"Atácalo hasta que su sangre tiña de rojo el suelo del bosque, arráncale la piel hasta que el hueso sea visible, muérdelo hasta que ruegue por piedad"

"Eso, pequeña Fauces, es el arte de matar"

Una gata bicolor descansaba en su lecho, abrió los ojos perezosamente dejando ver sus brillantes pupilas verdes, recordando levemente el sueño o más bien recuerdo que había tenido, se levantó y salió de la guarida, faltaban tan solo unas lunas para que se convirtiera en una guerrera, en cuanto posó una pata en el frío suelo del campamento azotó su cola contra la superficie de la guarida, la sensación de tener algo de nieve entre las garras no le gustaba en lo absoluto, tomó una gran bocanada de aire y empezó a caminar hasta la pila de presas, tomo una ardilla pequeña entre sus dientes y empezó a comerla con hambrientos mordiscos.
Su mentora había enfermado hacía poco, pensó que sería bueno ir a cazar aquel día, ya que practicar era prácticamente imposible.

"Buenos días" saludo amablemente una gata, al ver su brillante pelaje blanco la reconoció al instante.

"Hola Zarpa Brillante" Zarpa de Fauces tenía una sonrisa boba en su rostro, al darse cuenta de esto, Zarpa Brillante soltó una risita y le dedicó una sonrisa.

"Creo que Estrella de Diablo debió haberte nombrado guerrera hace lunas" bromeó mientras tomaba un ratón y se sentaba a su lado "¡Eres del mismo tamaño que un guerrero!" exclamó apegándose más a la enorme aprendiza. 

Ella tenía razón, Zarpa de Fauces tenía el mismo tamaño que un guerrero recién nombrado, lo cual la hacía ver imponente, la aprendiza sabía que se debía a los genes que había heredado de su padre. Pero le resultaba gracioso el hecho de que fuera la aprendiza de mayor tamaño en el clan.

"Tienes razón" maulló mientras le daba otro mordisco a la ardilla, el comentario de su amiga la había dejado pensando. "¿Crees que tengamos nuestra ceremonia pronto? " 

"Eso espero" Respondió Zarpa Brillante, terminando su parte y acicalando su pelaje, al ver a su mentor a lo lejos se levantó y se despidió de la enorme felina con un lametazo antes de trotar a encontrarse con el guerrero.

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「❛ They won't stop until you're death, Devilstar  ❜」

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Zarpa de Fauces se encontraba rondando por el inmenso bosque, saltando de roca en roca evitando tocar la nieve, sacudió su cola con enojo al no encontrar ninguna presa, iba a dar la vuelta cuando un hedor putrefacto se coló por sus fosas nasales, bajó de la roca en la que se encontraba y caminó en completo silencio hacia el lugar del cual provenía el olor,  procurando ir agachada lo más que podía, ya que no sabía de que se trataba,  grande fue su sorpresa al encontrar manzanas podridas en medio de un claro, era extraño ya que era pleno invierno, se quedó en completo silencio tratando de explicar el porqué de ese descubrimiento, en esos momentos de silencio logró escuchar pisadas y voces de gatos, no se habría alarmado de no haber sido por el aroma a clan enemigo, reprimió un gruñido y se apresuró a ocultar su pelaje negro con la nieve que había a su alrededor, comenzó a acercarse en completo silencio, recordando las lecciones que había recibido en su entrenamiento con Flor de Loto, si bien aún necesitaba dominar algunas técnicas, sabía lo suficiente como para derrotar a un aprendiz inexperto o a un guerrero herido.

"¿Y en cuanto tiempo planeas llevarlo a cabo?" Preguntó una de las figuras, la cual le era imposible reconocer debido a la distancia, era pequeña y su pelaje parecía pomposo como el algodón, apretó las fauces y se limitó a escuchar.

"En unas lunas más, se paciente"  Respondió otra figura, sacudiendo la cola y levantando una diminuta cantidad de nieve. Esta era mucho más grande y tenía el pelaje áspero y desaliñado, lo cual pudo asegurar debido a las pequeñas puntas que le daban una apariencia filosa. La otra figura se limitó a asentir.

"¿Crees que sospecharán?"  Volvió a preguntar primera figura, hartando la paciencia de su acompañante.

"Espera" Repitió, dándole un pequeño golpe, en ese momento otras tres figuras se acercaron, solo que más pequeñas, además de que sus pelajes eran visibles, lo cual extrañó a la aprendiza, pero decidió no sacar conclusiones y concentrarse en mantenerse escondida, ya que si se movía siquiera un centímetro estaría acabada, a pesar de saber algunos movimientos de batalla, una aprendiza no sería capaz de vencer a cinco gatos por si sola, sumándole que ni siquiera sabía si los gatos eran aprendices o guerreros, eso le daba demasiada desventaja, pasó el tiempo, el sol estaba en lo más alto y aquel grupo seguía comunicándose entre susurros, el frio calaba sus huesos a más no poder y estaba cansada, si Zarpa de Fauces seguía así, lo más seguro era que se enfermaría o incluso algo peor, justo cuando estaba pensando si sería buena idea correr a pesar de no tener tantas fuerzas, los gatos por fin dieron indicio de haber terminado.

"Bien, sigan informando, el día de la asamblea, justo después de que Estrella de Diablo anuncie la reunión, atacaremos" Dijo la figura de aspecto filoso, los otros tres gatos se limitaron a asentir y se fueron, la aprendiza del clan de la flama tensó los músculos y una vez que los "gatos sombras" parecían distraídos se levantó y corrió lo más rápido que pudo a la seguridad del frondoso bosque, sin preocuparse en lo más mínimo si aquellas figuras la habían visto salir de su escondite o no.

"¿Crees que debamos preocuparnos por ella?" Soltó la figura más pequeña, refiriéndose a aquella aprendiza que hacia apenas segundos había estado escondida entre la nieve.

"No" Respondió con tranquilidad, mientras mantenía la mirada posada en el camino que había seguido "Después de todo, ¿Qué podría hacer una ex proscrita contra nosotros?" Hizo una pausa, luego volteó a ver a la figura más pequeña "Ni en un millón de lunas los testarudos miembros del clan de la flama la creerán" añadió con malicia, acto seguido desapareció, dejando a su acompañante completamente solo.

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「❛ The end of the Flame Clan is coming, Star Clan, and you can't change the forest destiny❜」

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Una vez estuvo lo suficientemente lejos, se dejó caer su pesado cuerpo en la nieve, tenía la mirada perdida y una mezcla de confusión, tristeza y enojo teñían su alma, no podía creerlo, como siquiera se le ocurrió hacer eso, le costaba demasiado aparentar que aquello que había visto segundos antes de la aparición de aquellas figuras hubiera sido una señal.

"Era tu clan, y los traicionaste" Susurró, levantándose a duras penas por el cansancio de sus patas. "Oh por el clan estelar, Manzana, ¿Qué diablos tienes en la cabeza?" Dijo con un tono de dolor en su voz, recordando la claridad con la que había visto el pelaje de su hermana.

Iba a volver a encarar a la gata, más recordó que había estado fuera demasiado tiempo, no podía siquiera acercarse un centímetro al campamento sin traer siquiera un poco de comida.
Soltó un largo suspiro y dio media vuelta, empezando a buscar las pocas presas que eran lo suficientemente valientes para salir de sus madrigueras.

"¡Hasta que al fin llegas!" Un delgado aprendiz se acercó a Zarpa de Fauces cuando esta dejaba los dos escuálidos ratones que había conseguido, el gato los miró un momento y luego volvió la vista a su compañera. "Tuviste más suerte que Manzana, no logró conseguir nada en todo el día"

La mirada de la gata se ensombreció al escuchar el nombre de su hermana, clavó las garras en el suelo inconscientemente y las guardó antes de que el contrario lo notara.

"¿Como está Flor de Loto, Zarpa de Alerce?" Preguntó Zarpa de Fauces tratando cambiar de tema, el gato de pelaje blanco y negro atigrado dejó de mirar la pila para dirigirle la mirada a su hermana.

"Esta débil, pero  Copo Nevado dice que no es nada que sus cuidados no puedan arreglar" Zarpa de Fauces soltó un suspiro al escuchar esas palabras, no podían permitirse perder a una guerrera tan fuerte como lo era Flor de Loto cuando estaban apunto de pasar por la etapa más dura de la estación sin hojas, tomó uno de los pocos conejos que quedaban en la pila y se dirigió hacia la guarida de la curandera, donde descansaba su mentora, al entrar, notó a la recién nombrada ovillada en uno de los lechos, se acercó y le extendió aquella presa.

"Gracias, Zarpa de Fauces" Habló Flor de Loto con un tono amable en su voz, acto seguido le dio un mordisco a la presa, la aprendiza sentía preocupación al notar el visible cansancio que la contraria tenía, estaba a punto de hablar cuando la ronca voz de alguien la sacó por completo de sus pensamientos.

"¿Nadie recuerda que los curanderos también necesitamos comer?" Preguntó la gata, dejando unas pocas plantas sobre una roca lisa y dirigiéndole una mirada rápida a Flor de Loto." Necesita descansar, ya puedes retirarte Zarpa de Fauces" Dicho esto la curandera se volteó y se dedicó a ordenar las plantas que había traído, susurrando cosas por lo bajo y asegurándose de que tuviera todo lo necesario. "Y dile a Manzana que traiga una pieza de la pila" Añadió antes de volver a lo suyo.

"Descansa" Fue lo ultimo que la aprendiza le dijo a la gata moteada antes de salir a encontrarse con Manzana, aguantando las ganas de darle un zarpazo en todo el hocico, forzó una sonrisa y la saludó, le indicó que Copo Nevado había dicho, ella solo asintió y se dirigió a la pila.

"No puede ser verdad, ¿o si?" Un susurro escapó de su boca involuntariamente, sacudió su cola algo nerviosa. "El Clan Estelar jamás me mandaría señales, ese era trabajo de los curanderos y líderes" Con eso en mente intentó calmarse, dio media vuelta y se dirigió a la guarida, quizás si dormía un poco podría pensar más claro. 

「-14/04/2021-」