Jinyoung

—Vivías en un restaurante, ¿cómo es que no sabes cocinar?

—Yo solo era la mesera señor Choi.

—No cocinas, no limpias ni siquiera la habitación donde te estás quedando. ¿Pretendes ser así hasta que te vayas?

—Lo siento, pero no estoy acostumbrada a ese tipo de actividades.

—No te creo, no.

Llevo viviendo con Jae... ¿Tres días? ¿Una semana? No estoy seguro. Duermo en su cama mientras que él se mudó a la sala. Todos los días me levanto temprano, pero para que me deje hecho el almuerzo, luego me vuelvo a acostar cuando se marcha. Realmente no soy un holgazán, lo ayudo en las tardes con los pendientes de la empresa, revisar y corregir documentos. Lo que hace él.

Al principio se sorprendió de lo perfecto que corregía las actas y verificada las cifras y demás, me creyó cuando le dije que aunque no lo parecía, siempre le ponía atención a sus palabras.

—Por favor intenta limpiar un poco, no te pido que los pisos queden relucientes, solo evita que se vea así. —Señala a su alrededor.

Sí, la verdad si hace falta su madre aquí.

Sirve por fin mi comida, me deja solo para terminar de arreglarse. Apenas pruebo un bocado cuando alguien toca la puerta. Veo que Youngjae no vendrá a abrir aunque me haga el sordo.

—Buenos días. ¿Está el dueño del departamento?

—Un momento. —Le sonrío al hombre que no deja de mirarme las piernas. "Accidentalmente" le cierro la puerta en la cara. —Youngjae te buscan.

No lo veo salir del baño, creía que estaba en la habitación, tropiezo con él. Me sujeta de manera dramática, como si hubiera estado a punto de caer. Estar en el cuerpo de Miri me ha ayudado a desmentir ciertos clichés, las mujeres no son fáciles de derribar (sin contar algunos casos).

—¿Te encuentras bien? —Pregunta mirándome a los ojos.

Youngjae, debes soltar mi cintura, no apretarla más.

—Sí, no soy de cristal.

—¿Quién es?

—El encargado del edificio, no se, buscan al dueño de este departamento.

¿Por qué te estás acercando?

Youngjae aléjate.

No Jae, no.

No te voy a besar.

No te voy a besar.

—¡No te voy besar! —Termino picandole un ojo. Solo así me libera. —Lo siento.

Entro al baño.

No puede ser, a Youngjae le gusta esta mujer.

. . .

Miri

—Tu cumpleaños, el verdadero, acaba de pasar, ¿no es así? —Sungjin cierra por un momento su folder repleto de documentos.

¿Cumpleaños real?

—Sí. —Respondo. Espero que equivocarme.

Pero no entiendo, ¿Tiene dos cumpleaños este hombre o qué?

No continúo la charla, finjo estar concentrado en lo que sea que estoy haciendo en la computadora. El hermano mayor me citó temprano para revisar unos contratos y propuestas.

Los últimos días han sido algo pesados, por suerte las aguas se calmaron, otro escándalo más grande surgió y la mayoría apartó su atención de nosotros. Es un milagro, tenemos buena suerte, pero Jinyoung aún no puede salir, por recomendación del manager de Jaebum y Jihyo.

—Deberíamos cenar para celebrarlo, revisaré mi agenda y te aviso.

—Esta bien. Yo también revisaré la mía.

Ni si quiera he superado la cena con Jihyo. ¿Qué haré con Sungjin? Él no está interesado en Miri, ¿hablaremos de negocios? Espero que solo nos sentemos uno frente al otro hasta que terminemos de comer.

El celular en mi bolsillo vibra, es un mensaje de Youngjae, ya regreso de hacer unos deberes.

—Debo salir, en un rato regreso. —Aviso.

—Hoy me voy temprano, no te molestes. Además, puedo terminar con esto yo solo.

¿Me esta diciendo inepto? Digo, inepta. No me importa, lo soy. No sé de negocios, menos de medicinas, por suerte no me toca estar en un laboratorio, sino ya habría asesinado a miles de personas con las fórmulas incorrectas.

—Hola. —Saludo a Youngjae. Está concentrado escribiendo algo en su celular.

—Hola. —Me responde. —Necesito tus firmas en los documentos en tu escritorio, es urgente.

—Esta bien.

Antes de firmar, practico en una hoja limpia, la firma de Jinyoung es algo complicada, hará sufrir a sus hijos cuando estos deban falsificarla.

Él me ayudó a perfeccionarla, incluso me picó con el lapicero cuando se terminó su paciencia. Ocurrió en una de las tantas noches que pasamos despiertos.

—Ya están. —Llevo los papeles a donde está Youngjae. —¿Te sientes bien? Te ves algo acelerado.

—¿Se nota mucho?

Me mira, me doy cuenta que tiene un ojo ligeramente rojo. Le pregunto que ocurrió.

—No se que me pasa, no sé qué es lo que estuve a punto de hacer y por qué lo iba a hacer.

—¿A qué te refieres?

Busca mis manos, puedo ver la preocupación en su rostro. Parece que asesinó a alguien, ¿asesino a Jinyoung por qué terminó con su paciencia?

—Yo iba saliendo del baño... Alguien llamó en la puerta... No la vi. Luego tropezamos y... Y... Y...

—¿Y?

—La agarré de la cintura, creí que iba a caerse. Pero estábamos tan cerca, no lo pensé demasiado. Luego gritó y me pico el ojo. Creo que arruine cualquier oportunidad al adelantarme de esta manera.

—No entiendo.

—Estuve a punto de besar a Miri.

No puede ser.

Youngjae iba a besar a Jinyoung. Sonará raro, pero me gustaría haberlo visto, la reacción de Jinyoung. Todo.

—¿Te gusta Miri?

—No estoy seguro, hay algo en su actitud que me atrae. Es tan directa, no se cohibe para hablar, es fuerte, un poco grosera, pero lista, parece que siempre está enojada y que solo se preocupa por ella, pero...

—Youngjae, ¿a quien estás describiendo?

—A Do... ¡Maldición! Parece que hablo de ti, son tan idénticos. Ahora me doy cuenta. No, no, no, detendré mi enamoramiento por ella, contigo ya es suficiente, no podré soportar a alguien más así. Gracias Jinyoung, me has salvado.

¿Entonces ya no tengo oportunidad con él? Para qué hable, demonios. Le guste demasiado rápido y lo perdí aún más rápido. Aunque, pensándolo bien, le gustó Jinyoung, tal vez mi cara ayudó un poco, pero lo que le atrajo a Youngjae fue su actitud.

Saco el celular para enviarle un mensaje a Jinyoung, le pregunto cómo se siente. Él entiende rápidamente a que me refiero, pregunta si Youngjae está conmigo.

"Buenas noticias, se dio cuenta que Do Miri y Park Jinyoung tienen el mismo mal genio, decretó detener su enamoramiento por mi, digo, por ti"

—Lo mejor será regresarla a su pueblo. —Me asusta al punto de casi dejar caer el celular.

—No podemos hacer eso Jae.

—Claro que si. O busca donde meterla, no puede quedarse más en mi casa, mi mamá regresa pronto.

—¿A dónde la llevo?

—Piensa un poco, le harías un favor a muchos si comienzas a decidir por ti... Lo siento. Estoy algo estresado.

Supongo que esas palabras dolerían, pero realmente no me lo está diciendo a mi.

—Es hora de comer. Yo invito.

—No Jae, yo pago.

. . .

Jinyoung

"Buenas noticias, se dio cuenta que Do Miri y Park Jinyoung tienen el mismo mal genio, decretó detener su enamoramiento por mi, digo, por ti"

Desgraciada, esto es tu culpa.

Estoy en la habitación, ya "limpié" un poco. Recogí mi ropa del suelo, lave los trastes sucios, Youngjae debe estar satisfecho con eso, no soy capaz de hacer más.

—Y hablando del rey de Roma... —Escucho que tratan de abrir la puerta.

Me levanto para ir a su encuentro.

—Oye Jae... —No termino la oración. No es Youngjae, es su madre. —Buenas tardes señora Choi. —Hago una reverencia.

—Disculpa, ¿me confundí de departamento?

—No, no. Este es el correcto. Soy compañera de trabajo de su hijo Youngjae. Do Miri, mucho gusto. —Llego hasta ella para ayudarle con sus cosas. —Espero que no le incomode mi presencia, es que ocurrió algo en mi casa y su hijo amablemente me permitió quedarme aquí.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—Solo dos días, una noche. No se preocupe, ya estoy por marcharme.

—¿Qué ocurrió en tu casa?

—Una fuga y apenas voy a renovar el contrato. Pero estoy considerando mudarme a otro lado.

—¿Tienes hambre? Podemos cocinar algo mientras me cuentas más sobre ti.

—Por supuesto.

Espero que no me quiera como hija política. Su hijo no es digno de mi.

. . .

Estoy aprendiendo a tejer con agujas cuando Youngjae y Miri entran. Primero me ven a mi y sonríen, luego a la señora Choi y Youngjae parece que esta a punto de desmayarse.

—¡Hijo!

La señora Choi deja de lado su tejido para ir al encuentro de su hijo.

Miri saluda, se escapa de la charla de reencuentro y viene conmigo.

—Debo irme de aquí. —Le digo.

—¿A dónde piensas irte?

—Tengo un plan. Di en voz alta que ya se resolvió lo de mi nuevo hogar. Rápidamente correré a armar mi maleta.

Asiente. —Miri, buenas noticias. Tu nuevo departamento está listo.

—¿En serio? —Subo las manos a mis mejillas para lucir adorable. —Iré a juntar mis cosas.

—Te acompaño.

Dejó de sonreír cuando entramos al pasillo. Me apresuro a tomar todas las bolsas y meter la ropa dentro, no me molesto en acomodar. Miri me ayuda, minutos después regresamos con los Choi.

Doy un largo discurso de agradecimiento a Youngjae por permitirme quedarme unos días en su casa. Después a su madre por su amabilidad y enseñarme a tejer con agujas.

—Dile a Youngjae que me programe una cita, voy a tramitar mi licencia para conducir. No podemos estar siempre con el chófer. —Le digo a Miri mientras bajamos por el ascensor.

—¿Cuál es tu plan?

—Dame tu teléfono, llamaré a Dahyun.

—¿Quién es Dahyun?

—Mi estilista.

Miri

Termino con la penúltima revista de la mesa, en cada una había una foto de Jinyoung, por suerte era por algo bueno, halagos a su rostro y sin fin de cosas.

Ahora solo queda la más vieja, ¿qué cosa nueva sabré de Park Jinyoung con esta edición?

—Señor Park, puede entrar. —Sigo a la ayudante de la estilista, Ryujin, leo en su gafete.

Dahyun, la estilista me recibe, agradece una vez más por la confianza de haberla elegido para esa tarea.

Cuando se mueve de su lugar puedo ver a una mujer de espaldas, sentada en el sofá. No puedo distinguir si es Jinyoung o alguien más, su cabello es largo y esta usando una bata. Hasta que se pone de pie.

Mi boca se abre por el asombro, sí, es Jinyoung. Le han puesto extensiones en el cabello, está usando maquillaje correctamente. Está irreconocible.

Me veo hermosa. Quiero llorar, ese es el tipo de cambio que soñaba tener, pero que sabia que no era posible conseguir.

—Los dejaremos solos, esperaremos en la recepción.

—¿Qué has hecho con Do Miri? ¿Dónde la dejaste? Enamorarás más a Youngjae así.

—Lo siento, la vieja Miri no puede contestar ahora. —Finge que su mano es un teléfono. —¿Por qué? Oh, está muerta.

—Eso lo he escuchado antes.

—Sí y no te diré de donde lo saqué. ¿Qué opinas? —Va hacia los espejos. —¿Crees que engañe a los demás y pueda fingir que no soy yo quien formó un triángulo amoroso?

—Yo digo que sí, pero realmente no sé mucho de escándalos.

—No importa. Pero también necesito otro tipo de ropa, un estilo diferente.

—Es tu dinero, tu sabes que hacer con él.

Cuando termine esto tendré mucha ropa nueva. ¡Que emoción!

—Pagale a Dahyun, dile que vaya reservando un espacio para ti y tu asistente para la cena de fin de año de la empresa.

—Faltan más de dos meses para eso.

—Ella es de las mejores del país, no pienso que alguien más me toque. Ya no.

—Bien, lo haré. Espera, ¿con asistente te refieres a mi, Miri?

—Si, no sabemos hasta cuando durará esto, no quiero que si mi imagen se mancha nuevamente, por lo menos sea con alguien decente.

Son dos cosas aparte de mucha tarea la razón por que deje de actualizar a diario.

1. Netflix va a sacar Gossip girl de su catálogo el 31 y debo ver esas seis temporadas antes de eso.

2. Estaba haciendo esto:

No se, pero me gustaron mucho. Haré de estos para todas mis historias.

En fin, crearé un apartado de "Multimedia" antes de primer capítulo para agregarlas.

¿Qué opinan? ¿Se ven bonitas?

¡Que tengan un lindo día/tarde/noche!