Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

34


Jinyoung

Me dejo convencer por Miri para ver un drama, no tengo ánimos de salir este domingo y tampoco tengo otra opción más que hacerlo. Así que, ella emocionada lo reproduce, nos acomodamos bajo las sabanas de mi cama para verlo, para Miri esto es una pijamada, yo la golpeo con una almohada para entrar más en ambiente.

El comienzo es lento y el desarrollo mucho más, de milagro sigo despierto.

—Llorar con un drama no es algo masculino, menos con uno tan aburrido. —Evito que se reproduzca el siguiente capítulo y aprovecho para estirarme.

Tomo uno de los cojines, me volteo para tratar de asfixiar a Miri, unos segundos y lo retiro para golpearla.

—Detente. —Está llorando, tan sensible.

Me detengo para pasarle la caja de pañuelos. No soporto verme llorar.

—Es imposible no hacerlo con esa escena, y yo siempre lloro.

—Ver dramas era lo único que hacías en tu casa, ¿no es así?

—¿Por qué crees que amo tanto a Jaebum?

—No menciones ese nombre frente a mi o soy capaz de... —El timbre suena y al mismo tiempo comienzan a golpear la puerta. —¿Quién es a esta hora?

Salgo de la cama, luego de la habitación, antes de abrir la puerta reviso quien es.

Es Miyeon. ¿Ahora que quiere esa loca?

Vuelvo con Miri, sin dudarlo me lanzo a ella para quitarle la camisa de pijama. Por supuesto que se opone, me termina empujando para quitarme de encima.

—Es Miyeon. —Me quito el camisón, Miri se cubre los ojos. —Te estás viendo a ti misma. Dame la camisa, quiero hacer que se enfade.

A regañadientes me obedece, me pongo la camisa, no es lo suficientemente larga, pero traigo una licra.

—Saldrás tu y averiguaras que quiere, no la eches tan rápido, yo saldré después.

—Bien. —Sigue cubriéndose con los brazos, de un tirón hago que los baje. Mi vista vaga hasta detenerse en mi abdomen.

—Debo anotarme de nuevo al gimnasio, ya hace falta. —Deslizo mis dedos y Miri retrocede. —¿Qué?

—Aunque sea tu cuerpo ahora yo lo estoy ocupando y siento todo, que hagas eso es... incómodo, voy a ver que quiere Miyeon.

La detengo para pellizcar sus labios, no parecerá una mordida, pero si lo hace enrojecer. Por último le digo que no encienda las luces, no todas.

Desde la puerta observo como Miri abre, se cruza de brazos al ver a Miyeon, le dice que acaba de interrumpir algo importante.

Si, llorar mientras ve un drama.

"Para algo debe servirte esa mujer", la escucho decir. "Los años te han sentado bien", veo como Miri evita que la toque.

Aquí es donde entro yo.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunto con calma.

Me coloco detrás de Miri, finjo inocencia al tratar de estirar la camisa para cubrirme.

—Nada de tu incumbencia. —Me responde.

—Si tienen algo de que hablar háganlo adentro, te traeré una playera.

—No por favor, quiero seguir deleitandome con la agradable vista.

No la soporto, que regrese al lugar de donde vino, que me deje en paz.

Voy por la playera para Miri y busco un pantalón para mi. Regreso y ya están en el comedor, uno frente al otro. Ocupo la silla junto a Miri, Miyeon comienza al balbucear tonterías sin sentido hasta que Miri le exige que vaya al punto.

—Esta es la última oportunidad que te doy para que vengas a mi. Espere mucho tiempo y nunca viniste a mi, ahora debes tomar una decisión. —Tiene el ceño levemente fruncido.

—¿Esperabas que fuera corriendo a tus brazos arrepentido? ¿No te quedó claro? Tu no eres nadie para mí.

—¿Tu ridículo espectáculo? Podrás haber convencido a los tontos de mis padres, pero a mi no.

Ojalá pudiera callarla, necesito hablar, pero no debo hacerlo. No, debo contenerme.

–Si solo viniste aquí para decir eso, te pido que te marches y no vuelvas a aparecer frente a mi. Jamás estaremos juntos, entiendelo de una vez por todas.

—Entonces la eliges a ella, no te preocupes Jinyoung, aun tengo una última carta para jugar. —Siento que puedo ver las llamas en sus ojos, está furiosa.

Es un alivio que se marche sin decir o hacer nada más, sus amenazas no me importan, ella no me importa. Me tomo unos instantes para recuperar la calma o Miri tendrá otro moretón.

—Lo hiciste bien, espero que ahora ya entienda. —Le digo colocando mi mano en su hombro. —Interrumpió nuestra pijamada.

—Podemos seguir viendo el...

—No Miri, elegiré otra cosa o nos iremos a dormir, a esta hora.

Espero a que se levante para poder saltar a su espalda, finjo que es un caballo y le ordeno que vaya a mi habitación. Una vez ahí se deja caer de espaldas al colchón, me aplasta y comienzo a gritar.







. . .









Mataré a Youngjae, por su culpa estoy caminando demasiado, los ridículos zapatos me están lastimando.

"Eres su novia y futura esposa, debes preocuparte por sus cosas", ese maldito, se aprovecha de que no estoy en disposición de negarme, me la pagará cuando regrese a mi cuerpo.

—¡Hermana!

Debería buscar unos zapatos bajos o incluso unos tenis para ocasiones como esta.

—¡Hey!

O debería quitarles las llaves de mi auto. Es mío, Youngjae puede pedir uno de la empresa para que se muevan.

—Te estoy hablando Do Miri. —Alguien jala mi brazo para obligarme a voltear, por el impulso pierdo el equilibrio, los zapatos son el arma mortal que me hace tropezar. —Hey, ¿Estás bien? —Esa mujer sigue agarrándome, por ella mis rodillas no llegan al suelo.

No tengo idea de quien sea, nunca la he visto, de seguro es una amiga de Miri o algo.

Me libero de su agarre. —Si, soy Do Miri, pero tu eres...

Alto, esa mirada de psicópata, la nariz con el tabique desviado, el mismo lunar, solo que en diferente lugar, Miri lo tiene en la nariz y ella bajo el labio.

—Soy Minah, tu hermana.

Si, la madre del mocoso. Parece que ha estado viviendo bajo un puente.

Abre sus brazos con intención de darme un abrazo, bueno, esto es algo que Miri ha de esperar demasiado, trato de sonreírle antes de responder al abrazo.

—Me duele que no me hayas reconocido al instante, pero no te culpo, esta vez pasaron muchos años, por poco y yo tampoco te reconozco, tu cabello es tan largo.

—Si, muchos años. ¿Cómo has estado?

—En lo que cabe, bien, pero tu... No lo puedo creer Miri, salgo de prisión y lo primero que veo por todos lados es la noticia de tu relación, creí que tu eras la del corazón de hielo y yo la enamoradiza.

Ahora lo entiendo, es una delincuente.

—Sí, es algo inesperado, pero cuéntame, ¿qué te pasó?

Antes de que pueda responder le digo que vayamos a otro lugar en donde podamos hablar con tranquilidad, no quiero conversar con mi "cuñada" a mitad de la calle donde decenas de personas pasan y algunas chocan contra nosotras... Nosotros... Lo que sea.

Una vez que tenemos nuestra taza de café servida le cuento un breve resumen de lo que "me ha pasado" en los últimos tiempos. Cómo apareció la repentina oportunidad de trabajar en una gran empresa, cómo mi relación con mi jefe evolucionó... Que bueno que vi un drama con Miri, tengo la suficiente imaginación para poder tratar de convencerla.

—Has sido muy afortunada, me tranquiliza saber lo bien que estás, que están.

—Hace un par de meses mamá estuvo internada, la operaron. Ahora está bien, también Minho, es un niño bastante inteligente, está creciendo bien. Ahora cuéntame que te ha pasado a ti.

—Mi novio resultó ser un estafador, pero no me enteré hasta un día antes de que fuera capturado. Ni siquiera tuve tiempo de pensar que hacer, cómo dejarlo, me acusaron de cómplice y me encerraron, gracias a mi buena conducta salí antes. Llevo unos días vagando por ahí, pensando que hacer.

—Deberías ir a ver a mamá y a tu hijo,

¿Qué clase de madre es que ni siquiera piensa en su hijo?

—Lo pensé, pero no me siento lista. Si quiero volver a casa, como alguien diferente, buscaré un trabajo, no llegaré con las manos vacías.

—Tómate tu tiempo, pero que no sea demasiado. Tu hijo te necesita, debe conocerte y respetarte como lo que eres, su madre. No una tía, no una conocida.

Termino de hablar, entonces me doy cuenta que mi taza está vacía. A ella le queda un poco, mientras se lo termina saco mi celular para ver la hora. Tengo un mensaje de Youngjae, exige mi presencia. Tonto.

Me despido de la hermana de Miri y escribo en un papel mi número de teléfono.

—Cambiaste de número. —Afirma después de echarle un vistazo al papel.

—¿Tenías mi número de celular?

Asiente. —Tuve un novio investigador.

—¿Por qué nunca llamaste?

—Era difícil.

—Bueno, aun lo conservo, si lo recuerdas llámame a ese número. Nos vemos hermana.

—Adiós Miri, cuídate.

Antes de levantarme abro mi cartera, tomo todo el efectivo para dárselo a Minah, al principio no quiere aceptarlo, después de insistir un poco lo toma y me agradece. Me da un abrazo de despedida, salgo primero de la cafetería.

Me tocará caminar hasta la empresa, es un hecho, les quitaré las llaves de mi auto. Miri estará feliz de saber que vi a su hermana, o eso es lo que espero. Y debo admitirlo ahora, Miri solo se parece un poco físicamente a su hermana, respecto a su actitud ambas son completamente distintas, ni siquiera el mocoso se parece a su madre.

Le pediré a Youngjae que la investigue, es fácil mentir, y no permitiré que una verdadera delincuente esté cerca del mocoso.






































Acabo de checar y TCOB I tiene 34 capítulos aparte el final, Epílogo, especiales y eso... ¡Mientras que esta segunda parte apenas va entrando a la recta final! Según mis cálculos serán como 40, pero no se...

Tarde varios días en actualizar porque necesitaba planear bien lo siguiente, no quiero poner cosas de relleno y así, ahora ya tengo casi definido lo que se viene.

En fin, mañana regreso a clases (en línea) y ya tengo tareas que hacer, nadie me pregunto pero lo quiero decir. Para no hacer esto más largo... ¡Que tengan un buen día!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro