Desde hace tres días, exactamente desde que fui lo suficientemente estúpida, al hacer esa jodida a puesta con el gran y estupido ángel Jackson e estado ideando planes, del como conseguir a alguien que me ayude con el trabajo, se que les conviene ayudar a los demás, pero yo soy esa excepción por la cual te arriesgas a reprobar la materia. El problema conmigo en esta universidad, viene directamente del tonto ya nombrado, a echo muy silenciosamente que los demás no se acerquen o me ayuden, definitivamente el estar sola aquí me valía un cacahuete antes de que la maestra dijera sobre este trabajo, el que no habláramos desde que el me dejo verde y yo lo deje calvo, no quiere decir que no se vengara de mi muy silenciosamente. No se por que aún no descubre que yo fui la que lo dejó por un tiempo sin su sedoso y rubio cabello.

No se, tengo dos opciones hasta ahora, número uno moler a golpes hasta que acepten ayudarme, número dos chantajearlos, por que definitivamente no puedo negar que cuando quiero algo encuentro la manera de hacer que acepten ayudarme, claro esas tácticas aún no las e puesto en practica con nadie de esta universidad. El por que no, fácil, como decía mi abuelo, las cartas bajo la manga guarda las bien y no se las muestres a nadie hasta que sea el momento de atacar y defenderte.

Mi mente es un océano donde se crean grandes y muy malignas ideas, a la hora de defender mi honor y orgullo, tal vez muchos me consideren una persona muy mala, pero quién en su sano juicio va por la vida mostrando toda su compasión al primero que se le pone frente a las narices, por lo menos yo no, una cosa tengo bastante clara y esa cosa es que, por mucho que una persona te demuestre que te quiere y te valora jamás debes de mostrarte lo rompida que estas, el por que, fácil de esa parte es donde las personas toman todos tus puntos débiles y los usan contra ti, asta dejarte echa añicos.

No se si aún seguía dormida en la comodidad de mi cama, pero juraría que en este instante estaba teniendo una gran pesadilla donde ángel Jackson se encontraba caminando hacia mi, con su séquito de orangutanes. Lastima, no era una pesadilla.

Era algo estúpido, que todos los alumnos se hicieran a los lados solo para que este cabeza de chorlito pasara como su fuera rey, pero compara cuando yo o cualquier otra persona tratamos de pasar. El chico caminaba como si estuviera en una pasarla de modas, acomodaba su chaqueta del equipo de la escuela en la cual era el capitán, si claro como siempre, estúpido y jodido cliché, sus orangutanes iban un poco más atrás de el pero a los lados imitándolo como si fueran unos robots.

Lo que siempre y jamás puede faltar en una universidad, eran las chicas bragas mojadas detrás de el típico chulito en este caso, Ángel cliché andante Jackson.

Sabían que una sarta de tonterías estaban a punto de salir de su boca cuando llego y se paro frente a mi, sonriendo egocéntrica mente y tratando de seducir a quien sea, cuando digo quien sea es quien sea, pudiera apostar que si una mosquita con faldas rosadas pasa a su lado la trata de seducir, lo cual es tan fatal, por que vamos estamos en una universidad no somos unos críos de instituto.

- Que tenemos aquí chicos. - Y ahí iba empezando de iluso como solo el puede hacer. - Señorita moco valiente que aparte queda plantada en medio del pasillo, quitándole el paso a los lideres de esta universidad. - Cuando pensaba que este chico no podría ser más narcisista me equívoco, siempre sobre sale.

- Lideres?. - Pregunte riendo un poco. - Hay perdón por no enterarme cuando jugaste para ser el próximo director de esta universidad. - Trate De hacer como si no supiera nada.

- Te crees muy chistosa y genial para retarle enfrente de nosotros y peor enfrente de todas ellas?. - Uno de los orangutanes trato de ser amenazante.

- Tu callate, tu y los demás orangutanes lame traseros se pueden ir directo a la mierda o y otra cosa ni tu, ni ellos y mucho menos esas faldas flojas me dan un poco de miedo. - Les conteste riéndome de sus palabras.

- Espero, te apures a tener a alguien para tu trabajo por que te recuerdo que una apuesta es una apuesta y creo que la perderás. - El rey de los egocéntricos se acerco demasiado a mi, pero no de una forma romántica ni coqueta, sino de una forma amenazante hablando entre dientes.

- Oh querido, preparare para se pararte de tus queridos orangutanes por un mes. - Atasque mi dedo en su pecho sin ninguna pizca de delicadeza.

Me di la vuelta saliendo de ese pasillo donde todo presenciaron la escena que montamos allá, apuesto que todos quieren saber que es lo que hablamos en susurros yo y ese Ángel jackson míster imbécil.

Claro que ese no era mi más grande problema aquí y ahora, por que tuve que hacer esa maldita apuesta con ese niño mimado, si no hubiera abierto mi bocota creo que tal vez aún nos siguiéramos ignorando. Tal vez si no hubiera contestado sus insultos el otro día en el aula no tendría por que preocuparme por encontrar a un compañero, tal vez pero ese tal vez no puede regresar el tiempo y evitar que yo con mis impulsos hubiera aceptado aquella apuesta.

El salón de matemáticas me esperaba junto a sus alumnos que tenían adentro, los cuales la mayoría son los más dotados, yo trató de decirles así por que es mejor que llamarles nerds o come libros. Entre al salón y la mayoría ya estaban sentados en sus asientos con sus libros sobre la mesa esperando con ansias que el maestro empiece con la clase, lo bueno es que si no quieres estar en esta clase puedes evitarla pero según en recepción cuando yo entre me dijeron que solo quedaba cupo en matemáticas avanzadas, la verdad que si me queje al principio por que no tenía ni la más mínima idea si podría sobrevivir en esta clase llena de expertos, pero después de un tiempo en la clase y con un poco de ayuda de mi primo me a ido bien.

Pase por enfrente de la pizarra para llegar a la tercera fila del lado de la puerta y sentarme en el segundo banco, enfrente de mi estaba una chica que se llama brenda lo sabia por que siempre contestaba todas las preguntas que el maestro dijera aunque ni se las preguntaran a ella. A mis costados habían dos chicos que eran gemelos los cuales pertenecen al equipo de baloncesto, son muy brillantes para ser unos populares no tanto como lo es el idiota de jackson pero al fin de cuentas populares, los gemelos son tal vez más altos que yo, tienen piel clara, ojos y cabello marrón, lo único que se por mi primo es que no son tan odiosos como jackson y que tienen una inmensa rivalidad con el ya que los gemelos lideran el equipo de baloncesto y Ángel jackson el de fútbol americano.

Unos pasos se escucharon desde la puerta de entrada junto a un olor a café, el maestro scott sonrio hacia todos los que nos encontrábamos dentro del aula.

- Buenos días futuro del mañana y del jamás. - Saludo el profesor riendo por lo ultimo, por su típico saludo de todos los días. Aún creía que podría hacernos reír, tengo que admitir que la primera vez que lo escuche me dio un poco de risa, pero después ya me aburrió.

- Gemelos Clayton, veo que si me obedecieron al sentarse separados aún que sea por un asiento. - Dijo el maestro viendo hacia los gemelos que se encontraban a mis costados y como yo me encontraba en medio de los dos todo el salón miraba a donde los gemelos maravilla se encontraban.

- Es lo más que va a lograr profesor scott. - Contestaron al unísono los gemelos lo cuan daba un poco de miedo, lo hacían muy a menudo en esta clase.

- Paciencia. - Exclamo el profesor rogando hacia el cielo aunque lo único que tenia a la vista era el techo blanco del aula.

A mis costados escuche las risas de los gemelos, era algo de todos los días los enfrentamientos de los gemelos Clayton contra el profesor scott.

(***)

El receso era como estar dentro de un zoológico, las personas podrían hacer cualquier por la ultima porción de comida a esta hora con las clases tan agotadoras. En el jardín de la universidad era un lugar no muy transitado por los alumnos ya que todos preferían estar en la cafetería, yo venia casi siempre a el jardín así no me topaba con gente indeseable, yo y mi primo león bueno más bien el había dictado los miércoles como el día de primos, ya que como yo no me juntaba con nadie quería hacerme un poco de compañía aunque sea los miércoles.

Mi primo se encontraba comiendo cuatro porciones de pizza de peperoni junto a una soda de naranga al igual que yo, charlabamos un poco sobre todo.

- Oye y haremos el trabajo juntos de la maestra aguirre no?. - Preguntó león o mejor dicho afirmando por que el siempre me ayudaba por mi falta de amigos.

- Bueno de echo, encontrare a otra persona que me ayude. - Hable tragando un poco lo que tenía en la boca.

- Que? Acaso ya tienes alguna amiga?. - Preguntó abriendo mucho sus ojos grises.

- No, ojala fuera eso, ángel jackson y yo hicimos una apuesta. -

- Que? Como por que hiciste una apuesta con ese y de que trata?. - Preguntó dejando de comer y viéndome serio.

- Me reto de que no puedo encontrar a alguien que me ayude aparte de ti y sin pagarle a nadie, trata sobre su si no encuentro a  nadie tendré que decir enfrente de todos que estoy enamorada de el y rogarle por todo un mes, pero si yo puedo encontrar a alguien el tendrá que ser un antisocial por un mes y no podrá estar con los populares. - Hable rápidamente.

- Perderás. - contesto sin más.

- Oyee!. - Me quejé.

- No es por ser malo elena, pero muchos en la universidad te tienen miedo y aparte jackson se encargo de que nadie quiera acercarse a ti. -León explico algo que ya sabia y me daba rabia.

A lo lejos pude ver a jackson a través del cristal de la puerta que daba para dentro de la universidad.

TIC TOC , TIC TOC

Pude leer bien sus labios y como daba golpesitos en su reloj.

- Pero sabes que, creó que si hay dos personas que te ayudaran con gusto nadie como ellos desean que jackson caiga. - Hablo sonriendo león.

- Ellos?. - Pregunte confundida.

- Los gemelos Clayton. - Contesto león sobando su mandíbula y creo que por su mirada perdida estaba ideando todo un plan.

( Hola como están? Alguien me lee? Si lo hacen aganmelo saber en los comentarios, no olviden votar y seguirme por favor)

Besos:*