La clase entera se quedó bajo la expectativa, porque sabían que Jimin era feroz y de alguna manera Taehyung se había ganado la curiosidad por ser el nuevo. JungKook observó todo con una ceja alzada, desde el día anterior que estaba como un león enjaulado, yendo de un lado al otro, desesperado, recordar el cuerpo de Taehyung sobre el suyo, el sabor de sus labios le ponían nervioso. Estaba desesperado por tocarlo, jamás había sentido ese tipo de deseo, uno muy enfermo.

Yoongi y Hoseok miraban la escena curiosos, había algo en la mirada de Taehyung que desconocían, el primero estaba esperando por Jimin, este aún parecía tener una energía completa, a pesar que habían hecho el amor toda la noche, aún podía sentir las marcas de sus uñas en su espalda, era interesante lo que Jimin podía hacer cuando se sentía desafiado.

Taehyung le sonrió, sonrisa que Jimin no respondió, en cambio lo fulminó con la mirada, lo odiaba aunque no habían estado cerca más que una vez. Pero, eso era suficiente, para Jimin, aquel español estaba jugando con fuego, acercandose a lo que era suyo. Yoongi, y que este también aceptará su cercanía, no le hacía ninguna gracia.

—Comiencen, ya saben las reglas.

Aquel profesor era conocido por ser un desgraciado, cuyas únicas intenciones era divertirse un poco con espectaculos bárbaros. Ponía a pelear a sus estudiantes del club de defensa personal, para saciar sus ansias enfermas de violencia. Siempre decía lo mismo, que hicieran caso a las reglas, sin embargo, cuando las cosas se calentaban, no paraba la pelea, no hacía nada hasta que uno no se rindiera o hasta que sucediera algo interesante.

Los únicos tres personajes que habían satisfecho sus expectativas en las buenas peleas eran JungKook, Yoongi y Jimin, los tres eran expertos y nunca perdían una pelea, jamás, pero tampoco se habían enfrentado entre ellos.

Todos sentían lastima por Taehyung, estaban seguros que Jimin lo iba a destrozar, pero el chico no parecía molesto o preocupado, mantenía una postura normal, tranquila y cómoda.

Jimin se acercó, con el mismo rostro serio, con un ego enorme. Ambos parados uno frente al otro, sin hacer movimiento.

—Empieza—dijo Taehyung con una sonrisa.

—Si empiezo yo, esto acabará muy pronto.

—Vamos, ¿Tienes miedo? Es normal estar preocupado.

Jimin entrecerró los ojos. —¿Miedo? ¿Preocupación? Bueno, espero reventar tu linda boquita.

—¿Crees que mi boca es linda? La tuya también.

Jimin le miró perplejo, le lanzó un gancho que Taehyung esquivó, entonces la pelea comenzó, Jimin lanzaba golpes y patadas que Taehyung esquivaba sin preocupación alguna, era rápido, entonces comenzó a devolver los golpes, tenía una buena técnica, ambos, por esa razón, verlos era un gran espectáculo.

Taehyung fue lanzado al piso por una patada de Jimin, este subió sobre él y casi le da un puñetazo en la cara, cuando Taehyung se volvió con fuerza, quedando con las rodillas en el piso, hincado, las piernas de Jimin a cada lado de su cadera, se hizo hacia adelante, lo que daba una posición muy comprometida, Jimin le tomó el cuello para ahorcarlo y Taehyung hizo lo mismo, ambos con la fuerza necesaria.

Las manos de Jimin fueron tomadas con fuerza, demasiada, y giró sus muñecas de forma dolorosa, gimió de dolor cediendo, Taehyung puso sus manos a cada lado de su cabeza y le miró fijamente a los ojos.

—Entiendo porque les gustas, eres muy lindo.

—¡Quítate de encima!

Y Taehyung sonrió, de una forma tan siniestra que a Jimin, le dejo perplejo, hizo esto antes de acercarse a sus labios y darle un beso, con los ojos muy abiertos, Jimin le observó pasmado. A su alrededor había un revuelo de comentarios. JungKook sintió un tirón en sus pantalones, su boca se seco y sus ojos se oscurecierón. Yoongi por su parte relamió sus labios, la escena era sensual, mucho.

Al separarse, Taehyung se levantó y acomodó su sudadera, le tendió una mano, que Jimin no tomó, él sólo se levantó y limpió su boca con la manga de su chaqueta. Le miró con horror. Todos estaban impresionados, mirando fijamente a JungKook esperando que este reaccionara de forma violenta, pero no lo hizo, se limitó a observar sombrío.

Caminó de retraso a su lugar, todos le miraban, Taehyung sonrió para sus adentros, a eso llamaba una buena entrada al juego. Yoongi se acercó a él.

—¿Qué fue eso?

—Me gusta besar a las personas. No es nada.

—¿Debo ofenderme?

—¿Por qué? Tú no eres cualquiera, este lugar es divertido.

—A veces creo que estás demente.

—Oh, claro que lo estoy. Completamente loco.

—Jimin está rojo de la furia, lo que me sorprende es que JungKook no quiso romper tu cara.

—No puedes destruir lo que te gusta.

—¿A qué te refieres?

—A nada en especial, oye deberíamos salir. Tú y yo.

—Me encantaría ¿Qué quieres hacer?

—Bailar. Me gusta mucho salir a bailar.

—Vamos está noche, conozco un club muy bueno.

—Perfecto.

Posterior a su teatro, la clase estuvo aburrida, cuando salieron del gimnacio, Taehyung tomó camino a los baños, sonrió cuando se dió cuenta que estaba siendo seguido, lo tomó con toda la tranquilidad del mundo, se metió al baño y lavo sus manos. La puerta fue cerrada con seguro y suspiró.

Las grandes manos tomaron su cadera y los fríos labios besaron su nuca. El aliento cálido hizo que su piel se erizara.

—¿Qué carajo estás haciendo conmigo?

—No sé de qué estás hablando.

—Creo que eres un brujo, un maldito brujo que me ha hechizado.

—¿Tanto poder tengo? Vaya, que interesante. Dime más.

—Te quiero, en mi cama.

—No, gracias.

Se separó de se agarre y se volvió para mirarlo, la expresión herida de JungKook le dió una satisfacción enorme.

—¿A qué estás jugando?

—A nada, te lo dije, me gusta ser exclusivo.

—Te prometo que serás el único.

—No me gustan las promesas, me gustan los hechos.

—¿Qué es lo que tengo que hacer?

—Demuestralo, no hables con otros, no beses o te acuestes con otros, incluyendo a Jimin, si lo haces lo voy a saber..

—¿Por cuánto tiempo tengo que hacer eso?

—Hasta que estés tan loco por mí, que no te de miedo demostrarlo, también quiero estar contigo—relamió sus labios—. Pero, eso no basta, quiero ser tu mundo.

—Estas demente.

—Lo estoy—asintió.

—Dame un beso, sólo uno, no podré soportarlo.

Taehyung se acercó a él, alargó las manos para tomar sus mejillas y acercar su rostro, lamió con la punta de su lengua sus rosados labios, fríos, que hicieron un contraste perfecto con su lengua caliente. Tomó su boca, como si fuera su dueño, JungKook apretó su cintura, acercándolo más a su cuerpo, moviendo sus labios al son, sus respiraciones profundas, la excitación en el aire, todo, se mezclaba para volverlo loco. Taehyung se separó sonriendo.

—Espero que lo hagas. Adiós.

Lo dejo pasmado, negó, mojando su rostro, nunca había llegado alguien que pudiera volverlo loco de esa manera tan descarada, hasta ese momento, y era un completo desastre, ¿De verdad necesitaba tanto su cuerpo como para caer bajo su embrujo y hacer lo que pedía? La respuesta era vaga, porque ya no estaba tan seguro de su propia mente y deseos.

El club era oscuro, había luces coloridas tintineando alrededor, Yoongi bebía cerca de Taehyung, quien hablaba de forma animada con Agust, él y Hoseok habían decidido acompañarlos y Yoongi no podía sentirse más aliviado, porque si Jimin se enteraba que salió a solas con el chico nuevo, le haría un escándalo.

—Este es un lugar divertido—dijo con una sonrisa, bebiendo una cerveza.

—Taehyung ¿Estás seguro que Jin puede hacerse cargo del negocio? No confío en él.

—Es una prueba, no te preocupes mucho, te van a salir arrugas. ¿Por qué no sales a bailar con Hoseok?

—No me gusta bailar.

Le miró con una ceja alzada. —Sabes, si te gusta tienes que demostrarlo.

—No me gusta.

—Claro que te gusta.

Agust rodó los ojos, Hoseok se acercó a su lado.

—¿Vamos a buscar algo más de beber?

Taehyung le dió un golpe, lo cual le hizo refunfuñar, pero asintió, levantándose y siguiendo a Hoseok hasta la barra. Miró de soslayo a Yoongi.

—Baila conmigo.

Se acercó mucho a su cuello, apoyando las palmas de sus manos en su hombro, habló a su oreja, el vello de su cuerpo se erizó, Yoongi le miró con una media sonrisa.

—Soy malo en eso.

—¿Y? Que se joda el mundo, sólo relájate.

Yoongi se levantó, tomándolo de la cintura, llevándolo a través de los cuerpos sudorosos a la pista, la canción era lenta, con ritmo, Taehyung movió las caderas cerca de su entrepierna, sin dejar de mirar sus ojos, mordió su labio inferior, Yoongi le gustaba más que JungKook, la mano pálida fue bajando lentamente a su trasero y los labios delgados acariciaron su mejilla, directo a su oreja.

—Te mueves muy bien.

Cerró los ojos y suspiró, estaba muy excitado, Yoongi beso su cuello, olvidándose de Jimin, sin miedo a que alguien le viera, estaba harto de ser el secreto del amor de su vida, estaba cansado de ocultarse, pensaba que con Taehyung no tendría porque hacerlo. La sed de más estaba nublado sus sentidos.

Llegó a sus labios, besando, tomando su nuca con necesidad, hambriento, jadeó contra su boca, metiendo su lengua y masajeando su boca. El salir a alcohol, tabaco y dulce hicieron que sus pantalones sintieran un tirón, lleno de placer. Quería joderlo, y Taehyung estaba dispuesto a que pasará.

Taehyung le abrazó por los hombros, abriendo los ojos, mirando una esquina del club, los ojos oscuros le observaron fijamente. Sonrió a sus adentros, volviendo a besar a Yoongi. Este no sabía que Jimin los estaban viendo.

¿Cómo es que aparecía dónde fuera?

Su plan estaba yendo de maravilla, se estaba divirtiendo mucho, se separó de Yoongi y tomó su mano, lo llevo a través de las personas, al baño, había pocas personas dentro, se metieron a uno de los cubículos y empezaron a besarse en serio, Yoongi acariciaba su espalda baja dentro de la playera, Taehyung llevo sus manos a su pantalón y lo abrió, sacando su erección, la cual acarició, era grande y dura, Yoongi gruñó en su cuello, le hizo que se diera la vuelta, sacó un condón y se lo puso, se preguntaba si siempre lo usaba, sobre todo con Jimin.

—¿Siempre lo usas? —preguntó mientras bajaba sus pantalones.

—Ammm si.

La duda le hizo sonreír. —Es mejor sin, pero, sí, hay que usar.

Sintió sus dedos en su entrada, y jadeó, no estaba en sus planes tener sexo, pero, lo necesitaba, era una persona muy caliente, y de verdad que Yoongi le gustaba. Mientras se adentraba a su cuerpo, pudo escuchar la puerta, sonrió ligeramente, gimiendo demasiado alto cuando dió la primera estocada, Yoongi gruñó enterrando los dedos en su cadera, besó sus labios húmedos, mordisqueando, estaba siendo muy ruidoso, pero sentía que alguien estaba ahí para escucharlo. Las estocadas profundas le llenaban de placer, ahora entendía la obsesión de Jimin, Yoongi era un gran amante. Gritó cuando se vino, manchando una pared, su cuerpo temblaba entero, Yoongi arremetía dentro de su cuerpo con fuerza sobre humana. Así, hasta que se vino, saliendo antes.

Lo abrazó, volviendolo para besarlo profundamente. Taehyung sonrió, tomando su ropa, para acomodarla en su lugar.

—Saldré primero.

—Ya voy—dijo dando un beso en su boca.

Taehyung salió del cubículo, mirando a Jimin, que estaba recargado en la pared, con la mirada perdida y los brazos cruzados.

—Hola—dijo amable.

Pero, no recibió respuesta, rio por lo bajo saliendo del baño, ese ya era asunto de Yoongi, anduvo alrededor, sonriendo de vez en cuando, nunca pensó que llegar a ese lugar le traería tan buena suerte. En la mesa estaban Hoseok y Agust charlando, no quiso interrumpir, así que siguió de largo, cuando sintió que alguien se pegaba a su cuerpo, y el cañón de un arma se encajo en su espalda.

—Camina sin hacer escándalo.

—Es mi noche de suerte ¿No?

Fue guiado a la salida, su corazón latía con fuerza, pero aquella sonrisa no se desvaneció.

¿cómo vemos la historia?

Espero que les este gustando mucho ♠️

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