Capítulo 3
"Todavía sigo preguntándome. Sigo preguntándome porqué es una historia tan hermosa. Todavía sigo preguntándome. Sigo preguntándome cuál será la mejor parte."
- Scenary (V)
Besar a Taehyung seguía siendo una experiencia repleta de ansiosa necesidad que lograba sumir el cuerpo de Jungkook en temblorosos suspiros. Sus manos se posaron sobre los hombros de su recién estrenado marido, después del viaje se supone que los dos estarían cansados pero en realidad no lo estaban lo suficiente como para ignorar que esa era su luna de miel. El primer día en el que podrían decir sin miedo que ambos eran más que solo dos novios, los anillos en sus manos representaban cada día y año de su vida juntos.
Las manos de Taehyung no tardaron en recorrer la tela de la amplia camiseta que Jungkook llevaba, solo unos segundos después sus pechos libres de tela se estrellaban mientras sus lenguas se sumían en un juego íntimo. La música sonando en los altavoces de la habitación del elegante bungalow y el sonido de sus labios chocando una vez tras otra, era lo único que se escuchaba mientras los dos avanzaban a pasos torpes hacia la amplia cama de sábanas blancas.
-Odio cuando usas cinturones. - Jungkook protestó luchando con la hebilla del llamativo cinturón de Taehyung. - Retrasan las cosas.
Taehyung sonrió apoyando su frente sobre el hombro de su esposo y dejando que sus ojos se posaran sobre aquellos brazos repletos de tinta que a menudo eran escondidos bajo camisas azul cobalto. No recordaba el momento exacto en el que Kook se había ilusionado lo suficiente con los tatuajes como para cubrir uno de sus brazos por completo, pero estaba seguro de que el tatuaje más importante se encontraba bajo su oreja, en su bonito cuello. Por eso en cuanto su pareja logró deshacerse del cinturón, Tae lo sostuvo de la barbilla a medida que llevaba los labios directamente hacia la rosa.
Jungkook sonrió en medio de un gemido, sus manos aferrándose a la cintura de Tae mientras notaba como la lengua de este lamía la piel antes de que sus dientes depositasen una leve mordida seguida de una succión.
-Yo odio cuando te pones camisas, tienen muchos botones. Y aún así llevas camisas cada día de la semana cuando tienes que ir a trabajar.
Una sonrisa cubrió los rostros de ambos mientras intercambiaban miradas.
-Debería compensartelo entonces. - Jungkook mordió su labio antes de hincar sus rodillas sobre la mullida alfombra blanca del bungalow. Sus manos se movieron con agilidad y tras desprenderse del pantalón, depositó los primeros besos sobre la tela de los boxers de Taehyung.
-Buena oferta. Compensamelo entonces.
Kook sonrió por un instante antes de rozar sus labios contra la débil erección que poco a poco comenzaba a endurecerse bajo su toque. Dejó que sus mejillas y frente rozasen cada zona del miembro de Taehyung, como un chiquillo perdido en la necesidad de ser acariciado por su hombre.
El jinete se estremeció, siguió con los ojos cada movimiento de Jungkook y disfrutó mientras estés jugueteaba libremente hasta que la necesidad lo obligó a sostener el ondulado cabello negro de Jungkook entre los dedos de su mano izquierda.
-Tan impaciente. - sonrió Jungkook, notando la fuerte sensación de excitación recorrer su estómago a medida que desplazaba la húmeda tela de los boxers hasta los pies de Taehyung.
Kook relamió sus labios, sin tan siquiera parpadear se mantuvo esperando hasta que Taehyung llevó su glande contra su mejilla. El jinete tragó saliva, por mucho que aquella imagen se repitiese cada día, todavía no podía creerse que realmente estaba al lado de la persona que amaba y era completamente feliz. Con una sonrisa paseó su miembros sobre la barbilla de su marido, jugueteando por unos segundos antes de decidir hundirse en su boca sin piedad.
Las manos de Jungkook se movieron hasta sus propios pantalones, se sentía completamente apretado mientras dejaba que Taehyung saliese y entrase de su boca de forma continuada. La sensación de saber que aquello le provocaba placer a la persona que amaba, lograba aumentar su libido en dosis inimaginables.
-No soy el único impaciente, ¿verdad cariño? - Taehyung acarició el cabello de Jungkook y apartó los mechones de cabello que habían resbalado ante los ojos de este. Su mano bajó hasta la mejilla de Kook mientras movía sus caderas lentamente en una última estocada.
Jungkook no necesitó preguntar, rápidamente se puso de pie y se quitó la ropa restante antes de estrellarse de nuevo contra Taehyung. Sus pieles se rozaban mientras caminaban los últimos pasos hacia la cama, ambos sonrieron sin poder evitarlo. Estaban felices, felices porque habían logrado atravesar los obstáculos que la vida se había empeñado en poner en sus caminos y felices por el futuro que planeaban compartir juntos.
-Te amo. - Jungkook fue el primero en pronunciar aquellas palabras. Lo hizo mientras sentía la boca de Taehyung depositar besos sobre su ingle, lo hizo mientras llevaba su mano hacia el cabello de su marido y colocaba un rebelde mechón tras su oreja. Y lo hizo mientras recordaba cada instante en el que lo había hecho sufrir con comentarios que terminaron golpeándolo con la realidad de que lo amaba más que a cualquier otra persona.
-Y yo a ti precioso. - Taehyung se movió sobre la cama hasta llegar a sus labios.
El jinete se permitió rozar su erección contra la de Jungkook mientras sus bocas se envolvían en un largo beso y la reacción fue instantánea. Kook alzó sus caderas, necesitando mucho más a medida que sus manos se desplazaban por la espalda de Taehyung demandantes. Queriéndolo todo de él.
-Pronto, solo déjame disfrutar un poco más de ti antes de centrarme en el placer.
Jungkook se limitó a asentir, acostado en aquella cama de un bungalow a pie de playa. Mientras las olas del mar rompían contra la arena y el sol dejaba paso a las nubes grises que amenazaban lluvias torrenciales. Nada le importaba salvo el hombre que en esos instantes cubría hasta la más pequeña zona de su cuerpo con besos lentos y cariñosos.
-Esto es placer TaeTae. - susurró antes de gimotear, los besos de Taehyung había llegado hasta la zona baja de su ombligo y este había lamido sin tan siquiera pensárselo. Unos segundos más tarde todo lo que Jungkook podía ver era el cabello desordenado de su marido mientras su cabeza se encontraba atrapada entre sus piernas - Tae…- Jungkook se apoyó sobre sus codos y movió las caderas dejándole saber a Taehyung que aquello comenzaba a llevarlo al límite - Lubricante, quiero llegar contigo…
Taehyung se apartó. La imagen de este relamiéndose los labios mientras acariciaba con sus manos la piel de sus muslos, logró que Jungkook tuviese que dejarse caer sobre la cama de nuevo. Todo lo que rodeaba a Tae lo hacía preguntarse si era normal seguir amando con esa intensidad después de tanto tiempo.
Las gotas de lluvia comenzaban a caer sobre la acristalada claraboya del techo cuando Taehyung terminó de prepararlo. En cuanto se hundieron el uno en el otro la delicadeza desapareció, Jungkook llevó las palmas de sus manos hasta el pecho del jinete mientras sus labios se encontraban nuevamente.
Allí, en un lugar repleto de playas paradisíacas y lugares bonitos, los dos habían vuelto a elegirse como primera opción indispensable.
El sonido de la lluvia todavía se mezclaba con las olas cuando Taehyung se puso unos simples pantalones de lino blanco y caminó hacia la pequeña terraza del bungalow que daba directamente a la playa. Ante sus ojos el horizonte solo mostraba la inmensidad del mar, sus distintos tonos azulados mezclandose de forma infinita mientras las gotas de lluvia se hundían en el agua creando pequeñas ondas.
-¿En qué piensas? - los labios de Jungkook se posaron sobre su hombro a medida que las manos de este lo rodeaban por la cintura.
Taehyung se acomodó contra Jungkook posando la espalda sobre el pecho de este y sumiéndose en el leve movimiento de sus cuerpos, meciéndose mientras Always Somewhere de los Scorpions sonaba en el equipo de música que ninguno de los dos había apagado todavía. Todo lo que habían hecho en las últimas horas se resumía en disfrutar por completo el uno del otro. Nada más a parte de ellos y su amor importaba.
-Pensaba en el hecho de que has decidido quedarte conmigo a pesar de lo difícil que sé que a veces es. - Taehyung sostuvo la mano de Jungkook entre la suya y la llevó hasta sus labios para besar sus dedos sobre el anillo que los unía - Realmente me haces feliz Jungkook.
Jungkook tragó saliva, la emoción parecía empeñada en hacerlo llorar de felicidad por mucho que él se negase a dejar que aquello ocurriese. Mas cuando Tae se giró entre sus brazos para abrazarlo con fuerza, no pudo evitar que el llanto se apoderase de sus ojos.
-No es difícil Tae, es sumamente fácil. Cualquier persona en el mundo sería feliz teniendo a alguien como tú a su lado. Hace mucho que entendí que amo todo de ti, absolutamente todo.
Taehyung solo pudo sonreír ante aquellas palabras mientras apretaba con más fuerza a Jungkook entre sus brazos. A lo largo del tiempo había comenzado a comprender que aquello era real, que su vida al fin estaba repleta de felicidad y amor.
Aunque en ocasiones el miedo regresaba como un resquicio de su enfermedad que se empeñaba en aferrarse a sus huesos. Sentía que quizás su personalidad pudiese verse afectada con el paso de los años, como le había ocurrido a su madre.
-¿Qué es esa carita? - Jungkook acarició sus mejillas - Pareces triste.
-No lo estoy. - Taehyung no mentía, era feliz al lado del hombre que amaba. - Es solo que… ya sabes lo que me ocurre a veces. Sigo teniendo miedo a convertirme en un monstruo y lastimar a las personas que quiero.
Jungkook apoyó su frente contra la de Taehyung dedicando varios segundos a pensar en sus siguientes palabras.
-La ciclotimia no te hará un monstruo, ser su hijo tampoco. Eres la persona más honesta y noble que he tenido el placer de conocer, hace años que no puedo pensar en un ser humano mejor que tú. ¿Crees que cualquier otro se hubiese mantenido tozudo y amándome cuando yo era un idiota todo el tiempo? - Jungkook besó los labios de su marido con mimo - Eres demasiado bueno para este mundo Tae. No vas a hacerle daño a nadie, te ayudaré a entenderlo.
Taehyung se limitó a sonreír, de nuevo estrechando su abrazo alrededor de la cintura de Jungkook.
-Te quiero.
Jungkook sonrió.
-Y yo a ti.
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Hiiii!!
Lamento haber tardado tanto en actualizar. Tengo tres historias activas actualmente y a veces no me da tiempo a escribir rápido.
Espero que os haya gustado.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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