Jinyoung

Bomba tras bomba. No tenemos ni un momento de paz. La madre de Miri no deja de enviar mensajes. La llamé para decirle que esperara mi llamada, después le explicaría todo. Ella simplemente me regaño y dijo que no me dejó irme para que anduviera saliendo con famosos.

Tuve que colgarle y escribirle que tenía algo de que ocuparme. Ni hablar de Jackson, al parecer el mocoso está con él, tampoco deja de llamar.

Mientras que Miri está nerviosa, Youngjae está al borde del colapso y yo estoy furioso, Jaebum está demasiado tranquilo. Como si esto fuera algo sencillo. Y eso solo hace que quiera golpearlo más, me irrita.

Si no se hubiera quedado, si me hubiera dejado cuando se lo pedí, esto no estuviera pasando.

—Mi empresa ya negó los rumores una vez, no puede simplemente retractarse y decir que si estamos saliendo.

—Tampoco vamos a confirmar que ellos están saliendo. —Responde Jae. —Es su empleada.

—Entonces digan eso. Se acabó. —Añade el representante.

—Voy a esconderme por un tiempo. Creo que es lo mejor. —Digo.

Necesito tiempo, necesito librarme de todo, de todos o los mataré. Es peor ahora que no soy yo.

—¿Volverás con tu familia? —Pregunta Miri.

—Tal vez. —Respondo.

No quisiera hacerlo, pero es la única alternativa que hay. Aparentemente.

—Youngjae, por favor encárgate de juntar mis cosas. Por el momento no saldré de aquí.

—Esta es mi casa.

—¿Y? Estás solo, no está tu madre. Dijiste que se había ido con unas amigas de vacaciones.

Es mejor estar aquí y después tener que lidiar con la madre de Jae que volver a aquel horrible lugar. Me levanto del sofá, digo que voy al baño, Jae me señala donde es, termino entrando a su habitación.

Un poco de drama no estaría de más, me aviento sobre la cama y cubro mi cara como si estuviera llorando. Tardo un poco en hacerlo en verdad, es más difícil fingir lágrimas ahora.

Espero y espero, nadie entra. Me mantengo en esa posición hasta que después de un rato la puerta es abierta.

—¿Estás llorando? ¿Tienes sentimientos?

—Por supuesto, pero no los gasto en tonterías como esta. ¿Y los demás?

—Jaebum y su manager se fueron poco después de que te escondiste. Youngjae fue por tus cosas. Estamos solos.

Nos sentamos en el borde de la cama. Ha soltado ya los botones de las mangas, no tiene la corbata. Debe ser admitir que luzco demasiado sexy. El espejo no mentía.

—¿En serio es difícil de resolver?

—Es porque él está involucrado. Es una celebridad, está en la cima de la popularidad. Maldición, ¿cómo nos metimos en este lío?

—¿Es mi culpa? Soy su fan, gracias a que le pediste el autógrafo tomo interés en mi. ¿No es así?

¿Por qué es tan difícil decirle que es su su culpa? Realmente no lo es, pero siempre culpo a los demás para librarme. ¿Qué me está pasando?

—He estado leyendo algunos comentarios, me odian. ¿Por qué dicen todo eso de mi? De Do Miri. Ni siquiera saben mi nombre.

—Hay muchas razones, la principal es la envidia, tu puedes estar con su ídolo y ellas, ellos no. Desean estar en tu lugar. —Un par de palmadas en el hombro. Ese es todo el consuelo que recibirá de mi. —A algunos les pagan por dejar ese tipo de comentarios, otros lo hacen por aburrimiento. No les hagas caso. Puede que seas fea, pero en las fotos no se ve tu cara, están exagerando.

O tal vez se queden cortos y lo confirmen una vez que la conozcan. Quien sabe.

—Ten. —Le entrego mi celular. Su celular. —Escríbele a tu madre y a tu ex novio, o dime que debo decirles.

Opta por la primera opción, sus dedos se mueven rápido por la pantalla. Vuelvo a recostarme en la cama.

No creo que Youngjae me deje quedarme en la habitación de su madre, no es tan insensible (como yo) para dejarme dormir en el sofá, así que lo más seguro es que me deje usar su cama. A menos que consiga un colchón inflable o algo, pero de todas maneras me quedaría en su habitación.

—Consigue algo, me muero de hambre.

—Ahorita que termine, mamá quiere llamarme. No cree que este en una reunión. Y Jackson también, dice tener algo importante que decirme.

—Te hará un berrinche por terminarlo solo para andar con un actor. Te recalcara que sus sentimientos por ti son genuinos y que eres una perra.

—¿Perdón? ¿Cómo me llamaste?

—Te estoy diciendo el posible escenario. Mejor voy yo a buscar algo de comer.

La dejo, voy directo a la cocina. Abro el refrigerador, hay demasiadas frutas y verduras, se nota que vive con su madre.

Reviso en los cajones, la alacena, no hay nada con demasiada azúcar. Me rindo y tomo una manzana con un vaso de yogur.

Enciendo el televisor. Está el canal de noticias, seguimos siendo la nota central. Presiono los botones para cambiar de canal rápido, no encuentro nada interesante para ver. Escucho ruido, me detengo en un canal infantil, dejo las cosas en la mesilla.

—¿Todo bien? —Grito a mitad del pasillo.

Mi vista se nubla de repente, comienzo a escuchar un zumbido realmente intenso. Mis manos se posicionan alrededor de mi cabeza. Antes de que pueda tocar el suelo desaparece.

Abro los ojos, ya no en el pasillo, me encuentro en la habitación. Pasan unos instantes antes de que pueda entender, miro mis manos, luego voy al espejo que hay en la habitación.

Soy yo, de nuevo estoy en mi cuerpo. No lo pienso demasiado, voy a la puerta, en el momento en que abro la puerta Miri está del otro lado, planeaba entrar.

—Se terminó. —Subo mis manos a sus mejillas.

—Si, si, si. –Me abraza.

Este infierno ha terminado, podremos continuar con nuestras vidas.

Parpadeo y algo es diferente. Empujo a Miri.

—¡No puede ser! —Pateo la puerta.

Nuevamente cambiamos.

Miri

—¿Qué fue eso? ¿Por qué regresamos a nuestro cuerpo por unos minutos?

—No lo sé.

Jinyoung tiene un mal temperamento, hay mucho odio en su ser, en su alma. Solo anda golpeando cosas, hasta en la más mínima oportunidad.

—Detente. —Lo tomo por los hombros. —Vas a hacer un desastre aquí.

—No me importa.

Lo llevo a la cama, forcejeamos un poco, al final logró vencer. No deja de maldecir, incluso dice que prefiere morir.

—Si es necesario buscaremos a un brujo, pero lo solucionaremos.

No me doy cuenta de lo "incomoda" o "comprometedora" que puede ser nuestra posición hasta que Youngjae aparece en la puerta. Avienta al interior de la habitación las bolsas con "mi ropa".

—Estoy harto. Me voy. Jinyoung, cuando te vayas. PORQUE DEBES IRTE. Cierra la puerta y avísame.

Quisiera disculparme con él por tantos dolores de cabeza que le provocamos. Me alejo de Jinyoung, dejo que se levante.

—Volveré mañana, no hagas un desastre.

—¿Por qué regresamos aquí? ¿Hasta cuando vamos a seguir así?

—No lo sé. Me gustaría saberlo.

Si hacemos un análisis, yo soy quien sale perdiendo en esta situación. A mi es a quien tachan de mujerzuela, de cazafortunas. Para él solo es un escándalo más, tiene el dinero suficiente para callar a los medios si las cosas se llegaran a complicar.

—Adiós Jinyoung, llámame si necesitas algo. —Me despido.

Solo por ese pequeño detalle no me gustaría volver a mi cuerpo. Una vez que las cosas regresen a la normalidad, que cada uno esté a donde pertenece, él en su empresa, yo en el restaurante, nada me asegura que seguiré recibiendo su ayuda.

Así que deseo que hasta que este incendio cese por completo, no regresemos a nuestros cuerpos.

. . .

—Park Jinyoung. —Una voz demasiado grave me toma por sorpresa. Volteo en busca del responsable.

Las puertas del estudio están abiertas, es raro. Avanzo un poco, hay un hombre sentando en un gran asiento con un vaso en la mano.

Lo conozco, si.

—Papá. Hola.

—¿Quién es esa mujer? Me han dicho que estuvo quedándose aquí.

—Es mi nueva asistente personal. Apenas está buscando un lugar donde quedarse, por eso le permití ocupar una de nuestras habitaciones. ¿Hay algún problema?

No me lo pide, pero yo me siento frente a él.

—Solo dime que sabes bien a quién metiste a esta casa.

—Por supuesto.

—Eso espero. —Termina el líquido en su vaso. Se sirve más. —Imagine cualquier cosa, menos que te dejaras engañar por una mujer así.

—¿Así cómo?

—No diré más, debes estar al tanto del escándalo en el que te metió. Espero que hagas lo que sabes bien y la saques de tu vida. Dale el dinero que pida. No hay límites.

—Perdón papá, pero no dejaré que hables así de ella. Puede no venir de una familia de renombre como nosotros, pero ella no es el tipo de mujer que tu piensas, que todos piensan. Así que te pido que te abstengas de ese tipo de comentarios. Si, se muy bien el problema en el que estamos metidos. No estoy de brazos observando como el tiempo pasa. Discúlpame por manchar nuevamente la reputación de la empresa, pero fue algo que nos tomó desprevenidos.

El aire se me termina, solo así dejo de hablar.

—Confío en ti hijo. —Es lo único que obtengo.

—Descansa papá. —Salgo de ahí lo más rápido que puedo.

Ya llegamos a las 200 leídas en esta historia con este capítulo.

Hoy actualice más temprano que de costumbre, me pase todo el día escribiendo de poquito a poquito... Jijiji ya se, nadie me pregunto.

En fin, debo admitir que esta historia resultó más "dramática" de lo que creí. Me gusta como va, disculpen algún error. Al final los corregiré.

Graciaaaaas por disfrutar de cada capítulo ❤️