Capítulo 7
"Sabe a fresas en una tarde de verano y suena como una canción. Quiero más bayas y ese sentimiento veraniego. Es tan maravilloso y cálido. "
- Watermelon Sugar (Harry Styles)
Jungkook apoyó su espalda sobre el marco de la puerta de la cabaña, la suave brisa caliente chocaba contra su cara mientras observaba a Taehyung hundirse en el mar cristalino de la orilla. Ver el atardecer de Koh Tao a su lado había sido maravilloso, bajo las estrellas los dos se habían vuelto a decir una vez más lo mucho que se querían. Sin embargo ver el amanecer también lo era, allí en su especie de burbuja apartada del mundo donde podían ser ellos dos y nadie ni nada más los molestaría por ello. Quizá por eso en cierta forma le daba pena tener que marcharse, aunque si era al lado de su chico estaba seguro de que podría disfrutar de casi cualquier sitio. Tae siempre lograba sacarle una sonrisa en las situaciones más inesperadas.
Habían planeado visitar más de una playa por lo que esa misma mañana saldrían hacía Koh Phi Phi tras desayunar. Y el plan era dormirse pronto, porque tendrían que tomar dos ferry y autobús para llegar a su nueva ubicación, pero de nuevo Jung Taehyung siempre encontraba la manera de convertir sus planes en un hermoso desastre. Precisamente por eso tras una madrugada repleta de caricias, su chico había decidido recibir el naranja amanecer sumergiéndose en el mar de Koh Tao. Sin tan solo una hora de sueño sobre sus cuerpos, porque habían estado demasiado ocupados recorriendo cada zona del cuerpo del contrario, apreciando cada detalle. Esos que ya conocían a la perfección.
Desde su posición Jungkook podía observar el sol como una enorme bola resplandeciente sobre el horizonte, haciendo que todo a su paso se tiñese de colores cálidos y que cada una de las gotas de agua que Taehyung levantaba brillase mientras alzaba sus brazos para animarlo a seguir sus pasos. La oscuridad de la noche dejando paso al cielo despejado de la mañana, iluminando la piel morena de su chico tras esos días en la playa.
-¡Vamos Jungkookie! Es nuestro último día en Koh Tao y estamos solos en esta sección de la playa, ven a nadar conmigo.
Jungkook sonrió, cerrando sus ojos un momento para sentir la cálida sensación del sol de la mañana sobre sus párpados. Y lo siguió, como habituaba a hacer desde hace varios años. Dejó la cabaña atrás para enterrar sus pies en la arena y caminar hacia la persona que nunca fallaba en el intento de hacerlo sonreír, sumergiéndose hasta las rodillas.
-No te cansas nunca. - bromeó, dejando salir una bonita carcajada de sus labios cuando las manos de Tae lo atraparon por la cintura y lo jalaron hasta juntar sus cuerpos - Creí que querías nadar.
Taehyung disfrutaba por completo de la sensación que recorría su cuerpo cuando su esposo envolvía las piernas alrededor de su cuerpo y dejaban que sus frentes se rozasen la una contra la otra, todavía le sorprendía encontrar ese inmenso placer en el hecho de que sus cuerpos parecieran encajar perfectamente. Muchos de los que conocían a Jungkook sabían que este no era el ser humano más cariñoso del mundo en el exterior por mucho que su interior se encontrase repleto de calidez hacia aquellos que apreciaba, pero cuando se trataba de ellos estando juntos las cosas cambiaban y ese chico reservado pasaba a ser completamente abierto gracias a la confianza que Taehyung le aportaba. Había cambiado mucho, ahora encontraba felicidad en el simple detalle de poder mostrarse tal y como era con la persona que amaba. Ya no se empeñaba en ocultar sus sentimientos o negarse a sí mismo que estaba completamente enamorado.
Tae aún recordaba las primeras veces: su primer beso, la primera ocasión en la que se acostaron, la primera vez que intentó alejarse de Min Jungkook, su primer intento de ser novios o su primer te quiero intercambiado. Aquellos años en los que para el hermano de Yoongi, confiar y mostrar su amor era la mayor encrucijada.
Taehyung lo recordaba perfectamente y atesoraba cada una de esas experiencias a pesar del tiempo, de la misma manera en la que Jungkook lo hacía. Ellos estaban hechos para amarse, sin importar lo que la gente les dijese acerca del amor con fecha de caducidad, habían superado los suficientes obstáculos como para poder presumir de que se conocían a la perfección. Desde los instantes en los que creyeron que jamás estarían juntos, hasta la espera interminable de la distancia para regresar finalmente a los brazos acogedores del otro.
-Bueno, también podemos nadar si lo prefieres. - Tae dejó escapar una pequeña sonrisa recibiendo al instante los labios de Jungkook cuando este se inclinó para besarlo de forma cariñosa - Pero esto siempre es más divertido.
Min Jungkook todavía se lo preguntaba a veces. ¿Qué hubiese sido de él si en aquella ocasión no hubiese cedido para intentar algo con Jung Taehyung? Si hubiese seguido cegado por su empeño de rechazar al hermano de Hoseok, quizás nunca se hubiera llegado a sentir tan feliz como se encontraba en ese preciso instante. Con Tae rodeándolo firmemente con los brazos mientras se besaban a la luz del anaranjado amanecer de una playa en Koh Tao. En su luna de miel y con los bonitos anillos todavía reluciendo en sus manos, comenzando a formar una marca en sus dedos de la que jamás se desharían.
-Besarnos siempre es una buena opción. - Jungkook volvió a sonreír, deslizando su cuerpo contra el de Taehyung hasta sentir sus piernas hundidas en el agua de nuevo - Creo que los dos hemos comprobado eso en muchas ocasiones.
Besarse. Taehyung tenía una forma realmente original de solucionar sus pequeñas discusiones, cuando Jungkook estaba enfurruñado solo tenía que dejar un camino de besos mimosos desde su mejilla hasta sus labios. De alguna manera su pareja siempre terminaba cediendo y pasando los brazos a su alrededor para abrazarlo con un bonito puchero necesitado.
Y aunque hablar era la cura principal para cada uno de esos pequeños malentendidos, la cama seguía recibiéndolos entre sus sábanas de seda negra en cada una de las ocasiones. Porque ellos amaban tener una excusa para perderse por completo en la preciosa sensación de ser uno por completo mientras se acariciaban.
-Podemos dormir en el ferry. - habló Taehyung, sus manos tomando las de Jungkook para entrelazar sus dedos mientras jugueteaba a acercarlo y alejarlo en un leve balanceo - Es nuestra luna de miel, podemos decidir cuándo y cómo dormir.
Jungkook rodó los ojos levemente, mas su mirada nunca dejó de mostrar ese enorme afecto que sentía por su pareja.
-Ya, lo que no podemos es simplemente dejar de dormir. - el leve sol naranja del amanecer había comenzado a dejar paso a los rayos fuertes de la mañana mientras charlaban - Así que vas a tener que controlar tus ganas, cualquiera diría que realmente nunca me habías probado.
Taehyung sonrió, soltando una de las manos de Jungkook mientras avanzaba un poco hacia una zona más profunda, con el objetivo de poder flotar cómodamente en el agua.
-Cualquiera que nos conozca sabe que no puedo cansarme de ti. Además, nos hemos echado de menos durante dos años mientras estabas en el servicio militar. La mejor manera de compensar el tiempo perdido es usando cada hora del día y de la noche. - Taehyung tiró de la mano de Jungkook, haciéndolo caer en el agua antes de soltar una divertida carcajada. Ellos eran más que una simple pareja que se amaba, eran dos mejores amigos que adoraban bromear y reírse juntos - Ui, ha sido sin querer Jungkookie.
Jungkook levantó una ceja, con todo ese precioso cabello azabache desperdigado sobre su frente, solo pudo avanzar algunos pasos antes de tropezar y caer de nuevo contra el agua tibia de las playas de Koh Tao. Taehyung no logró evitar una nueva carcajada ante la expresión de su pareja.
-Oh, venga. Solo estaba bromeando. - dijo poniéndose de pie y tratando de avanzar de espaldas mientras Jungkook caminaba hacia él con una expresión traviesa - ¿Que hemos hablado de eso de vengarse? No es bueno Jungkookie.
Y aún así la carcajada de Taehyung rompió el silencio de la mañana cuando Min Jungkook lo alzó sobre su hombro para llevarlo de nuevo hacia la cabaña, tras una leve persecución que terminó con una rápida victoria por parte de este.
Taehyung fingió quejarse con sus piernas pataleando en el aire mientras su pareja sonreía animadamente, sosteniéndolo con agilidad y cuidado.
-Mereces un castigo por tirarme al agua sin previo aviso TaeTae.
-¿Vamos a volver a la cama entonces? ¿Quién es ahora el que no puede mantener las manos lejos? - Taehyung abrió los ojos sorprendido cuando Jungkook lo dejó caer sobre la cama y se colocó sobre él, las sábanas mojandose al instante debido a sus húmedos cuerpos tras el corto baño en el mar. - Bien, dame mi castigo entonces doctor Min.
Y Jungkook gruñó un poco por ese apelativo antes de llevar sus labios hacia las clavículas de Taehyung, con el único objetivo marcar la piel de este sin prisa. Estaba encantado con la sensación de percibir los gemidos bajos de su esposo o la forma en la que las yemas de los dedos de este perfilaban los huesos de su espalda.
-Te lo daré Jung. En este preciso instante tendrás tu castigo por burlarte de tu marido.
-Me gusta como suena. - Taehyung sonrió bajo su cuerpo - Mi marido. Min Jungkook y Jung Taehyung, hasta que la muerte nos separe.
-No digas esa parte de nuevo. No me gusta. - susurró contra su oído antes de mordisquear el lóbulo.
Tae asintió, hundiendo las manos en el levemente largo cabello azabache de Jungkook y disfrutando de la atención que le estaba siendo proporcionada.
-Bien, tienes razón. Esa parte no es bonita.
Mientras la brisa del amanecer todavía movía las cortinas blancas de la cabaña, Jungkook llevó sus labios hacia los pezones de Taehyung consciente de la sensibilidad que este había comenzado a mostrar tras todos esos años de ensayo y pruebas, sus manos eran expertas cuando se trataba de su pareja, Kook sabía dónde tocar y qué hacer para lograr que su chico reaccionase de la forma adecuada. A medida que su mano se encargaba de presionar aquella leve erección sobre la tela del bañador de Tae, los dos se perdieron nuevamente el uno en el otro dejándo que sus labios chocasen necesitados mientras sus lenguas emprendían un baile íntimo.
Atrás quedaban aquellas ocasiones en las que mantener relaciones era sinónimo de tratar de escapar de sus batallas interiores. Ahora todo en lo que ellos lograban pensar cuando sus cuerpos se unían era acerca del precioso sentimiento que los envolvía, sobre el amor que se demostraban y tenían.
-Con cuidado. - susurró Taehyung percibiendo la caricia de uno de los dedos de Jungkook sobre su entrada - Lento, vamos a hacerlo lento hoy.
A menudo sus posiciones cambiaban. Incluso si Jungkook prefería recibir la atención y cuidados de su pareja durante el sexo, se encendía en cada ocasión en la que Taehyung le pedía que intercambiaran los roles. Porque siempre que su chico se encontraba bajo su cuerpo debía moverse lento, sin prisa, con el único objetivo de disfrutarse por completo.
Porque cuando se trataba de darle amor a Taehyung, a Jungkook ni siquiera le llegaba el tiempo. Él podría vivir felizmente toda su vida besando el cuerpo de su esposo, acariciando su piel y escuchándolo susurrar todos esos “te amo” que dejaba escapar de sus labios entre gemidos callados.
-No hay prisa. - Jungkook susurró - Tú lo dijiste, es nuestra luna de miel así que podemos rehacer los planes siempre que queramos. Ya tendremos tiempo de ir a Koh Phi Phi, ahora me interesas tú.
Y Taehyung solo sonrió, dejándose mimar con una expresión bonita en su mirada que Min Jungkook adoraba recibir.
-Te amo, Jungkookie.
-Te amo, Tae.
--------------
Holi personitas!
Siento tardar tanto en actualizar esta fic pero realmente tengo varias activas y a veces se me pasa por completo. Lo siento por eso.
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro