YOONGI: Yoongi no puede pegar ojo en toda la noche. Su cabeza no para de dar vueltas. Sus ojos no pudieron despegarse del menor, tanto que se había asomado por la ventana para ver cómo se subía al coche, o mejor dicho, cómo no lo hacía. Yoongi pudo ver cada detalle que ocurría en la calle, pudo percibir cada movimiento que había entre los chicos.

Su cuerpo parece pesar toneladas cuando se levanta, y no puede evitar arrastrar los pies. No quiere mirarse al espejo, pero probablemente las ojeras le llegan a los pies.

Como cada mañana, Taehyung va a ayudarlo con su madre antes de que el mayor vaya a trabajar. Su amigo insiste en saber qué le pasa, pero Yoongi se rehusa a hablar, y que el menlr insista solo lo pone de peor humor del que tiene por no haber dormido.

Cuando llega al trabajo el lunes, solo es capaz de saludar con un "Buenos días". Cambia el cartel de "cerrado" a "abierto" y se sitúa tras el mostrador, esperando que un cliente llegue pronto y pida café. Le apetece servir café, le apetece oler el aroma de un café caliente que lo relaje un poco.

JIMIN: Jimin llega pocos minutos después y ve a Yoongi, siempre puntual tras el mostrador. Sonríe amable.

-Buenos días Yoongi, que tal has dormido? Y tu madre?

Dice mientras cuelga su abrigo y se coloca la chaquetilla con el logo del local.

YOONGI: -Bien, se quedó entreteniéndose con Taehyung -contesta-. ¿Y tú qué tal?, ¿volviste bien a casa?

Por Dios Yoongi, ¿cuántos años tienes?, esas pullas parecen de niños de cinco años.

JIMIN: El tono de Yoongi tenía algo raro, pero decidió ignorarlo.

-De tráfico volví genial, mentalmente no.

Intenta reir pero no le sale.

-Casi no pude dormir el fin de semana...

YOONGI:  Suspira. Se siente mal al escuchar la risa rota del menor.

-Yo tampoco he dormido bien -comenta mirándolo de reojo-. ¿Qué te ha pasado a ti?

JIMIN: Jimin gira su vista inconscientemente y su voz se torna grave.

-Prefiero no hablar de ello, si no te importa.

YOONGI: Yoongi gira abruptamente y lo mira con seriedad por un momento.

-Vale -se limita a decir-.

Quizás Jungkook no había terminado de desestresar a Jimin a base de polvos.

La cabeza de Yoongi comienza a dar vueltas. Está aún más enfadado que antes.

JIMIN: Jimin suspira. Definitivamente a Yoongi le pasaba algo y como lamentablemente conocía más al Yoongi cabreado que al...alegre o al menos no tan enfadado como de costumbre, sabía que lo mejor ahora mismo era callar y dejarle a su aire.

Deja su móvil sobre la barra y sale de ella para fregar el suelo antes de que llegue nadie.
Apenas unos segundos después, el móvil comienza a vibrar.

Mira a Yoongi antes que al móvil, casi se lanza a atraparlo sin darle tiempo a que pudiese ver en la pantalla el dueño de los mensajes insistentes.

-Lo siento, olvidé apagar el móvil.

Sin embargo no hace lo que debería, y solo lo guarda en su bolsillo.

-Voy...voy al baño, vuelvo ahora.

YOONGI: No está solo enfadado, sino que también afligido. Jimin le oculta las cosas, y bueno, es su vida y no debería meterse, pero le afecta.

Por otro lado, Yoongi no es tonto, y gracias a la apresurada acción del menor deduce que, probablemente, el que tanto lo reclama, es Jungkook, ese que toca a Jimin con descaro, ese que lo reclama como suyo.

Yoongi talla los ojos en la encimera, podría estar apunto de llorar, podría, pero no lo iba a hacer, ni de coña. Jimin no solo le estaba ocultando la verdad, que de hecho, ¿por qué lo hacía?, el caso, Jimin también le había mentido.

¿Qué sentía Jimin por él?, ¿qué era exactamente lo que le había declarado?, Jimin seguía sintiendo cosas por Jungkook, Jimin no podía evitar al chico. Jimin, Jimin, Jimin... todo en su cabeza es sobre él.

La puerta del baño suena, y cuando sale de su ensimismamiento, el menor no está allí, ni si quiera se había enterado.

JIMIN: Cierra la puerta del baño y se apoya contra ella.

"Respira, Jimin, respira. Cálmate. No deje que él te domine de nuevo"

Inspiró y expiró aire 10 veces, lentamente, y sacó el móvil de su bolsillo. Todo eran mensajes de Jungkook.
No quiso leerlos y le llamó directamente. No tardó mucho en coger la llamada.

-Escúchame Jungkook, por favor. Estoy en el trabajo. No puedes llamarme ahora Métetelo ya en la cabeza, tú y yo no vamos a volver, nunca, jamás, vale? Por favor, te pido que me dejes en paz. Me gusta Yoongi, y ya es bastante difícil intentar que no me duela el no ser correspondido, como para que encima tu estés dándome por culo mientras.- se calla unos segundos.- no en el sentido literal obviamente...el caso es, Jungkook...por favor...

Su voz se vuelve muy frágil y comienza a temblar.

-Por favor, vete de mi vida ya...

Cierra los ojos y se despega el móvil de la oreja, no espera a oir al menor y cierra la llamada. Su pecho comienza a sacudirse en pequeños espasmos y las lágrimas caen en silencio de sus ojos. O al menos eso intenta.