El furor tan maldito que causó el último capítulo de RWBYXCSM fue algo que no tenía previsto que sucediera.

Es más, este capítulo iba a salir primero pero como que uno dice, la presión que me pusieron algunos de ustedes logró algo porque normalmente yo actualizo como se me da la regalada gana xd.

¿Qué llevo eso? A que ese capítulo fuera el más comentado de la historia de RWBYXCSM casi llegando a los 1k comentarios, en verdad me dejaron estupefacto.

https://youtu.be/rSv9lPwLSYM

Meh.

Sigamo con TCM.

. . . .

Sala de Ejecuciones de LA BALSA.

Un lugar donde nunca apagaban el aíre acondicionado fue lo primero que notó Kishibe al entrar a la sala notando que era un lugar bastante limpio y moderno dentro de lo que cabe, era como una especie de sala de cine pequeña, por muy retorcida que parezca la comparación.

El perro viejo notó que había algunas personas dentro de la misma. Notó que todos en su equipo estaban sentados algo incomodos; Mina se sobaba las manos intentando acaparar algo de calor ya que el frío en la sala no era normal, Violencia se quedó dormido (no le culpen, los asientos eran bastantes cómodos) y Asa quien estaba a lado de Mina, maldecía internamente por no haber traído un abrigo o algo para el frío mientras miraba la puerta con ansías.

Naomi leía un libro pequeño que le trajo uno de sus guaridas de seguridad mientras esperaba pacientemente que llegara la inevitable hora. El perro viejo seguía preguntándose que poseyó al primer ministro de dejar que su hija viniera a un lugar como este, su mente divagó y empezó a inspeccionar sus alrededores para ver las personas que estaban además de su equipo.

Entre ellos dos guardias dentro de la sala resguardando la entrada con armas fuertemente cargadas. Kishibe se les quedó viendo por largos segundos hasta que se sentó en la primera fila entrelazando sus dedos.

Luego vio a Yoshida quien estaba hablando algo con Fumiko y pareciera que le estaba recriminando algo si su expresión fastidiada y el puchero de la chica eran indicativo de algo.

Los únicos que no estaban eran Denji y la cagona de Kobeni. Kishibe suspiró para inclinarse en su asiento sabiendo que el pibe motosierra era el más afectado de toda la mierda de la ejecución de la espía soviética

-Quien lo diría, Perro Loco Kishibe. – La voz de un hombre mayor a su lado llamó su atención y notó que era un señor en sus 60s años de edad, lentes en el puente de su nariz, cabellos negros, con traje y una 'sonrisa totalmente gentil'. – Cuantos años.

-Concejal Watanabe, que gusto verlo. – Dijo Kishibe con su voz rasposa de tanto beber y fumar. - ¿Qué le debo el placer? ¿Qué hace en el infierno hecho lugar?

Watanabe rio un poco de forma lenta y suspiró. – Una invitación así para ver a una espía infiltrada manda un mensaje a los soviéticos de no meterse con nosotros, viendo que somos aliados de Estados Unidos también influye más.

-Hm. – Política, Kishibe odiaba esta con cada fibra de su ser y no ayudaba que la prisión de mierda le haya confiscado su alcohol y cigarrillos, como vendría bien un buen sorbo de su ron y una calada de su marca favorita de cigarrillos. – Ustedes políticos son unos bastardos hambrientos de poder y querer demostrar al otro tu inexistente posición.

-Son cosas que no entenderías Kishibe. – Dijo Watanabe sonriendo. – La Unión Soviética están celosos de que tenemos a algunos de los mejores devil hunters del mundo, entre ellos Makima, usted... ese muchacho con el corazón del motosierra, después de todo, eso se ve en sus últimos logros.

-Solo somos armas para ustedes, los de más arriba. – Dijo Kishibe con tono aburrido y la sonrisa de Watanaba, se tensó. – Sin nosotros, ustedes y ese imperio ficticio de sus cabezas no existiría, sin Makima, sin Denji, ustedes estarían seis metros bajo tierra no tanto por los demonios, sino por otras circunstancias en las cuales ustedes se meten.

-... Ya recordé porque odio hablar con usted, Sr. Kishibe. – Dijo Watanabe recobrando la sonrisa. – Suele ser bastante sincero y se gana enemigos así.

-Estoy al tanto de ello, pero los del consejo son los del consejo, no tendrían reparos en arrastrarse hacia alguien que menospreciaron solo para salvar sus pellejos. – Dijo el perro viejo con tono desinteresado. – Sin ese poder que ustedes tanto se jactan de tener, no son nada realmente.

-... - Watanabe no dijo nada, solo se levantó y dijo. – Fue un placer, Kishibe, espero que tenga un buen día... ah ¿acaso sabe?

- ¿Qué cosa? – Gruñó Kishibe en su asiento.

-El demonio que mató a su hija está en esta prisión. – Fue lo último que dijo Watanabe con una gran sonrisa dándole la espalda al perro loco. – Curioso ¿no? Su única gran falla como persona y ser humano está en este lugar, ¿cómo se sentirá eso?

Kishibe no dijo nada, solo mantuvo la mirada frente a él y-

El sonido de gritos y el rugir de aquella bestia que atacó el Colegio Estatal de Japón.

Kishibe recobrando el aliento con sangre saliendo de su cabeza intentando recomponerse, hasta que-

¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAH! ¡¿Y TE HACES LLAMAR EL DEVIL HUNTER MÁS FUERTE DEL MUNDO?! ¡NO ERES NADIE COMPARADO CONMIGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

PAPÁ, SALVAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE-

-Basta concejal. – La voz de Naomi detuvo en seco a Watanabe haciendo que él se tensara. – No es amable de su parte eso.

-... Como diga, Srta. Hashimoto. – Dijo Watanabe haciendo una leve reverencia para irse a sentar a otro lugar, lejos de Kishibe y de Naomi quien suspiró.

-Perdónelo, el Sr. Watanabe es alguien difícil de lidiar. – Suspiró Naomi cerrando su libro.

-Lo conozco desde hace años, sé lidiar con sus comentarios fuera de lugar. – Dijo Kishibe inclinándose en su asiento. – Incluso desde esa vez que se lanzó para primer ministro.

- ¿En serio? ¿Se lanzó para Primer Ministro? – Dijo con la duda Naomi no recordando eso.

-Eras muy joven en aquel entonces, pero él era uno de los candidatos que iba fuerte contra tú padre. – Dijo Kishibe jugando con sus manos. – La primera y única vez que lo hizo, para perder de forma estrepitosa porque según algunos, no reunía los fundamentos suficientes para ser primer ministro.

-Oh. – Dijo Naomi parpadeando. – Con razón siempre que hay una reunión con el consejo, hay un aíre bastante raro.

-No te culpes, son cosas de adultos y politiquería barata. – Respondía Kishibe viendo a la ventana que daba un fondo oscuro con una mirada blanca.

Naomi en su asiento algo incomoda, no pudo evitar preguntar por curiosidad. - ¿T-Tuviste una hija...?

-...

- ¡EH! ¡L-Lo siento! – Chillaba Naomi asustada de haber hecho enojar a Kishibe, él solo sonrió de forma nostálgica, él se llevó la mano derecha al bolsillo interno de su gabardina y sacó una foto vieja y se la mostró a Naomi.

Era una niña no mayor de cinco años, cabellos negros y sonriente, le faltaba un diente y tenía una bandita en su mejilla derecha con una gorra haciendo el signo de amor y paz y a lado de ella se encontraba un Kishibe más joven (30 años) cargando a la niña con una sonrisa enorme de oreja a oreja.

-O-Oh... - Naomi vio la foto y sonrió algo temblorosa. – Q-Que linda.

-Seeh, mi más grande orgullo; su nombre era Tsuki. – Dijo Kishibe viendo la foto pasando un dedo por esta, denotando como había envejecido con los años. – Era de las pocas cosas en el mundo que me hacía realmente feliz, y una de las razones por las cuales estaba considerando dejar a los Devil Hunters en su momento.

-... - Naomi se mordía el labio, nerviosa viendo como la expresión de Kishibe pasaba a una más oscura.

-Hasta que... un 12 de enero todo cambió. – Murmuraba Kishibe entrelazando sus dedos. – Una llamada y un ataque demonio en su escuela lo cambió, fue uno de los ataques más horribles en los últimos años de un demonio en ese momento... nadie sobrevivió a dicho ataque.

La lluvia caía sin cesar sobre Kishibe quien veía con su rostro ensombrecido la destrucción de la escuela en la que estudiaba su hija, sangre salía de sus heridas y tenía sus cuchillos/sables tomados fuertemente del mango de estas.

Un oso de felpa yacía en el suelo con sangre rodeando este.

Los gritos de su pequeña Lo ACompañarÍA POr eL Resto de Su VIDa-

PAPÁ AYUDAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE-

Kishibe solo se tapó el rostro con su mano dejando caer de manera miserable sus armas al suelo intentando detener las lágrimas que salían de sus ojos y apretaba la mandíbula intentando contener emociones que ha ido enterrando con el pasar de los años.

Ese día.

Aquel momento.

Ese demonio.

Representó uno de los fracasos más enormes de su miserable y putrefacta vida... y nunca se recuperaría de ello.

-Solo tenía cinco años cuando murió. – Naomi se tapaba la boca horrorizada mientras que Kishibe mantenía su rostro de piedra. – No miento cuando digo que esa vez, la única vez en la que quise salvar a alguien... fallé de la forma más miserable posible.

-... - Naomi se removía incomoda en su asiento y sonrió de forma temblorosa. – Lo siento tanto por eso Kishibe.

Kishibe solo asintió y no dijo más nada, se reclinó en su asiento mientras se cruzaba de brazos y bajaba la mirada para perderse en su propio mundo mientras cerraba sus ojos dejando a Naomi quien jugaba con sus dedos de forma ansiosa y tragaba en seco al sentir el ambiente pesado sobre los dos.

-... Y por eso, deja de ser tan imprudente. – Decía Yoshida regañando a una Fumiko refunfuñando como niña pequeña.

- ¡Deja de regañarme como una niña pequeña! Ugh, no necesito esto. – Dijo Fumiko yendo a una máquina de agua para tomar un poco dejando solo a un exasperado Yoshida quien negaba, él se dio la vuelta-

-Hola Yoshida. – El corazón del pulpo casi se le sale por la boca al ver que frente suyo se encontraba la jefa de la 4ta división de la SP; Makima con una sonrisa plástica y ojos brillando intensamente.

"¿De dónde salió?" Pensaba Yoshida mientras miraba de forma cautelosa a Kishibe, quien parecía perdido en su propio mundo.

-Hola Srta. Makima, ¿qué puedo hacer por usted? – Dijo Yoshida con una sonrisa simple, intentando enmascarar los nervios que estaba sintiendo de tener a la enigmática Makima frente a él.

-Quisiera que me pudieras saciar mi curiosidad un poco. – Decía Makima ladeando la cabeza manteniendo su sonrisa, entonces sus ojos empezaron a cobrar vida y giraban de forma hipnotizante. – Quería saber... ¿de qué hablaban tú y Kishibe? Si no es tanta molestia.

Ah.

De seguro se refería al encargo que le dejó su tío. Uno bastante particular, pero que requería de extrema cautela para que los demás no se dieran cuenta y por lo que sabía, Kishibe le contó que Makima ha bajado un poco más la guardia de lo habitual así que podía hacerle tal encargo sin acaparar tanta atención por más raro y particular que fuera.

Uno el cual, Kishibe le exigió extrema cautela ya que no quería que nadie descubriera lo que estaban haciendo.

Aunque conectó levemente miradas con los ojos amarillos y con espirales de Makima-

Te daré un consejo muchacho: hagas lo que hagas, nunca le mires a los ojos a Makima, créeme, no preguntes y solo hazme caso.

Yoshida sintió algo de su voluntad caer como un castillo de naipes, empezó a sudar un poco y los sonidos alrededor de ambos empezaron a apagarse mientras intentaba decir algo que no fuera revelar la misión secreta que le encargó su tío a la mujer pelirroja. Kishibe le ha contado algo de que la mujer era una demonio pero nadie sabía que tipo era.

-El... el encargo-

Pero Yoshida no terminó porque Mina apareció de la nada y medio empujó a Makima haciéndola perder la concentración. - ¿Qué sucede Mina?

-Upsi no tan upsi, deja al muchacho, acosadora. – Dijo Mina para reír y salir rápidamente a su asiento dejando a una Makima con una vena en la frente y apretando la mandíbula. – Y no está bien ser infiel, Denji no le gustará en lo más mínimo~.

- ¡MINA! – Rugió Makima dando estampadas hacia la mujer de parche mientras que esta última reía mientras que la pelirroja iba hacia ella para discutir de forma intensa con esta.

"Eso fue anticlimático, pero gracias mujer de parche" Pensaba Yoshida suspirando aliviado y secándose el sudor de su frente.

BAM.

-Llegué perras. – Decía Denji entrando como diva siendo seguido de Kobeni quien jugaba con sus manos nerviosa.

-Me las pelas que no soy una perra. – Dijo Violencia sacándole el dedo medio a Denji quien se lo devolvía con una sonrisa altanera.

"Demonios repugnantes" Pensaba Watanabe viendo con asco a los dos demonios mientras que Naomi reía levemente bajo su aliento.

- ¡D-Denji! ¡Ven! – Exclamaba Asa alzando su mano para luego palmear el asiento de su lado a lo cual Denji sonrió para ir a donde ella y sentarse a lado de Asa quien sonrió de forma emocionada. – Hola.

-Hola. – Dijo Denji haciendo el signo de amor y paz a la adolescente quien, dando risillas, tomó la mano de él para jugar con sus dedos para intentar distraerse. - ¿No han dicho nada?

-No, ya tenemos aquí como diez minutos, pero no han dicho nada. – Dijo Asa para temblar un poco. – Y hace frío para rematar, no ayuda a mis nervios realmente.

-Te entiendo totalmente. – Dijo Denji suspirando un poco de forma temblorosa haciendo que Asa lo mirase con algo de empatía. – No me mires así, ya estamos aquí y... quiero irme Asa, esto es una mierda, no quiero estar aquí.

-Lo sé, lo sé. – Dijo en voz baja Asa para empezar a acariciarle la cabeza al pibe motosierra intentando calmarlo de dicha forma. – Todo... todo saldrá bien Denji, l-lo prometo.

"¿Todo saldrá bien? Dudo mucho de eso" Pensó Denji con una sonrisa algo tensa para relajarse en su asiento para intentar poner su mente en blanco antes de que llegara el inevitable momento en el que Reze aparecería para verla una última vez.

El arte de dejar su cabeza en blanco era algo que no muchos entendían porque lo hacía.

Simple; para dejar de pensar por cinco segundos las miles de cosas que debía hacer y tener cuidado con para poder cumplir su misión y al mismo tiempo, olvidarse de todas las mierdas que han pasado en los últimos meses-

Pudo haber continuado explicando la importancia de dejar la cabeza de uno en blanco, si no fuera porque Fumiko se sentó a su otro lado cruzada de brazos.

- ¡SEMPAI! ¡No me ha prestado atención! – Chilló Fumiko abrazando su brazo derecho. - ¡Préstame atención!

Denji se sonrojó un poco al sentir su brazo derecho entre los pechos de la chica pelinegra.

-Ehm-

- ¡HEY! ¡NO LO TOQUES! – Chillaba Asa abrazando su brazo izquierdo con una mirada voraz y furiosa en sus fracciones.

Denji se sonrojaba mucho más al sentir su brazo izquierdo entre los pechos de la esquizofrénica en potencia. Dios, si esto es el paraíso, no lo despierten-

-Hm.

-TCH, ¡TCH!

El rubio cenizo parpadeó un par de veces, él volteó para ver a Makima y Kobeni sentadas detrás de la escena de ambas pelinegras abrazando los dos brazos del pibe motosierra. La demonio control y la joven pelicafé estaban sentadas una a lado de la otra, una con una mueca forzada y la otra con una sonrisa pero con ojos vacíos.

- ¿Te estás divirtiendo, Denjiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii~?

-Porque esperaba más de ti...

Decían Makima con una sonrisa gentil si no fuera el aura oscura que la rodeaba y Kobeni con un tono totalmente decepcionada y una mirada totalmente blanca, las cuatro féminas conectaron miradas una con la otra, y si estás hablasen, sería algo así:

Makima: ¡Quiten sus sucias manos de mi perro!

Asa: ¡Él no es un perro! ¡Es Denji y tiene derecho a decidir por sí mismo y sentarse conmigo!

Kobeni: Él pudo haberse sentado con cualquiera si no le hubieras dicho...

Fumiko: FUFUFUFUFUFUFUF, Yo tengo la delantera, ¡Nuestra cita será brutal!

Makima/Kobeni/Asa: ¡NO TENDRÁS UNA CITA CON ÉL!

"¡¿Qué es esta mierda?!" Pensaba Denji sudando a más no poder con su alma saliendo de su boca al verse inmerso en una situación que ni tenía idea de cómo llegó ahí, las cuatro féminas se veían con rayos y centellas saliendo de sus ojos con auras peligrosas saliendo de estas.

Las mujeres dan miedo, fue la conclusión a la cual llegó Denji sudando frío por la espalda al encontrarse en tal predicamento.

¿Acaso... esto significaba tener un harem? Vio a cada una de las féminas y... empezó a llorar sangre; Asa no había ningún problema, pero a veces sus tendencias esquizofrénicas dejaban mucho que desear, Fumiko estaba loca de bolas y quería alejarse lo más rápido de ella, Kobeni era una cagona con carácter y con constantes crisis nerviosas y Makima era Makima.

Este era el peor harem de la historia; una conformada por puras mujeres locas de remate (una obsesionada con los perros, una esquizofrénica, una miedosa y una loca que lo sacaba de sus caasillas).

¿Acaso se cumplía el dicho entre más bonita, más loca es? Joder, ¿por qué era tan difícil conocer a una mujer normal?

(ocreader202020: siendo franco, rubio idiota, siempre quisiste un harem de diez novias, pero nunca especificaste que fueran normales... por ende, te la calas XD).

-Eso es una escena totalmente sacada de un harem. – Dijo con cara de palo Mina. – Y es Denji de todas las personas.

- ¿Tú crees que se sienta feliz? – Dijo confundido Violencia, Mina viéndolo mejor, vio el aspecto del rubio y rio un poco.

-Creo que se siente de todo, menos feliz. – Reía la de parche mientras que Kishibe suspiraba cansado, Yoshida se masajeaba la sien y Naomi miraba todo con extrañeza y el ceño fruncido.

No sabía que Denji tenía fama de casanova (Si Denji viera esto, lloraría a mar abierto ya que atrae a pura loca) por lo que no estaba muy feliz viendo que el primer chico que le llamaba la atención fuera así-

BAM.

La puerta se abrió de nuevas cuentas dejando pasar a un señor en sus 40s años con el uniforme de los guardias de la prisión con cara de pocos amigos y un aura tan desoladora que daba dolor verlo, se puso enfrente de todos e hizo una leve reverencia.

-Soy el oficial Nishimiya, bienvenidos al infierno hecho lugar. – Dijo el señor con tono apagado y sin sentimientos. – Han sido invitados por LA BALSA para presenciar la ejecución de la espía soviética conocida como Reze, pónganse cómodos y espero que disfruten el espectáculo.

Había llegado el momento.

https://youtu.be/7m5Ehb8dBq4

Denji tomaba y botaba aíre cuando las luces de la sala se apagaban de forma tenebrosa y con ello, su corazón latía con más fuerza de la normal y se le hacía difícil respirar. Se tomaba la garganta intentando apaciguar el nudo que se le estaba formando sin notar algunas miradas preocupadas en su persona.

Estaba listo.

Estaba listo.

¡ESTABA LISTO CARAJO!

¡MIERDA, ESTABA LISTO!

¡Esto no era nada! ¡SE HA ENFRETADO A COSAS PEORES QUE-

-Traigan a la prisionera. – Dijo Nishimiya por la radio y las luces se prendieron, dentro de la habitación había una guillotina enorme y una puerta que se abrió abruptamente con dos guardias arrastrando a una persona más pequeña que ellos con el uniforme naranja de la prisión con el número '040' en su pecho izquierdo y las manos esposadas además de una bolsa en su cabeza.

Uno de los guardias le dio un puñetazo en la barriga sacándole todo el aíre a la prisionera, el otro la puso de rodillas frente a la guillotina sin mucha gentileza y le quitó el saco de la cabeza.

Sus cabellos morados salieron de forma resplandeciente y notando que este había crecido y no estaba en su típico peinado.

Sus ojos verdes se acoplaron a la luz intensa y estos abrieron al ver la guillotina frente a ella y entonces miró a su frente donde se encontraba la ventana.

Reze conectó miradas con un Denji pálido quien en ese mismo momento... sintió su corazón romperse en mil pedazos al ver el estado demacrado de la soviética. Su piel estaba más pálida de lo que estaba, tenía ojeras bajo sus ojos y había una cadena de metal rodeando de forma dolorosa todo su cuello.

- ¿D-Denji...? – Reze dijo a través del cristal, Denji no pudo escucharlo, pero sabía perfectamente que ella había dicho su nombre de forma incrédula.

Y ahí, Denji Hayakawa AKA Chainsaw Man se dio cuenta de algo horrible.

No estaba para nada listo.

...

Había veces que dios era cruel si te pones a ver.

Dándole sus peores peleas a sus mejores soldados cuando estos ni siquiera pidieron en ningún momento ser los preferidos de Dios. Eso era una conclusión bastante triste de que, en la gran mayoría de las veces, la vida nunca sería justa con persona que nunca hicieron nada malo.

Ejemplos de ello; Reze y Denji.

Kishibe veía el estado de los dos adolescentes en su fatídico reencuentro después de tantos meses sin verse, él veía las expresiones de ambos.

Denji tenía la cara pálida y sudaba a mar abierto como si se tratara de Kobeni, sus ojos perdieron todo rastro de vida, su boca estaba semiabierta y su postura había empeorado más de lo habitual, aunque notó como sus ojos brillaron levemente y apretaba la mandíbula.

Reze por otro lado tenía los ojos abiertos como platos sin poder creer lo que estaba viendo, estos brillaron a más no poder y sus labios empezaron a temblar mientras temblaba y evitaba la mirada dilatada del rubio cenizo, solo para que unos segundos después volviera a conectar miradas con él.

Y le dedico una sonrisa temblorosa hasta que se borró dando paso a algunas lágrimas que empezaron a salir de sus ojos.

Kishibe no podía imaginar lo que pasaba por la cabeza de los dos híbridos. Solo podía ver con bastante pena a Denji viendo que él se tapaba la boca con sus ojos brillando más de lo normal, era justo, digo; vuelves a encontrarte con la persona que puso tu mundo de cabezas en tal predicamento.

WHAM.

Los guardias no tuvieron delicadeza con la chica ya que uno le dio un puñetazo en toda la quijada sacándole sangre a la chica y haciendo que su cara es estrellara contra el suelo mientras que el otro la tomaba violentamente de la cadena del cuello para hincarla a la guillotina de forma fuerte haciendo que saliva entremezclada con sangre saliera de su boca, en eso, los guardias empezaron a preparar el arma mortal para usarla.

BRUUM.

BRUUUUUUUUM.

BRUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

-Denji, ¡Denji! ¡Cálmate por favor! – Kishibe podía escuchar la voz fuerte y con alarma de Makima, el viejo perro giró la cabeza para ver que sucedía.

Denji tenía sus ojos de un color rojo sangre con los dientes apretados de forma animalesca y mostrando sus colmillos afilados y apretaba los posa brazos de su asiento con venas adornando su rostro. La pelirroja le susurraba cosas que Kishibe no podía escuchar mientras que Asa veía con nerviosismo todo, Fumiko entrecerraba sus ojos ante la escena y Kobeni temblaba en su asiento sin saber que decir o hacer.

"Esto saldrá mal" Pensaba Yoshida tenso y listo si tenía que intervenir en cualquier momento.

-Animal asqueroso. – Escupía veneno Watanabe encontrando cierto placer en ver a la hibrida ser tratada de tal forma. – Eso es por los ciudadanos que perdieron la vida por tú culpa-

- ¡¿QUÉ ACABAS DE DECIR POLITICO DE MIERDA?! – Rugía Denji levantándose de su asiento y el sonido de las motosierras se intensificaban.

- ¡DENJI! – Rugía Makima intentando detener el inminente desastre que estaba por ocurrir.

CLICK.

CLICK.

CLICK.

-Siéntese señor, no quiere hacer enojar a LA BALSA. – Decía Nishimiya con tono blanco y apretando levemente su gatillo mientras miraba a Denji.

Los guardias junto con Nishimiya sacaron sus armas para apuntarlas a Denji mientras que Watanabe no se veía perturbado por lo que pasaba. Los guardias de Naomi se pusieron en alerta mientras que la chica veía todo con ansiedad sin saber que hacer o decir sin hacer enojar a alguien.

-Wowowowow, no hace falta las armas. – Decía Mina alzando las manos intentando calmar las aguas turbulentas que se movían alrededor de ella mientras que Violencia se tronaba levemente los dedos.

-Yo te recomendaría que conozcas tú lugar; perro de guerra. – Decía Watanabe sin verse perturbado en su asiento y conectó miradas con el demonio motosierra. – Un chico sin derechos humanos es una mera cucaracha a lado de mi zapato... tú no eres tan distinto a esa espía soviética dentro, solo con la diferencia que eres nuestro aliado ¿o me equivoco?

- ¡NO ERES MI JEFE, TE CORTARÉ EN MILES DE PEDAZOS! – Rugía Denji a Watanabe quien bufaba. - ¡Solo porque estás más arriba que yo no significa que no pueda destruirte! ¡Eres un mero huevón más para mí!

-Solo una llamada debo hacer y serás perseguido como animal por el gobierno. – Decía el concejero entrelazando sus dedos. – Un niño con poderes de motosierra nunca será más que los intereses de Japón, dime, si tan dispuesto estás de ir al infierno ¿tú crees que puedes contra una nación entera con algunos de los mejores devil hunters de la historia?

Denji iba a jalar su cordón del pecho, eso hasta que Naomi daba un golpe a su posa brazos. - ¡Suficiente! ¡YA DEJEN DE PELEAR!

-Srta. Hashimoto, usted más que nadie sabe que lo que digo es verdad. – Decía Watanabe sonriendo de forma pasivo agresiva.

- ¡Eso no le da derecho a empeorar las cosas! ¡Siéntese y haga silencio!

-... - Watanabe solo sonreía, pero no dijo nada y vio como Naomi veía a Denji con una mirada molesta, iba a decir algo, pero Kishibe decidió que era momento de entrar.

-Muchacho, siéntate. – Dijo Kishibe haciendo que Denji bajara la mano de su cordón.

- ¡PERO-

-DENJI. – Dijo de forma fuerte Kishibe viéndolo a los ojos. – Sé que esto te afecta, pero si llegas a hacer algo imprudente serás enemigo de la nación y no podrás volver a ver ni a Aki ni a Power ¿entiendes?

Eso pareció calar en Denji quien se relajó a una postura bastante cercana a la de un hombre derrotado mientras portaba una mirada furiosa en sus fracciones mientras que Asa se acercaba y lo abrazaba del brazo para susurrarle cosas al oído que parecieron calmar al chico rubio cenizo, el perro viejo suspiraba de forma pesada.

"..." Makima no decía nada, solo apretaba los puños con una mueca para nada feliz, ella chasqueó la lengua para cruzarse de brazos ante el irrespeto de Denji de no quererle hacer caso para que se calmara.

Sabía que era una mala idea que Denji viniera viendo que así iba a ser su reacción ante el trato que le iban a dar a Reze: la de una prisionera sin derechos humanos en un país tan cruel como Japón.

Los guardias guardaron sus armas, Nishimiya tosió levemente para hablar por el intercomunicador. – Prosigan.

Los dos guardias con Reze asintieron para proseguir a preparar la guillotina, uno de ellos la esposó de la espalda con cadenas pesadas que cubrían sus manos para que pudiera hacer algo y le quitaron por ende la cadena alrededor de su cuello haciendo que ella respirase de forma mejor.

CLANK.

Pero cerrando la guillotina dejandola lista para ponerse a los lados de la chica quien tenía su mirada fija en el suelo.

-Antes de toda ejecución el prisionero tiene el derecho de decir unas palabras antes de morir. – Dijo Nishimiya mientras que explicaba. – Una vez que se te corte la cabeza, se dispondrá de tú cuerpo y lo aventaremos al mar en una caja y solo será un recuerdo más de la vida que será olvidado... así que, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Pasaron unos segundos.

Bastante largos.

Parecían eternos.

Hasta que Reze solo dijo. – Gracias...

Eso dejó estupefactos a los devil hunters, con Makima cruzada de brazos, Kishibe con los ojos entrecerrados y Yoshida con una mirada blanca, nadie más que Denji quien sentía su mandíbula desencajada sin entender los agradecimientos de la soviética. Ella alzó la mirada para dedicarle una gran sonrisa a los espectadores.

No.

A Denji quien sentía su aliento irse tan rápido como venía.

-Gracias por cumplir mi último dese de traer a Denji. – Decía Reze y le dedicaba una sonrisa tan hermosa que dejaba estupefacto al chico rubio quien sentía su corazón quebrarse. - ¡Gracias por haberme hecho la chica feliz del mundo! ¡Gracias por formar parte de la mentira más hermosa de toda mi vida! ¡Muchas gracias y lo siento tanto Denji!

Concluía Reze AKA BombGirl dedicando una de las sonrisa más hermosas y destruidas que una chica de su edad puede dar.

"M-Mierda..." Pensaba Mina con lágrimas saliendo de su ojo, esto era bastante emocional para su gusto, no tenía ni idea en que terminó la relación entre Denji y Reze después de la pelea que sucedió hace meses, pero ahora podía ver en que terminó.

Dos niños inocentes en el cual adultos les quitaron sus inocencias para su propio beneficio. Daba asco y dolor de solo ver lo que pasaba.

-Oh... - Naomi sentía unas cuantas lagrimas ante las palabras de Reze, quien no se veía tan mayor como ella, unos 18 años quizás, pero aún así sus palabras calaron en su corazón a pesar de que no iban dirigidas para ella.

Kishibe suavizaba la mirada y bajaba esta mientras jugaba con sus dedos, Violencia se removía incomodo en su asiento dándose cuenta que odiaba las escenas emocionales, Yoshida no decía nada y miraba a Fumiko quien tenía una mirada algo triste por lo que estaba viendo.

Makima apretó la mandíbula, sabía que era una mala idea traer a Denji de todas las personas, pero insistieron tanto que no hubo nada que podía hacer, ella rápidamente miró a la cabeza del rubio cenizo mientras que Kobeni ahogaba unos cuantos sollozos ante las palabras sinceras salidas del corazón de Reze.

Asa lentamente miró a Denji.

-Por qué... ¿P-Por qué te disculpas? ¿P-Por qué todos se d-disculpan? – Decía en voz baja Denji cubriendo su rostro con una de sus manos sin querer ver más. – N-No es culpa de nadie... todo esto es mi c-culpa, me odio.

Asa sintió su corazón agrietarse ante la postura tan triste que estaba dando Denji, ella con algunas lagrimas en sus ojos abrazó al chico para intentar darle algún conforte por todo lo que estaba pasando. Pero sabía que no importaba que hiciese, Denji iba a salir afectado de alguna forma u otra de la ejecución de la chica conocida como Reze.

-Pueden apurarse, no tengo todo el día. – Decía Watanabe sin estar para nada impresionado por la escena emocional ganándose algunas miradas a su persona (que poco o nada le importaron realmente).

Nishimiya tardaría un segundo hasta asentir y comunicó. – Procedan.

Reze cerró los ojos y simplemente se dejó caer en su posición mientras que uno de los guardias que estaban con ella asintió habiendo captado el mensaje. Él se acercó al dipositivo mortal listo para activarlo.

"No... no... NO" Pensaba Denji con los labios temblando.

Dios no podía ser cruel.

No podía serlo.

Se negaba a creer que ahora sí, esta sería la última vez que vería a Reze en todo su esplendor. Tantas cosas de las que podían hablar y solo se imaginó una vida en la cual ninguno de los dos fue condenado por simplemente existir.

Ambos siendo usados por el mero afán de ser armas.

Dos niños cuyas infancias se les fue arrebatada de la forma más cruel posible.

Una se convirtió en una arma mortal para una nación sin alma.

El otro condenado a ser un perro de guerra por lo que le queda de su triste existencia.

Los dos merecían algo mejor que este cruel destino; el perro de guerra condenado a ver a aquella única persona que le puso su mundo de cabezas y que le hizo ver que la vida no se trataba únicamente de pelear.

Por más que pelear era en lo único que era bueno.

La cámara se puso lenta, a medida que el guardia estaba a punto de usar la guillotina. Denji bajaba la mirada sin ver lo que iba a ocurrir, Naomi se mordía el labio sin saber que hacer o decir mientras miraba a Denji, Kobeni se tapaba los ojos para no ver, Mina se sentaba recta en su asiento, Yoshida se cruzaba de brazos, Fumiko se removía incomoda y cerraba los ojos para no ver lo que iba a pasar, Asa solo abrazaba de forma consoladora al chico rubio cenizo y Violencia se masajeaba el cuello incomodo de ver lo que iba a suceder.

Pero...

"Algo no huele bien" Pensaba Kishibe analizando su entorno, cosa imitada por Makima quien se sentó recta y una sonrisa blanca adornaba su rostro.

Algo no le cuadraba.

Veía a todas partes analizando su entorno, su cabeza iba a 10.000km por hora mientras intentaba descifrar el ambiente que se estaba formando. Volteó y obtuvo su respuesta, ya que dos guardias entraron.

Los dos se asintieron y para la sorpresa de Kishibe, estos sacaron sus armas y apuntaron a los espectadores. Estas apuntaban a Naomi quien estaba concentrada en lo que pasaba, sus dos guardias detectando que algo no cuadraba, voltearon rápidamente a ver que sucedía-

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

BANGBANGBANGBANGBANG.

Todo fue rápido y a velocidad horrorosa.

Naomi gritó cuando uno de sus guardaespaldas de la nada la embistió al piso para protegerla de la lluvia de balas que cayeron encima de ellos, las balas impactaron contra el vidrio de la ventana que separaba al público con la ejecución de Reze quien abrió los ojos con sorpresa al escuchar las balas y ver con sorpresa como los dos guardias que estaban con ella recibían el impacto de todas las balas en sus cuerpos con sangre salpicando por todas partes.

El otro guardaespaldas de Naomi recibió un disparo, en la cabeza explotando su cráneo en miles de pedazos.

- ¡MIERDA! – Gritó Denji mientras embestía a Asa quien gritó por ello y todo lo que vino fue un desastre.

-¡A PELEAR! – Rugió Violencia saltando de su asiento hacia los dos guardias que disparaban con todo a los espectadores quienes se cubrían con sus asientos.

- ¡MATALO!

- ¡OH MIERDA-

Pero ninguno de los dos terminaron sus frases ya que Violencia cayó encima de uno para empezar a reír como loco y golpearlo a una velocidad endemoniada al punto de que sus golpes no se veían por la rapidez de los mismos, tan fuertes eran los golpes que-

SLPAAAAAAAAAASH.

Reventó la cabeza del guardia como si se tratara de una sandía con su cráneo/cerebro adornando el piso en un arte abstracto.

- ¡MUERE HIJO DE-

-Bang. – La cabeza del otro guardia explotó en miles de pedazos haciendo que su cuerpo inerte cayera al piso siendo la autora de esto Makima quien tenía su mano formando una pistola con cara de pocos amigos y una sonrisa de pocos amigos.

-Dios. – Watanabe suspiraba aliviado y 'confundido' por lo que había pasado y veía los cadáveres. - ¿Qué acaba de suceder? ¡Nos intentaron matar!

- ¡Señorita! ¡¿Está bien?! – Exclamaba con preocupación el guardaespaldas sobreviviente viendo a una Naomi en shock al ver un cadáver de cerca, el guardaespaldas notando esto la abrazó contra su pecho. – Tranquila, no murió en vano.

-P-Pero-

- ¡COÑO! – Rugía Denji parándose del piso. - ¡¿Qué porongas sucedió?! ¡¿Por qué esos hijos de puta nos intentaron matar?!

-Ugh. – Yoshida se sostenía el brazo que sangraba un poco viendo que una bala le rozó y a duras penas pudo sobrevivir.

-E-Estoy bien. – Dijo en voz baja Kobeni mientras que Mina la revisaba y veía que no tenía ni una sola herida (más allá del shock de casi haber perdido su vida en medio de una balacera).

-J-Joder, a-aborten... aborten... - Nishimiya quien yacía en el piso de forma moribunda, recibió varias balas en el abdomen. - ¡GLEUGH!

Pero Kishibe pisó las heridas con un rostro ensombrecido. - ¿Qué significa esto? Casi nos matan.

-Ugh... p-púdrete, perro d-de Japón. – Siseaba Nishimiya haciendo que ahora Makima se aproximase a él y se pusiera de cuclillas. – Y-Y t-tú también z-zorra nipona.

-Hablas como si fueras del extranjero, ¿puedes decirme que sucede? – Dijo Makima con su sonrisa oscura y ojos cobrando vida propia. – Al menos antes de que tu miserable vida se te vaya, dame la satisfacción de darme todo lo que quiero.

Pasaron varios segundos intensos, hasta que Nishimiya sonrió de forma ensangrentada. – Heh... Да здравствует союз (Larga vida a la unión).

"¡¿Qué?!" Pensó Reze escuchando lo que había dicho el tipo, su cara se puso pálida ya que era su idioma madre.

La Unión Soviética estaba detrás de esto, no lo podía creer... aunque al mismo tiempo si lo creía, ya que el país tenía unas cuentas por saldar con ella.

Y entonces sacó de su bolsillo un interruptor para sorpresa de Makima quien notó de cerca lo que pasaba.

Tenía un chaleco con una bomba.

Denji, el guardaespaldas y Kishibe se dieron cuenta de ello. Denji fue más rápido y corrió hacia donde estaban Makima y Nishimiya tan rápido como pudo ignorando los gritos de los demás.

- ¡MAKIMA! ¡ALEJATE DE-

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

...

-Esa es la señal. – Decía el piloto desde la torre de comunicaciones al ver la explosión en el edificio principal de LA BALSA. – Que comiencen los fuegos artificiales.

Y con eso, uno de los técnicos asintió para oprimir el botón de su interruptor.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM.

-Ah~, nada mejor que esto. – Reía el piloto viendo las explosiones detonar en los distintos puntos estratégicos que habían colocados las bombas con las alarmas de la prisión prendiéndose y gritos de los reos por las explosiones inundaron las instalaciones. – Pasen a la siguiente fase.

...

Panel de Control de la Balsa.

-Comiencen. – Dijo Olga parada detrás de sus hombres sentados en las computadores, estos asintieron y con el jaqueo reciente a los sistemas, empezaron a liberar no solo a los objetivos que iban a librar, sino a todos los reos. – Oh, esto que comience los juegos macabros~.

...

Prisionero '95'.

La puerta empezó a abrirse para esta, una figura femenina humanoide escorpión salió con un cierto meneo de caderas mientras aspiraba el dulce aroma de la desesperación con una sonrisa en sus fracciones, piel caramelo, cabellos oscuros, midiendo 1,70m de altura, ojos amarillos con forma reptiliana y una cola de escorpión sobre saliendo de la parte baja de su espalda se hizo presente.

La Demonio Escorpión hacía presencia con su sensualidad cautivadora.

-Aaaaaah~ que refrescante. – Dijo la mujer escorpión mientras reía. – Aunque... que es ese dulce aroma familiar~.

Ella empezó a oler de nuevas cuentas el aíre y-

Sus ojos se abrieron de par en par, hasta que empezó a reír como una desquiciada mientras se tomaba el rostro con una locura inimaginable.

-¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAH! ¡ESTÁ AQUÍ! ¡ESTÁ AQUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! – Reía la demonio y rugió para que toda la prisión lo supiera con sus ojos virándose de la excitación. - ¡KISHIBEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

...

Prisionero 069.

-Ya era hora. – Gruñía un hombre de 1,96m de altura con una cicatriz en rostro en forma de 'X', fornido y un criminal condenado por la muerte de una familia entera, sacaba la foto de su siguiente objetivo.

Naomi Hashimoto.

Él vio los cuerpos de algunos guardias alrededor de él con varias de sus armas en el suelo, él suspiró. – Esto será una gran cacería.

...

Prisionero 616.

-¡WAJUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! – Reía Dave saliendo de su celda con una manta cubriendo su rostro y con dos agujeros en estos mostrando sus ojos azules dejando ver su físico de 1,88m de altura, con su uniforme algo destruido porque una de las explosiones ocurrió cerca de su celda. - ¡Wade Wilson aparece...! Espera, soy Dave, ugh, puto autor, mandándome a otro universo totalmente distinto, ahora...

Dave sacó la foto de Naomi y hacía un 'hmmmmmmmmmmmmmm...' analizando esta con interés.

-Son ellos contra el gobierno soviético y la prisión entera, ¿de qué lado me iré me pregunto...? – Se preguntaba Dave y chasqueó los dedos. - ¡Del lado que me divierta más! ¡VAMONOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!

...

Prisionero 1000.

La puerta se abrió lentamente.

No ocurrió nada.

Pero una risa lenta y sucia salía de esta, la celda era de Cicatriz, un aura oscura empezó a emanar de esta y... ocurrió.

-Demonio Zombie... todos tuyos. – Y con eso dicho por parte de Cicatriz, varios tentáculos salieron de la salda para rodear toda la prisión.

LA MASACRE DE LA VISITA CARCELARIA... HABÍA INICIADO.

. . . .

FIN~.

DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.

Pd: Sé que la esencia está tardando en llegar, pero debía sentar las bases para que este capitulo fuera el catalizador del desastre presentando a los antagonistas y a lo que se van a enfrentar la SP en una nueva misión para proteger sus vidas y con ellos, la vida de la hija del primer ministro.

Esto es un tanto cliché sacado de las películas de acción como 'Ataque a la Casa Blanca' o de esos indoles donde personas especializadas deben enfrentarse a terroristas de otro país o algo así que intentan violentar los intereses de la nación o acabar con la vida de algún mandatario importante y su familia. De ahí me inspiré para hacer este arco.

Pd2: Espero que disfruten el capitulo :D, ahora sí viene las peleas, sangre y la típica violencia característica de Chainsaw Man en los próximos capítulos para culminar en nota alta la segunda temporada de TCM :D.

Pd3: Tengo varias portadas listas para la nueva temporada y todas quedaron bien, no sé por cual decantarme, pudiera mostrarles a ustedes en una próxima actualización estas y que voten cual quieren que sea la nueva y última portada de esta historia.

Imagen del día:

Sin más que decir, nos vemos~