Taehyung

Desperté muy temprano por la mañana. No podía dormir, estaba que daba vueltas por toda la cama y mis erecciones nocturnas no ayudaban en absolutamente nada.

Quedé demasiado excitado por la noche, y es que la cosa no acabó cuando Jungkook y yo nos corrimos, no, no, la cosa siguió en la ducha. Fueron los mejores últimos siete minutos de sexo post sexo de toda mi maldita vida.

Y es que Jungkook estaba cansado pero su cuerpo seguía dando espasmos cada vez que tocaba su espalda o lo abrazaba mientras nos duchabamos.

Sí. Lo hicimos en la ducha y debo admitir que la voz aguda de Jungkook en contraste con el agua fueron la octava maravilla del mundo.

Jungkook es erótico y caliente cuando en verdad lo quiere, porque después tenía tanto sueño que no paraba de repetir que le hiciera mimos en el cabello. Nos dormimos abrazados pero su agarre en mí no duro mucho cuando se volteó para el otro lado, luego yo me despegaba y volvía a dormir o al menos eso intentaba, porque mis erecciones no ayudaban.

Oh y lo mejor, acerté como tiro al blanco, Yoongi dejo a Jimin aquí a las siete de la mañana. Ahora tengo a un Jimin borracho tirado a pata ancha en sillón de mi casa, durmiendo como si nisiquiera se fuera a despertar, al menos que haya una invasión zombie o alienígena.

No sé a qué hora se va despertar, lo único que tengo claro de este día es que ningúno de los dos va a ir a la universidad. Yo no lo dejaré ir en tal estado, y bueno... Yo no tengo ni ganas de ir a presentar una renuncia a la carrera. La psicología nunca fue lo mío.

Y hablando de profesiones...

Es posible que si quiero dar este paso en mi vida, termine aceptando la oferta de Yoongi, de volver a armar Bangtan, la antigua banda que estaba confirmada por dos raperos, Hoseok y Yoongi y dos vocalistas, Jimin y yo. Yoongi es productor musical, mucha gente lo conoce, y a pesar de que su estudio y las bandas que allí se hayan están en banca rota, saldrán adelante si retomamos este proyecto.

Bangtan se disolvió unos meses antes del suicidio de Hobi, por problemas de fama y esas cosas. Nadie se acordó de nosotros luego de un tiempo. No éramos "oh Wow que gran banda", sin dudas hay otros artista de nueva York que son mejores, pero éramos una bonita unión.

Ahora solo quedamos nosotros tres... Quizás alguien se nos una de a poco. De momento será hora de abrir la habitación del fondo de mi casa y devolver la música a mi vida.

Podría enseñarle a Jungkook a tocar el piano, o el violín, o el saxofón, yo lo manejaba bastante bien. Conozco de instrumentos y baile, algo puedo enseñarle.

Dejo mi agua a un lado y regreso a mi habitación porque ya estoy teniendo frío. Al abrir la puerta Jungkook apenas puede abrir los ojos. Me meto rápidamente a la cama y lo abrazo por la cintura mientras lo miro por sobre su hombro con una sonrisa en la cara.

No puedo contener mi felicidad.

— Buenos días, amorcito.  —   le digo suave, acariciando su oído con mis labios, él gime en respuesta.

-— ¿Mmm?—  apenas abre la boca para decir eso. Jungkook tiene todavía los ojos cerrados y apenas se mueve para quedar sobre mi pecho, yo lo rodeo con mis brazos y le dejo un beso sobre la frente.

Mi corazón estalla de ternura.

Woow hace tiempo que no me sentía así. Había olvidado la felicidad post sexo. Es muy loco que las personas nos pongamos felices solo por... Bueno estar literalmente dentro de la persona que amamos, es loco pensar que nos sentimos con el pecho inflado de orgullo por haber hecho sentir de ESA manera a quien de verdad queremos.

Yo me siento literal como un súper héroe. Tenía tanto miedo de que no le gustara lo que le estaba haciendo.

Si... Yo soy alguien con miedo al rechazo continúo.

—  Ho-hola, Tae. —  saluda sonriendo apenas, sus ojitos se van abriendo despacito hasta que hacen contacto con los míos.

—  ¿Cómo dormiste? — pregunto por pura cortesía. Dejo un beso sobre sus labios y hago que ruede para quedarse encima de mí. Ahora está recortado totalmente arriba de mi pecho mientras su carita queda reposada entre mi hombro y mi cuello, su nariz choca contra mi la piel de mi cuello y las sensaciones que su respirar me transmiten son efímeras.

—  Muy bien. —  habla bajito pero de igual manera se ríe. —  lo de ayer fue... Me encantó ¡Pero estoy cansadito!

Me río mientras muerdo los labio por eso.

—  Me alegra saber que nuestra intimidad te haya gustado, travieso Jeon. —  él deja un beso en mi cuello y luego vuelve a recostarse a su pose original, pero esta vez es él quien me hace voltear, es él quien me toma de la cintura para acercarme su cuerpo. Mí espalda choca contra su pecho y él se acomoda en mi hombro.

—  Durmamos, Tae. — pide, sigue agotado.

—  Claro, amorcito, lo que tú quieras.

Eso es lo último que digo antes de entrelazar nuestros dedos y volver a dormirnos.

— Te amo — escuché en un susurro antes de caer profundamente dormido.

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Gente este capítulo solo existe para aportar la mañana después del delicioso y el "Te amo" de Jungkook hacia Tae.

¡Medio extra, corto pero necesario!