Miri

Dejo los platos sucios en el fregadero para poder llevar más pedidos. Hoy el restaurante está lleno y después de estar ausente tantos meses perdí la práctica. Aún faltan varias horas para cerrar y yo ya no aguanto mis pies.

Que bueno que tenemos a alguien ayudando, si no mi mamá ya me habría regañado y los clientes quejado.

—Tía Miri estoy listo. —Minho llega con su mochila. Me apresuro a repartir todos los platos para dejar la charola en la mesa junto con mi mandil.

—Mamá, llevaré a Minho a la escuela. —Aviso. Por suerte ya son sus últimos días. Pronto no tendré que dar vueltas, también me cansa demasiado.

Vamos saliendo del restaurante cuando veo venir un auto negro bastante familiar, ¿será quien me imagino que es? No se a que viene aquí, ya no estoy dispuesta a escuchar más insultos hacia mi. Espero que sea él para golpearlo, lloré demasiado por su culpa, ahora me arrepiento de haberlo hecho, exagere demasiado, como si realmente me importara lo que pensara de mi.

—¿Es el tío Jinyoung? —Pregunta Minho.

Él y mi mamá creen que vine unos días para relajarme y convivir con ellos, no saben lo que hizo Minah ni que ya no me casaré. No estoy lista aún para ser golpeada por mi mamá.

—No lo sé. —Nos detenemos cuando el auto queda frente a nosotros. No es Jinyoung, es Jihyo. Que alivio.

—Do Miri. —Al bajar se apresura a abrazarme. —No sabía que estabas aquí, los últimos días fueron bastante extraños. Primero no vi a mi hermano porque estaba bajo los efectos del alcohol, luego trato de verte y resulta que volviste a tu hogar. No sabes lo preocupada que estaba por ambos.

—Sí, ocurrieron algunas cosas, pero en este momento debo llevar a mi sobrino a la escuela. ¿Me esperas aquí para que hablemos?

—Suban al auto, el chófer puede llevarnos.

—No es muy lejos. Gracias, no quiero causar molestias.

—Vamos cuñada, esta bien. Pequeño, sube al auto.

No debe decirlo dos veces, Minho se apresura a subir.

Le indico al chófer por donde ir, en un santiamén estamos frente a la escuela. Bajo para acompañar a Minho a la puerta, luego vuelvo al auto.

No le digo exactamente la verdad, que teníamos un trato para nuestro matrimonio, simplemente me limito a comentarle lo mucho que nos afecto el malentendido con mi hermana y su dinero.

—Me imagino que es la primera pelea que tienen, no deberían tirar la toalla por esto, están a unos días de casarse.

—Jinyoung dejó muy claro que no desea casarse conmigo. Y creo que es lo mejor, nos apresuramos un poco con todo.

Ustedes se apresuraron con todo.

—No, ustedes deben casarse. —Sujeta mis manos. —Con una conversación sus diferencias se solucionaran, además, mi padre le puso un ultimátum a mi hermano, si no mejora su comportamiento de estos días lo echará de la empresa.

No sabía que algo así estuviera ocurriendo y no entiendo por qué Jinyoung está bebiendo demasiado, no lo entiendo, así de simple.

Pero esto debe ser serio, Jihyo se ve tan preocupada.

¿En serio lo echarán?

—Tu lo cambiaste hace meses, se convirtió en una mejor versión de él gracias a ti, no lo dejes. —No Jihyo, tu hermano no cambió, era yo con quien conviviste estos meses, tu hermano sigue siendo el mismo. —Vuelve con él, casense y sean felices. No permitas que pierda su futuro estable.

¿Y por qué no viene él si tanto me necesita? O por lo menos gasta unos cuantos minutos de su tiempo para llamarme. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

—Por favor Miri, piensa en todas esas tardes de debates sobre qué adornos elegir o recuerda lo hermoso que es tu vestido, me avisaron que mañana lo entregaran a su departamento. Soy testigo de lo mucho que se quieren tu y mi hermano, no dejes que una simple discusión los separe.

Aja, nos queremos mucho.

—Jihyo... Es difícil. Tu hermano...

—Piénsalo muy bien, enviaré a mi chófer la tarde previa al gran día para que regreses. Después alguien vendrá por tu familia para que estén a tiempo para la ceremonia. Por favor Miri, también hablaré con mi hermano.

Se ofrece a llevarme a mi hogar, pero esta vez soy firme al rechazarla. Necesito caminar para poder pensar, ocuparé los minutos que son para llegar al restaurante.

¿Qué debería hacer? Siento que al regresar, Jinyoung será igual de grosero conmigo, me hará sentir mal y estaré triste. Pero, temo que si no lo hago y realmente su vida se arruina, me sentiré aún más culpable. En primer lugar acepté casarme para ayudarlo, todo lo que he hecho ha sido con ese objetivo.

Pero, ¿y si ya no quiere verme más?

Que difícil, debí haber ahorrado desde mi adolescencia para escapar de los Park, ahorita estuviera en otro lugar con mi familia, no tendría que preocuparme por algo como esto.

Yo ya me sentía tranquila, había aceptado lo que paso, entonces viene Jihyo y me dice todo eso. ¡Que frustración!

—¡Do Miri! —Volteo al escuchar mi nombre, veo a Jackson a unos pasos de mi. —¿Estás bien? Te hablé, pero me ignoraste. ¿En qué piensas? No, quiero decir, ¿qué haces aquí?

Camino hacia él, trato de lucir tranquila, sin un gran dilema en la cabeza.

—Solo... Solo vine a... A disfrutar mis últimos días de soltera.

—No te creo, te ves mal, como si ocultaras algo. Puedes confiar en mi y contarme lo que te pasa.

—Estoy bien, en serio.

Jackson siempre ha podido leerme, descifrar si me siento mal. Él siempre me ha tratado bien, ha sido muy bueno conmigo. Supongo que esto que me pasa es mi karma por lo que le hice.

—Perdóname Jackson, fui tan mala contigo. Te mentí, jamás me enamoré de ti. No trates de ayudarme, no merezco tu amabilidad.

Comienzo a llorar, evito que Jackson se acerque más e intente abrazarme.

—Eso... Eso ya lo sabía, siempre lo supe, pero no me importó. Tenía suficiente amor para ambos, mientras fueras feliz yo iba a estar bien. Dejemos atrás nuestro romance fallido, ahora cuéntame que es lo que te pasa. No te preocupes por mi, yo estoy bien. Cuéntame, ¿ese imbécil te hizo algo?

—No, al contrario, yo fui quien lo traicionó.

¿Qué ocurre conmigo? ¿Qué clase de persona soy que solo lastimo a las personas? Primero a Jackson, ahora a Jinyoung, ¿por qué no simplemente desaparezco? Es posible que aparezca otro hombre en mi vida y también le haga daño.

Mi destino debe ser quedarme sola, sí, es lo más lógico.

—Soy un asco de persona, no merezco vivir.

—No Miri, no digas eso. Tranquila. Ven, siéntate aquí.

Nos sentamos en la banqueta, cubro mi cara con mis manos para seguir llorando, Jackson espera pacientemente a que termine, se dedica a darme ligeras palmadas en la espalda. Me pregunto de donde me sales tantas lágrimas, estos días he derramado más lágrimas que en años.

—Lo siento, necesitaba llorar más. —Le digo a Jackson cuando siento que ya no lloraré más. —Estoy aquí porque ya no me voy a casar, discutí con Jinyoung y decidimos terminar.

—¿Por qué discutieron?

—Hubo un malentendido.

Le cuento lo mismo que a Jihyo, incluyendo lo que hablé con ella hace un rato. Ojalá pudiera contarle sobre el cambio de cuerpos, pero es mejor que siga siendo un secreto. Tal vez así lo olvide rápido y pueda seguir adelante.

—¿Y tu quieres regresar?

—No lo se, una parte de mi quiere hacerlo, la otra prefiere quedarse aquí.

—Tu cuñada tiene razón, solo basta con una conversación para reconciliarse, y si no lo hacen, por lo menos habrás dicho todo lo que sientes y no tendrás remordimientos. Aunque lo que ocurrió fue algo grave, no tienen porqué separarse debido a eso.

Muy bien, es la segunda persona que me dice que vuelva. Debe ser una señal, pero el punto aquí es que la persona que debería pedirme volver no lo hace.

Aunque tomando en cuenta que yo fui quien actuó mal, debería ser yo quien tome la iniciativa y vaya a solucionarlo, sin embargo, no quiero convertirme en alguien patética y rogarle a alguien a quien no le agrado.

Le agradezco a Jackson por todo, me acompaña de regreso al restaurante, no entra, así que no recibe un regaño de parte de mi mamá, quien apenas me ve me reclama por tardar demasiado.

—Es que vino la hermana de Jinyoung, nada importante, solo unos inconvenientes que surgieron, ella es bastante perfeccionista, por eso vino hasta acá.

—Te creo porque me dijeron que los vieron subir a un auto desconocido. Creí que habían secuestrado a mi hija y a mi nieto.

—Lo siento mamá, luego me encontré con Jackson y hablamos un poco.

Para no decirle nada más tomo la charola y entrego los platos que recién sirvió.

. . .

Narrador

Abraza con fuerza a su mamá, le da un beso a Minho en la frente. Siente como si esta fuera la última vez que los veo, aunque en realidad se encontrarán en menos de 24 horas. También le da un abrazo a Jackson, él le entrega la pequeña mochila que empaco horas antes.

—Los veo mañana. —Dice antes de salir de salir del restaurante, ellos la siguen y ven como sube al auto.

—Haz las cosas bien. —Escucha que grita si mamá. El chófer pregunta si puede comenzar a conducir.

Durante las horas de viaje recuerda los últimos días, cómo su mamá la obligó a decirle la verdad, cómo se derrumbó cuando se entero de los actos de su hija mayor, Miri se dio cuenta de que ella tenía razón, hizo bien en no decirle nada a Minho. Al final resultó como si nunca hubiera aparecido Minah.

Fue su madre quien la terminó de convencer de volver, por ella esta viajando a Seúl para casarse, si es que Jinyoung la perdona o por lo menos acepta que lo ayude.

Trata de dormir para no sentir demasiado largo el viaje aunque realmente si lo sea. Quiere dormir para no pensar en lo que podría pasar, no quiero arrepentirse a mitad del camino.

Toca por segunda vez la puerta, parece que no hay nadie. Miri sabe como entrar, pero desea esperar a que él la deje pasar.

Conforme los segundos pasan, siente que debería rendirse y regresar, piensa que si realmente la necesitara entonces la hubiera llamado. Cree que es mejor no preocuparse por cosas que no le conciernen.

Así que solo tocará una vez más y si no abre, se irá. Así de simple.

En su interior ruega por que no abra, pero cuando la puerta se abre y lo ve del otro lado por inercia retrocede un paso.

Jinyoung la mira de pies a cabeza como si quisiera comprobar si es una ilusión o es la verdadera Do Miri, tiene en su mano un vaso de cristal casi vacío. Miri deja de dudar si Jihyo le mintió para hacerla regresar.

Sin decir una palabra regresa al interior dejando la puerta abierta, no lo piensa dos veces y entra. El departamento está a oscuras, no hay ningún foco encendido.

—No la enciendas. —Dice Jinyoung mientras regresa a su sillón. Miri aleja su mano del apagador. —Dahyun te mandó algo, ten.

Miri deja mochila en el suelo, camina hacia él para tomar la caja que le está extendiendo. Gracias a la iluminación que entra por la ventana puede distinguir las cosas que hay en la mesita junto al sofá donde está sentado. No sólo está una botella de quien sabe que licor.

—¿Son nuestras fotos?

—Sí. —Trata de tomarlas, pero Jinyoung coloca antes su mano encima. —Tu vestido está en tu habitación.

—Gracias. —Se limita a responder.

Se siente tranquila porque no la echó al instante. Se apresura a ir a la habitación, deja en el armario la mochila y se sienta en la cama para poder escribirle un mensaje a su mamá para avisarle que está con Jinyoung. Enseguida toma la caja, al abrirla se encuentra con varias cremas y tónicos, toma la nota pegada en la caja y descubre las intenciones de Dahyun.

Ya que Miri se fue por muchos días y Jinyoung no le dio razón alguna, Dahyun no pudo cuidar su piel para asegurar su impecable apariencia en el gran día, así que no tuvo otra opción más que enviarle sus mejores productos para tratar de hacer magia una noche antes.

Por suerte también adjunto las indicaciones de que debe hacer, así que después de ponerse su pijama toma la caja y se dirige al baño para comenzar a lavar su rostro.

Mientras tanto, Jinyoung termina de asimilar que realmente volvió, los días de tristeza terminaron, ya no se sentirá patético llorando y bebiendo como loco mientras ve las fotos impresas de la sesión.

Aunque él hubiera preferido que no regresara por su bien, no puede evitar sentirse feliz y emocionado porque de nuevo estarán juntos.

Termina su bebida y deja el vaso en la mesita, toma el álbum y se dirige al pasillo, su destino es la habitación de Miri para mostrarle las fotos, pero se detiene frente al baño, la puerta está abierta, ve como la cara de Miri está llena de espuma.

—Dejaré esto en tu habitación. —Atrae su atención.

—Gracias. Por cierto, Dahyun también mandó algunas cosas para ti. —Señala la caja. —Te amenazó por carta diciendo que debes hacerlo o te matará.

—Dame un minuto.

Necesita también sustituir su ropa por algo más cómodo y dejar la fotos donde prometió. Instantes después los dos están frente al lavabo.

Miri le indica lo que debe usar, ella está casi terminando.

—Jihyo... Fue a verme hace unos días. —Miri termina con el silencio incómodo. —Me dijo que tu padre te amenazó con echarte de la empresa si no te casas.

—¿Por eso volviste? ¿Para salvarme?

—Si no lo hacia viviría con la culpa el resto de mi vida, si no estás de acuerdo puedo marcharme.

—Esta bien, no te mintió.

Realmente si le mintió, su padre jamás lo amenazo de esa manera, sí le ordeno comportarse, pero ni siquiera supieron que la boda pudo haberse cancelado.

—Sé muy bien que esto es la razón principal por la que peleamos, pero lo pensé bien y si quiero que dure solo los meses que prometiste. No debes estar tan contento por verme, así que esa es la única condición que pondré.

—Esta bien, no hay problema. ¿Qué sigue ahora? —Pregunta refiriéndose a la limpieza de su rostro. No piensa decir más al respecto del trato, no quiere arruinar el momento.

No es capaz de sostener más tiempo la mentira de que la odia por no querer quedarse a su lado, pero tampoco le revelará la verdad detrás de su corta separación.

A propósito mueve sus manos con brusquedad para que Miri le diga que así no debe hacerlo y ella misma aplique la crema.

Ambos recuerdan cuando sus cuerpos estaban cambiados y Miri debía afectarse, como ella no era capaz de hacerlo sin herirse, Jinyoung lo hacía por ella siempre, como el experto que es.

Sin embargo, ese no es el único pensamiento que comparten, ellos están deseando algo que nunca esperaron desear, que sus cuerpos vuelvan a cambiar.

El último paso de su rutina son un par de mascarillas, Miri ayuda a Jinyoung a colocarse la suya y viceversa.

—La voy a matar. —Dice Jinyoung al mirarse en el espejo. Su mascarilla es ilustrada, supuestamente es Igor de Winnie Pooh, pero difícilmente se puede distinguir. —No te rías Miri. Estoy seguro que esta era la tuya y las cambiaste.

—Te juro que no, mira, aquí está escrito. —Le muestra el empaque.

Para evitar reírse a carcajadas trata de distraerse ordenando todo de nuevo en la caja, intenta no mirarlo.

—Te avisaré cuando debas retirarla. —Intenta salir del baño, pero él la detiene sosteniendo su brazo.

—Vas a encerrarte en tu habitación para reírte de mi, no te dejaré hacerlo. —Sin querer lo mira, Jinyoung está tan serio.

Miri deja de evitarlo, comienza a reír como loca.

—¡Oye!

Creo que si vamos a llegar a los 50 capítulos