Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˗ˏ𖥸ˎ˗ 22 ˗ˏ𖥸ˎ˗

- Es muy hijo de puta si te soy sincero.

- Esa boca, Sunggie. - regañó Minho a su novio que hablaba molesto por lo que su mejor amigo le estaba contando. 

- Lo lamento, pero es cierto. No puede solo aparecer a pedir disculpas así. - se cruzó de brazos el menor. - Tiene que rogarte. 

- Tampoco quiero eso. - dijo riendo el rubio. - Él se veía… - se detuvo, pensando en la expresión de dolor que tenía Hyunjin cuando llegó a disculparse. - demasiado triste, arrepentido.

- No quiero ser grosero, pero él se lo buscó, ¿cómo puede creerle a Jeongin? Ese tipo siempre ha sido muy manipulador. - dijo Jisung, recostándose en las piernas de su novio.
                   
- ¿Vas a perdonarlo? - preguntó Minho mientras tocaba el cabello de su adorable novio para tranquilizarlo. 

- Ya lo perdoné. 

- Pero no piensas darle otra oportunidad, ¿cierto? - cuestionó el mayor de los tres. 

Felix no respondió, ¿realmente debía darle otra oportunidad a pesar de cómo lo trató? Se había comportado como un verdadero idiota.

- Por ahora creo que lo mejor es que nos enfoquemos cada uno en nuestras cosas. - respondió luego de un largo silencio. - Creo que debo pensarlo… aún me gusta mucho. - dijo con sinceridad, sintiéndose un poco avergonzado por sus palabras, aunque realmente todavía amaba al pelinegro, pero tenía miedo de que volviera a romperle el corazón. 

Por otro lado, Hyunjin pensaba con esfuerzo sobre cómo reconquistar Felix, sabía que no estaría nada fácil puesto que había sido muy imbécil, no era primera vez que le fallaba. 

El sonido de mensaje de su celular lo sacó de sus pensamientos. 

Minho bottom  

Hey idiota 

Tengo noticias c:

Hyunjin 

A ver, dime 

Minho bottom 

Esfuérzate, Lixxie aún está loquito por ti~

Pero ser hará el difícil

Así que ponte en modo príncipe encantador 

Hyunjin sonrió ante los mensajes de su mejor amigo, dándole el empujón que necesitaba para enfrentar a Felix, saber que aún tiene sentimientos por él le daba más seguridad. Esta vez será la definitiva.

La primera semana de Universidad había llegado, por el momento Felix estaba tranquilo ya que al principio suele ser introducción, su horario esta vez era más pesado, tenía que empezar a organizarse con su trabajo también, definitivamente no sería sencillo. 

Se dejó caer con cansancio sobre el pequeño sillón de la cafetería, apenas eran las siete de la noche, no podía regresar a su apartamento ya que su compañero de piso estaría ocupado, al menos tuvo la decencia de avisarle.

Había pedido su café favorito, sacó su celular y empezó a darle una ojeada a sus redes sociales, encontrándose con un post sobre él, abrió la caja de comentarios para ver qué decían sobre él, le daba cierta curiosidad. Sonrió automáticamente al encontrarse con comentarios positivos, sin embargo, nunca faltan los que creen que su físico no es lo suficientemente bueno, o que es muy inexperto. Felix trataba de que esos comentarios no le afectaran, sabía que era guapo así que sólo podía pensar en que esas personas eran envidiosas o simplemente querían hacerle daño. Había pasado poco desde que empezó en ese trabajo, pero algunas personas ya lograban reconocerlo, era divertido y agradable encontrarse con personas que halagaban su trabajo.  

- ¿Puedo sentarme aquí?

Felix sintió su corazón acelerarse tan pronto escuchó su voz, lo miró un poco sorprendido y asintió lentamente sin dejar de mirarlo, ¿es que acaso algún día dejará de sentirse tan nervioso frente a él? Es increíble la manera en el que su corazón saltaba de emoción y al mismo tiempo estaba dolido, es el efecto Hwang Hyunjin.

- ¿Esperas a alguien? - preguntó Hyunjin un tanto nervioso, esperando que la respuesta del menor sea un rotundo y agradable “no” 

- No… Solo paso el rato. - le sonrió levemente, se sentía tan extraño. - ¿Y tú? 

- Yo… - trató de pensar en una excusa, no iba a decirle que Mimho era su espía personal y que había estado siguiendo a Felix algunas veces solo para darle el dato a Hyunjin a escondidas de Jisung, porque si se daba cuenta, sería el fin de ambos. - tenía ganas de tomar algo y te vi aquí. 

Silencio.

No sabían qué más decirse, o quizás si, pero no tenían el valor, estaban actuando como un par de adolescentes.

- Por cierto, vi tus últimas fotos. - dijo con timidez Hyunjin después de darle un sorbo a su café. - Te ves realmente bien. 

- Gracias. - las mejillas del menor se tornaron suavemente de rojo, haciendo sonreír al mayor por la ternura que le causaba. 

Estuvieron un rato hablando sobre el trabajo del menor, tratando de hacer más tranquilo el ambiente hasta que tuvieron que irse. 

- Creo que debería irme, es tarde. - avisó el menor observando la hora en su reloj que marcaban cerca de las diez de la noche. 

- Te acompañaré. - dijo Hyunjin, levantándose del pequeño sillón. 

- No es necesario, no es mucho camino de aquí hasta donde vivo. 

- Lo sé, pero también sé que odias caminar solo tan tarde, así que vamos. - le dijo antes de empezar a caminar hacia la puerta. 

Felix sonrió para sí mismo como un adolescente enamorado. Tomó sus cosas y salió junto a Hyunjin, no cruzaron más palabras, simplemente caminaban en silencio, disfrutando de la tranquilidad de la noche y del clima que estaba siendo un poco fresco.

- Llegamos. - avisó Hyunjin, sintiéndose más nervioso. 

- Si… Ten cuidado, vete corriendo si es posible.

- Te avisaré cuando llegue. Adiós. - se despidió, dando la vuelta para irse hacia su apartamento a pasos rápidos, también le daba un poco de temor caminar solo. 

Felix asintió, pero Hyunjin ya se había ido. ¿Estaría haciendo bien? Era claro que ambos se estaban extrañando, pero Felix aún tenía temor, sus inseguridades habían crecido en gran manera. 

Entró a su apartamento, encontrando todo en orden, deduciendo que Seungmin y Changbin estaban durmiendo. Luego de unos pocos minutos, su celular sonó señalando una notificación de mensaje, sonriendo tontamente al leerlo. 

Jinnie 💕

Estoy en casa 

Pasa buenas noches y descansa :3

Felix no respondió el mensaje, simplemente se dejó caer en su suave cama con un agradable y amargo sentimiento, teniendo una lucha constante con lo que siente y con lo que debería hacer.

-Amor, ¿qué tanto haces en el celular? - preguntó Jisung a espaldas del mayor, haciendo que se tensara.  

- N-Nada. - respondió rápidamente, apagando la pantalla. 

Jisung lo miró con sospecha, jamás se había comportado así, de hecho, nunca pasaba tanto tiempo en su celular. Pero últimamente le estaba pareciendo sospechoso. 

- ¿Tienes hambre? ¿Pedimos algo de comer? - preguntó el mayor, cambiando de tema para hacer que el pelirrojo se olvidara de eso, pero no iba a funcionar, no en Han Jisung. 

- Claro, dame tu celular, lo haré yo. - pidió, extendiendo su mano para que el contrario le diese su celular. Jisung no era de ese tipo de novio, pero no era primera vez que Minho se ponía nervioso después de preguntar qué tanto hacía, claro que no quería sospechar de nada, pero era obvio que con comportamientos así no es fácil simplemente pasarlo por alto. - Tu celular, Lee Minho.

- Bien… Pero solo haz la llamada. - le dijo al menor, entregándole el aparato, pero sus palabras fueron aún más sospechosas.

Jisung al tener el celular en sus manos salió corriendo como pudo, escondiéndose en el baño. Minho había corrido tras él, pero había sido inútil, ya se había encerrado con llave.

- ¡Sunggie no hagas esto! - gritó desde el otro lado de la puerta el mayor mientras golpeaba para que saliera. - ¡De verdad que es una tontería! 

- ¡Es tú culpa por actuar tan sospechoso! - respondió, ignorando los golpes en la puerta. 

Desbloqueó el celular encontrándose con una bonita foto de ambos que se habían tomado hace unos meses atrás, sonrió como un tonto al verla, pero cambio su expresión rápidamente al recordar el porqué estaba encerrado ahí, Minho lo tenía demasiado enamorado. Abrió las aplicaciones que se habían utilizado recientemente, frunció el ceño al darse cuenta de que no había nada fuera de lo normal. Entró a la aplicación de chat que normalmente usaba, viendo que su último chat fue con Hyunjin. 

- ¡Sunggie por favor, solo abre y te lo diré! - volvió a gritar el mayor.

- ¿Qué es todo este alboroto? - preguntó Changbin saliendo de su habitación, llevaba ya un rato escuchando que su compañero de piso estaba gritando. - ¿Es Sunggie de nuevo? ¿Otra vez quiere ser el activo? - preguntó entre risas el peligris.

- Gracias a Dios no es eso. - le dijo con alivio. - Tiene mi celular ahí dentro, cree que le escondo algo. 

- ¿Y le estás escondiendo algo? 

- Claro que no. - dijo en voz alta para que Jisung lo escuchara, pero asintió con la cabeza hacia Bin, haciéndolo reír. 

- Estás bien jodido, amigo. -le dijo Changbin en un susurro. 

- ¡LEE MINHO! - gritó el menor desde el baño con enojo.

- Bueno, me voy, si necesitas algo solo gritas y saldré. - dijo el mayor hacia Minho, desapareciendo rápidamente de ahí.

Jisung abrió la puerta con violencia, había encontrado lo que tanto había estado escondiendo su adorado novio.

- ¿Así que estás ayudando al idiota de Hyunjin? ¿De qué lado estás? - le preguntó con molestia, entregándole de nuevo el celular.

- Es mi mejor amigo, ¿qué esperabas que hiciera?

- ¡Tú sabes todo lo que le hizo, sabes que se lo advertimos! 

- Amor, no puedo ignorarlo, de verdad está arrepentido. 

- Obvio que lo está, ¡yo se lo dije y no me hizo caso! 

- Sunggie~ - le dijo al menor con cariño, tratando de tranquilizarlo. - No puedes enojarte conmigo por eso. 

- Claro que puedo, Hyunjin se buscó que Felix no quiera estar con él. - se cruzó de brazos con molestia.

- ¿No quieres que regresen? Eran muy felices. 

- Sabes que quiero que Felix sea feliz, pero Dios, tú no lo escuchaste llorar como yo lo hice, en serio le hizo mucho daño. 

- Merece otra oportunidad…

Jisung se negaba a escuchar las palabras de su novio, estaba realmente molesto, odió mucho ver a Felix sufrir tanto y saber que Hyunjin llegó como si nada a pedir disculpas después de un buen tiempo lo enojó más, sabía que que Hyunjin estaba equivocado. Sin embargo, también creía que Felix era muy feliz con el pelinegro a su lado.

Suspiró resignado, Minho estaba convencido de que Hyunjin no volvería a cometer ese error y ningún otro con Felix, por eso lo había estado ayudando, sabía que su mejor amigo puede enmendar toda la mierda que causó, si no lo supiera no lo haría porque Felix también es su amigo y sabe que había sido lastimado.

- Bien. - dijo simplemente el menor, regresando a la habitación del más alto. - Aún sigo molesto, pero ya sabes como alegrarme. - y cerró la puerta de un portazo, haciendo reír al mayor que seguía parado en medio de la sala, Jisung era realmente especial.

Felix se encogió con temor en su cama al escuchar los truenos que sonaban afuera de su apartamento. Odiaba las tormentas eléctricas, eran ruidosas y siempre habían apagones, odiaba aún más el hecho de que Seungmin lo haya dejado solo justo ese día. Corrió por todo su apartamento en busca de algunas velas, sabía que las necesitaría.

Suaves toques en la puerta hicieron que su corazón saltara del susto, estaba siendo un poco paranoico, pero no podía evitarlo, todas las películas de terror que había visto eran justo así, los asesinos siempre llegaban cuando los protagonistas estaban solos en una tormenta, haciéndolo sentir escalofríos.

Abrió la puerta lentamente, preparándose para gritar justo ahí por si alguien quería hacerle algo, pero su alma regresó al cuerpo al darse cuenta de que no había amenaza alguna. 

- Dios, estaba tan asustado… ¿Qué haces aquí en una tormenta como ésta? 

Hyunjin se echó a reír tan pronto vio a Felix, estaba cubierto con una sábana desde la cabeza hasta los pies, únicamente se veía su rostro con una expresión de miedo, era jodidamente tierno.

- ¡Deja de reírte! ¿Sabes lo asustado que estaba? - le dijo al pelinegro, dejándolo pasar. - Sabes que odio estas estúpidas tormentas. - susurró tomando asiento en el sofá, aún con la sábana rosada con estrellitas sobre todo su cuerpo.

- Sé que las odias, pero no seas paranoico. - le respondió divertido, cerrando la puerta tras él.

- ¿Por qué estás aquí? - preguntó el menor con un puchero en sus labios y el ceño fruncido. 

- Seungmin dijo que necesitaba que lo ayudara en algo muy importante y pues, aquí estoy. ¿Está en su habitación?

- Seung no está. - murmuró el menor. - Puedes esperarlo aunque no estoy seguro de la hora en la que vendrá. 

- Es extraño, dijo que si estaría aquí. - frunció el ceño el pelinegro.

- Bien… Yo estaré en mi habitación por si necesitas algo. - dijo el menor, dirigiéndose hacia dicho lugar, pareciéndole realmente tierno con esa sábana sobre él al pelinegro. 

Hyunjin vio a Felix hasta que desapareció por la puerta, tratando de alejar las ganas que tenía de meterse en esa habitación y volver a tener al menor debajo de él, realmente lo necesitaba, estaba siendo difícil por el hecho de que estaban solos. Alejó cualquier pensamiento indecente de su cabeza, no podía hacer ningún movimiento de ese tipo. 

Las horas pasaban y la única vez que vio a Felix de nuevo fue porque salió para ir al baño, fuera de eso, había estado totalmente aburrido en el sofá, miraba su reloj con impaciencia, ya se estaba haciendo tarde y Seungmin no aparecía por ningún lado, además, parecía que la tormenta estaba lejos de irse.

Felix por su parte estaba ansioso, aún seguía a solas con Hyunjin y se había estado escondiendo como un cobarde. Su mente empezó a llenarse de muchas cosas que no deben decirse en voz alta, sintiendo como poco a poco había empezado a excitarse, necesitaba que Hyunjin se fuera para poder hacerse cargo de su propia erección… O también podía ayudarlo.

La idea era demasiado tentadora, no había tenido nada con nadie desde la última vez que estuvo con Hyunjin, o sea, hace meses, y eso lo estaba matando, de verdad estaba deseando a su ex novio con fuerzas y no sólo en lo sexual, sino que también en lo sentimental. En resumen, Estaba necesitando a Hyunjin en todos lo sentidos posibles.

Miró la puerta de su habitación con duda, debatiéndose sobre si debía ir hacia Hyunjin y besarlo o aguantarse las ganas. Pero ya saben lo que dicen, es mejor arriesgarse que arrepentirse después por no hacerlo.

Felix se levantó decidido de su cama directo a la puerta, pero justo en ese momento el apartamento quedó a oscuras. Un apagón.

Corrió como pudo hasta su cama, envolviéndose de nuevo en su sábana, agradeciendo que ya había dejado puestas algunas velas en su habitación, pero faltaba lo más importante, no tenía con qué encenderlas.

- ¡Hyunjin! - gritó el menor desde su cama. - ¡Hyunjin, trae un encendedor!

Hyunjin entró de golpe a la habitación de Felix, alumbrando con su celular hacia donde estaba, riendo nuevamente por la forma en la que Felix estaba envuelto en su cama. Sin decir nada, encendió las velas que el menor había colocado en el lugar. 

- Ya puedes salir de ahí, ya no está oscuro. - avisó el mayor, caminando hacia la puerta con la intención de irse hacia la sala. 

- ¡Hyunjin, espera! - gritó el menor, quitándose las sábanas de encima, sintiéndose más tranquilo porque ya no había oscuridad total. Observó a Hyunjin que se había quedado parado en medio de la habitación sin quitarle la vista de encima. - Quédate, no quiero estar solo. - murmuró, dejándose llevar por lo que estaba sintiendo y no por su mente orgullosa y dolida. 

- ¿Estás seguro? 

Felix asintió, haciendo espacio para que el mayor entrara a su cama, sintiendo su corazón latiendo con fuerza, ya no podía con la falta de Hyunjin en su vida, había querido hacerse el duro, pero siempre que aparecía frente a él era inútil. 

- Seungmin dijo que vendrá hasta mañana. - susurró Hyun, recordando que su compañero de piso le había avisado hace un rato que no podría llegar esa noche debido a la tormenta, además estaba con Changbin, así que no tuvo preocupación. 

- ¿Hablas en serio? - preguntó, a lo que Felix solo asintió. 

- Yo… ¿Puedo besarte? - preguntó casi en un susurro el menor, realmente no estaba pensando en nada, simplemente estaba dejándose llevar por lo que estaba sintiendo, y en ese momento estaba amando a Hyunjin.

A Hyunjin se le cortó levemente la respiración al escuchar la pregunta del menor, ¿estaba hablando en serio? Había estado deseando poder probar sus labios de nuevo. 

Rápidamente se posicionó sobre el cuerpo de Felix, mirándolo fijamente, buscando alguna pizca de burla en su expresión, pero no encontró nada, realmente le estaba pidiendo besarlo. Lo que Felix no sabe es que no debía pedir permiso porque él también muere por hacerlo.

Hyunjin puso sus labios sobre los de Felix, dándole inicio a un suave beso, pero Seungmin quería más, no había estado esperando tanto por un beso tan tranquilo. Pasó sus brazos alrededor del cuello de Hyunjin, atrayéndolo a su cuerpo para profundizar el beso, embriagándose con el sabor y textura de sus labios. 

Como pudo, Felix se posicionó sobre Hyunjin, besándolo aun con más fuerza, tomando el atrevimiento de meter su lengua en la boca del mayor, haciéndolo jadear por la intensidad.

Momentos después, ambos estaban solo en ropa interior, el cuerpo de Seungmin se erizaba con cada toque de Hyunjin, era realmente increíble. Empezó a mover sus caderas sobre el ahora erecto pene de Hyunjin, gimiendo por la sensación que le provocaba.

- Estás tan duro, Jin. - murmuró el menor con los ojos cerrados, apoyando sus manos en el pecho del pelinegro y moviendo sus caderas de adelante hacia atrás. 

Hyunjin apretó fuertemente su trasero, dejando ir una nalgada que lo hizo gemir.

- ¿Te gusta eso, bebé? - preguntó Hyunjin, dejando ir otra nalgada.

Felix se levantó levemente, quitando la última prenda de su cuerpo, sintiendo las manos de Hyunjin en su ahora desnudo trasero. 

- Hazlo de nuevo. - pidió, obteniendo una sonrisa perversa por parte de Hyunjin que estaba realmente excitado con la escena. - Hyunjin, hazlo de nuevo... 

Hyunjin dejó ir otra nalgada, sintiendo su mano arder un poco por la fuerza proporcionada. Felix gimió aún más alto, sintiéndose un poco avergonzado, pero jodidamente excitado.

El menor pasó su labios hacia el cuello de Hyunjin, dejando húmedos y calientes besos en la zona, sabiendo perfectamente lo mucho que al mayor le gustaba, escuchándolo gemir por tal acción. Siguió bajando hasta llegar al bóxer color negro de Hyunjin, pasando su lengua por toda su erección, torturándolo. Era bueno en lo que hacía y Hyunjin estaba encantado con eso, movió sus caderas suavemente simulando embestidas en la boca de Felix.

Hyunjin necesitaba liberar su erección, necesitaba sentir la caliente boca de Felix rodeándola, así que en un rápido movimiento se logró quitar la prenda que le faltaba, dejándolo totalmente desnudo. Felix no esperó mucho y en poco segundos ya estaba chupando gustosamente, escuchando los excitante gemidos de Hyunjin mientras éste enredada los dedos en su rubio cabello.

Después de unos cuantos segundos así, sacó el pene de Hyunjin de su boca, se sentó sobre éste, moviéndose y haciendo fricción contra su entrada, haciéndolo gemir desesperadamente.

- Joder, Lix, eres tan jodidamente caliente. - dijo entre gemidos el mayor, empezando a desesperarse, quería entrar de una vez por todas en el menor que se movía descaradamente sobre él.

- Lo sé. - respondió con una sonrisa el menor, inclinándose para besarlo nuevamente. Se levantó levemente y agarró el miembro de Hyunjin, haciéndolo soltar otro gemido entre medio del beso.

Felix amaba hacer gemir a Hyunjin, era de sus sonidos favoritos. Alineó el pene del pelinegro en su entrada que no había sido preparada, pero estaba realmente impaciente, sabía que le dolería, pero eso pasaría. 

- Mierda… - soltó Hyunjin al sentir como su pene entraba poco a poco en el bonito trasero de Felix. 

El menor hizo una mueca de dolor, le ardía muchísimo, pero estaba lo suficientemente excitado como para no detenerse.

- ¡Ah! - gimió Felix al estar totalmente sentado en Hyunjin. - Jodida mierda.

Hyunjin se quedó quieto un momento para que el menor lograse acostumbrarse. Segundos después, los suaves movimientos de Felix fueron el aviso que necesitaba para empezar a embestirlo. Movió sus caderas suavemente hacia arriba, escuchando los gemidos del menor. 

- Muévete más rápido. - pidió Felix, volviendo a gemir descontroladamente al sentir como Hyunjin lo estaba embistiendo con más fuerza.

Hyunjin tomó la cintura de Felix, elevándolo un poco para tener más movilidad, haciéndolo sentir al límite.

En un rápido movimiento pasó a Felix bajo su cuerpo, mirando con atención las expresiones de placer en el rostro del menor, realmente excitante y encantador. 

Felix volvió a encontrarse con los húmedos e hinchados labios de Hyunjin, mordiéndolos levemente, enviando corrientes placenteras en todo el cuerpo del pelinegro. 

- Te amo. - soltó Felix al separarse de los labios contrarios, viéndolo a los ojos, dejando escapar otro sonoro gemido al sentir una fuerte embestida en su punto dulce. - Joder, te amo.

Hyunjin se detuvo, mirándolo con adoración, sintiendo su corazón alegrarse ante las palabras de Felix, se acercó a besarlo nuevamente mientras volvía embestir.

- También te amo. - le dijo, entrelazando sus manos con las del menor, ejerciendo más fuerza. - Te amo tanto, Lee Felix.

Felix no sabía si sus lágrimas eran de felicidad o del inmenso placer que estaba recibiendo, quizás de ambas.

- Bebé, voy a venirme. - anunció Hyunjin, moviendo más rápido sus caderas, estaba muy cerca.

Felix ni siquiera pudo responder, su respiración estaba muy agitada, sus gemidos descontrolados, su pene demasiado erecto. Necesitaba acabar. 

- Hyunjin~ - gimió el menor, sintiendo el familiar cosquilleo en su vientre. 

Un par de embestidas más fueron suficientes para que Felix por fin terminara, dejando escapar un sonoro y agudo gemido, temblando por el intenso orgasmo que estaba teniendo. Por su parte, Hyunjin sentía las paredes del trasero de Felix apretar su pene, sintiéndose incapaz de aguantar por más tiempo, acabó junto a un ronco gemido, acercándose de nuevo para besar a Felix mientras daba pausadas embestidas, gimiendo de nuevo por la sensibilidad de su miembro.

- Eso fue increíble. - susurró Felix, aún temblando levemente, sintiendo su respiración demasiado pesada. - Te amo, Hyunjin. 

Hyunjin levantó la cabeza del pecho de Felix al escucharlo de nuevo, sintiendo felicidad. Salió suavemente del cuerpo del menor, buscó entre la luz de las velas algo con qué limpiarse. 

Momentos después, Hyunjin se encontraba entre los brazos de Felix, con su cabeza en el pecho del menor, realmente amaba ser mimado y Felix siempre había sido muy cariñoso con él.

- Repite lo que dijiste hace unos momentos. - pidió Hyunjin en un susurro, sintiendo las manos de Felix jugar con su cabello. 

- Te amo. - repitió el menor, sintiendo como el mayor se pegaba más a su cuerpo. - Te amo demasiado y realmente te extrañaba.

Hyunjin había empezado a llorar, Felix de verdad le había dicho que lo amaba otra vez. Sintió que no lo merecía, había actuado de mala manera con él y Felix solo le seguía dando más amor. No merecía tanto.

- Lamento tanto todo lo que te hice. - dijo el mayor con la voz quebrada. - Lamento haberte roto el corazón desde que tenías quince, yo de verdad estoy arrepentido y no merezco el amor que me das.

A Felix se le partía el corazón con solo escucharlo, empezó a repartir pequeños besos en la cabeza de Hyunjin para que se calmara, habían sufrido lo suficiente los dos. 

- Olvidemos todo eso ¿si? - dijo Felix abrazando con más fuerza a Hyunjin. - ¿No crees que debemos dejar de sufrir por eso de una vez por todas? 

Hyunjin asintió en el pecho de Felix, sintiéndose el ser más feliz del mundo porque estaba de nuevo en el lugar en el que pertenece. Los brazos de Felix. 

- Te amo, Lixxie. - susurró, quedándose dormido por las caricias que el menor le seguía dando, definitivamente estaba loco por él. 

A la mañana siguiente Seungmin entró a su apartamento junto a Changbin, encontrando silencio total. Caminó hacia la habitación de Felix para ver si estaba ahí, pero grande fue su sorpresa al entrar y encontrarse a su compañero de piso y a Hyunjin desnudos bajo una sábana durmiendo plácidamente, causando que cerrara la puerta rápidamente. 

- ¿Está todo bien? - preguntó Changbin al verlo tan sorprendido. 

- Todo en orden. - respondió con un leve sonrojo en sus mejillas. - Creo que Hyunjin ya no es tema prohibido.

🍂 ᴺᵒˢ ˡᵉᵉᵐᵒˢ ˡᵘᵉᵍᵒ 🍂

─ B Y B Y

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro