Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

— Yugyeom no quiero ir — hizo un puchero Jungkook, viendo como su mejor amigo sacaba ropa de su armario.

— No me importa, ¿Sabes lo difícil que es conseguir lugar ahí? Changbin y yo realmente nos esforzamos para que te diviertas — le dijo al pelinegro que seguía en su cama con el celular en la mano.

— ¿Y tú qué no tienes novio? ¿Cómo es que Bambam te dejó ir?

— El vendrá con nosotros, obvio no me iba a dejar ir solo — se quejó murmurando, haciendo reír al mayor — Ni que fuera a hacer algo con alguien más.

— Bambam te tiene muy sumiso — rió Jungkook.

— Callate — yugyeom le tiró una almohada a su amigo que seguía burlándose de él — Mejor vístete, usarás esto — le mostró un conjunto de ropa muy para la ocasión — Te verás muy sexi.

— ¿Seguirás pidiéndome la existencia si no voy, cierto?

— Sip, y también nos devolverás el dinero que changbin y yo gastamos en ese lugar — le dijo con una sonrisa.

— Los odio — murmuró, tomando el conjunto de ropa, empezando a vestirse.
Se miró en el espejo de cuerpo completo frente a el, peinando su cabello negro, sintiéndose satisfecho con lo que miraba — No se ve tan mal, tiene tiempo de no arreglarme así — dijo con una sonrisa triste.

— Oye, no pongas esa cara, tienes que seguir adelante — consoló yugyeom, parado detrás del mayor, viéndolo a través del espejo.

— Lo se, ya han pasado cuatro meses.

— Exactamente, así que pon tu mejor cara, agarra tus cosas y vamos por los demás, esta noche solo disfruta — le dijo animado, esperanzado con que Jungkook olvide a su exnovio,Eunwoo, que lo dejó porque según el, ya no lo amaba Jungkook suspiró, sintiéndose más tranquilo — vamos.

El letrero del lugar brillaba con luces neón rosadas, en la entrada un hombre con una libreta en mano recibiendo las identificaciones daba la bienvenida. Esperaron alrededor de diez minutos para poder entrar. Si bien no era el lugar más caro de la ciudad, se lograba ver la diferencia, en el establecimiento todo estaba muy ordenado, limpio, con personal de seguridad en varios rincones, viendo que todo estuviera en orden.

Los cuatro tomaron asiento en su mesa asignada. Jungkook vio a su alrededor, encontrándose con chicos y chicas con poca ropa, sirviendo los tragos o bailando, se sentía un poco fuera de lugar ya que no solía ir a lugares así, pero trataría de pasarla bien, al final, no podía desperdiciar dinero.

— Iré a la barra por un trago — anuncio Jungkook viendo a sus amigos comiéndose frente a él — Y búsquense un cuarto, no sean sin vergüenza.


Yugyeom levantó una mano, indicando que se vaya, siguiendo con su trabajo en la boca de Bambam que se encontraba en sus piernas, correspondiendo los besos y toques que su novio le daba.

Jungkook negó levemente, sonriendo por sus amigos.

Caminó hacia la barra, encontrándose a lo lejos con changbin que estaba ligando con un chico, nunca perdía el tiempo.

Momentos después, llegó de nuevo a la mesa con una bebida en mano, Yugyeom y Bambam hablaban animadamente cuando el pelinegro apareció, minutos después llegó changbin, avisando que se iría con el chico de antes.

— No pierde el tiempo — dijo Jungkook viendo desaparecer a su amigo entre la gente.

— No como tú, que han pasado horas y no has ido a ver si encuentras algo — le dijo Yugyeom — pero para tu suerte me tienes a mi como tú amigo — sonrió con picardía.

— Bam, dile que no haga esa cara, siempre significa algo malo — hablo Jungkook con una mueca al menor del grupo.

— lo siento, yo también estuve de acuerdo con la idea — le sonrió esta vez el pequeño pelirrojo.

— Toma — le extendió una pequeña tarjeta que en número dorados ponía "Habitación 30" — Diviértete — le guiño el ojo.

— ¿Qué mierdas es esto? — pregunto, revisando la tarjeta, dándose cuenta de que en la parte trasera estaba escrito el nombre del lugar.

— es tu pase a la diversión. Sabia que solo vendrías a sentarte así que hicimos el trabajo por ti — tomó un trago yugyeom, peinando su cabello ligeramente largo hacia atrás — solo tienes que ir hacia esa puerta de allá y te darán las instrucciones.

— ¡Pero vete ya, se te pasará el tiempo! — exclamó Bambam, viendo que solo se había quedado sentado sin decir nada.

Jungkook muy confundido se levantó, dirigiéndose hacia donde su amigo le había indicado, caminando entre las personas, pudo observar a unos pocos metros de él una escena que no estaba listo para ver, su pecho dolió, llenándose de impotencia, celos y tristeza, junto ese día habían coincidido en el mismo lugar, la vida es una perra.

Se hizo espacio más rápido entre la gente, sintiendo demasiado lejano a su punto de destino. Salió del grupo de personas,  recargandose en una pared, ¿Qué hacía su ex novio besándose y dejándose tocar por otro chico? Quiso olvidar la escena, sintiendoce patético porque ya había pasado un tiempo, pero ¿Como borrar dos años de relación en el que se juraban amor eterno? Deseaba irse, pero recordó a lo que iba, viendo la pequeña tarjeta en sus manos tomó la decisión de seguir su camino, necesitaba olvidarse de eso.

Entró a una puerta con letrero con letras de neón azules que ponía: "Habitaciones V.I.P", Jungkook seguía sin saber a dónde lo llevaría.

En la entrada, un hombre pidió la tarjeta que yugyeom le había otorgando, revisandola que no fuera falsa, dobló una de las esquinas y se la devolvió, guiandolo hacia la habitación marcada.

Se detuvieron frente la puerta, el hombre a su lado se aclaró la garganta, llamando su atención.

— Las reglas son simples — empezó a hablar, con voz tan seria que intimidó al pelinegro — No debe de tocar a menos que se le sea permitido, no debe de exigir nada, los que trabajan aquí saben lo que hacen, y por último...— Jungkook lo miro con intriga — No haga nada que no se le ordene. Ahora sí  puede entrar, disfrute — finalizó, abriendo la puerta.

Entró lentamente, visualizando la decoración tan llamativa y sensual del lugar, el aroma varonil inundó sus sentidos. Cerró la puerta tras él, observando el ancho sofá en el centro de la habitación una pequeña refrigeradora a un lado, una tarima con parlantes a los lados. No entendía nada, así que por inercia tomó asiento, esperando a que algo sucediera.

Segundos después, las luces tomaron un color tenue, llamando la atención de Jungkook que miraba sus manos con nerviosismo. La música empezó a sonar, era lenta, sensual. Miró a su alrededor esperando ver algo, de una puerta al fondo de la habitación salió un chico. La respiración de Jungkook se cortó por un momento, el chico solo llevaba puestos un boxer ajustado y una camisa de botones larga, abierta completamente que llegaba un poco más arriba de sus rodillas, llevaba puesto un antifaz, cubriendo la mitad de su rostro.

El chico se acercó lentamente, mordiéndose el labio mientras miraba con detalle a Jungkook, que también tenía la mirada perdida en el, haciéndolo sonreír con arrogancia.

— ¿Quieres algo de tomar? — pregunto el chico de antifaz, acercándose a la refrigeradora.

— S-si — reaccionó.

El chico se acercó con ambas bebidas, tomando asiendo junto a Jungkook, sonriéndole pícaro.

— ¿Qué es este lu-lugar? — preguntó Jungkook, un poco tímido por la cercanía.

— ¿Es en serio? — rió suavemente el otro — Aquí vienes a divertirte... Conmigo — dijo antes de tomar un trago de su bebida. Jungkook hizo lo mismo.

— Un amigo me dio una tarjeta... Y vine a parar aquí.

— Que buen amigo tienes.

— Eso creo... — Jungkook se quedó en silencio.

El recuerdo de  Eunwoo apareció de golpe, recordándole lo miserable que se había sentido momentos atrás. No quería arruinar la noche que sus amigos le había preparado, miró al chico a su lado y le sonrió.

— Quisiera otra bebida, por favor — dijo de manera amable, haciendo reír al contrario. Jungkook pensó en que quizás no debía pedirle nada — S-si quieres voy yo — dijo levantándose levemente, pero la mano del chivo lo detuvo.

— Eres una ternura — rió — No te preocupes, la traeré yo.

Momentos después, Jungkook había empezado a sentir los efectos del alcohol en su cuerpo, se sentía más relajado, pero también más sensible.

Tomo el último sorbo de su bebida, dejando en la pequeña mesa el quinto envase. Se acomodó mejor en el sofá, sintiendo como el chico llevaba un rato tocándole suavemente los brazos, coqueteando.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó el chico, susurrando en su oreja.

— Me llamo Jungkook — respondió — ¿Y tú? — pregunta también, está vez mirándolo.

— Puedes dicirme Taetae.


Perdón por la tardanza, no se olviden de votar y seguirme 🥺.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro