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Dos meses y un día.

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--Setenta y uno, setenta y dos, setenta y tres, setenta y cuatro…--…--Jimin contaba las flexiones de pecho que Jungkook debe hacer mientras él está sentado en su espalda en forma de indio.--…--¿Ya estás cansado?—

--Mgh-gr n-no.--…--Sus brazos tiemblan leve debido al continuo movimiento del ejercicio y el peso de Jimin encima suyo. Si estaba algo cansado, bastante en realidad.--…--Ya casi terminamos, sigue contando.—

--Vale.--…--Suelta una risita maliciosa y continúa la cuenta hasta que llegan a cien y se baja de la espalda ajena a lo que Jungkook se permite sentarse a estirar sus brazos; tiene la camisa que lleva mojada debido al sudor, las puntas de su cabello se apegan a su frente húmeda y su rostro yace rojo por completo.--…--Si pudiste.—

--Por supuesto, tengo una apuesta que ganar.—

--Mañana empiezan las clases de nuevo. A ver, levántate y déjame verte.--…--Jeon lo hace rápidamente sin quejarse porque los dolores del ejercicio dejaron de hacerse presente desde hace muchas semanas atrás.--…--Sube tu camisa.--…--Kook lo hace sin problema dejando a la vista de Jimin su abdomen ahora plano, pectorales marcados y los tan famosos “cuadritos” visibles pero de igual manera no se marcaban del todo.--…--Eso es, vaya que estos dos meses no han sido en vano.--…--Acerca su índice dando unos toques en los pectorales ajenos.--…--Tienes un pecho bastante fuerte y grande, aún me pregunto cómo has conseguido fortalecer tus músculos en tan poco tiempo, tal vez tu cuerpo está hecho para el ejercicio.—

El menor sonríe porque a pesar de odiar el ejercicio y no compartir con Jimin el pensamiento de “un cuerpo ideal para el ejercicio” logró lo que se quería. Por supuesto que su amigo Jimin no le encontraba mucho sentidos pero la verdad era que después de que Jimin se fuese a su casa Jungkook se ejercitaba por las noches y comía todo lo que tuviese fibra, no se excedió con las grasas y comía lo necesario. Él no iba a perder esta apuesta, no, así tuviese que ir a dormir con el cuerpo magullado y levantarse para cargarlo de más presión gracias a la rutina de Jimin, no perdería.

--Sólo fue fuerza de voluntad.--…--Sonríe viendo a Jimin desde su altura quien seguía tocándolo como a cuán experimento.--…--¿En serio tienes que tocarme de esa forma tan rara? No es como si nunca hubieras visto a un hombre sin camisa.—

--¿Nervioso, kook?--…--Alza su cabeza para conectar miradas.—

--No.--…--He aquí otra mentira. La incomodidad desapareció hace tiempo ya pero ser tocado por Jimin de la forma en cómo lo hace es… extraña.-- 

--Así me gusta.--…--Se aleja y se sienta en la esquina de la cama de Jungkook.--…--Anda a bañarte y vestirte para ir al centro comercial a maltratar mi cabello.—

--¿Qué?—

--¿No es lógico? Ganaste, idiota.—

--Creí que al menos medirías mis bíceps.--…--Se da una palmada encima de la zona nombrada.—

¿Y quedar humillado? Noooo que va, Jimin puede aceptar haberse confiado y perder la apuesta porque es bastante evidente que Jungkook ganó, es que es sorprendente el aumento en el cuerpo ajeno; sus muslos resaltaban bastante bajo la tela de sus pantalones, al igual que sus brazos y aquellos sweaters que tanto le gusta a Jungkook usar le quedaban menos holgados. A Jimin le gustaba mucho verlo ejercitarse sin quejarse perdido en los conteos y Jungkook podrá decir lo que sea del ejercicio, pero no cabe duda de que nació para hacer actividad física y verse magnífico.

--Ganaste, eso es todo así que anda a arreglarte. Te espero abajo.—

--Claro.--…--Jungkook da la sonrisa más grande y animada del día y va directo al baño.—

--Tonto.—

Susurra y sale del cuarto de Jungkook pero no se aleja de la puerta permitiéndose suspirar con tranquilidad. Joder ¿Por qué la anatomía masculina debe descolocarlo de esa forma? Si no supiera disfrazar sus emociones Jungkook fácilmente se daría cuenta que el toqueteo que le dirige no es normal y menos en la intimidad donde nadie los veía ni tenían que demostrar un noviazgo falso.

A Jimin le gusta mucho cómo él y Jungkook se ven juntos; cómo amigos, Cómo novios de mentiras… no sabe cómo es que kook ha podido estar tanto tiempo solo.

Se alegra mucho de conocer a Jungkook.

También se podrían preguntar porqué está en casa de Jungkook, en su cuarto como si nada y con total confianza.

Bueno, eso es fácil.

Jungkook vive con su hermana menor y su abuela ya que sus padres viven en Busan. Jungkook y Jihyo (hermana menor de Jungkook por un año) vinieron a Seúl para estudiar específicamente en la Universidad Minom y como la señora Sowon (abuela de ambos) vive en Seúl se quedan con ella hasta culminar la Universidad.

Jihyo estudia en Minom pero no compartía horarios con Jimin ni con Jungkook por lo que si Jungkook nunca le decía sobre la existencia de su hermana Jimin no se enteraba y no le sorprendería que muchos en la Universidad desconozcan sus lazos de sangre porque los hermanos eran muy diferentes; Jungkook era tímido mientras que Jihyo era bastante extrovertida y sociable.

Al punto: los novios falsos no pueden correr riesgos porque dentro de la propia casa de Jungkook yace una estudiante de la Universidad Minom así que debe de creerse el teatro como todos los demás. No fue fácil hacerle creer a la abuela y hermana de Kook que este tenga un novio ¿Siquiera kook era gay?

Jimin recuerda el primer día que llegó a visitar a Kook y conocer a sus familiares; después de tocar el timbre salió la abuela de Kook, muy amable y preguntándole qué deseaba a lo que él respondió “Vengo a visitar a mi compañero” y ella le dijo “Lucas no vive aquí, vive en la casa de al lado” cuando él le dijo que venía a visitar a Jungkook la cara de la señora fue todo un poema. Al parecer, desde que ha venido a estudiar aquí nadie iba a visitarlo, Jimin no negaría que le dio un tanto de pena ese hecho.

Cuando Jungkook les dijo que era su novio Jihyo gritó y la señora Sowon se desmayó.

Lo más cómico fue que al despertar de su desmayó preguntó: “¿Desde cuándo eres gay? ¿Cómo le voy a decir a tus padres? ¿Cómo pudiste conseguir un novio tan hermoso, eh? Dime Jungkook”

Joder, ni su propia familia le tenían fe.

Ya luego Jimin fue con frecuencia a la casa de Jungkook, a veces comía ahí y era muy bien tratado en esa casa, le gustaba aún si el cariño que recibía era por ser “el novio de Jungkook” ¿Si se presentaba como su amigo también recibiría ese buen trato?

--Hey, Jimin ¿Pasa algo?--…--Jihyo tiene el cabello hasta la mitad de la espalda, le gusta usar prendas descotadas y maquillaje llamativo muy bonito.--…--¿Te gustaría tomar un jugo? Acabo de hacer uno de naranja.—

--Y-yo… no, estoy bien, sólo creo que esperaré a Jungkook abajo. Vamos a salir.—

--Podías esperarlo dentro digo, son novios después de todo y siempre que vienes te la pasas encerrado en su cuarto, no creo que no lo hayas visto desnudo, y si no es así me harás creer que mi hermano no se baña cuando vienes.--…--Ambos ríen. También es muy ocurrente y fiel creyente de que las parejas deben demostrarse amor sin preocuparse por los demás.—

Ella es la que prácticamente los obliga a besarse en la sala en su inocencia de “no tengas vergüenza, pueden darse todo el amor que quieran” Joder, Jungkook y Jimin no querían incomodarse pero teniendo en cuenta su situación no pueden negarse a “darse amor”.

--Pero…

--Vamos entra.--…--Abre la puerta y lo empuja dentro.--…--No te preocupes por mi abuela; ella está dormida y yo me pondré mis auriculares.--…--Alza su pulgar y guiña su ojo para cerrar la puerta y dejar a Jimin dentro con las mejillas encendidas.—

El sonido de la regadera abierta cesa por lo que hay silencio y no puede escuchar nada más que su propia respiración y sigue en el mismo lugar. Esa Jihyo se las pagaría algún día.

No pasó ni un minuto cuando Jungkook salió del baño con una toalla blanca rodeando su cadera y se dirige directamente hacia la cama pasando por alto la presencia de Jimin que sigue hecho piedra sin articular nada.
El menor agarra de su cajonera un bóxer negro antes de sacarse la toalla.

*Vamos Jimin, gírate no te comportes como un chismoso pervertido, tu puedes* 

Debió hacerle caso a su subcontinente pero tal vez fue muy tarde tomar la decisión de hacer lo correcto cuando tenía su mirada clavada en los glúteos de Jungkook, luego en la cintura delgada que se formó en estos dos meses y la espalda plana y despejada.

Y se dio la vuelta.

*Bien Jimin lo hiciste ¡Eres un hombre fuerte!*

--¡Por todo el clan Ackerman!--…--Exclama Jungkook al ver a su amigo de espalda, en su habitación luego de haber dicho que lo esperaría abajo.--…--¿Qué haces aquí?—

--Fallas técnicas. No vi nada lo juro.--…--Un mentiroso de primera si señor.--…--¿Ya estás vestido?—

--Si.--…--El mayor se gira eliminando la tensión en sus hombros, pues Jungkook ya se había puesto el pantalón y una camisetilla.—

--Lo siento pero me encontré a tu hermana en el pasillo y me hizo quedarme aquí, ya sabes como es.—

--Lo sé ¿Muy intensa verdad?—

--No… solo muy ilusionada.—

--Ya que tocas el tema de las ilusiones ¿Cuándo conoceré a tus padres?—

El mayor arquea una ceja.

--¿Y eso cómo para qué?—

--Si quieres que todo vaya bien deberíamos estar en igualdad de condiciones. Para todos en mi familia soy gay aún sin serlo y hasta tengo novio cuando en realidad es el único amigo que tengo.--…--Agarra uno de sus tantos suéters, esta vez, uno rojo y se lo coloca.—

--Es… es complicado.—

--¿Por?—

--Recuerdo haberme peleado con ellos para que me dejaran estar con Yoongi, fue la primera vez que desobedecía a sus mandados porque apenas les dije que era mi novio quisieron que rompiera con él pero puse a yoongi en un pedestal a los ojos de mis padres y les prometí que nunca habrían problemas por nuestra relación.--…--Se cruza de brazos ojeando sin mucho interés el estante que Jungkook tenía frente su cama y que contenía muchos tomos de mangas.--…--No les he dicho que terminamos.—

--Pero… rompieron hace más de dos meses.--…--No podía creerlo.—

--Se los diré cuando empecemos las clases. Estoy seguro de que mi padre preguntará mucho sobre nuestra ruptura y demás cosas que tendré que disfrazar para evitar que vaya a reclamarle a su casa, ojo no bromeo.—

--Mmm tienes un padre con carácter fuerte ¿Eh?—

Jimin asiente.

--Lo que tu familia vería como un milagro...--…--Hace comillas con sus dedos.--…--La mía la vería como algo fuera de lugar: terminar con un chico y volar a los brazos de otro.—

--Comprendo.--…--Eso supone.—

--Dejémonos de tanta charla y vámonos a ver qué desastre me vas a hacer en el cabello.--…--Hace ademán con sus manos para que se apresure.—

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--Dame tu mano.--…--Pide Jimin al entrar al centro comercial. Joder, le dijo a Kook que no se quedara atrás pero parece haberle hablado en otro idioma o quien sabe porqué Jungkook se mantuvo todo el camino detrás, casi como una sombra.--…--Vienes conmigo, estúpido.—

--L-lo siento.--…--Se acerca al mayor y le ofrece la mano que Jimin no duda en agarrar con fuerza.—

--Para que no te me escapes.--…--Lo mira desde su altura con una sonrisa de total picardía.--…--¿Deberíamos subir?—

Jungkook mira hacia el segundo piso divisando una peluquería. Tenía que ser sincero en decir que no sabe nada de cambios de looks, con suerte sabe cortar las puntas de su cabello cuando este le llega a los párpados por lo que guiar a Jimin no es sencillo. Optará por ir a la peluquería más llamativa ya que no tiene referencia de alguna.

--Si.--…--Entonces así, agarrados de manos comienzan a subir la escaleras.—

Jimin sin soltar la mano del menor para darle seguridad y el otro queriendo soltarse porque presentía que sus mano sudarían a causa de los nervios; las personas los miraban mucho, desde la lejanía hasta que pasaban por su lado y algunos hasta hacían muecas de disgusto. En Corea no es tan malo ver chicos agarrados de la mano porque pueden significar muestra de cariño, familiar o de simples amigos pero… pero justo ahora todos parecían tener el mismo pensamiento.

Como si dieran por sentado que son novios con sólo verlos.

¿Eso era una buena o mala señal? Kook no lo sabe.

Lo que más le inquieta de todo es la tranquilidad de Jimin al caminar sin mirar a nadie, sin dudar un poco en el agarre de sus manos, sin importar que la gente lo vea a su lado porque de ambos Jimin es quien resalta más, llama la atención por su cara guapa y él es… pues, es bastante normal y no resalta para nada al lado de Jimin.

También recuerda que Jimin es gay y ya ha tenido una relación abierta así que debe tener más experiencia con ignorar las malas miradas.

--Buenas tardes chicos ¿En qué les puedo ayudar?--…--Pregunta una de las peluqueras y es entonces cuando ambos sueltan el agarre.—

--Quiero teñir mi cabello.—

--Claro ¿Su novio también se hará algo?--…--Señala a Jungkook.—

--Y-yo no soy su…--

Jimin le da un codazo en las costillas y sonríe amplio hacia la chica de cabello corto y piel lechosa.

--Él se hará un corte de cabello.--…--Jungkook lo queda mirando con una expresión bastante sorprendida ¿Qué no venían nada mas por el teñido de Jimin?--…--¿Puedo ver los catálogos?--

--Por Supuesto, síganme.—

--¿Cómo que corte?—

--No vas a ir a la Universidad con ese corte; está todo desmedido y mal cortado ¿Crees que soy ciego? Al menos permite que lo dejen parejo.—

--Pero…

--Solo confía en mi, además, soy tu hyung y no está bien visto desobedecer a los hyungs.--…--El menor iba a decir algo más pero Jimin le dio la espalda y fue detrás de aquella chica que lo esperaba con tres catálogos en mano.—

Jimin estaba siendo muy bueno y hasta podría decirse que su salvación pero era complicado, testarudo, le gustaba imponer cada cosa, también odiaba no tener la razón.

No pasó mucho tiempo cuando ambos estaban sentados cubiertos por una tela negra que facilitaría el trabajo de los peluqueros al no manchar la vestimenta de sus clientes, un Jimin nervioso y seguro de que sus padres lo van a querer matar cuando llegue a casa y un Jungkook bastante satisfecho con el corte de cabello que Jimin eligió; estaba rebajado a los lados pero no tanto, tan solo para que la parte superior de su cabello se viera más abundante.

--Me gusta.--…--Dice mirándose en el espejo.—

--Te dije que era buena idea.--…--Lo mira sonreír desde el espejo. Ahora si parecía un universitario con estilo.--…--Lo que no es buena idea es esto de cambiarme el color de cabello.—

--Claro que es buena idea sólo confía en mí como yo lo hice contigo.—

--Aprendes rápido eh, así me gusta.--…--Le dan una palmada amistosa en el brazo.—

--Ya me acostumbré a ti.--…--Y Jimin no sabe porqué pero esas palabras resonaron una y otra vez en su cabeza por un largo rato.—

Entre toda sus conclusiones de estos meses una de las más fuertes era saber qué, la costumbre a veces no es buena, que a veces ocasiona aburrimiento y lo que en un principio fue emocionante y gustoso llega a ser simple, tal vez demasiado simple que nos hace romper lazos tan solo para dejar la costumbre e ir en busca de una nueva aventura. Pero también ha sabido que todos deseamos acostumbrarnos a alguien que nos importa (sin importar la razón o vínculo) porque unos lo pueden considerar “refrescante” o “necesario”. Todos nos acostumbramos a algo pero depende de ti si quieres que esa costumbre sea buena, sana, con buena intención y duradera.

¿Jungkook tendría una costumbre como esa o como la de Yoongi?

Y más pensamientos que no deberían venir al caso lo invadieron en ese momento donde debería estar pendiente de lo que le colocan en su cabello, en preocuparse por si están tardando mucho, en si Jungkook se cansaría de esperar y regresaría a su casa prometiendo verse al día Siguiente. Si, definitivamente hay otras mejores cosas en las que pensar.

Pero a veces luchar contra nuestra mente es demasiado difícil y en este caso a Jimin le resultó imposible ganar.

--Vamos a lavarte el cabello.—

--Ah…si.--…--De lo único que se dio cuenta fue de que tenía una cierta cantidad de papeles plateados y un tipo de crema espesa por el resto de su cabello.—

Jeon estaba en los asientos de afuera viendo el capítulo cinco de la primera temporada de “High school DxD” un anime que le gusta mucho y le tiene mucha envidia al protagonista. Estúpido Issei.

Jimin salió de la peluquería cuando Jungkook iba por el capítulo siete y pues… Jungkook al verlo sintió que su alma salió de su cuerpo, fue a dar una vuelta a Brasil y regresó a su cuerpo de nuevo bailando samba.

--¿Qué se supone que le has hecho a mi hermoso, reluciente, brillante y virgen cabello?—

--Te ha quedado precioso.--…--Guarda su celular en el bolsillo trasero de su pantalón y se acerca al mayor y llevando sus manos al pintoresco cabello.--…--Yoongi va a estar muy arrepentido de haber roto contigo.—

--Y yo que pensaba que ibas a durar siendo un considerado para toda la vida-ah ¿Enserio se me ve bien?—

--Lo digo enserio y que se queme toda mi colección de mangas de no ser cierto.--…--El menor parecía ido.--…--El rosa te queda bellísimo.—

--Rosa con gris.--…--Corrije. Tenía el cabello completamente rosa pero habían reflejos grises apenas notorios que le daban un toque único al nuevo look.--…--¿De dónde sacaste la idea para esto?—

--¿No te gusta?--…- Pregunta con ojos tristes.—

Caracoles.

Jimin debería mostrarse más fuerte con este amigo-novio suyo pero es difícil cuando sabe lo amable que es.

--Yo pregunté primero.--…--Desvía la mirada hacia un negocio de tatuajes no muy lejos de la peluquería y, por supuesto, baja lo tosco de su voz.—

--Hay un anime donde la protagonista es vampiro, tiene el cabello rosa cuando sus poderes son sellados con un rosario y cuando libera sus poderes su cabello cambia a gris, bueno, platinado.—

A Jimin le dio un tic en su ojo derecho.

--¡¿Me pusiste este color de cabello por un personaje de anime?! ¿En qué estabas pensando?--…--Se fue encima del menor.--…--¿Cómo se te ocurre?—

--Ya, ya ¡Pero se te ve genial!--…--Los golpes de Jimin cesan pero no lo puede creer todavía.—

--Y ese… ¿ese personaje te gusta mucho?--…--Pregunta con falso desinterés.—

--Si, no quería perder para verte con ese tono ¿Estás molesto por ello?—

Molesto no estaba, solo que le parecía poco digno.

--No.--…--Suspira, de todas formas Jungkook si parecía muy interesado en él ahora. Tal vez así se le haría más atractivo y no sentiría el noviazgo como una carga o martirio.--…--Sólo porque dices que me veo bien.—

Jimin se permitió conectar miradas y pues, los ojos de Jungkook brillaban con notoria emoción.

--¿Ahora si actuarás como un novio natural y normal?—

--Pensaba que ya lo hacíamos bien.—

--No Kook, tal vez sea bueno que te sueltes un poco más y tengas un poco de iniciativa conmigo.—

--Es que… sólo somos amigos.—

--No he dicho que no lo seamos, pero… carajo, no importa.--…--Le dio la espalda y empezó a caminar.—

Jeon parpadea varias veces. Jimin podría pensar que sólo él tomaba iniciativa y demás (No estaba muy errado) pero estuvo leyendo muchas novelas románticas para agarrar el hilo de lo que sería una relación públicamente “perfecta” llena de momentos cursis por los que todos llegan a sentir curiosidad de vez en cuando o nombran “ideal” y los protagonistas hacen cosas de ensueño. Jungkook hacía su parte lo mejor que podía en silencio así que le disgusta un poco la manera en que Jimin lo tacha, no deja de decir que es un lento, un chiquillo, inocente y bla, bla, bla…

Si es tímido ¿Ok? Pero puede avanzar.

--¿Entonces qué se supone que debo hacer?--…--Va corriendo detrás del ahora pelirosa agarrándolo por su brazo.—

El menor guarda silencio viendo atento la mano de Jungkook rodear su brazo ¿Estaba disgustado tal vez? Sólo decía la verdad y nada resultaría si solo él ponía de su parte.

--Podrías besarme, al menos un beso de novios que se “quieren”.--…--Hace comillas con sus dedos.—

Jungkook no le dio tiempo a Jimin para reaccionar ya que lo atrajo mucho más hacia su cuerpo hasta que estuvieron apegados y así bajó su cabeza para apegar sus bocas en un beso completamente diferente a los anteriores; Jungkook se encargaba de pasar la punta de su lengua por los labios ajenos, los ojos cerrados mientras Jimin apenas asimila lo que estaba pasando sin poder concentrarse en el beso, en el entorno, solo perdido en “¿Qué está pasando?”

Sumando el hecho de que Jungkook parecía absorber su alma con aquel beso a un ritmo casi perfecto e intenso.

Para cuando el menor se separó tenía las mejillas teñidas de un rojo intenso y se negaba al contacto visual.

--K-kook…

El menor pasa el dorso de su mano encima de su boca al parecer limpiándola.

--Perdona que te lo diga pero besas horrible.—

Jimin abrió los ojos lo más que pudo.

--¡¿Qué?!—

Oops.