04
Miri
—Escucha Youngjae, debemos ir a Busan.
—¿Para qué?
—Es un asunto que debo resolver.
Dos días han pasado, sigo siendo Park Jinyoung.
—No. La última vez que dijiste eso te perdiste por una semana y te encontré en una playa de México.
—Por favor, te juro que es algo rápido, un día a lo mucho.
No estoy segura si será solo un día, pero debo convencerlo.
—¿Acabas de decir por favor? —Respondo que si. —Debo llevarte al hospital, estas drogado.
—Necesito ir lo más pronto posible.
—Debes presentarte a un desayuno con accionistas.
Salimos de la mansión en la que estoy viviendo, en la que vive Park Jinyoung. Subo al auto de Youngjae en el asiento del acompañante. Me explica algo que no logro comprender, creo que tiene algo que ver con el tema a tratar en el desayuno.
—¿Por qué no asistes en mi lugar? Sabes todo a la perfección, si tu hablas la reunión será un éxito.
—Yo no soy el futuro dueño, Jinyoung.
Llegamos a nuestro destino, bajo del auto y espero a que él llegue a mi lado. Las cosas ocurren en cámara lenta, Youngjae caminando hacia mi, él aventando las llaves a alguien detrás de mí, yo levantando la mano para atraparlas y luego corriendo al asiento del conductor para conducir a mi casa.
La velocidad aumenta y en un santiamén estoy esquivando autos. Realmente no sé conducir, solo una vez me coloque detrás del volante debido a la insistencia de mi novio, pero fue hace mucho tiempo.
El celular en mi saco no para de sonar, supongo que es el dueño del vehículo. Me distraigo un momento y termino pasándome un semáforo rojo, me estrello contra otro auto.
Jinyoung
Saquenme de aquí.
Saquenme de aquí.
Saquenme de aquí.
Saquenme de aquí.
Saquenme de aquí.
Por suerte puedo quedarme encerrado en la habitación en donde desperté. Me llevaron a un sanatorio porque me abrí la cabeza, ahora hay una gasa cubriendo la sien, presiento que que quedará una cicatriz. Afortunadamente no será en mi rostro.
—Miri, sal a comer.
Después de mucho, por fin entendí que "Miri" no es una palabra que signifique peligro (para mis pies que se cansan por andar de un lado a otro), sino que es un nombre, el nombre de la persona que aparentemente soy. La chica sin gracia que miro cuando estoy frente al espejo.
—¿Me llevarás a la escuela hoy?
—No mocoso, no puedo salir.
—No le digas así a tu sobrino.
Él no es mi sobrino, puedo hacer lo que quiera. Comprendí que no me limitaré a hacer nada mientras esté aquí, me vengaré de Youngjae aquí y cuando despierte.
Poco a poco la comida va tomando un sabor agradable, cada vez que me sirven un plato lo como con menos desagrado. Creo que comienzo a entender por qué hay tanta gente en el restaurante.
—Dime la verdad, Do Miri. ¿Por qué hiciste eso? —La señora me pregunta, ya está sentada con el mocoso y yo.
—¿Hacer qué?
—¿Sigues viendo a ese chico? ¿Aún juegan a Romeo y Julieta?
—Lo siento, no entiendo. —Solo quiero comer a gusto para volverme a encerrar en la habitación.
—Te prohibí que salieras con él, no me opondré a que tengan una amistad, pero yo no quiero que salgas herida. Mejor... Espera un tiempo, más adelante llegará tu momento de encontrar el amor, ya serás alguien madura y tomarás las mejores decisiones.
—Muy bien. Lo haré. Ahora, ¿puedo comer en paz?
—Abuela, Miri está muy enojada, desde hace días esta así, ¿por qué? —Alguien que calle a ese niño, no deja de repetir las mismas frases.
—Tampoco lo sé Minho, espero que solo sea un mal humor temporal.
Y yo espero que Youngjae me saque pronto de aquí, prometo invertir en este raro proyecto, es muy realista, como si mi alma hubiera cambiado de cuerpo. Será un éxito si se lanza, y yo quiero más dinero.
Miri
—Te voy a matar maldito. ¿Por qué lo hiciste? ¿Olvidaste como conducir?
En realidad no tengo una licencia.
—No sé que le diré a tus padres cuando pregunten por eso. —Señala la férula en mi mano derecha. —Bueno, la excusa de siempre. ¡Que estabas ebrio!
—Pero Youngjae, yo solo quería ir a...
—Basta Jinyoung, no quiero encerrarte o esposarte a mi. No sólo soy tu "secretario", como sueles llamarme. Soy tu único amigo desde hace muchos años, siempre estaré contigo salvándote de ti mismo, pero por favor no lo hagas tan difícil.
—Lo siento mucho Youngjae.
¿Qué tipo de persona es Park Jinyoung? Cuando me paro frente al espejo, no veo a alguien inocente, pero si amable, tranquilo y tal vez tímido, pero con todo lo que dice Youngjae no se que pensar. Solo me deja intrigada.
—Youngjae, amigo, perdón por mi actitud. En serio lo lamento, prometo que no me meteré en problemas, pero te pido que me hagas un favor. Sólo uno, es importante.
—No.
Me inco frente a él, es difícil juntar mis manos frente a mí pecho para suplicar, pero trato de que mi cara me ayude a expresar lo que deseo.
. . .
Hasta que no pueda ir al pueblo a buscar al verdadero Park Jinyoung, debo aprender a ser como él para poder convencer a Youngjae y me ayude.
Aprovecho que tengo una computadora portátil en la habitación, es tan moderna y cara que con solo colocar uno de mis dedos puedo desbloquearla, husmeo en cada carpeta, encuentro cosas prohibidas (videos) y muchas fotos de él de todo tipo, desde las que toman los reporteros en eventos, hasta las privadas.
—Lo siento Park Jinyoung, no era mi intención ver tus fotos desnudo, de todas maneras, estoy viviendo en tu cuerpo.
Debo cerrar la computadora de golpe porque alguien entra a la habitación, es su madre, trae en las manos una charola con una taza de café y galletas. Corro a encontrarla, tomo la bandeja.
—Hijo, que sorpresa. Creí que vendrías a echarme de ti habitación.
¿Qué?
—Lo siento.
—Tranquilo, solo decía. ¿Puedo acompañarte un rato?
—Por supuesto.
El cuarto es tan grande que incluso hay un asiento, ni en mi casa llegamos a tanto, es grande porque está el restaurante, sino sería casi del mismo tamaño que la habitación de Park Jinyoung. Bueno, tal vez exagero.
Me habla sobre los planes de los siguientes días, una cena de negocios, el aniversario de su matrimonio y citas a ciegas para mi.
—No, no asistiré a ninguna cita.
—Lo sabía, por lo menos lo intenté. Bueno, te dejo hijo. Descansa. —Besa mi frente y sale llevándose la bandeja. —Ten cuidado con tu brazo.
Mi mamá no es así de cariñosa, ha pasado por tantas cosas que no pierde el tiempo con eso. Sé que me quiere, a mi, a Minho y a Minah, pero siempre encuentra otra manera de demostrarlo.
En fin, ahora que estoy sola de nuevo regreso a la computadora, ahora busco en Internet información sobre él. Hay biografía, entrevistas, chismes.
Pasaré toda la noche, estoy segura.
—Bueno, entre más pronto comience, mejor.
Para quienes leen esta historia (y todas las demás que tengo):
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro