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El pequeño Omega miraba el lugar desconocido totalmente asustado y nervioso como tal cachorro. Jamás se imaginó que su propio padre podría llegar a literalmente venderlo a causa de una deuda que tenía con Mr. Jeon y aquello de cierto modo lo entristecía y enfurecía.

Mr. Jeon era conocido por ser el Alfa más temido e importante Mafioso de toda la ciudad de Seúl y aunque tuviera demasiadas personas en su contra nadie se atrevía a atacarlo por miedo a lo que pudiese hacerle por venganza, además de encontrar cada punto débil de sus enemigos y utilizarlos para su propio beneficio.

Sin contar que tenía a la policía de su lado y aquello facilitaba demasiadas cosas para el Alfa, claro que no contando el apuesto físico que poseía el Alfa, desde un excelente y fuerte cuerpo bien trabajado, cabellera tan negra como la oscuridad, unos peculiares ojos en forma de bambi y de igual color de su cabello y claro sin olvidar los dos piercings, uno en su ceja y otro en sus labios dándole un aspecto mucho más varonil.

El coche se detuvo finalmente en una gran mansión que supuso que era la propiedad del Alfa y agradecía el hecho de que en todo el camino no había preguntado absolutamente nada de él o su padre.

El primero en bajar fue el pelinegro y seguido de ello extendió su mano al Omega de cabellera rubia sorprendiendo al más bajo. 

— Baja — La profunda voz del Alfa hizo que el lobo de Jimin se removiera nervioso.

El menor asintió y tomo tímidamente la mano del Alfa para bajar del coche y así seguir al más alto a dentro de la mansión y vaya que el pelinegro tenía un excelente gusto en decorar el lugar. 

— A partir de hoy vivirás aquí... Siéntete libre de caminar por cualquier parte del lugar sin problema — Le dijo Jeon y el rubio por primera vez lo miro a los ojos viendo aquellos azulados ojos característicos al menor.

— P-Pero es su hogar... Q-Quiero decir... Soy un total desconocido para que me diga eso — Respondió Jimin completamente nervioso.

— Créeme Jimin que de todos los que viven en esta mansión de ti sería el último en desconfiar por completo... — Le confeso.

— ¿P-Por qué?

— Te lo diré después, ahora ven te indicare cual será tu habitación de ahora en adelante y si necesitas ayuda te asignare a uno de los omegas que trabajan aquí para que te ayuden en lo que sea — Dijo Jeon subiendo las escaleras. 

— No es necesario Señor Jeon... Enserio no debe preocuparse ni asignarme a nadie... 

— No pedí tu opinión Jimin... Fue una orden — Respondió el pelinegro deteniéndose frente a una puerta.  — Solo acepta lo que te estoy brindando ya que el hecho de que ahora estes viviendo conmigo implica muchos pros y contras ya que ahora debemos tener cuidado con quien entre y salga del lugar ya que estoy más que seguro que las empleadas de la cocina ya esparcieron el hecho de que un lindo Omega de ojitos azules comenzó a vivir aquí...

Las mejillas del rubio se tiñeron de rojo al escuchar la frase "lindo Omega de ojitos azules" salir de los labios del más alto y sintiendo a su lobito removerse extrañamente feliz ante aquello por parte del Alfa.

— En fin... Esta será tu habitación de ahora en adelante, mi habitación es la de enfrente por si necesitas ayuda o tienes dudas de algo — Sin más Jeon abrió la puerta de la habitación y miro la amplia y bella habitación.

— Puedes hacerle los cambios que gustes ya que al fin y en cuenta ahora será tu habitación — Comento Jeon caminando la puerta. 

— Puedo hacerle una última pregunta... — Pidió el rubio nervioso a que el Alfa se negara a responderla.

— Adelante... Te escucho 

— ¿Porque... Me trata así? — Pregunto Jimin mirándolo. — Quiero decir... ¿Porque me brinda mucha confianza sin aun conocerme del todo?, cualquier otro mafioso seria todo lo contrario a lo que usted está haciendo conmigo... 

El Alfa lo miro unos minutos para luego decir.

— Porque yo no soy como los otros mafiosos Jimin... Y con el tiempo comprenderás por qué soy así contigo y te aseguro o mejor dicho te prometo que mientras estes viviendo conmigo nada ni nadie te hará daño...

Sin más el Alfa abrió la puerta de la habitación.

— Le pediré a uno de los omegas de mi confianza estar al pendiente de ti, con permiso...

Sin más el Alfa salió de la habitación dejando sorprendido y confuso al pequeño rubio.

El mismo se encargaría de darle pequeñas pistas al pequeño rubiecito del porque su extraño comportamiento con él.

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— ¿Es enserio Jungkook? — Le pregunto SeokJin intrigado. — ¿Un Omega?

— No tenía otra opción... — Se limitó a responder el Alfa sin apartar su vista de los documentos sobre el escritorio.

— Pudiste haberte negado a ello... — Comento el Omega cruzando sus brazos.

El pelinegro suspiro rendido para así mirar al Omega frente a el. Sabía de ante mano que podía haberse negado a aceptar a Jimin, pero cuando su lobo lo miro y olfateo supo que por más que desearía rechazarlo simplemente no podía hacerlo.

— Mi lobo no me lo permitió Jin... — Contesto. — Mi lobo lo reconoció como su Omega... —Lo confesó finalmente.

El nombrado abrió sus ojos totalmente sorprendido ante tal confesión por parte del menor, ya que le era imposible creer que Jeon Jungkook el mafioso más tenido y respetado de toda Corea del Sur hubiese encontrado a su Omega.

— ¿Que acabas de decir?

— Su padre... Tiene una gran deuda conmigo y uno de sus planes era vender a Jimin en un burdel de mala muerte con el fin de prostituirlo y así ganar dinero fácil y rápido para pagar su deuda conmigo sin importarle el sufrimiento que su propio hijo pudiera sentir...  Por lo que mi lobo se volvió loco del solo pensar en lo que sufriría nuestro Omega que simplemente le propuse que me entregara al chico a cambio de perdonarle su deuda por completo la cuál no dudo ni un momento y únicamente me entrego a Jimin sin más... — Soltó un suspiro del solo recordar como aquel Alfa literalmente lanzaba a sus hijo a los pies de él sin importar que elp le rogara no hacerlo.

— Pobrecito... Debe estar asustado por completo al estar en un lugar totalmente desconocido para el... — Comento Jin sintiendo pena por el chico.

— Lo se, por ello quiero que tú estés al tanto de su cuidado, quiero que lo atiendas como lo que es y si escuchas algún comentario desagradable por parte de alguno de los empleados me lo notifica de inmediato y les aclaras a todos que deben tratarlo con el mismo respeto que a mí...

— ¿No crees que te estás precipitando?

— Cuando se trata de mi Omega lo mínimo que pienso es en ello... — Dijo volviendo su vista a la carpeta que contenía la información del padre de Jimin como también información del dulce Omega. — Yo mismo me asegúrare de convencerlo de quedarse a mi lado como el Omega Jeon...

Fue lo último que dijo totalmente confiado de ello.

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Bueno veo demasiado apoyo a la historia así que hasta yo me sorprendi demasiado y decidí publicar el siguiente capítulo.

Y bueno nada, leo sus comentarios y espero continúen en esta linda historia 💜