Capítulo I: Cristales rotos
Humo, dudó por unos segundos si lo que estaba viendo en realidad estaba pasando sin embargo no pasó demasiado cuando una fuerte calada de ese mismo llegó hasta su nariz haciéndolo toser con fuerza.
No reaccionó de inmediato sin embargo un solo pensamiento atravesó su mente »Jimin« su amado esposo, el precioso omega pelirrubio que alguna vez había conocido caminando por el bosque no estaba con él. Después de la terrible pelea que él mismo había provocado había salido de la habitación sin por un momento pasarle por la mente que aquella noche sería la última vez que tendría a su precioso esposo junto a él. Sus ojos estaban repletos de terror mientras subía las escaleras del castillo el cual poco a poco se incendiaba y el humo se esparcía hacia todos lados.
Ahí se encontraba Min YoonGi, mejor conocido por el reino de Inverness como El Rey Min. En su momento más vulnerable, desesperado mientras buscaba a su esposo.
La desafortunada historia de amor era realmente conocida por todo el reino y era también conocido todo el amor que tenía el Rey por su esposo sin embargo no todo era como se aparentaba. Por supuesto que todo el amor era verdadero pero lo que el reino no sabía era que las peleas entre YoonGi y Jimin eran bastante constantes hasta aquel terrible día.
Con el paso del tiempo el fuego fue disminuyendo y una fuerte tormenta llegó al reino, las gotas de agua golpeaban el suelo de los pocos restos del castillo mientras que Jeon JungKook el consejero real y amigo del Rey buscaba a su Majestad desesperadamente.
Encontrándose con una horrorosa escena, su Majestad yacía en el suelo, entre sus manos se encontraba la ya conocida corona dorada que siempre portaba Park Jimin y con una visible herida en su ojo izquierdo al parecer obra de algún cristal roto.
—Perdoname tanto, amor. — escucho un lamento desesperado.
La mañana en Inverness no se hizo esperar, ahí se encontraba Min YoonGi escuchando como su mano derecha Jeon JungKook terminaba de dictar lo que tenía planeado el dia de hoy, le restó importancia pues según tenía entendido hoy por la noche en el castillo habría una gran reunión por su reciente ascenso al trono lo cual lo tenia fastidiado. Aunque en realidad no había nada que festejar por el reciente accidente, desde que YoonGi era un cachorro le contaban historias acerca de encontrar a su omega predestinado tal y como en los cuentos, afortunadamente encontró a aquel omega lo amó como tal. Él lo curó de todo el mal que ahora sin él se sentía tan vulnerable pero al ser ahora la cabeza del reino de Inverness debía de demostrar lo contrario.
Se llevó una copa llena de vino tinto a sus labios, saboreando el sabor permitiéndose entrecerrar los ojos. Nuevamente bajo la copa en una mesa de plata que se encontraba a un lado del trono.
—YoonGi, hace unos días nos llegó esta carta al castillo. Creo que debería de leerla lo más pronto posible —aconsejo Gguk acercandole el sobre.
—No tengo tiempo, debo de ir a ver el salón, no me puedo permitir algún accidente.
—Creo que se trata de la familia real Jung.
Recordaba la terrible discusión que terminó en una guerra entre Inverness y Camelot, no iba a cometer los mismos errores que su padre así que se limitó a negar con la cabeza girándose para observar a JungKook.
—Quema el sobre en este instante, Inverness no volverá a tener nada que ver con Camelot —mostró su disgusto seriamente a su pequeño asistente.
—Asegúrate que ningún Jung pisé este castillo.
—Sí, su Majestad.
YoonGi odiaba y odiaría todo lo que tuviera que ver con aquella familia tan superficial y engañosa. Al tiempo en que caminaba hacia el salón no pudo evitar su curiosidad por aquel sobre, por más que fueran enemigos a muerte la curiosidad se apoderaba de él poco a poco
»La curiosidad mató al gato; pero la satisfacción lo trajo de vuelta«
Entró al salón una vez los guardias abrieron la puerta, a pesar de estar en luto por el reciente fallecimiento de su omega aún debía de organizar un gran baile en conmemoración de su nuevo título, sonrió de lado al ver como NamJoon su guardia se acercaba a él y se inclinaba para demostrar respeto. Asintió con la cabeza y caminó al lado suyo por todo el salón observando las decoraciones
—Es bueno verte nuevamente ¿Tienes noticias?
—Así es, su Majestad. Todos los que acordó asistirán a su pequeña reunión.
Toda Corea estaba dividida por cuatro reinos; Inverness, Camelot, Raymond y Nauru. Todos estos reinos estaban siendo protegidos por cuatro linajes igual de poderosos que los Min y Jung, sin embargo estos no se encontraban en guerra a pesar de eso Min quería asegurarse que los dos reinos estuvieran en su favor.
—La familia Park no dudó en aceptar su invitación, al parecer también tienen asuntos que tratar con usted — informó el guardia
—Me puedo imaginar qué tipo de asuntos — soltó un suspiro llevando su mano hacia su bolsillo sacando una caja de cigarros
—Al parecer la Reina Park tardará un poco para llegar, últimamente Nauru está sufriendo tormentas de nieve intensas —YoonGi simplemente asintió con la cabeza mientras le daba una gran calada al cigarro.
Después del fallecimiento de Jimin la familia Park y Min comenzaron a tener una mejor relación, tanto como la familia de Jimin y él estaban sufriendo así que permanecían aún en constante comunicación
—Oh, la señora Min sigue insistiendo acerca del encuentro con la señorita Kim So-jeong. Al parecer hizo que el consejero real Jeon JungKook cambiará su horario ¿estaba consciente?
Negó con la cabeza soltando el humo por la boca, se encontraba frustrado. Su madre seguía sin entender el dolor por el cual estaba pasando y le seguía insistiendo en conocer a más omegas de buena familia tales como Kim So-jeong que era la hermana menor de Kim TaeHyung, heredero de Raymond. —Habla con JungKook para evitar el encuentro ¿de acuerdo? Lo único importante en lo que nos debemos encargar es en la reunión y última vez que permiten que se haga un cambio en la agenda una vez haya sido supervisada por mi.
Sin más que decir, NamJoon asintió firme e hizo una reverencia caminando hacia la salida del enorme cuarto.
Soltó un gruñido molesto al tener en cuenta lo que había pasado con su madre, estaba totalmente molesto. Había sido tan reciente la pérdida de su amado Jiminnie que ahora ya quiere que consiga otro omega? Llevó nuevamente el cigarro entre sus labios para fumarlo con enfado.
Al sentir como unos brazos acariciaban sus hombros se sobresaltó en estado de alerta sin embargo aquel olor a durazno lo hizo formar una sonrisa fingida.
—Hola madre —sé dio la vuelta para corresponder el abrazo.
—¿Cómo has estado, corazón? Últimamente he estado muy preocupada por ti, no has contestado ninguna de mis cartas.
La constante presión lo obligaba a veces descuidar a su propia familia sin embargó siempre encontraba algún momento.
—No te preocupes tanto por eso, mamá. ¿Cómo ha estado Minhee?
—Ella es la que más te ha extrañado, aún no acepta que ya eres como tu padre.
Rechiste negando con la cabeza
—¿Ella también estará? —Tiró el cigarro para apagarlo —Veo que ya has olvidado cómo es, nunca te dejaría solo en momentos como estos. — No pudo evitar sonreír al recordar a su pequeña hermana menor.
—Por cierto, ¿tienes alguna respuesta de So-jeong?
—Ya hemos hablado acerca de todo lo que está pasando, no saldré con otro omega. Además lo de Jiminnie aún es muy reciente y el dolor es inimaginable.
—YoonGi, ahora más que nada debes de tener a un omega a tu lado. Tu Alfa no se ha presentado desde aquel día y me tiene preocupada —continuo — Camelot podría aprovecharse de tu situación.
—Park era mi omega predestinado, siempre me has contado historias acerca de eso y ahora te contradices organizando salidas con So-jeong. — No haré esto y es mi última palabra.
Esta vez la mujer no puso oposición
Un toque en la puerta de la alcoba interrumpió a YoonGi, girandose para su sorpresa encontrarse con JungKook, el mismo al ver a YoonGi no dudo en acercarse de inmediato
—Yoonie, todo está listo — JungKook pasó al lado suyo — ¿Está bien?
En la habitación se escuchó un profundo silencio, tal vez para otras personas hubiera sido un silencio incómodo pero todo lo contrario, para ellos era cómodo. JungKook tenía demasiado tiempo conociendo a YoonGi y el a JungKook se tenían la suficiente confianza para hablar de estos temas pero aún resultaba difícil obtener respuestas
—No hay nada de lo que debas preocuparte Ggukie —le mostró una sonrisa para calmarlo —Ya llegaron?
—Así es, lo están esperando su Majestad.
Asintió con la cabeza acomodando su traje para verse más presentable mientras salía al pasillo caminando hacia la sala
—NamJoon tiene noticias acerca de Camelot.
—Puede esperar hasta el final de la reunión, no quiero entrometer a esa familia en esta reunion.
Las puertas se abrieron y una vez entró a la sala el Rey de Inverness la música bajo su volumen, saludó a todos los presentes con un semblante serio observando cómo algunos se inclinaban, unos pocos le sonreían con gran hipocresía y la familia Park no dudó en acercarse para hablar con él
—Gigi, nos alegra tanto verte! —pronunció la señora Park, madre de Jimin. De igual manera YoonGi les devolvió la sonrisa amablemente. El linaje de los Park eran los encargados principales del reino de Nauru
—Es un gusto verla, Jeong-hwa. ¿Cómo ha estado?— pronunció YoonGi después de todo la madre de Jimin siempre había sido tan buena con él —Desde que mi pequeño falleció ya no ha sido igual, Gigi. En Nauru todos extrañamos a Jimin ¿y tú? — al escucharla no pudo evitar sentirse tan culpable por la muerte de su amado príncipe reteniendo un par de lágrimas
—Siempre había sido tan dependiente a Jimin que nunca me imaginé lo que haría cuando él ya nunca más estuviese a mi lado, aún trató de acostumbrarse a su ausencia. —Jeong-hwa no soportó otro segundo más y se acercó a YoonGi para abrazarlo y consolarlo.
—JungKook dijo que Nauru está sufriendo fuertes tormentas debido al invierno ¿cómo estuvo el viaje? —emitió YoonGi con tono preocupado pero unas pequeñas palmadas en su hombro lo tranquilizaron —Todos los años son iguales en Nauru, mucha nieve y tormentas sin embargo estamos preparados para cualquier circunstancia.
Sé sentía aliviado al escuchar aquello, aún mantenía el recuerdo de un Jimin quejándose acerca de la nieve de Nauru. Siempre caía en las temporadas menos esperadas y en las temporadas en las que se esperaba nunca llegaba pero nunca había sido tan intenso hasta el punto de llegar a considerarse una tormenta de nieve.
—Lamentó interrumpir su Majestad sin embargo es urgente su presencia —sé disculpó con Jeong-hwa mientras se alejaba, caminando al lado de Gguk hacia NamJoon —¿Qué ocurre?
—Rey Min, lo busca un chico de cabellos azabaches. —sé desconcertó al escuchar aquella descripción —¿Es un Alfa? —preguntó con curiosidad. —No sabría responderle sin embargo el chico porta una corona.
—Déjelo pasar.
Junto un par de guardias más caminaron hacia la entrada del castillo donde se encontraba aquel chico, efectivamente el chico portaba una corona dorada, cabellos azabaches con mechones blancos y un par de labios rosas los cuales temblaban al parecer de miedo. —¿Quién es usted? ¿Y qué hace en mi reino?
—Soy HoSeok, Jung HoSeok... —los guardias que lo acompañaban no tardaron en apuntar al chico, rápidamente levantó la mano para que bajaran las armas mientras inspeccionaba al chico —¿A que se debe la visita de un miembro de la familia Jung?
—Usted es... ¿El Rey Min? —el nombrado afirmó con un leve gruñido, aquel chico soltaba feromonas asustado, a simple vista se podría deducir que podría ser un omega pero tenía sus dudas —Le hice llegar una carta, debería de estar enterado. —frunció el ceño quejándose mentalmente por haberle pedido a JungKook que quemará el sobre esta mañana.
—Buscó una alianza entre nuestros reinos, en la carta especificaba la razón por la cual acudí a usted. —Min soltó una risa sarcástica negando. —No, no lo aceptó. No quiero a su familia y su reino involucrados.
—Mi padre, Jung Jae-young ha sido encontrado esta mañana sin vida.
Al escuchar aquello todos se quedaron en silencio, el gran Rey Jung Jae-young había caído lo cual sorprendió a todos los presentes observando a aquel omega con olor a rosas frescas
—YoonGi, debemos de ayudarlo. —escucho a Gguk decir —Rey Min, el joven Jung no es bienvenido en Inverness. Su familia asesinó al difunto Rey Min Kyung Hoon —levantó la mirada para observar a NamJoon
Llevaban un par de minutos a solas, él ya tenía muy claro la decisión que iba a tomar sin embargo necesitaba tiempo para calmarse, sus manos temblaban y no sabía el por qué. Se levantó mientras soltaba un gruñido negando con la cabeza a ambos
—Podríamos sacar algún beneficio de ello, dejemos que se quede esta noche y mañana seguiremos hablando con él. —Gguk emite mientras que escuchó a NamJoon maldecir y continuar —Su Majestad, estamos perdiendo el tiempo. ¿Y si intenta hacerle algo?
—No pasará, yo estaré siempre al lado del príncipe Jung. —respondió Gguk
Ambos siguieron con la mirada a NamJoon quien salió totalmente enojado por la decisión final —Esto podría ser bueno para el reino Yoon
Esto podía salir muy bien o muy mal
Nota:
Una enorme disculpa a las personas que estaban leyendo mi historia, quise cambiar completamente algunas cosas de las cuales no estaba conforme
Muchas gracias a sammatown por los banners
©𝗐𝗁𝗈𝗌𝗄𝗈𝗈𝟢
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