“Los movimientos comienzan de nuevo, bajo las luces oscuras. Tus elegantes gestos, miradas secretas. Tu reflejo en la ventana, tus movimientos parpadeantes. Con esta extraña sensación, esta impresionante atracción.”
- Move (Taemin)

Era su luna de miel, el último de sus días en Tailandia celebrando el hecho de que ambos se habían casado. Así que el principal plan consistía en disfrutar de cada una de las horas que le quedaban antes de regresar a la rutina de sus vidas diarias.

Y precisamente por eso a Min Jungkook no le importó demasiado que Hoseok se ofreciera a pagar todo lo que le pidieran, incluso si su economía no era la misma de hace años y ahora podían vivir con facilidad. Una última noche perfecta merecía todo aquello que el hermano de Tae podría conseguirles con solo un chasquido de sus dedos, Hope´s Entreprise estaba regresando a la cima del mundo empresarial de Corea lentamente, pero sin pausa.

-¿Entonces quieres que consiga que cierren durante una noche la bahía bioluminiscente de Maya Bay para vosotros dos? - preguntó el hermano de Taehyung tras la línea telefónica.

Hace unos años Jungkook habría preferido esconder la cabeza debajo del mar antes de pedirle un favor así al magnate, debido sin duda a que tiempo atrás no tenía nada en la cabeza salvo una cantidad peligrosa de orgullo que había aprendido a imitar de la única figura paterna que había tenido durante sus días de infancia. La relación con Taehyung, su crecimiento personal o lo separados que estuvieron durante su estancia en el ejército le enseñaron una lección de humildad. Y mientras vestía un uniforme y extrañaba a todas horas al amor de su vida, Kook se encontró a sí mismo llamando en multitud de ocasiones a Baekhyun, Yoongi y Hoseok para pedirles que cuidasen bien de Tae, que revisaran si estaba tomando su medicación a las horas indicadas, acudiendo a las citas con su psicólogo provisional o si sencillamente necesitaba la más mínima ayuda con algo.

Incluso si sabía que Taehyung funcionaba perfectamente bien por sí mismo a pesar de la ciclotimia, todavía sentía esa preocupación que lo obligaba a acudir a las personas conocidas para pedirles constantemente que se asegurasen de que su pareja estaba bien. Ver a Tae en las horas de visita o hablar con este por teléfono de vez en cuando, no era suficiente. Así que modificó su modo de ver las cosas, sus llamadas pidiendo favores dejaron de resultar vergonzosas y se convirtieron en algo adecuado, casi necesario teniendo en cuenta que estaba acostumbrado a ser la principal persona sobre la que el pequeño de los Jung se apoyaba cuando algún rastro de ciclotimia se colaba en la delicada mente de este.

Fue difícil al inicio. Cuando entró en el ejército para realizar el servicio militar obligatorio no se imaginó teniendo que poner bien firmes sus pies contra el suelo para tomar un teléfono siempre que era posible. Se convirtió en costumbre hacerle saber a las personas más cercanas que Tae tenía, que sería de gran apoyo que si en alguna ocasión su precioso chico necesitaba ayuda se la cediesen de inmediato. Y aunque durante un tiempo la vergüenza teñía sus mejillas por el miedo a resultar molesto, su preocupación continuó empujandolo a seguir llamando una vez tras otra. Además, Hoseok no solo era el hermano mayor de Taehyung, sino el marido de Yoongi. Él no quería cruzar los límites, no importaba si eran familia o no.

Su luna de miel era otro asunto, Taehyung lo había pasado lo suficientemente mal con la ciclotimia presionando en su mente con la idea de que podría ser un mal padre. Lo hablaron un millón de veces, su chico siempre quiso lo mismo que él : una familia real, con niños a los que abrazar y enseñar a andar.

-Eso es precisamente lo que quiero. - Jungkook alzó la mirada hacia Tae, quien se encontraba tranquilamente recostado sobre la orilla de la playa mientras el agua del mar refrescaba la piel de sus piernas. Sus ojos vagaron sobre el cuerpo de su marido mientras apoyaba la espalda contra el marco de la puerta de su habitación y se llevaba de nuevo el teléfono al oído. - Hemos tenido una buena luna de miel pero creo que no ha llegado a ser todo lo buena que los dos hubiésemos querido, las cosas están siendo complicadas para Taehyung. Es inevitable que su ciclotimia reaparezca siempre que la idea de cambios a largo plazo se cruza por su cabeza, quiero darle el final de luna de miel que merece y él ha insistido en la la bahía bioluminiscente de Maya Bay desde que comenzamos a organizar el viaje. Estoy seguro de que tu hermano disfrutará cada instante si logras que nos cedan una noche con privacidad en la zona.

-Voy a ver que puedo hacer, te llamaré en cuanto sepa algo. ¿Taehyung ha estado enfermo durante la luna de miel?

Jungkook suspiró levemente.

-Algo así, ha tenido picos de ciclotimia motivados por la idea de cambios radicales. Hemos hablado en multitud de ocasiones sobre ser padres y se acerca el día en el que finalmente lo seremos, eso ha provocado que se sienta nervioso. Tae teme cometer los mismos errores que vuestra madre cometió, me he encargado de dejarle claro que todo lo que sufristeis por esa mujer se debe a que ella era cruel… la ciclotimia no fue la causante de los abusos por los que os obligó a pasar.

Hoseok se mantuvo en silencio por unos instantes, Jungkook sabía que aquel era un tema que los dos hermanos Jung trataban de evitar y precisamente por eso pretendía hablar tan abiertamente al respecto como le resultase posible. Llevaba mucho tiempo trabajando con Tae en la complicada tarea de ayudarle a superar traumas que este seguía escondiendo bajo su piel.

-Conseguiré que os cedan la zona durante una noche, aún no sé bien cómo pero puedes confiar en que lo haré. - una pequeña risa se escuchó tras la línea y Jungkook pudo reconocer a Yoongi allí, seguramente escuchando de cerca lo que el hermano de Tae y él estaban hablando. - Puedes estar seguro de que tendréis la bahía bioluminiscente de Maya Bay por una noche.

Jungkook sonrió.

-Más vale que sea así, de lo contrario tendré que pedir que alargues nuestra luna de miel una semana más. Quería que este viaje fuese especial pero TaeTae ha sufrido demasiado. - Jungkook llevó su vista de nuevo hacia el frente, Taehyung se había estirado sobre la arena con el agua cristalina rodeando su cuerpo levemente. - Me voy a enfadar de veras si tengo que ver una sola vez más la película “La Playa” y escuchar a Tae hablar de lo genial que sería visitar Maya Bay. Quiero llevarlo allí, es uno de los sitios que me he obligado a mí mismo a conseguir sin importar lo que cueste.
Una risa se escuchó tras la línea telefónica.

-Prometo hacer todo lo posible Jungkook.

Taehyung sonrió levemente dejándose hacer cuando Jungkook colocó una venda tapando sus ojos, podía notar la palma de la mano de su marido depositada sobre la piel de su baja espalda a medida que le indicaba hacia dónde tenía que moverse.

-Creí que el plan para hoy consistía en follarte. - bromeó. - Pero si sigues así creeré que la intención es la contraria.

Jungkook dejó escapar una pequeña sonrisa, ayudándole al jinete a subir al barco que Hoseok había logrado alquilar a pesar del poco tiempo de antelación con el que se le había avisado. Obtener la bahía bioluminiscente de Maya Bay para ellos dos solos no había sido completamente posible, sin embargo lograron alquilar un bonito yate de gran tamaño en el que podrían cenar y dormir mientras las aguas de la bahía los rodeaban por completo.

Cuando los grupos de turistas desaparecieran de la bahía, ellos podrían continuar en la misma con el barco. Disfrutarían de las bonitas aguas a la luz de las velas, con la comida favorita de Jung Taehyung como plato principal para su cena.

-No he logrado que nos dejen poner una cama king size en la playa y cierren la bahía para nosotros, pero Hoseok me ha ayudado en la tarea de obtener un barco con suficiente espacio como para que el camarote tenga una enorme cama redonda. - Jungkook acarició los hombros de Taehyung antes de llevar sus manos hasta el nudo de la venda que había estado tapando los ojos de su chico. - Si salimos ahora, llegaremos a tiempo para cenar juntos durante el atardecer. Podremos bucear en las aguas luminiscentes con el resto de turistas y luego regresaremos a nuestro bonito yate para pasar toda la noche en este. No es lo mismo que la playa pero cuando tu hermano me dijo que no estaba logrando nada en el proceso de que cerrasen la bahía para nosotros, esta fue la primera idea que me vino a la cabeza. ¿Lo hemos hecho bien?

Taehyung sonrió, observando el enorme yate sobre el que se encontraban. Su cuerpo se giró hacia Jungkook y sus brazos no tardaron demasiado en rodear el cuello de este en un gesto repleto de cariño.

-Lo cierto es que… lo habéis hecho genial. Sabes que no necesito demasiado para estar feliz, me basta con tener un día tranquilo a tu lado Jungkookie. - Taehyung depositó un beso sobre los labios de su marido. - No tienes que esforzarte en exceso o cerrar la bahía para nosotros dos, esto será completamente perfecto.

Jungkook siempre agradecía que su pareja fuese una persona humilde, a pesar del ambiente repleto de dinero entre el que había crecido. Tae era ese tipo de ser humano que lograba estar completamente feliz con un par de abrazos sinceros y cariñosos, algunos libros y sus mascotas.

-Entonces no olvides que tienes que darme un premio después de la cena.

Ambos sonrieron, sus frentes posadas la una contra la otra mientras se observaban en silencio. En ocasiones no necesitaban decir nada para estar bien, a veces bastaba con el hecho de compartir el mismo espacio y amarse como lo hacían.

-No podría olvidarlo, pequeño pervertido.

-Lo soy. - Jungkook dejó escapar una carcajada a medida que sus dedos se enterraban en el suave cabello de Taehyung. - Pero solo cuando estoy contigo, marido.

La bahía de Maya Bay era un destino obligado porque Taehyung realmente quería visitarla, Jungkook no había podido quitarse de la imaginación la imagen de su marido viendo el lugar en persona por primera vez. Y quizás por eso su mirada se movió rápidamente hasta este en cuanto la bahía comenzó a percibirse ante ellos mientras el yate continuaba avanzando.

Incluso si a esa hora la cantidad de turistas era elevada, tendrían para ellos dos una noche completa a solas en el interior del enorme yate que Jung Hoseok se había encargado de alquilar. Incluso estaba decidido que el capitán y el cocinero abandonaran el lugar tan pronto como su noche privada iniciase.

-Creo que deberíamos nadar antes de cenar. - Jungkook dejó que Taehyung lo rodease con sus brazos. Estaban recostados en la popa del barco, con toda esa inmensidad de aguas coloridas ante sus ojos mientras disfrutaban del sabor de helado preferido del psicólogo. - Tendremos mucho más tiempo que si lo hacemos de la otra forma. Anochecerá pronto.

Taehyung asintió, sus manos recorrieron la extensión que llevaba desde los hombros de Jungkook hasta el pecho del mismo. Las yemas acariciaron con tranquilidad la piel de este, caliente bajo los rayos del sol del atardecer. No necesitaba nada más que eso, ni siquiera importaba si era la bahía, una playa o solo su viejo apartamento de Seúl, lo que realmente estaba disfrutando de su luna de miel se basaba en poder compartir cada hora del día con su recién estrenado marido.

-Haremos lo que desees Jungkookie. - los labios de Taehyung susurraron contra el oído de este con un tono ronco que no pasó desapercibido para el psicólogo. - Tenemos toda la noche, ¿no es así?

Jungkook se relamió los labios en un acto automático, el sabor del helado de stracciatella haciéndolo estremecerse con el sonido de la voz de su pareja envolviendo el bonito ambiente. El aroma de este estaba golpeándolo, de la misma manera que lo hacía ese tono ronco tan conocido para él.

-Toda la noche. - susurró apretando su espalda contra el pecho desnudo de Taehyung. - Para nosotros dos, Hoseok ha prometido que el capitán del yate y el cocinero se irán en otro barco y regresarán mañana a una hora acordada. Estaremos solos.

Taehyung no pudo evitar sonreír mientras una de sus manos se desplazaba sin prisa hasta el elástico del bañador negro de Jungkook, sus dedos hundiendose levemente en el interior mas no llegando a rozar nada más que los marcados huesos de su bonita cintura.

-Bien. Entonces bucearemos, cenaremos y después disfrutaremos de una noche a solas en este maravilloso yate que mi marido ha conseguido con la ayuda de mi hermano. - Taehyung depositó un suave beso sobre la nuca de Jungkook. - Suena realmente bien… pero… ¿Dónde está Dicaprio?

Jungkook dejó que una carcajada se escapase de sus labios mientras se sentaba para golpear levemente el hombro de Taehyung con su mano.

-Nada de Dicaprio, te juro que voy a odiar esa maldita película si mencionas una vez más el nombre de un actor mientras estamos teniendo nuestra última noche de luna de miel.

Taehyung atrajo de nuevo a su pareja contra su cuerpo y envolvió con fuerza sus brazos alrededor de este sin dejar de sonreír.

-Oye, solo bromeaba. Ese hombre no puede compararse en nada a mi marido, además ya hemos probado eso de hacer un trío y me divierto más cuando somos solo nosotros dos.

Jungkook no pudo evitar golpear de nuevo el hombro de Taehyung, revolviéndose entre los brazos de su pareja mientras las carcajadas se amontonaban en el interior de su garganta.

-Solo nosotros dos. ¿Okay? - susurró cuando el yate comenzó a detener su movimiento.

-Solo nosotros dos, bebé. - acordó Taehyung antes de besarlo.

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Holii!!

Un nuevo capítulo que espero que haya gustado. Cada vez va quedando menos para que esta mini segunda temporada de The Dancer llegue a su final y por eso decidí poner el lemon en el siguiente capítulo.

Un beso,
os amo
Mel
💜