¿Jimin-ssi?
La mudanza había llegado tal como había dicho Jungkook. A Jimin no le quedó de otra que empacar a duras penas, con mala gana las pocas cosas que tenía.
Pasó un rato y había llegado a la casa, es decir... Su nueva casa; la casa de su nuevo jefe, Jeon Jungkook.
Pero su sorpresa fue grande cuando en la entrada de aquella gran casa divisó a un castaño sentado con la misma ropa con la que llevaba hace unas horas atrás.
-Puntual como me gusta.-...-Sonríe gustoso, complacidamente levantándose de la silla para abrir la puerta y hacer entrar al más bajo.-
-No es como si hubiese tenido opción-...-El pelinegro dejo su mochila a un lado-...-Por su culpa...-...-Lo señaló-...-Ya no tenía donde quedarme-
-Deja de quejarte, igual no había mucho que hacer si no pagabas la renta-...-Encaró al más bajo-...-Empezaremos el trabajo mañana.-
Jungkook miró el reloj en su muñeca.
-Son casi las siete así que a esta hora no puedo pintar muy bien-…-Odiaba pintar de noche, con poca luz y aún si tuviese una bombilla de buena iluminación él se quejaría porque no era su horario. Tal vez era muy pretencioso pero cada quien con lo suyo y sus comodidades.-
Y necedades.
-¿Y cuando dije que aceptaría ser tu modelo?-...-El menor se cruzó de brazos-
-Desde que me fijé en ti-...-Eso bastó para que un rojizo intenso adornaran sus regordetas mejillas, a sus oídos sonó como algo romántico, pero era estúpido romantizar algo de alguien a quien apenas conoces -...-Vamos, debo mostrarte tu habitación.-
Jimin cogió de nuevo su mochila, empezando a subir las escaleras detrás de Jungkook. Con cada paso que el menor daba más era su asombro... esa casa era sencillamente hermosa y dice sencilla porque no era gigante como en las películas donde un adinerado tenía una mansión, esta casa era mediana (por no decir pequeña) y lo suficientemente cómoda para una sola persona, aunque a Jimin no le ha quedado del todo claro si Jungkook vive solo.
En realidad esta casa era la casa más hermosa a la que había entrado alguna vez.
Los colores pasteles con tal combinación y contraste en las paredes, el olor a caoba invadía sus fosas nasales y cuadros muy bonitos a los que Jimin no entendía mucho su postura y colores, pero no por eso dejaban de ser hipnotizante.
Dejó de caminar al ver un cuadro de un chico muy guapo cabello azabache. Sin duda buena figura. El color de su piel no se era visible por los tonos de la pintura algo colorida.
-Jimin-...-Jungkook estaba parado detrás de Jimin pero este no había caído en cuenta de su presencia-...-¡JIMIN!-...-Llamó por segunda vez al menor haciendo que este saliera de su trance-...-Vamos a tu habitación.-
-Hermoso-...--Susurró para si mismo el menor sin despegar su vista del cuadro-
-Ya sé que soy hermoso-...-Jungkook logró oírle. Batió sus pestañas con aires de supermodelo dramático y deslizó un mechón falso de su frente por el "halago" hacia su persona-
-Hablo del cuadro.-...-Jimin giró su cabeza para verle, aunque al notar la cercanía de sus rostros apartó rápidamente, esta cercanía le abrumaba por múltiples razones pero lo más fuerte era que no debe tomarse tanta confianza con un desconocido y, para Jimin, la cercanía entraba en la confianza.-...-Es muy hermoso-
-Ahhh ¿el cuadro? el también es hermoso.-
Jimin ríe tiernamente por lo gracioso que podía llegar a ser el mayor. Aunque, también era fácil que lo sacara de sus casillas.
Jungkook se fijó en su cuadro en frente de su habitación. No pudo evitar ponerse melancólico. Su mirada se llenó de tristeza. Siempre era así cada vez que miraba ese cuadro.
Jimin lo notó y quiso saber un poco más. No podrían culparlo porque aún si pertenece al gran porcentaje de las personas más curiosas del planeta esta vez, lo hizo para saber un poco más sobre el hombre que le daba techo, y si tiene que hacer lo que el hombre del cuadro para ser pintado tan… magníficamente.
-Se nota que es un gran modelo.-
-El mejor que haya podido tener.-
OK, esto había herido un poco a Jimin.
-Mmmm ya no es tu modelo ¿verdad?-
-Si fuera mi modelo tu no estarías aquí ¿no crees?-
*¡Justo en el páncreas!* pensó Jimin Pero el mayor tenía un buen punto, era lógico que Jungkook no tenía otro modelo, las señales eran claras: la búsqueda de modelo era más que suficiente para notarlo, sin embargo las palabras de Jungkook eran tan directas y precisas que parecían… crudas.
-Supongo que si-...-El desinterés que ahora mostraba la voz de Jimin era claro-
Pero eso no quitaba el hecho de que le había dolido un poco...Solo un poco.
-Hasta ahora has visto mi cuadro más famoso-...-Se apresura a suspirar triunfante pero su mirada daba tristeza a kilómetros-...-Pero eso fue todo, solo fama-
-Ohhhh-...-Hubo un profundo silencio, tal vez esa pintura tenía una historia no muy grata.
-Pero tengo mis esperanzas en tí, Jimin-...-Le miró de reojo-...-Serás un gran modelo-...-Y eso bastó para que los abultados labios de Jimin formaran una sonrisa-...-Vamos a tu habitación.-
Y sin más, siguieron su camino por el pasillo hasta la habitación de Jimin que no se encontraba muy lejos de la del castaño.
Jungkook mando a pedir pizza para cenar ya que no estaba en las horas para preparar algo ellos mismos. Comieron y se fueron a sus respectivas habitaciones pero no sin antes...
-Que duermas bien, Jimin-ssi-
El nombrado frunció el ceño
-¿Jimin-ssi?-...-Repitió el sobrenombre con el que Jungkook se había dirigido a el-
-Si, se me acaba de ocurrir-...-Jungkook se acercó a la mejilla de Jimin depositando un casto beso en esta, girar sobre sus talones e irse-
Jimin llevó su mano a la mejilla besada pensando en ¿por qué había hecho eso? ¿Qué fue eso tan parecido al besito de buenas noches? su corazón latía con mucha rapidez por el repentino acto que no pasó desapercibido por su lado simpático. No quiso pensar más en eso y se fue a dormir ya que era justo y necesario luego de este día cargado de tantas emociones y locuras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro