Jinyoung

Siento que un pequeño fragmento de mi libertad ha vuelto ahora que tengo una licencia para conducir. No tendré que andar en taxi, no tendré que esperar al chófer. Soy libre de moverme a donde quiera.

—Será útil mientras estés en mi cuerpo. Después no podré usarla. —Miri me regresa el carnet.

Lo guardo en la cartera, estamos a la mitad de la ciudad bastante lejos de la empresa. Ella insistió en acompañarme, por suerte no había nada importante que hacer en la empresa.

—Deberías aprender a conducir, no puedes ser Park Jinyoung si no sabes hacerlo.

Las personas nos miran, no las culpo, mi cuerpo original y el que utilizo ahora llaman la atención. Usar lentes es de gran ayuda, así puedo evitar que vean el verdadero rostro de Miri y aparten la mirada.

—¿Me enseñas?

—¿Tengo otra alternativa? Todos saben lo bien conductor que soy, quisieron reclutarme para participar en la Fórmula 1 hace años.

Ella es tan inocente, tan tonta que es sencillo mentirle.

—¿Sabes? Hay un punto en el que dejo de creerte. Sí, eres impresionante, pero no el rey del mundo.

O eso era antes, ahora que vive como yo, ha adoptado mis actitudes.

—Primero cómprame algo y después vamos por el auto.

—Es un trato.

. . .

—¡Maldición Miri, así no debes hacerlo!

—¡Deja de gritarme!

—¡Aprende a estacionarte maldita sea!

—Ya estoy harta. No me importa manejar.

Presiona el freno con tanta fuerza que si no tuviera el cinturón puesto ya me habría estrellado contra el parabrisas. Sale del auto.

Por suerte estamos lejos de la civilización, nadie verá su berrinche. Bajo también.

—Solo yo puedo hacer berrinches. —Le doy una patada.

—¡Eres insoportable!

—Me lo han dicho.

—No lo dudo.

Me regresa el golpe. Creo que ha pasado un tiempo desde la última vez que tuvimos una pelea. No dejaré pasar esta oportunidad para desquitarme.

Todo va bien, no me duelen sus golpes, hasta que uno aterriza en mi nariz.

—¡Te voy a matar!

La agarro del cabello, abro la puerta de los asientos traseros para obligarla a entrar, coloco mis manos alrededor de su cuello.

La verdad es que a veces he querido terminar conmigo, perdón siempre hay algo que me detiene.

Y siempre lo habrá.

—Te mataré después. —La libero. Comenzaba a ponerse morada. Y así no me veo bien. —Trataré de no gritar tanto, pero ya aprende a estacionarte.

—Conmigo no puedes hacer lo que quieras, ¿lo sabes? No estoy aquí por gusto así que deja de tratarme como tu sirvienta.

—Cálmate Do Miri. Ya consiguete un novio, espera, casi lo olvido, no puedes.

Miri

Es solo Sungjin, nada malo ocurrirá. Se que hacer, se que hacer.

Llego al restaurante sola, en el auto de Jinyoung. Después de horas pude aprender a estacionarme. Le demostré que no correria peligro detrás del volante sola.

—Buenas noche. —Saludo a ese guapo hombre.

—Creí que no llegarías.

—Celebraremos mi cumpleaños, ¿por qué faltaría? —Tomo la carta. Jinyoung prácticamente controlo todas mis acciones de esta noche. Se que ordenar y que decir al respecto. —¿Cómo está Eunbi?

Otra decepción, este hombre no sólo está casado, también tiene una bella hija en un internado, es niña es más pequeña que Minho y ya tiene todo.

—Muy bien, llegará el próximo mes. Heera sale la próxima semana a Japón.

—Qué bien. —Llega el mesero y ordenamos.

Hace preguntas sobre la empresa, todo va bien, la cena no es como la imagine. No parece que Sungjin quiera atacar a Jinyoung hoy. Es solo una cena de hermanos, tal vez de unos no muy unidos, pero al final de cuentas son hermanos.

Quisiera poder tener por lo menos algo así con Minah. La extraño. Espero que esté bien.

—Jihyo esta muy preocupada por ti.

—¿En serio?

—Si, teme que tu temperamento no pueda salvarte de la oportunista que tienes como asistente.

—Te agradecería si omitimos cualquier charla relacionada con Do Miri.

—¿Por qué? ¿Planeas defender a tu mujer?

—Es solo mi asistente, no entiendo por qué tanto alboroto.

—Tu no eres así. Has estado muy cambiado, desde un poco antes de que ella apareciera. ¿Quieres decirle a tu hyung qué es lo que pasa?

—Nada de tu incumbencia.

—Tarde o temprano lo sabré. No creas que estoy de brazos cruzados viendo como te diviertes.

—Has lo que se de te plazca, nada ni nadie me quitara lo que me pertenece.

—Te diviertes muy bien. —Cambia de manera drástica el tema. Me confunde y creo que lo nota. Señala mi cuello. —Desconocía esos gustos en ti.

Trato de no tocarlo, cuando Jinyoung trato de matarme solo dejo marcas. Realmente no se notan, la camisa las oculta bien, pero Sungjin esta atento a todo.

—No se que estas insinuando. —Su expresión lo dice todo, cree que Jinyoung y yo tenemos ese tipo de diversión. Que fastidioso es ser considerada de esa forma.

El que venga de una familia humilde no significa que seré parte de ese tipo de personas.

—No te culpo, debo admitir que...

Entra una llamada, puedo sentir la vibración del celular.

—Debo responder, disculpa.

—Adelante. —Me levanto, salgo al patio del restaurante, es bello, hay varias luces iluminando. La noche apenas se está asentando.

—¿Qué quieres Jinyoung? Todo va bien aquí. Ya casi termino.

Me pregunto qué está haciendo, dijo que iría al cine solo, algo que siempre ha querido hacer.

—Do Miri, no se como decirte esto. ¿Estás solo? Sola.

—Si, salí a contestar.

—Bien, escucha primero. No hagas nada tonto hasta que termine de hablar.

—¿Ahora qué hiciste?

—Yo nada, es que recibí una llamada. De tu casa. Al parecer tu madre está enferma, muy enferma, tal vez no al borde de la muerte, pero Jackson dice que tienes que ir.

—¿Qué dices? ¿Qué tiene? ¿Hace cuanto está mal?

—No lo sé, pero estoy en la estación de autobuses. Voy a ir, analizaré la situación y te reportaré todo.

No puedo quedarme aquí, debo ir con mi mamá. ¿Y si se puso como cuando Minah desapareció? No, no, no. Eso la tiró por mucho tiempo.

—Miri, ¿sigues ahí?

—Quiero ir, Jinyoung.

—Será raro si de repente sales a ver a la madre de tu empleada. Ya te dije, te avisaré, es jueves. Espera al sábado en la tarde para venir, te aseguro que haré lo que pueda. Y no te preocupes si necesita un mejor tratamiento, me encargaré de pagar todo.

—Gracias Jinyoung.

—No hay de que. Ahora por favor termina con mi hermano y vete a acostar después de beber un té o algo que relaje.

No me dijo palabras de consuelo, pero algo en mi interior me hace confiar. Quizás porque me recuerda a todas esas veces en las que estaba sola encerrada en mi habitación y me decía una y otra vez que todo estaría bien, quizás porque fue mi voz la que me dijo todo eso ahorita.

Regreso con Sungjin. Ha terminado ya, a mi aún me queda un poco en mi plato. Se me fue el hambre.

—¿Todo bien?

¿Le interesa?

—Si, era Youngjae. ¿Pedimos un postre? No he comido pastel.

—Odias el pastel.

—Por eso pediré una rebanada de tarta.

Debo ocultar las manos bajo la mesa cuando no las tengo ocupadas, me están temblando. Quiero salir de aquí ya.

—¿Me llevas?

—Tengo cosas que hacer. Adiós.

—Feliz cumpleaños, hermanito.

Entro al auto, lo enciendo y comienzo a conducir. Puedo sentir como hay lágrimas en mis ojos que buscan salir.

Mi mamá está enferma y no puedo ir a cuidarla. Me arrepiento tanto de haber deseado alguna vez escapar. Ahora que estoy lejos de ella entiendo todo.

Solo somos ella, Minho y yo, no hay nadie más. Juro que cuando regrese a mi cuerpo recompensare todo el tiempo perdido, enmendare mis errores. Seré una buena hija.

De camino a la residencia de los Park hay una parte un tanto solitaria. Puedo detener el carro y llorar recargada al volante.

Soy una mala hija.

Soy una mala hija.

Soy una mala hija.

Dejó salir todo lo que he cargado por mucho tiempo, como consecuencia termino con los ojos rojos. Trato de escabullirme de cualquier persona que se atraviese en mi camino una vez que llego a la casa. No necesito un té, se me ha ido un peso de encima al llorar.

Solo quiero dormir y despertar en mi cuerpo, en mi casa, un mes atrás, cuando todo estaba bien y yo no lo sabía.

No prometo nada, pero hay posibilidad de que hoy tengan dos capítulos. Tengo la inspiración y no pienso desaprovecharla. O tal vez prepare todo para actualizar a diario.

Un poquito de spam... soy parte de la Editorial Queens, me encontrarán en la sección de Vectores y si, en la de menús de Netflix. Por alguna vez quieren algo (aunque también puede enviarme mensaje y lo checamos...)

Solo eso, que tengan un excelente día /tarde /noche.

Prometo calmarme con los menús de Netflix, ya hice todos los menús posibles, creo. No más edits de esos en esta historia (mentira)