YOONGI: Yoongi se asusta en cuanto la conversación comienza, ni si quiera es capaz de entender cómo Jimin puede buscar una buena contestación para el hombre, una contestacion que de haber sido en otro momento, le hubiera hecho hasta gracia. Se pega al menor, completamente nervioso.

-Pues yo no quiero peleas Jimin. Podemos irnos sino, no me importa estar fuera o ir a un bar de gays mientras no haya broncas -dice para que solo él lo escuche, y entonces se acuerda del chico que vino a bussarlo al trabajo-. Vale, no he dicho nada -suspira-. Ya tienes a un tío que quiere matarte, ¿por qué no tratas de ignorar los comentarios y ya?

JIMIN: Su cuerpo se tensa cuando Yoongi se pega buscando protección de forma inconsciente.

-Porque estoy harto de sentirme oprimido, Yoongi, y de aguantar que me caiga la mierda. -mira su cara de angustia- Pero en fin, supongo que aqui no somos bien recibidos, lo mejor será irnos.

Jimin le suelta un par de monedas al camarero, se pone la cazadora y se dirige, agarrando de forma protectora a Yoongi del brazo, hacia la puerta. Cuando la está cruzando, se gira y mira al tipo barrigudo para imitar un teléfono con la mano, un dedo apuntando a la oreja y otro a la boca, mueve la mano como si vibrase y sonríe de forma coqueta antes de cerrar la puerta, o antes de que el tío tuviese tiempo de levantar de nuevo su enorme culo de la silla.

YOONGI: Esta nlche había aprendido algo nuevo de Jimin, que no se callaba con nadie, si tenía que decir o hacer algo, lo hacía sin pensar.

Bufa y niega con la cabeza cuando ve a Jimin hacer eso.

-Siento que tengas que sentirte oprimido por mí, pero realmente no quiero acabar en un hospital, ya sea de paciente o acompañante, para una noche que salgo.

JIMIN: Se rie ante el comentario.

-No me refería a ese tipo de opresión, Minnie...-se da una patada mental en cuanto el apodo sale de su boca, sigue hablando para intentar disimularlo - Me refería a que antes me sentía oprimido por ser gay, y sentía que debía aguantar todo lo que imbéciles como ese me dijesen porque creía que ellos tenían razón, pero hace mucho tiempo que dejé esa actitud atrás, y me alegro de ser como soy, aunque me meta en líos a veces. Y...- le mira a los ojos-  no permitiría que te pusiesen un dedo encima, asi que tan solo podrías ir al hospital como acompañante.

YOONGI: Suspira cuando sonríe ante lo último que dice.

-Eres más pequeño que yo y sin embargo hablas como si fueras mayor. Idiota -revuelve su cabello con cierto cariño-. Y no creas que no he escuchado ese mote, solo lo dejaré pasar por esta vez -dice señalándolo con el índice-. No quiero ir al hospital, no me gustan los hospitales -sonríe levemente mientras baja la mirada al suelo.

¿Por qué hacía ese tipo de comentarios?, ¿es masoquista o qué? Alza el rostro para mirar a Jimin con una sonrisa e intentar que no se dé cuenta del repentino cambio anímico.

-Así que... despidámonos por hoy, ¿te parece? Debería volver a casa ya, es tarde -comenta, tratando de excusarse de alguna forma-.

JIMIN: "Dios bendito ayúdame, el demonio me tienta de nuevo" piensa cuando Yoongi revuelve su cabello. Nota enseguida el cambio de tono de su compañero al hablar sobre los hospitales, le gustaría preguntar de inmediato que pasa, pero sabe que no es buena idea, aún no tienen la suficiente confianza, "poco a poco, Jimin, poco a poco", por lo que decide responder a lo último.

-Apenas ha empezado la noche, Yoongi, acaso eres un viejo? -le chincha a propósito - Vayamos a tu casa o a la mía - se atreve a decir. Recuerda que Yoongi vive con su madre y rectifica.- Si, vayamos mejor a la mía.

YOONGI: Ríe levemente al ver que Jimin se contesta a si mismo.

-Está bien, pero solo un rato -dice-, que los niños pequeños necesitan dormir -le guiña un ojo, devolviéndole la broma antes de comenzar a seguirlo-.

JIMIN: La adrenalina le recorre todo el cuerpo. Realmente estaba preparado pars recibir una respuesta negativa por parte del mayor.

Caminan hacia la casa de Jimin, quien de repente parece mucho más entusiasmado que hacía unos instantes.

Al llegar por fin al edificio, ambos callan de golpe, probablemente recordando lo que sucedió la vez anterior.
Suben en el ascensor, y al salir, Jimin abre la puerta, por suerte, esta vez sin cartas de Jungkook.

Va directo al salón, donde coge una cerveza de un minibar y se recuesta sobre el sofá.

-Por favor.

Le hace un gesto a Yoongi, indicándole que se siente con él y le ofrece otra cerveza fría.