Al caer la noche rin dormía tranquilamente en su habitación, mientras que DARLIN veía  antiguas fotos de ella, se quedaba admirando cada una mientras recordaba.

La tranquilidad de la noche fue interrumpida tras los llamados a la puerta, ella se para de la masa caminando en dirección a la puerta al abrirla detrás de ella se encontraba Shiro, se quitó el sombrero pidiendo permiso para entrar a la vivienda, DARLIN asintió con la cabeza.

Shiro pasó y amablemente se dirigió a ella.

Shiro: ¿como se encuentra rin?

DARLIN: se podría decir que se encuentra estable, ya está queriendo comer.

Shiro: me alegra escucharlo, se que podrá caminar muy pronto.

DARLIN en silencio cerraba el álbum de fotos de la mesa, con la voz quebradiza le contesto

DARLIN: creo que si.

Shiro al notarlo, se acercó a ella.

Shiro: señorita DARLIN le sucede algo

Ella en silencio tomó asiento, bajo la cabeza y su mirada se perdía en la mesa.

DARLIN: capitán Shiro recuerda que la decana había mencionado que si rin era hija mía, la verdad es que ella tenía razón rin no tiene mi sangre, la adopte cuando era una bebe.

Shiro tomó asiento junto a ella.

Shiro: ¿como fue que la encontró?

DARLIN suspiro y alzó la cabeza mirando.

DARLIN: la dejaron en la puerta de mi apartamento.

~AÑOS ATRÁS~

Entre la noche tormentosa de abril, una chica corría entre las calles tapándose la cabeza con su suerte.

Darlin: que tonta como se me pudo olvidar el paraguas en casa, este clima está completamente loco.

Al llegar a uno de los edificios una silueta salió rápidamente de uno de ellos, Darlin se detuvo a verla fijamente.

Darlin: salió cerca a de mi departamento.

La tormenta continuaba con gran fuerza, ella salió corriendo a su departamento, al llegar a las escaleras se quitó el suéter de la cabeza y lo puso en su brazo.

Darlin: que abra sido esa silueta, no tenía una forma, puede ser que lo imaginara.

Al subir hasta el cuarto piso, los vecinos murmuraban.

Vecina: ya vieron dejaron un canasto en una de las puertas del cuarto piso, tal parece que tenemos alguna madre que se echó a la fuga.

Darlin escuchaba desde lejos mientras subía los últimos escalones.

Darlin( pensamiento): que viejas tan chismosas, en ves de hablar deberían de estar en casa, aunque que tan cierto es lo de ese bebé, que padres tan irresponsables.

Al llegar a su departamento un canasto estaba al lado de su puerta, un lloriqueo provenía de el, ella asombrada se acercó a el, se asomó a la calle para lograr ver a alguien, la noche estaba completamente vacía por la tormenta, sin dudarlo tomó el canasto metiéndolo al departamento.

Cerró la puerta, mientras observaba a la bebé que lloraba desesperadamente, trato de calmarlo dándole pequeñas palmadas en su pecho; ella seguía llorando con intensidad, alcanzó a notar una mochila al lado de ella.

Darlin: que extraño, por que dejarían esto.

Al abrirlo, en su contenido se encontraban pañales, ropa y varios biberones junto con chupones, a su lado estaba un sobre que al abrirlo estaba lleno de dinero.

Darlin (pensamiento): esto se pone cada vez más rato, sus padres tienen el dinero suficiente para cuidarla, porque dejarla con una completa extraña.

La bebé lloraba con más intensidad, la sacó del canasto para ponerle el chupon, entre arrullos se fue calmando hasta quedar dormida.

Darlin: al fin te dormiste, que debería de hacer contigo.

Miraba fíjame a la bebé, sonrió levemente, acercó su mano a su cabello acariciando lo suavemente, mientras caminaba a su habitación, lo acostó en la cama, puso varias almohadas a su alrededor para evitar que rodara.

Se dirigió a la puerta dejándola media abierta, al ver la canasta, se percató de un papel lo tomó dejando el canasto en el piso, lo colocó en la mesa junto a la mochila, sacaba las cosas para buscar pistas, debajo de la ropa se encontraba una pequeña caja.

La saco poniéndola en la mesa, lentamente la abrió encontrado varías joyas hermosas junto con 6 cartas, en el sobre no tenía nada escrito, estaba completamente en blanco, al darle la vuelta se encontraba un dibujo de un cuervo.

Darlin: que extraño está completamente en blanco, el cuervo no tiene sentido, todas lo tienen.

Saco las cartas poniéndolas en la mesa, al verlas cada una de ellas tenían el dibujo en difieres posiciones.

Darlin: esto cada vez es más raro.

Tomó las cartas metiéndolas en la pequeña caja, su mirada volvió al papel del inicio al desdoblarlo tenía algo escrito, lo tomó con las dos manos leyéndola en voz alta.

para DARLIN SORVEN, lamento muchos los inconvenientes, el nombre de esta pequeña es rin tiene 6 meses, la dejo bajo tu cargo por un tiempo, planeo regresar por ella cuando resuelva mis asuntos, en este momento es demasiado peligroso que ella esté conmigo, me duele separarme de ella, pero no tengo otra opción, en la mochila encontrarás lo necesario para la primera semana, me encargaré de entregarle el dinero necesario, nos veremos pronto.

Darlin: que clase de problemas debe tener, pero no puedo dejarla sola.

Dejo la nota en la mesa, camino a la habitación a ver a la bebe.

Darlin: que lastima que no tengas mas familia, pero no puedo hacerme cargo de ti, una bebe es mucha responsabilidad.

Soltó un suspiro acercándose a la cama, se sentó a un lado de ella, su mirada se debió al espejo, observaba fijamente su reflejo.

Darlin: pero si no te cuido yo quien lo ara, quien te allá dejando no te encontrará, no sé qué hacer.