LO QUE ALGUNA VEZ SE ALZÓ EN LA HISTORIA,
POR MÁS GUERRA Y DOLOR,
SIEMPRE VOLVERÁ A BRILLAR

Odiaba el hedor de la sangre. Su cabeza ardía ante el asqueroso olor, haberlo sentido con regularidad desde que tenía memoria para algunos quizás generaba familiaridad, incluso costumbre pero, en su maldito caso, solo atrajo la repulsión. ¿Cómo podía su madre haber soportado tantos años ese putrefactor olor? Aunque si hablamos con sinceridad, era consciente de todos los aspectos que jamás comprendería de su progenitora, iniciando fundamentalmente con el día de su nacimiento. ¿Por qué razón traería un bebé al mundo si terminaría repudiandolo con cada parte de su ser? ¿Que explicación existía para cometer tantas aberraciones contra un ser incapaz de defenderse?

¿Por qué tuvo que ser ella el bebé que, desgraciadamente, tuvo que nacer?

Quizás el hecho de que su madre adoraba tanto el aroma de ese espeso liquido rojizo mientras que a ella le provocaba un rechazo absoluto ya era una señal de lo distintas que eran, pero una contradicción más grande resultaba en lo similares que podían llegar a ser.

Al final, tanto madre como hija disfrutaban el derramar la sangre de sus victimas.

━Mi señora, ¿No deberíamos de seguir esa luz?━ la voz irritante de ese pez andante la hizo reconsiderar su odio hacia la sangre. ¿Y si los peces humanoides tenían otro olor? Tal vez podría probarlo moviendo sus afiladas uñas por la blanquecina garganta de la princesa del océano ━¿Por qué me esta sonriendo?━ no, no podía. O más bien, no quería. No le generaba ninguna utilidad fundamental tenerla con vida, pero si le brindaba diversión ver en esos ojos celestes las ansías de avaricia, anhelar aquello que nunca le perteneció, la verdad quería ver en primera fila como ese brillo engreído se apagara por completo cuando su golpe con la realidad la ahogue en un mar de desesperación.

Este pez se alejó mucho de la protección de lo profundo del mar.

━Sonrio porque creo que eres interesante━ y lo que es interesante para Irina sigue viviendo, como esta niña, o la señorita no-confio-en-ti hija de Malefica, o la manada de lobos del Sur, o Auradon, incluso esa intrigante Isla. Todo aquello que le despertaba interés tenía el placer de seguir existiendo, siempre y cuando esa llama no se extinguiera.

━Oh. Si, puedo decir que genero eso en las personas━ Aristhia se pavoneo orgullosa de si misma ━Por un momento, creí que quería matarme━

Y, tal vez fue imaginación suya, pero los orbes hielo de la reina brillaron.

━¿Cómo sería capaz de pensar algo así, princesa?━ porque era verdad, Irina jamás pensaría, ella actuaría indudablemente pero claro, ¿Quien hablaba con la verdad en este mundo tan hípocrita?

Si Aristhia creía dominar esta jugada con sus mentiras, entonces Irina le enseñaría con los libros que escribió en base a mentir y manipular.

Y no. El espejo había contestado a su llamado, enviando esa luz como un camino a seguir para su encuentro, esperando ansiosamente que lo siga como un insecto a un destino moral. ¿En serio creía que era tan estupida? Irina había estudiando cada escrito existente sobre el mágico objeto, al final, era la prisión eterna de su mayor pesadilla, el punto de su debilidad, y como Kiel solía decir, no podías esperar triunfar en una guerra sin conocimiento alguno, y sabía tan perfectamente, de la misma forma que la suma de dos más dos es cuatro, que esa luz blanca tan radiante, envolvente y pura no era el llamado del espejo, porque algo que había sido destruido no podía comunicarse, lo muerto no puede seguir viviendo pero al parecer, los cadaveres podía estorbar su camino.

Te creía más inteligente que esto, madre. La blonda se volteo, ignorando esa estorbosa luz, como a la inutil princesa. Tenía un papel que cumplir, algo que necesitaba su presencia porque una promesa se había hecho y que el Cielo la condene antes que fallarle a Benjamín, además de que así como la presunta prometida resentida no confiaba en ella, lo cual aceptaba felizmente —ni la propia reina confiaría en si misma, al fin de cuentas—, tampoco podía asegurarse de que esa mujer ni sus fieles mascotas serían suficientes para la protección del portador de la corona de Auradon. Tampoco le generaba tranquilidad el hecho de no saber nada sobre Aidan, no dudaba en absoluto que su adorada mano derecha era más que capaz de defenderse, había nacido en este mundo para esta a su lado y se marcharía en el preciso instante que su inmaculada monarca cerrará sus ojos eternamente, morir no se le fue ordenado y él nunca haría nada que no le hubiese dicho anteriormente, pero, cuando envió al joven a la Isla de los Perdidos nunca imaginó que despertaría en ella una fuerte sensación de querer correr hacía esa porción de tierra, esa desesperación indomable que nunca antes había sido posible que alguien como ella sintiera estaba tan presente como una estaca en el centro de su corazón. Necesitaba que Aidan regresará a su lado cuanto antes.

¿O si no, que otra razón podría existir para explicar la sensación de anhelo hacía la Isla?

Benjamín ya había regresado. Aidan seguía ahí. No encontraba otra explicación lógica para su cuestionamiento.

━Su Majestad Real, Reina Irina━ un soldado apareció en el preciso instante que salieron del Museo, de la obvia trampa que había querido montar su progenitora, pero lo sabía mejor que nadie, Ravenna nunca comentía errores de principiantes y esperaba ansiosa por el siguiente movimiento de la mujer o quien sea que este siendo participe del juego de ajedrez ━Mi señor, Su Alteza Real, la esta esperando en el Palacio, se me fue solicitado ser su escolta, si así me lo permite━ que hermosas y bien ensayadas palabras para alguien que parecía estar a punto de colapsar, el hombre que debía representar la fortaleza de Auradon tenía la apariencia de un debíl cachorro que temblaba asustado y exquisitamente sometido ante su presencia.

Sumisición. La apariencia más perfecta para todo ser humano, a ojos de la reina. Especialmente, en los hombres que creían tener el control de todo en sus torpes e inutiles manos, pero solo bastaba una mirada directo a sus ojos para tenerlos de rodillas, suplicando por misericorida y, al mismo tiempo, anhelantes de servirle. Esa misma razón era que le parecía exquisitos los ojos de Aidan, de Félix, de los habitantes de su reino, y ahora, este pobre soldado que parecía enviado a una guerra que jamás ganaría.

━En ese caso, no puedo hacer esperar a Su Alteza Real━ Benjamín nunca la llamaría de esa forma, vendría él mismo como el adorable cachorro que era, buscando fielmente a su dueño. Este era un mensaje directo de más arriba, y no le sorprendía despues de su diplomatica charla con el Hada Madrina. Hacerla llamar a travez del título de su más preciado amigo, sabiendo que no podría rechazarlo aún siendo consciente que no era el adorable niño quien solicitaba su presencia, era una actitud tan deprorable pero típica de la realeza auradiana.

Y como la entretenía recordarle a los simples mortales su lugar: de rodillas ante su trono.

Irina. Solía decirse que era un nombre bendecido, al tratarse de que su significado era paz, ironico viniendo a quien lo portaba.

Princesa Irina Iphigenia del Reino del Sur. O mejor dicho, de la antigua BloodThrone.

BloodThrone era un nombre que ya no se escuchaba, ni siquiera entre los susurros. Se mencionaba que era de mal fortunio nombrar al reino caído, trayendo la desolación, tragedia y muerte que conllevo a la destitución del mismo. Fue el mismo consejo de los demás reinos determina que, tras los acontecimientos que llevaron al exilio mortal de la anterior monarca, aquel lugar pasaría a conocerse como el Reino del Sur, dejando atrás el imponente nombre y la gloriosa historia que alguna vez impuso al sitio como el máximo poder. Con la coronación de la nueva reina —no reconocida legitimamente por algunos reyes vecinos—, el bautismo del lugar con su nuevo nombre significaba un despertar despues de la oscuridad que los envolvió, aún así, los demás monarcas seguían con la incertidumbre y el temor de que la actual reina continue el mismo camino que su progenitora.

Volver a portar la corona de espinas doradas.

Y que BloodThrone vuelva a lo que alguna vez fue.

━¡Sigo insistiendo que este acto de alianza es totalmente innecesario, Altezas! Sabemos que la señorita Irina nunca se rebelaría al trono de Su Majestad Benjamín━ expresó el Hada Madrina, pareciendo reacia a acatar las palabras que compartió con la blonda en su momento, uso estrategicamente su posición ante los anteriores monarcas ━A mi parecer, debemos dar por finalizada cuanto antes esta visita y enviar al inconveniente a donde pertenece, de nuevo a las montañas del Sur━ apretando sus regordetas manos, en un intento de controlar el ataque de nervios que parecia acompañarla desde la aparición de la monarca sureña en el reino ━Puedo asegurar que nadie desea que algo como eso vuelva a suceder, mucho menos cuando Auradon se encuentra en una posición más que estable━

Tanto Bestia como Bella habían vivido para contar los acontecimientos de BloodThrone, sabían que todos los pecados cometidos en aquel tiempo tanto por los principales protagonistas del suceso como los monarcas eran dificiles de purgar, no existía perdón pero si olvido, las manchas fueron borradas y el tiempo se colocó como una manta sobre los ojos de cada ciudadano.

Pero nada impedía que todos los reyes eran incapaces de mirarse en un espejo y no sentir esa inmensa carga de arrepentimientos ante sus inmorales y penosas acciones. Corona, Reino del Norte, Encantia, Atlantica y el Reino del Mar, Reino del Bosque, el Vergel Radiante, Arendelle, el Reino de Cristal, el Bosque Encantado, China, Agrabah, el mismismo Auradon, y mucho más reinos comandados por los más poderosos actualmente, en aquel entonces no eran más que simples existencias al lado de la sublimidad y magnificencia que era BloodThrone.

Y quien portó la poderosa corona fue una mujer de corazón podrido cual manzana envenenada, belleza inmaculada, sedienta de sangre y poder, mente retorcida e inteligencia inigualada. Un arma de doble filo, capaz de asesinar sin temor a manchar su conciencia. Acababa con cuantas vidas quisiera de día, y por las noches dormía sin culpabilidad alguna. ¿Cómo podían permitir que un ser tan imperfecto fuera en contra de lo perfecto que eran sus cuentos? Ravenna no era una protagonista, pero logró dominar su historia, no merecía un trono y aún así se posicionó en el más poderoso, no tenía derecho a un feliz para siempre y se encargó de que nadie lo tuviera.

Ravenna no podía seguir viviendo. Y tras su muerte, se mantuvo viva en la sangre, corazón y mirada de Irina.

Incluso tras haber perecido y su alma ser encerrada en el espejo, fue más inteligente que todos los reyes y realizó una jugada digna de una emblematica reina como lo era ella.

Mientras mi preciosa Irina siga existiendo, yo reinaré eternamente.

La historia de BloodThrone y la Reina Ravenna producía pesadillas hasta el día de hoy a los monarcas. Y la presencia de Irina en Auradon no ayudaba.

Y pensar que, hubo tiempo en que Bella y Bestia creyerón en Ravenna cual aliada, como amiga incluso, se dejarón llevar por la manipulación de dulces palabras, gentiles gestos y cuidosos tratos, hasta el punto de permitir la cercanía de su preciado hijo a la princesa del aquel entonces poderoso reino, hasta idear un compromiso sin pensar en nada más que aliarse al imperial BloodThrone. Fueron sus ansias de más poder que se cegaron a la realidad.

Ravenna era una excelente titiretera. Y ellos fueron sus marionetas.

Lamentablemente, el corazón de su querido heredero no fue salvado a tiempo y cuando quisieron alejarlo de la sangre derramada, Benjamín se encariñó ciegamente a Irina.

━Nuestro Ben no permitirá esto, han pasado años desde que vió a esa niña y no permitirá que nada acorté su tiempo juntos━ cual madre sabiendo que su hijo sufriría, Bella sintió como el mundo se derrumbaba y no podía hacer nada para deternerlo. Temía aún más que lo que encondían bajo llave fuese abierto al mundo, y los pecados cometidos sean juzgados.

━¡Eso no importa! ¡Ya no es un príncipe que puede jugar libremente! ¡Es el Rey!━ Adam elevó su voz, en un vanal intento de ocultar el nerviosismo que bañaba su interior ━Debe priorizar lo mejor para el reino y sus verdaderos aliados, no en un cuento que ya sabemos el final━ el Hada Madrina apoyó inmediatamente las palabras del hombre.

Bella, por otro lado, sabía que tanto ella como su esposo podían expresar cualquier opinión, pero al final era el corazón de Ben quien determinaría el desenlace de esta historia ya vivida, porque para su desafortunada suerte, su hijo heredó el mismo corazón amable y bondadoso de su madre, aquel que amó a una bestia temible y atroz, que le brindó su dichoso final feliz, fue ese corazón que guió a su hijo al perdón de la Isla de los Perdidos y amar a la predecesora de una temida villana, y será ese mismo corazón que lo encaminará a un final mortal por adorar a la Reina.

Benjamín moriría antes que ir contra Irina. ¿Cómo podía abandonar a su amiga, despues de ver como el mundo le daba la espalda? Fue ella misma quien lo salvó una vez, y era un honor para él devolverle el favor.

Pero, quizás hablaron antes de tiempo.

Si, Benjamin jamás iría a enfrentar a Irina.

━Altezas, Hada Madrina.

Pero existía alguien que podía poner en duda a Benjamín.

━He escuchado su conversación, y tengo la misma inquietud que ustedes.

Mal podía desequilibrar el amor de Ben a Irina.

¿En que estaba pensando cuando acepto esta mierda?

Su reina había exigido solo ser informada, saber que sucedía en los confines de la Isla. Ahora estaba aquí, con lo requerido cumplido pero un precio a pagar: un odioso sangre manchada, un idiota bueno para nada y un maldito pirata que no le generaba más que sensaciones inquietantes.

Aidan haría lo que fuera por cumplir la palabra de Irina, dar su vida estaba entre las condiciones que pactaba, humillarse igual. Nunca pensó que existiría una vez, en toda su historia unida a la reina, que acatar una órden sería hecho con la peor de las actitudes de su parte. Y no, nunca esa molestia sería dirigida a su reina, que le corten sus cuatro patas si se atrevía a algo semejante, si no que el hecho de cargar con esas tres bolsas de sangre y huesos lo molestaba en gran escala, especialmente por Félix —que parecía agarrarle el gusto a sus coqueteos— y el tal Harry.

¿Que demonios provocaba esa sensación a la presencia del irritante pirata?

━Oh. Así que esto se siente era fuera de la barrera━ Gil abrió exageradamente su boca tomando parte del aire puro exterior, parecía un niño en una dulcería por primera vez y que le habían dicho que comiera todo lo que deseara.

━Muy bien~, ahora, cachorrito. ¿Hacia donde nos dirigimos?━ Harry, por otro lado, podía fingir exteriormente todo lo que quisiera, pero incluso él era consciente de que la presencia de ese castaño y lo sucedido con el ataque a la barrera lo dejarón en un posición confusa, no entendía en absoluto esas emociones que empezarón a resurgir cual tormenta que enviaba a un barco a lo profundo del océano. ¿Que tenía ese lobo que lo relacionaba a él? ¿Y por qué parecía sentirse más atraído que nunca a Auradon?

Félix sonrió ladinamente ━Seguramente, iremos ante nuestra preciosa reina, ¿O no, cariño?━ la mueca de asco en Aidan fue respuesta a su pregunta.

━¿Reina? Oh no, no, no. Harry Hook no se postrará ante ninguna princesita de Aburridon━ el pirata se balanceó como si bailará, moviendo su garfio. Totalmente ignorante de la mirada de muerte del castaño, porque si fuese real, no existiría más un hijo del Capitán Garfio en este mundo.

━En primer lugar, ustedes desaparecerán de mi camino en cuanto estemos en el Bosque. Tienen la maldita libertad que anhelaban, hagan lo que sus asquerosos culos deseen pero no me jodan los huevos━ Aidan hablaba, aún sabiendo que sacarse estos tres pesos de encima sería tarea dificil. Féliz parecía no tener intenciones de querer dejar de joderle la misma existencia, Harry encontró gracia en tocar sus puntos sensibles, y Gil seguiría al odioso pirata ━No son dignos de estar ante la presencia de mi señora━ dando unos firmes pasos, se colocó justo frente a ese rostro blanquecino clavando sus ojos en ese mar azul, que relataba leyendas del océanos y secretos de las profundidades del mar. Aidan sonrió aceptando el desafio que sería mantener a este idiota cerca pero no sin dejar una brutal advertencia ━Y si por esa maldita suerte del destino, llegas a tener la dicha de estar en presencia de mi reina, te arrodillarás ante ella y le brindarás el respeto que se merece━

Y ahí estaba de nuevo.

La reina.

¿Quien carajos era esa maldita reina que parecía tener a Aidan y al feroz de Félix comiendo de su mano? Había visto a princesas de Auradon por la televisión del bar de Úrsula, solo eran mojigatas estupidas que anhelaban ser salvadas y un anillo en sus dedos para considerarse felices. ¿Que valor podía tener eso? La mismisima Mal parecía haber caído en ese gusto, tras compartir aventuras extraordinarias en la Isla de los Perdidos termino siendo igual a las odiosas princesitas: un anillo y un feliz para siempre. Y si era sincero, ni siquiera esperaba que este intento de reina de la que hablaban tan brillantemente los hombres lobos fuera diferente, solo una más de una larga lista, un nombre olvidable

━Oh. No, cachorrito, Harry no se arrodilla ante nadie.

¿Quien sabe?

Quizás pueda encontrarle un poco de diversión a esto, principalmente a esa mujer.

━Será tu reina quien se arrodille ante mí y me chupe bien lo que tengo bajo el pantalón.

Que empiece el juego, Su Majestad...

T H E   Q U E E N   I S   B A C K

;; ¿Cómo estan? Tanto tiempo realmente.

Por un instante creí abandonar este libro, la vida de adulto es más dificil de lo que esperaba. Carrera universitaria, trabajo, clases de idioma, me consumo lentamente.

Además que últimamente wattpad ya no es lo que era, y empece a escribir nuevamente a mano, así que todas mis historias estan en cuadernos.

¿Que me hizo volver? Sus comentarios, vi lo emocionados que estaban y las teorías a surgir, supuse que quizás este libro junto con Irina son más queridos de lo que pensaba, así que no quiero irme y no darles la historia que esperan.

Asi que si. ¡THE QUEEN IS BACK!

Irina esta cada vez más cerca de la verdad.

Y apareció algo nuevo: BloodThrone. ¿Que piensan? Teorías!!!

Por supuesto, no tenía intenciones de agregar a los cuatro besties en este capítulo, pero mientras lo terminaba, surgió esa escena y quiero ya el encuentro entre Harry e Irina (Aidan no soportara ese momento)

Pienso volver, de a poco, pero lo haré ♡

Sus comentarios me motivaron más que nunca!! Así que son más que bienvenidas a seguir comentando y dejando sus teorias.

Gracias por todo!!!

_ANILUXP