Jimin corría lo mas rápido que sus piernas le permitieron.

No le importaba cuando chocaba con una que otra persona. Solo necesitaba llegar donde Jungkook estaba pero corriendo como un desquiciado no lograría mucho por lo que no tuvo mas remedio que agarrar un taxi.

(...)

Ya había llegado pero olvidó un pequeñísimo detalle: No había traído consigo nada de dinero.

Bajó del taxi haciendo que el señor esperara un momento.

El sudor se apoderaba de su cuello y mojaba parte de su camisa gris mangas cortas. Secó un poco el sudor con la parte superior de su mano, llegó hasta la puerta y tocó el timbre.

Escuchó unos pasos provenientes del interior de la casa y su cuerpo se tensó al máximo.

La puerta se abrió dejando ver a aquel pintor de cabellera castaña y ocurrencias únicas.

Tenía su cabello alborotado, su cara de recién levantado y olía a alcohol. Había estado bebiendo.

Al parecer Jungkook se refugiaba en la bebida.

Se miraban sin decir nada. Las palabras querían ser soltadas pero simplemente no salían... ambos tenían un nudo en la garganta.

-¡Oiga Joven! ¡¿no piensa pagarme o que?!-...-Gritó el chofer del taxi. Con todo esto a Jimin se le había olvidado por completo el taxista-

Jungkook rebuscó en el bolsillo de su pantalón sacando dinero. Caminó hasta la entrada y pago el taxi sin saber cuanto era. Ni siquiera había esperado el cambio cuando ya se había dado la vuelta de regreso.

El menor lo miraba avergonzado ya que por un descuido este tuvo que pagar el taxi por el... 

*Que vergüenza, Dios *

-Te ves sexy sudado-...-Dijo estando tras el menor mirándolo hacia abajo (por la diferencia de estatura)-...-¿No te lo habían dicho?-

-E-eres el primero que me lo dice-...-Balbuceó sin voltear la cabeza para mirarle-...-¿Por qué no presentaste el cuadro?-

-El que hice luego me gusto más, sentí como si pintara un ángel-...-Beso la nuca de Jimin-...-Un pequeño y hermoso ángel-

Flashback:
.

-Debes entregar el cuadro-...-Jin trataba que su hermano menor entrara en razón y siguiera con su trabajo-

-Sin Jimin no tengo ¡up! G-ganas-...-Lanzó la lata de cerveza estrellándola contra la pared-...-Ya nada tiene sentido-...-Abrió otra lata de la bebida alcohólica.-

-¡Ya para con eso!-...-Se molestó sobando su sien-...--Estás arriesgando tu carrera-...-Lo sacudió hacia adelante y atrás por los hombros-

Jungkook se recostó en el sillón haciendo caso omiso a los reclamos que le hacía Jin. 

Jin salió cabreado de la casa dejando solo a Jungkook. El recién nombrado fue hasta el cuarto que había sido de Jimin agarrándose de las paredes para no perder el equilibrio y caerse a causa de los efectos de la bebida.

Ya estando ahí se dirigió al armario y lo abrió para abrazar aquella ropa aspirando su aroma a flores que lo volvía loco. Jimin había deja sus pertenencias y luego del incidente ocurrido con él y Yugyeom no había vuelto por ellas.

Miró hacia abajo con curiosidad una caja en la parte baja del armario. La agarró con ambas manos y la abrió. Recordó que era la caja de Jimin, la misma que su madre le había aventado aquel día. Miró las fotos con ternura, era su Jimin, Su Jiminnie cuando era tan solo un niño muy pequeño.

Y de repente se le ocurrió una idea.

-Haré el cuadro más hermoso que nadie haya visto jamás-

Fin de y flashback.
.

El castaño se encogió de hombros inocente fingiendo no recordar nada.

Jimin mordió su labio inferior incómodo.

De un momento a otro Jungkook cubrió los ojos de Jimin con sus manos y lo guió dentro de la casa. Jimin solamente se dejó hacer sin decir o preguntar nada, daba pasos torpes a causa de la privacidad visual.

Después de haber caminado Jungkook quitó sus manos de los ojos ajenos. Jimin embozó una gran sonrisa.

Y ahí estaba... el cuadro que había pintado en aquella terraza colocado donde antes había estado el cuadro de Yugyeom.

-Este ha sido mi mejor cuadro-...-Agarró la mano del menor-

Jimin se sonrojó violentamente. Hasta su cuello se torno rojo.

-¿Que hiciste con el de Yugyeom?-...-Su voz se volvió seca y áspera al recordar a aquel chico-

-Es un secreto-

-Mmm-

-Jimin, yo no te engañe debes creerme. Yugyeom me pidió que lo besara por última vez y no volvería de nuevo a mi vida y yo de imbécil lo besé, pero no quería que te enterarás. Estábamos tan bien juntos que sentí miedo a perderte. Debes creerme, Jimin-ssi-

-Te creo-…-Jungkook se veía realmente sincero y luego de haber hecho lo que hizo con su cuadro de fotos en la competencia no podía caer en dudas.-

-Jimin-...-Se acercó peligrosamente colocando sus manos en el rostro contrario dando leves apretones de caricias en sus mejillas-...-Vuelve a ser mi modelo, vuelve y quédate conmigo-...-Lo abrazó poniendo su barbilla en el hombro de Jimin-...-Se mi novio-...-Susurró cerca, muy cerca de su oído-

Jimin abrió sus ojos a tope, no se esperaba eso. O quizás si, Solo que tenía muchos pensamientos y sentimientos encontrados. Se sentía afligido, feliz, conmovido, emocionado. Muchas cosas juntas y por un solo motivo, por unas simples palabras que para él tenían mucho significado.

-N-no lo sé-...-Mantuvo su cabeza gacha-

-¿No me amas?-...-Se separó un poco para mirarle-

-¡Claro que lo hago! pero... ¿cómo confiar en ti?-

-Porque te amo-

Jimin no se aguantó las ganas y se le lanzó encima capturando sus delgados labios con los suyos.

-Acepto-...-Jungkook lo levantó cargándolo y este por inercia rodeo la cadera del castaño con sus piernas. 

-¿Sabes algo, Jimin-ssi?-...-Rompió el beso-

-¿Qué?-...-Sus labios se habían teñido de un color rojizo por culpa del beso-

-Dicen que el lado bueno de las peleas son las reconciliaciones-...-Movió sus cejas con picardía, con su mirada clavada en la opuesta-

-Eso no lo dudo-…-Modelo y pintor unieron sus labios de nuevo.-