poco de amabilidad sobre él ahora. Sin embargo nunca había movido un solo dedo para forjar esos enlaces, Tae sabía que quizás estas personas lo hacían por pena, admiración a su familia o simple interés. Por eso cuando la oportunidad de conocer a alguien que no lo prejuzgaria se presentó ante él, su mirada se iluminó de gran ilusión.

-M.. Muchas gracias - la timidad cubrió las mejillas de Tae haciéndolo tartamudear por un segundos como si de repente retrocediese en el tiempo más de cinco años. Su gran sonrisa cautivó, aún así, desde el primer instante a los compañeros del equipo de baile que le habían asignado.

-Soy Hanbin - se presentó el muchacho notando la dificultad con la que Taehyung se dirigía a ellos - Piensa que somos un equipo, somos duros con algunas cosas pero no crueles. Jungkook mencionó que eras sensible a las voces fuertes o las situaciones violentas, si algo te hace sentir ansiedad no dudes en corregirnos.

Taehyung asintió rápidamente de nuevo mostrando su amplia sonrisa. Se sentía como un idiota haciendo eso, parecía que un niño había poseído su cuerpo.

Jungkook se limitó a observarlo mientras descansaba sentado en el suelo de la sala de ensayos. El comportamiento de Taehyung había evocado los recuerdos de su vida con los hermanos Jung de nuevo, cuando Yoongi se casó con Hoseok pudo ver a diario esas sonrisas nerviosas, los tartamudeos e incluso su manía de juguetear con sus propias manos. Tae seguía teniendo problemas para socializar, la diferencia era que ahora parecía un niño pequeño teniendo que elegir entre varios de sus dulces favoritos mientras que antes sólo parecía el niño aterrado de las personas que en realidad todavía es en cierto modo.

-Yo... Soy sensible pero he mejorado mi condición con respecto a eso. No os preocupéis por eso.

La energía de Taehyung parecía haberse derrumbado cuando entendió que Jungkook les había contado a aquellos chicos más de lo que le gustaría. Ahora en su cabeza los pensamientos de que quizás nunca fueron amables por él sino por su enfermedad, parecían clavarse con fuerza.

-Taehyung - Jungkook lo había visto. Un año, solo doce meses, pero lo conocía bien y comprendió cuando lo observó llevarse las uñas a los dientes, que algo estaba mal de nuevo en el hermano de Hoseok - Acércate, hablemos de tu horario para cuadrarlo con el del grupo de baile.

Tras varias palabras con el resto de chicos, Jungkook les hizo entender que quería un momento a solas con Tae.

-Mi horario... -fue la única frase que Taehyung dijo mientras se sentaba ante Jungkook con las piernas cruzadas.

-No te muerdas así las uñas, te estás lastimado - con cuidado Jungkook llevó su mano hasta la de Taehyung para apartar los dedos de este de las nerviosas mordidas que ejercía - Tendremos que comprar más tiritas de camino a casa.

-Los horarios - repitió Taehyung con la mirada gacha.

Jungkook suspiró antes de levantar la barbilla de Taehyung con la intención de poder observar los ojos de este, a veces era tan sencillo como mirarlo, eso bastaba para entender en qué estado se encontraba. La ciclotimia seguía golpeándolo con fuerza, jugando con su personalidad a sus anchas y arrebatandole a Taehyung la capacidad de ser él mismo.

-¿Qué tienes? Estabas bien durante el ensayo, hablaste con los demás y aprendiste realmente rápido todo.

-Horarios - volvió a decir Taehyung bajando la mirada de nuevo.

Jungkook guardó silencio por unos segundos, hasta ese instante nunca se había parado a pensar en Taehyung como un estudiante de psicología. Por supuesto hace mucho que lo analizaba pensando en lo que aprendía en sus clases, pero no lo ayudaba y se supone que un psicólogo hace eso con sus clientes además de evaluarlos. Él conocía los síntomas del hermano de Hoseok, podía decir fácilmente cuando iba a ponerse mal, cuándo lo estaba... Pero no tenía la menor idea de qué debía hacer para calmarlo. Además de las pastillas que Taehyung llevaba a todos lados, las que se negaba a darle tan frecuentemente, no conocía ningún otro método.

Estaba eso que Hoseok siempre hacía para Taehyung, el hablarle con calma haciéndole saber que no estaba solo y él mismo lo había hecho antes, sin embargo si Taehyung no respondía con eso... La idea de que las pastillas fuesen la única solución en lugar de un pequeño empujón lo ponía de los nervios. No sólo como ser humano que sabe lo adictiva que la falsa felicidad puede resultar, sino que desde ese instante como estudiante de psicología.

-Vamos a hablar más tarde de los horarios, lograremos arreglar algo. A Sehun le agrada y eso siempre es bueno. Dime que te pasa Tae, así podré ayudarte.

Jungkook negó al instante cuando notó la intención de Taehyung, su mano fue más rápida que la de este y aprisionó su muñeca sin fuerza para evitar que alcanzase las pastillas del bolsillo de su chaqueta.

-Ese sería el último recurso y no el primero de ahora en adelante, si vives conmigo lo haremos así. ¿Está bien?

Varios segundos de silencio se dieron hasta que Taehyung aceptó lo que Jungkook había dicho. Buscó con los dedos de su mano el tacto de Kook y sonrió notando como este le permitía entrelazar sus manos.

Jungkook mantuvo la mirada en lo que Taehyung hacia.

-¿Eso te tranquiliza Tae? - preguntó con voz amable apretando levemente el agarre de su mano sobre la de Taehyung. Lo observó sonreír con un asentimiento como respuesta - Me alegra saber eso. Te tranquiliza entonces el cariño, por eso Hoseok siempre te mantiene cerca cuando tienes un ataque. ¿Me equivoco?

Taehyung negó. De algún modo Jungkook estaba comenzando a notar la fragilidad del muchacho en ese preciso instante, era algo que siempre había estado ahí pero a lo que no le había prestado atención. La violencia lo asustaba y el cariño lo tranquilizaba, era tan obvio que Jungkook quería darse un cabezazo contra la pared por no haberlo entendido antes. Era tan fácil y sin embargo difícil al mismo tiempo.

Una pequeña sonrisa sincera se posó sobre los labios de Jungkook notando como poco a poco Taehyung comenzaba a mejorar.

-Se lo has dicho - pasaron varios minutos hasta que Tae habló de nuevo - Les has hablado de mi enfermedad y ahora me tendrán pena. No me gusta cuando la gente me trata bien debido a que soy débil.

-No eres débil Taehyung, solo necesitas estar en lugares calmados y es todo lo que dije. No mencione tu enfermedad ni nada sobre tu vida privada, solo les pedí que evitasen gritar se ya que eres sensible a ello.

Taehyung suspiró todavía sin romper su agarre con Jungkook.

-Aún así, no me gusta la idea de que lo sepan.

-Entre eso y que se enterasen por medio de uno de tus ataques de pánico, ¿que elegirías?

Taehyung guardó silencio, su manera de comportarse demostraba que a pesar de estar mejor todavía no era por completo él mismo. Seguía triste y nervioso.

-Supongo que esta vez tienes razón - ambos sonrieron.

Jungkook movió la mano de Taehyung entre la suya para fijarse en sus dedos. Aunque se había hecho algunas heridas por las mordidas nerviosas, no era nada excesivo.

-Ahora vayamos a comprar algo para tus manos. Cámbiate, te esperaré en la entrada del local.

Jungkook no pudo evitar revolver el cabello de Taehyung como se lo había visto hacer a Baekhyun en anteriores ocasiones. Antes de que pudiese salir por la puerta un tirón en su brazo lo hizo frenar, Tae seguía sosteniendo su mano.

-Has cumplido la promesa.

Jungkook sonrió.

-No tengo ninguna razón para romperla Taehyung.

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Feliz cumpleaños para mi... Y Baekhyun!
He decidido celebrar mi cumpleaños con un nuevo capítulo, espero que os guste y... ¿Alguna adivina la forma en la que Jungkook se enamorara de Tae?

Un beso, Mel 😘