Taehyung

— ¡¿Saben qué es lo mejor de este día?! — grita Jimin emocionado mientras bebe otro trago de cerveza. Es el tercero que se toma en lo que va de la cena, y eso que ya hemos comido las pizzas. Estamos esperando el postre.

Y cuando venga el postre Yoongi se va a declarar.

Jimin al ver que nadie le contesta, sigue hablando.

— ¡Que podremos celebrar doblemente para toda la vida! ¡En un año será otra vez mi cumpleaños y será su primer aniversario! — alude Jimin al hecho de que hoy le he pedido a Jungkook que sea mi felíz pareja... —¡Podré tomar más alcohol que nunca!

Oh Dios mala idea.

— Ja, si yo te lo permito mi cielo. — lo reprende Yoongi dándole un beso en la boca, seguido de un guiño de ojo y un apretón de manos.

Estamos en una mesa para cuatro pero tenemos un lugar extra para poner los platos y bebidas ya tomadas. Y estoy enfrente de la felíz pareja junto a Jungkook, quien me ve todo el tiempo de reojo como si estuviera pensando algo que no quiere decirme.

— ¿Y bien? — se aclara Jimin la garganta mientras ve a Jungkook directamente — ¿Que se siente tener a este Dios Griego de novio, eh Kookie?

Jimin me guiña un ojo y vuelve a tomar de su cerveza. Yo le doy un trago nervioso a la champagne que estoy compartiendo con Yoongi.

— Taehyung es genial. ¡Cuando volvamos a casa me enseñará a tener sex...!

Pero lo interrumpo con un estornudo totalmente involuntario,lo juro. Jimin y Yoongi se ríen y algunas personas me miran con susto. Es que mis estornudos son muy ruidosos, hasta yo los odio.

 — Lo siento, pequeño — Jimin me mira de reojo mordiéndose el labio — ¿Decías...?

— Oh, sí. — está vez no tengo nada con que interrumpirlo — le pedí a Tae que tuvieramos sexo, ¡y él me lo va a hacer! — no grita, sino habla bajo y agradezco eso... pero no agradezco el hecho de que Jimin me haya dado una mirada totalmente fuera de lugar. ¡Totalmente fuera de lugar! 

Jimin deja la cerveza a un lado y espero que me grite o algo, porque él sabe que no tengo que dejarme llevar por la lujuria y el encanto cuando se trata de Jungkook... pero no he tomado en cuenta que mi mejor amigo está un poco entonado por el alcohol, así que esto puede ser peor o mejor del regaño que estoy esperando sin paciencia alguna. 

— ¿Cómo es que tú sabes de sexo, Jungkookie? — Jimin parece querer burlarse de mí, está esperando el momento justo para regañarme. 

— Dios, podrían dejar de hablar de esa palabra, ¡estamos en público! — me quejo yo. Yoongi parece ajeno a nuestra conversación. 

— Ah... leo libros que mencionan esa palabra y busqué en el celular de TaeTae — le explica él, Jimin no deja de mirar con cara rara. — leí sobre lo que era y como yo quiero a Taehyung y él a mí, quiero hacerlo, aparte.... Quiero saber si se siente tan bien como Google dice. 

Jimin lanza una carcajada ahogada antes de continuar con su respuesta. Yo estoy azul de la vergüenza masomenos. No, no, quizás hasta estoy verde. 

— Creeme Jungkook, — Jimin toma otro poco de cerveza y le queda una especie de bigote blanco que quita con su lengua — el sexo es mejor que lo que dice Google, oh y por cierto, tú chico tiene mucha experiencia en ese tema — me guiña un ojo y yo me hundo en el asiento, tomando más tragos de champagne de los que habré tomado en toda mi jodida vida — te hará sentir como en el cielo, o quizás mejor. 

— Wooow ¡Tae ya quiero hacerlo! — grita Jungkook emocionado, sacudiendome el brazo y dejando un beso en mi mejilla. Yo lo miro con dulzura, pero luego veo a lo lejos al camarero con la bandeja en donde trae el helado y el postre Banana Split para Jungkook, entonces por debajo de la mesa, le doy una patada a Yoongi para que salga de su trance y eso hace, me mira con los ojos abiertos pero luego los abre extensamente cuando ve que los postres son dejados arriba de nuestra mesa. 

Yoongi se lleva la mano al bolsillo sin que Jimin lo note. El pobre está sudando. 

Por el rabillo del ojo veo que Jungkook mira con admiración a mi amigo. Los ojos le brillan al saber cómo será estar en presencia de una posible boda futura. 

Cuando el camarero se va, Jimin está a punto de comer su helado pero yo lo detengo, dándole apoyo y ánimos a Yoongi para que continúe con la propuesta. 

— Jimin aguantate ¿sí? Yoongi quiere darte su regalo. 

— Ah, sí, es verdad. ¡Había olvidado por completo el regalo de mi novio! — dice apenado dejando un beso en las mejillas de Yoongi, quien permanece estático. Yo le vuelvo a dar una patada por debajo de la mesa. 

Ahora si reacciona. 

—B-bueno... — mi amigo se aclara la garganta nervioso. Lo que yo menos me esperaba es que se pare y salga de la mesa, para ponerse en frente de todas las personas. 

Oh... ahora si entiendo por qué estaba tan nervioso. ¡Lo iba  a hacer público! 

¡Menudos huevos que tienes Min Yoongi! Que envidia te tengo, maldito desvergonzado. 

— ¡Bueno! ¡Podrían prestarme atención quien quiera! — es lo primero que Yoongi grita a todo el público en el restaurante, mucha gente se calla y lo miran expectantes, incluyendo a los camareros. — genial — dice bajito. Ahora mira a Jimin mientras sostiene la cajita del anillo en su mano derecha, detrás de su espalda. Jimin lo mira completamente raro, esto no se lo esperaría ni en mil años. — Hoy está cumpliendo años el hombre que es el amor de mi vida. Park Jimin, tengo que decirte varias cosas y... estoy muy nervioso, así que solo escuchame. 

Jimin asiente con la cabeza, aun prácticamente sin entender nada. 

— En una semana se cumplirán seis años exactos desde que me propusiste ser tu pareja, y para mi eso significa el mundo entero. No ¡La galaxia entera! Tú sabes que eres mi todo absoluto. — dice un poco más bajo. — Eres mis sonrisas, mis tristezas y mis miedos. En una palabra eres el mundo para mí. Este discurso iba a ser más largo, pero como soy un idiota que olvida las cosas, y eso es que tu lo sabes... — algunas personas se ríen bajito por lo absurdo que se ha vuelto el discurso de mi amigo. — en fin. ¡Hoy es tu cumpleaños y quise hacerte el regalo más grande y genial del mundo! Bueno... no tan grande, pero significa mucho en un futuro quizás cercano — esto lo agrega más para él que para nosotros y todo el restaurante entero. — No puedo, de verdad, imaginarme como sería mi vida sin ti, y por eso es que estaría encantado de poder compartirla, si es posible, hasta el día de mi muerte, por que te amo, y eso es lo único que me importa ahora. 

Yoongi se agacha en una pierna, la típica pose de propuesta matrimonial. 

Y antes de que Yoongi pueda siquiera sacar el anillo de detrás de su espalda, Jimin se levanta con los ojos abiertos y la mandíbula por el piso. 

Su cara simplemente dice "esto no puede ser real"

Entonces Yoongi le muestra el anillo, es tan hermoso. Tan efímero. Tan irreal. 

— ¿Quieres ser mi... esposo? — Yoongi ya se encuentra al borde de las lágrimas al igual que su novio.

Y Jimin grita de la emoción. 

Todos aplauden. 

— ¡Sí, mi hermoso principe! — Yo estoy casi llorando, Jungkook está sonriendo mientras me toma la mano por debajo de la mesa y me sonríe.   — ¡¡Claro, claro, claramente quiero estar en tu vida para siempre!! — y seguido de esto mi mejor amigo estira su mano, y Yoongi por fin, con su manos temblorosas le coloca el anillo que define su futuro. Entre llantos, gritos de ovación y gritos de desaprobación cuando Yoongi se levanta, Jimin no duda ni un solo segundo en cargarlo a upa como lo hizo hoy al mediodía al salir de la universidad. 

Algunas personas locas están grabando la propuesta mientras Yoongi mira a Jimin desde un poco más arriba y lo besa tiernamente entre lágrimas. 

Jungkook y yo nos levantamos para abrazar a la parejita felíz. Cuando el coro de ovaciones termina todos nos sentamos en nuestros lugares, a excepción de Jimin quien corre al baño a lavarse las lágrimas. 

Yoongi suspira rendido en el asiento mientras su prometido no está. 

— Fue un solo segundo en el que su cara cambió, Taehyung, no tienes idea de en cómo se desmoronó mi mundo. ¡Fue un segundo, creo que se asustó, pero me dijo que sí! ¡¡TAehyung, tengo esposo, maldita sea!! ¡No lo puedo creer! — admite con una sonrisa gigante sobre el rostro, una sonrisa que jamás había visto antes. 

— ¡Felicidades, quiero que sean muy, muy felices, como siempre lo son! — le grita emocionado Jungkook. Yoongi le regala un apretón de manos comprensivo. — ¡Me gusta verlos felices! 

— Y a mi me gusta verte feliz y sano, pequeño travieso — le dice secándose las lágrimas — Espero que tú y Taehyung puedan ser incluso más felices de lo que Jimin y yo hemos sido a lo largo de todos estos años. Yo también estoy alegre de que ustedes, por fin, sean pareja. Así que... — Yoongi cambia su mirada tranquila a una felina y filosa — no les diré que hoy se rompan una pierna cómo dicen todos los americanos locos de nueva york— me lanza un preservativo por arriba de la mesa, que yo atrapo ágilmente — pero, rompan la cama — dice estallando en risas que sin dudas, en vez de sonrojarme, me hacen reír a mí. Por supuesto que Jungkook no entiende del todo ese termino. — Y fijate Taehyung que acabas de costarme la tercera ronda con Jimin, íbamos a tener una buena noche en el hotel, pero como soy tu gran amigo y el Hyung que siempre te cuida, seré generoso por esta noche especial. — aclara señalando el preservativo que me estoy guardando en el bolsillo de la chaqueta roja. — y Jungkook, por el amor de Dios, disfruta tu momento, que será mágico. 

— Eres increible, Min — digo todavía riendo y haciendo mis ojos a un lado. — pero, ¡gracias por el anticonceptivo gratis!

— Como sea. — Jimin vuelve y le da un abrazo a Yoongi. — Este maldito te acaba de robar la tercera ronda. 

— ¿AH? No me digas que le diste uno de esos cosos ¿o sí?

— Sí, este tonto seguro no compró nada antes. 

Asiento con la cabeza. Realmente no se me había pasado por la cabeza hacerlo usando esto. Es molesto y aparte es mejor piel con piel. Pero cómo será la primera vez de Jungkook, deberé de cuidarme, solo por si acaso. 

— Yah, como sea...  al hotel donde vamos siempre tienen dos gratis en la mesa de noche. — Jimin se burla de mí porque sabe que solo tendré una ronda y ellos posiblemente cuatro. 

Maldito seas Park Jimin. 

— Un brindis — Grito yo para quitarnos toda esta tensión de encima — ¡Por los futuros Min-Park! 

Y creo que jamás, había estado tan feliz en toda mi vida. 

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Ese "deberé cuidarme" se va a ir a la v3rga en el capítulo que sigue jajajaaj

Prepárense para leer el mejor lemon de la puta vida, +3800 palabras escribí, así que deberán disfrutar también :)