Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 20

— ¡Al fin has aceptado mi invitación! —bromea Parker, y le dio un sorbo a su cerveza —Sí que te gusta hacerte el difícil...

— ¡No me hago el difícil! Es solo que....bueno, he estado muy ocupado con el trabajo. —respondo, y le doy un sorbo a mi cerveza. Nunca he disfrutado su sabor, de hecho no soy muy adepto al alcohol, pero en este momentos realmente necesito algo que calme mi ansiedad.

Miro alrededor, la música no está demasiado alta pero tengo los oídos un poco aturdidos. Tal vez es mi falta de costumbre de asistir a bares y antros. Tampoco es un lugar muy bullicioso; apenas un pequeño pub cerca del centro donde suenan clásicos del rock y cada uno está metido en sus asuntos. Hay gente jugando al billar, un par de parejas heterosexuales charlando en los diversos rincones, grupos de amigos riendo. Y nosotros, sentados incómodamente en la barra y tomando cerveza.

Bah, Parker no se ve para nada incómodo. Esta noche exuda más confianza que de costumbre, con su aura juvenil y atractiva. Tiene una de las mangas de su camiseta azul levantadas y deja ver un poco de su bíceps, bastante más fuerte y trabajado de lo que esperaba. Se da cuenta que lo estoy observando y sonríe de costado. Yo apuro mi cerveza para disimular.

—Es una lástima que no asistas a las clases...—suspira Parker —Soy el único gay en el salón.

Ambos reímos por lo bajo, pero sus palabras despiertan un interrogante en mi cabeza.

— ¿Cómo supiste que yo era gay? —pregunto.

— ¡Por favor! —Parker hace un gesto gracioso de fastidio.

—Nunca creí ser tan obvio —suspiro, y bebo otro trago.

—No lo eres, solo estoy molestándote. La verdad, simplemente tomé un riesgo. Te vi frente a la cartelera, confundido y vulnerable, y dije me tengo que arriesgar, aunque después sea hétero y termine rechazándome.

Vulnerable.

La primera vez que Mew me tocó, también yo estaba vulnerable. Masturbándome en mi cuarto, creyendo que estaba solo. Varias veces mi jefe había declarado, en los momentos ardorosos cercanos al clímax, que adoraba verme vulnerable, indefenso, a su merced ¿Acaso Parker tiene los mismos gustos?

La euforia estalla en mi cabeza durante un segundo, para apagarse casi inmediatamente.

No, no tiene pinta de estar en el sadomaso. Y Mew, a pesar de su rostro angelical, con sus cabellos marrones y su sonrisa perfecta, definitivamente tiene una palpable aura dominante. Ahora puedo afirmar con toda seguridad, que eso es lo que me ha atraído de él en primer lugar.

Pero aunque se dé la oportunidad de repetir los jueguitos de dominación con Parker ¿sería lo mismo? No, la pregunta es tan estúpida que ni siquiera vale la pena plantearla. Jamás sentiré lo mismo que sentía con Mew, y eso es algo que trasciende la lujuria y el físico. Es...es...

No finjas, Mew, sabes que me quieres.

— ¿En qué estás pensando? —me interrumpe Parker con una sonrisa curiosa.

—En nada. Hace mucho que no quedo con nadie — me encojo de hombros.

—Yo tampoco. Desde que corté con mi ex no he estado con nadie —explica el muchacho. Bajo las luces ínfimas del bar, su cabello rojo parece cobre. Luego voltea su juvenil rostro hacia mí en actitud osada — ¿Tú estás con alguien en este momento?

Trago saliva.

—Vamos, que no es una pregunta tan difícil —Parker acerca su rostro, y puedo sentir el aroma a menta de su aliento y de su loción de afeitar. No puedo creer que este chico se afeite, su cara parece porcelana, al igual que la de Mew. Pero su loción es demasiado fresca, demasiado infantil. Mierda ¿qué coños estoy haciendo? pero....

Pero...

—No, no estoy con nadie en este momento —suspiro, y me arrepiento al instante de mi declaración.

Parker me mira satisfecho, pero no me cree del todo.

¿Por qué he dicho eso? Está bien, es la verdad; Mew y yo hemos roto hace meses.

¡¿Roto?! Nunca fuimos novios. Solo follábamos.

No, no era solo follar. Por lo menos no para mí. Era...era...

—Entonces...No hay problema si hago esto—Parker interrumpe mis pensamientos. Acerca su rostro al mío todavía más, hasta que nuestras narices se rozan y sus labios acarician los míos con suavidad

Es un beso suave. Tal vez demasiado suave; extraño la lengua y los dientes de Mew devorándome, indicándome con pasión que soy suyo. Pero es agradable. Cierro mis ojos y trato de borrar a Mew de mi mente, de concentrarme en los labios de Parker y en el sabor de su lengua. Un cosquilleo nace en mi entrepierna. Pero es una punzada débil, que tarda poco en morir. No son las pulsaciones descontroladas que me hacían arder, que despertaban mis deseos de entregarme y ser dominado.

Parker enreda sus dedos en mi cabello, y la torpeza de sus manos demuestra inexperiencia. No me importa, puedo ser yo el que guie esta vez. Disfruto tener en control. De hecho, lo más excitante de follar con Mew eran los momentos cuando, a pesar de que yo era la parte sumisa, era obvio que yo era quien llevaba el control. Cuando me daba cuenta con qué facilidad yo podía despertar su deseo y hacer bullir su pasión... ¡Basta de pensar en Mew! ¡No estás con él ahora! ¡Estas con Parker! Mew es parte del pasado.

No. Mew jamás será parte del pasado.

— ¿Qué ocurre? —pregunta Parker cuando nuestros labios se separan.

—Yo...Yo...perdóname Parker. —Sacudo mi cabeza, culpable —Eres súper atractivo pero...pero yo...

—Todavía lo amas —suspira Parker— Se aleja de mi cara y le da un sorbo a su cerveza.

— ¿De quién estás hablando? —pregunto, la cabeza me da vueltas.

—Tú dime. —se encoje de hombros divertido. —No lo conozco. Pero sea quien sea, tú no lo has olvidado.

—No es...quiero decir...hemos cortado hace un par de meses. Bah, ni siquiera eso. No éramos pareja, era solo un lio. —explico.

—Obviamente no era un lio para ti —Parker ordena otra cerveza para él, yo me niego. El rechazo parece no haberle dolido, y ahora espera con ojos curiosos escuchar mi historia. — ¿Por qué han cortado?

—Es que...era imposible ¿sabes? Yo no le importaba.

— ¿Tienes la certeza de eso?

Me quedo mudo.

—Además...—prosigue Parker con una sonrisa de sabelotodo —Si a ti te dolía que a él no le importaras, es porque claramente a ti si te importaba él. Y deseabas ser correspondido.

Sus palabras me dan un bofetazo ¿desde cuándo este chico es tan inteligente?

—De todas formas...—continúo hablando, fingiendo que no lo he oído —Es imposible... él es...

Parker abre sus ojos como platos, esperando curioso mi respuesta.

—Mew Suppasit —hasta pronunciar su nombre es doloroso. Parker se queda pensativo unos minutos y luego estalla.

— ¿¡Tu hermano?!

—¡No es mi hermano! ¡No hay sangre de por medio! —me apuro a aclarar.

—Entonces con más razón ¿Cuál es el inconveniente? Lo he visto en una entrevista el otro día ¡Es muy atractivo! ¿Por qué estás aquí conmigo y no follándolo? ¡Eres muy afortunado!

—¡Basta! Ya te he explicado. Él no me quiere....

— ¿Él te ha dicho eso?

Sacudo mi cabeza.

—No, solo lo he intuido.

— ¿Vas a destruir una relación por intuiciones y suposiciones? ¡Menos mal que tú eres el adulto! ¿Por qué simplemente no hablas con él y aclaran todo? Si no te quiere, por lo menos que te lo diga así dejas de suponer idioteces.

—No necesito que me lo diga. Solo sé que no me quiere.

—Y tú si lo quieres a él.

Me quedo mudo unos largos segundos. Mi corazón palpita con furia en mi pecho.

—Para ser tan joven, eres sabio —suspiro.

—Y para ser tan viejo, tú eres tonto ¿Por qué no estás con él ahora? ¡Ve a buscarlo!

Parker me palmea la espalda con entusiasmo y yo me pongo de pie.

—Voy a hacer el ridículo —murmuro.

—No seas cobarde, vejestorio.

Su energía me contagia, y siento una ola de calor y valor atravesándome. Apuro el último sorbo de mi cerveza para darme coraje y palpo las llaves de mi auto en el bolsillo de mi chaqueta.

—Gracias, Parker ¿Estarás bien? ¿Quieres que te acerque a algún lugar? —le pregunto.

— ¡Por supuesto! ¿Crees que voy a llorar por que me has dicho que no? Hay tíos mucho más guapos y jóvenes aquí esta noche —me guiña el ojo y yo le sonrió — ¡Ah! Y luego que te reconcilies, si alguna vez Mew y tú quieren un trio, llámenme.

Abandono el bar a toda prisa y me subo al auto. Mientras conduzco la excitación sube y baja desde la punta de mis pies hasta mi nuca ¿Estaré haciendo lo correcto? Es sábado, tal vez Mew ni siquiera esté en casa.

Tal vez este con Eric.

No, no, no ¡Vamos a pensar en positivo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro