03
Jinyoung
Sin descanso en todo el día, mis pies duelen, es la primera vez que me siento así. Comienzo a desarrollar un trauma con la palabra "Miri", la cual es un sinónimo de "respirar es lo único que tienes permitido hacer".
Este lugar no es bonito, ¿por qué se llena de gente? ¿Acaso la comida es buena? No lo parece y tampoco tengo intenciones de comprobarlo.
—Por favor déjenme descansar. —Mis intentos de esconderme son inútiles, el mocoso me encuentra en cada rincón.
—Lleva a Minho a la escuela. —La señora me entrega una mochila bastante pesada.
—¿Quién? —No intento tomarla, así que me la avienta.
El niño aparece vistiendo un uniforme un tanto ridículo.
—Ya está lo suficientemente grande, que vaya solo... A su edad yo lo hacía. —Lo último lo digo en voz baja.
—Déjame refrescarte la memoria, no podías hacer nada sin tu hermana. —En voz no tan baja.
Salgo del lugar, el mocoso me sigue. Avanzamos un poco y le entrego la mochila.
—¿Dónde queda la escuela?
—¿Se te olvidó?
—No te interesa, dímelo... Es una prueba para comprobar que tan listo eres.
Señala la dirección que debemos tomar, dejo que vaya delante de mi para poder seguirlo. Caminamos aproximadamente cinco manzanas, cada que terminamos una le pregunto cuanto falta. Se ríe de mi y apresura el paso. Termino corriendo detrás de un mocoso.
Hasta que por fin llegamos a la dichosa escuela.
—Antes de que llegues pasa a comprar unos dulces, hoy tengo examen y te aseguro que sacare un 99.
—100 o nada.
—Tía, no puedes obligarme a sacar la mejor calificación, tu apenas y recuerdas como dividir.
—Quisieras, mocoso grosero. Siempre fui el mejor de la clase, todos me respetaban.
—No olvides mi dulces.
—Si... Alto, ¿debo volver por ti?
—Si, a las 8.
Nuestra tonta conversación termina, entra corriendo a la escuela y yo doy la media vuelta.
Pero, ¿Cuál era el camino a aquel lugar horrible? Creo que a la derecha.
Avanzo por donde supongo que es, no es que haya puesto atención a mi alrededor, pero soy tan listo que puedo recordar si ya he pasado por un lugar y en este instante, no reconozco la calle por la que voy.
—¡Miri! ¡Miri!
Por dios, dejen de torturarme, ¿ahora que debo hacer? Maldito Choi Youngjae, estoy seguro que todo esto es cosa tuya.
No dejo de caminar, ignorare los gritos, en algún momento se detendrán.
—¡Miri no me ignores! Por favor. —Alguien hace que voltee de manera algo brusca, me encuentro cara a cara con un tipo muy sonriente.
Pensaba preguntarle quién era, pero prefiero mirarlo con cara de "Te mataré si no me sueltas", necesito que libere mi hombro para poder irme.
—Tengo todo listo, nos vamos el próximo viernes.
—¿Quién eres tu? —Debo preguntar, o lo golpearé.
—Lo siento, me dijiste que debía ser secreto. Pero te envié un mensaje y no me respondiste.
—Llévame a mi casa.
—¿Qué?
—Olvidé cual es el camino de regreso. Llévame a mi casa.
—¿Te sientes bien?
—No. Y estaré peor si no haces lo que te digo.
"Alguien se cayó de la cama hoy", lo escucho susurrar. Me contengo de responder. No haré nada malo, soportaré esto para que Youngjae me regrese a la realidad.
A mitad de camino me deja, dice que no quiere ser visto por mi madre.
—¿Por qué tardaste tanto? Hay muchos clientes, vamos, atiende esa mesa.
—Miri.
—¿Qué?
—Son las 9.
—¿Y?
—¡Minho salió hace una hora de sus clases!
Ah, el mocoso.
Apenas me había podido acomodar en una silla, ¿qué no tiene una madre que lo cuide? O, ¿Acaso en esta realidad alterna soy su madre? Iugh, no.
¿Y el tipo de hace rato es el padre?
Saquenme de aquí. Esto es un caos horrible.
Corro en las primeras calles para engañarla, la señora me acompañó hasta afuera del lugar. Cuando estoy lo suficientemente lejos me detengo. Estiro mis brazos y piernas antes de seguir caminando, lo más lento que puedo. Aprovecharé estos momentos para descansar.
—¡Miri!
¿Otra vez?
Ah, el tipo de hace rato, y viene con el mocoso. Que bueno, me ahorró mucho.
El niño comienza a reclamarme por haberlo abandonado, dice que tuvo que ayudar al conserje a limpiar su aula, hasta que por la ventana vio pasar a Jackson y le gritó, y como todos aquí conocen a Jackson, pudo llevárselo sin problemas.
—Entonces tu nombre es Jackson.
—Si.
—¿Eres el padre del mocoso?
—No, soy tu novio y él es tu sobrino. ¿Estás bien? Te has estado comportando de una manera extraña. —Trata de tocarme en la cara, con un manotazo lo alejo.
—Todo el día ha estado enojada. —Dice el niño.
—Yo siempre soy así. Vamonos, tengo hambre.
—Pero tu madre sigue ahí.
—No seas cobarde.
Regresamos al restaurante, el tipo luce asustado, en cuanto la señora lo ve su ceño se frunce. No tarda en preguntarme por qué está aquí. Le respondo con la verdad, que él amablemente recogió al mocoso y de recompensa lo invite a cenar con nosotros.
El lugar está casi vacío, solo queda una pareja. Cenaremos apenas se marchen. Mientras espero, el teléfono fijo entra en mi campo visual. Marco al número de Youngjae. Estoy harto. Quiero despertar ya.
"Habla Youngjae"
—Pedazo de idiota, ¿estas divirtiéndote? Has que despierte.
"¿Con quién tengo el gusto?"
—Park Jinyoung, no te hagas el tonto.
"¿Desde cuando la voz de Jinyoung es tan aguda?"
Me cuelga. Idiota.
—¿Con quién hablabas? —La señora me asusta cuando aparece detrás de mi.
—El responsable de que este aquí.
—Tu padre murió hace años.
—No estoy hablando de manera literal, señora.
¿Me da una bofetada? ¿En serio se atrevió a hacerme eso? Es mi límite. Exploto, comienzo a hablar sin parar, sin detenerme a pensar en qué hay un niño presente, aunque no digo malas palabras.
—¡No quiero estar aquí! —Grito antes de aventarme contra la pared, mi cabeza se golpea tan fuerte que pierdo el conocimiento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro