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YOONGI: Quiere preguntar cómo es eso de que Tae no dijera nada, pero la pregunta queda totalmente olvidada cuando sus labios entran en contacto.
Sonríe en sus labios al notarlos y corresponde el dulce beso, que vuelve a transformarse con el paso de los roces, en uno más íntimo.
JIMIN: Su cuerpo vuelve a calentarse y no quiere perder el control, pero Yoongi se deja demasiado, y comienza a acariciar su cuerpo, sin separar sus labios nunca.
Su mano se atreve a adentrarse bajo la camiseta del mayor, y toca su suave piel con sus dedos, como si de una obra de arte muy frágil se tratase.
-Yoongi.-dice jadeando- ¿recuerdas cuando me acusaste de ponerme caliente con mis amigos?
Le muerde el lóbulo de la oreja y le susurra.
-Me sigo declarando inocente contigo, porque ahora mismo tú me quemas.
YOONGI: Jadea al notar el mordisco en su lóbulo, y no puede evitar que una sonrisita aparezca en su rostro ante las palabras de Jimin.
Muerde el labio inferior del menor y suspira al notar su suave tacto bajo su camiseta.
-Te quiero -susurra contra sus labios-.
Una de sus manos baja por su torso para poder meterla bajo su camiseta lentamente.
JIMIN: Sonríe él tambien al notar que Yoongi se atreve a tocarle y coge su mano para llevarla hasta su corazón, que latía violentamente.
-Yo tambien, amor.
Suelta su mano y comienza a besar a Yoongi por todas partes. Su cara, su cuello, su pecho...
Se detiene, con los labios totalmente rojos e hinchados y mira a Yoongi.
-Deberíamos...deberíamos parar ya. No es que yo quiera, pero...no quiero descontrolarme tan pronto.
Mete sus labios hacia dentro un segundo.
-Quiero ir despacio contigo, Yoongi, despacio y bien, no como con...
Se calla.
-Además, no estás acostumbrado a esto, quiero que te sientas cómodo y nunca obligado a nada que no quieras, y si no paramos ahora...
Se sonroja un poco de pensarlo.
YOONGI: El corazón del menor late con fuerza, y Yoongi sonríe, porque el suyo está igual.
Jimin se detiene y él suspira. No quería detenerse, tener que parar ya se sentía demasiado tarde para él, o para su cuerpo al menos.
Hace un puchero. Era nuevo en eso, no lo negaba, pero no se sentía incómodo, tenía miedo por cómo iba a seguir la cosa, pero quería seguir.
Sus mejillas también se ruborizan cuando una serie de imágenes se cuelan en su mente.
Asiente lentamente. Estaba bien para él ir lento si el menor realmente deseaba eso, si el menor quería que fuese diferente.
-Está bien -susurra apartando la mirada un poco avergonzado-.
JIMIN: Le besa la frente con cariño y le toma la barbilla para que le mire.
-Yoongi, te quiero, por eso paro. No quiero que pienses que solo quiero...ya sabes, y luego apartarte.
Dice algo incómodo. Mira su reloj.
-Deberíamos cenar ya, se ha hecho un poco tarde con todo esto.
Dice sonriendo. Enciende la tele y coje la bandeja con comida para ponérsela a Yoongi sobre las piernas y acurrucarse junto a él.
-Espero que te guste, he cocinado con casi tanto amor como el que te quiero dar a ti.
Dice metiéndose un pedazo de tortilla en la boca.
YOONGI: Acaricia su rostro.
-No he pensado eso, tranquilo -ríe y pellizca su mejilla-. Me gustan tus mejillas -dice sonriendo antes de levantarse con él-.
La cena comienza y el mayor no puede parar de sonreír. Se siente felíz, y que Jimin le deje ver muestras de afecto lo hace sentir todavía mejor.
-Está buenísimo, creo que vendré solo para que me cocines -ríe y continúa comiendo-.
Sus ojos a penas ven la tele, la mayoría del tiempo están sobre Jimin, y cae en la cuenta de que probablemente, si que lucía como un idiota enamorado, tal y como lo describía su amigo a veces.
JIMIN: Sonríe orgulloso.
-Ven cuando quieras, siempre te recibiré de buen agrado.
Cuando acaba de cenar se pone a ver la tele, pero no logra concentrarse del todo en el argumento de la película, pues sabe que Yoongi le observa.
-Te dolerá el cuello si sigues mirándome de medio lado, Yoongi.
Dice con una pequeña sonrisa, pero sin apartar su vista de la pantalla.
YOONGI: Bufa divertido y se levanta para quitar los platos de la mesa mientras el menor sigue viendo la tele. Cuando llega de nuevo al salón se apoya en el marco de la puerta para observarlo.
-¿Podemos tumbarnos en el sofá a ver la tele? -pregunta mientras lo observa-.
JIMIN: Se gira hacia atrás para verle y sonríe amable.
-Podemos hacer lo que tú quieras.
Dice mientras se tumba y hace un gesto con las manos para que se acerque.
YOONGI: Se acerca al menor y se tumba junto a él, acomodándose en el sofá para ver la televisión, cosa que le dura poco, puesto que sus párpados se cierran con pesadez, a pesar de que intenta mantenerlos abiertos.
El sueño consigue apoderarse de su cuerpo por completo, y cuando lo hace, se gira para abrazarse al cuerpo del menor, aferrándose al calor que desprende.
JIMIN: Yoongi se queda dormido sobre él, abrazado. Apaga la tele y agarra a Yoongi con un brazo por la espalda y otro bajo las piernas, para levantarse con cuidado y llevarle en brazos hasta la cama de su dormitorio, donde le posa con delicadeza y comienza a desvestirle para ponerle un pijama calentito.
Duda un momento cuando le va a quitar los pantalones, pero al fin y al cabo, ahora eran...eran algo, no? Podía quitárselos sin temor, tan poco era algo del otro mundo, tan solo quería ponerle el pijama.
Yoongi se quejó un poco al notar el frío en su cuerpo, pero Jimin se dió prisa en vestirle de nuevo con la ropa de cama. Una vez listo, abrió el edredón y las sábanas y metió a Yoongi dentro, para arroparle después.
Él se quitó también la ropa, pero se metió así dentro de la cama, odiaba los pijamas.
Se acercó a Yoongi y dejó un corto beso en sus labios medio abiertos.
-Buenas noches, amor.
Susurró.
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