CAPÍTULO 18
Paso el resto de la jornada laboral con un cosquilleo ansioso en todo mi cuerpo. Por supuesto, no mantengo mi erección durante tantas horas, pero si ese escozor molesto que urge por llegar a casa de una puta vez y que Mew me folle.
Desgraciado, no dejo de pensar en él.
Pero también pienso en Parker ¿a qué se debía aquel mensaje de texto? Tal vez solo estaba siendo amistoso, él también es nuevo en la Uni después de todo, seguramente quiere hacer amigos ¿Puede ser que esté coqueteando conmigo? ¿Tanto se me nota que soy gay? El chico obviamente lo era....pero ¿Por qué se fijaría en alguien ocho años mayor?
Bueno ¿Quién soy yo para juzgarlo? Cuando yo tenía dieciséis creía estar enamorado de Tharn....
Finalmente llega mi hora de salida. Estoy tan ansioso por las fantasía que me he estado haciendo toda la tarde, sobre Mew atándome, amordazándome, vendándome los ojos, follándome brutalmente en nuestra cama, que ni siquiera me molesto en ordenar mi escritorio antes de apagar la luz de mi oficina.
Me ha prometido la follada de mi vida, más le vale cumplir, pienso mientras camino por los pasillos del estudio con el corazón en la boca. Me muerdo los labios antes de golpear su puerta. Tal vez ni siquiera lleguemos a casa y terminemos follando allí dentro, sobre su escritorio. No sería la primera vez.
—Adelante —lo escucho decir.
Pero cuando abro la puerta, encuentro a Eric sentado a su lado.
— ¡Pequeño Gulf! ¿Cómo estás? —me saluda el rapero con una gran sonrisa. Hay algo de veneno en ese rostro, él sabe que me molesta su presencia. Pero simplemente se queda allí, sentado junto a Mew en su escritorio, con los brazos cruzados y una actitud desafiante.
—Ya es hora de partir —le digo a Mew.
—Pues estamos muy ocupados aquí —interrumpe Eric.
— ¿De qué estás hablando? —le digo con una mueca de disgusto, muy poco profesional de mi parte.
—Es verdad, Gulf —suspira Mew —Mi padre ha decidido adelantar el lanzamiento del álbum casi un mes.
Dejo escapar un suspiro quedo. La decisión del viejo tiene sentido; adelantando el lanzamiento el álbum saldrá justo antes del otoño, cuando todos regresan de las vacaciones y las ventas están en alza. Una movida astuta por parte de Tharn, pero es el presidente de la compañía. No sabrá de bandas de hip—hop, pero sí de negocios.
Y también, eso significa que para cuando yo comience las clases en la universidad, todo este caos habrá quedado atrás ¿habrá tomado esa decisión pensando en mi comodidad? Conociéndolo, es probable. Eso me hace esbozar una pequeña sonrisa, a pesar de que odio a Mew en este momento.
—Entonces... ¿no vienes a casa? —sacudo mi cabeza, todavía algo confundido.
—No puedo —se disculpa Mew —Tenemos mucho que hacer. Ve a casa y cena tranquilo. Yo regresare en taxi, tal vez....probablemente pase la noche aquí.
Trago saliva. El rostro de Mew se ve apesadumbrado, pero el de Eric está demasiado feliz ¿Acaso quiere quitarme a Mew?
¿Qué idiotez acabo de pensar? ¿Quitármelo? ¡Mew no es mi novio! ¡Él puede follarse a quien quera!
—¿Necesitas que me quede y te ayude con algo? —ofrezco.
—No, ve a casa y descansa —me sonríe Mew.
—Sí, vete, pequeño Gulf —insiste Eric.
Abandono el estudio de grabación como un gato con la cola entre las patas. Pero mientras conduzco rumbo a casa, el odio me consume las entrañas. ——¡Hijo de puta! —mascullo entre dientes mientras golpeo el volante con ambas manos.
No, no debo dejar que esto me afecte, pienso. Trato de calmarme mientras entro al apartamento y enciendo las luces. Me repito a mí mismo una y mil veces que Mew no es mi novio, que no tiene ninguna obligación conmigo. También me digo a mi mismo que no estoy molesto, solo frustrado.
Si, frustrado porque esperaba la mejor follada de mi vida esta noche, no porque esté celoso o esté desarrollando sentimientos profundos por Mew.
Me doy una ducha con el agua lo más fría posible, y luego me preparo una cena rápida. Pero tengo un nudo en el estómago. Ceno en la mesa de la cocina con el televisor apagado y mis pensamientos dando vuelta sobre el mismo tema.
Basta, tú también trabajas allí, sabes lo ocupados que estamos con el disco.
Sí, pero.... ¿acaso Mew lo prefiere a Eric antes que a mí? ¿Por qué no? Es alto, moreno, atlético, con una hermosa sonrisa y una confianza matadora. Además ¿Quién no quiere acostarse con una estrella musical? De seguro es más excitante que un asistente de veintiocho años que recién entra en la Universidad.
Pero ¿es Eric gay? Tal vez simplemente estoy exagerando todo...no conozco mucho de su vida personal. Si, tiene esa actitud de macho estúpido pero todos los aspirantes a raperos la tienen. Puede ser una pose, y Eric ser maricón en secreto. No sería el primer casi así, sobre todo en un ambiente tan machista como el del hip—hop.
Tal vez tiene dudas con respecto a su sexualidad y quiso experimentar, alcohol mediante, con Mew....No puedo culparlo; recuerdo la primera vez que Mew se me insinuó en la oscuridad de mi dormitorio, con esos ojos negros y esa hermosa sonrisa. Es imposible resistirse al desgraciado cuando intenta seducirte. Confío plenamente en que mi jefe podría convertir a un hétero en gay sin dificultades. O tal vez ya han experimentado en sus años universitarios y ahora quieren revivir los buenos momentos del pasado.
O tal vez son solo amigos y ahora están trabajando, y yo estoy enloqueciendo.
Lavo mi plato y apago la luz de la cocina. Me voy a la cama y, como de costumbre, no puedo dormir.
Estoy cansado de sentirme así, suspiro en la soledad de mi cuarto. Sin encender las luces observo el techo. Estoy cansado de la confusión, de sentirme tan vulnerable. Me gusta sentirme indefenso cuando jugamos con Mew, cuando estoy a la merced de sus manos, sus palabras, y su polla. Solo obtengo placer a cambio. Pero ahora, solo obtengo dolor y miedo. ¿Por qué no dejo de pensar en él?
¿Por qué tengo estos sueños donde él me besa?
Creo que esto es una señal; lo mío con Mew debe terminar.
Si, esto ya ha ido demasiado lejos. Ya no es solo sexo si me encuentro pensando en él cada minuto, si hasta se ha apoderado de mis sueños. Y no es placentero si tengo este horrible nudo en mi estómago todo el tiempo. La euforia y la alegría de cuando estamos juntos simplemente no justifican tantas molestias. Por más increíble que se sienta tenerlo dentro de mí, oírlo reír o gruñir mi nombre en el momento del éxtasis. Debo protegerme. Ya dejare que otros tíos me follen. Y lo más importante; debo concentrarme en mi futura carrera. No puedo perder el tiempo con alguien que me reemplaza tan fácilmente.
La decisión está tomada.
Entonces ¿Por qué siento ese vacío horrendo en mi pecho? El sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos, oigo sus pasos y me estremezco en mi cama. La puerta de mi dormitorio se abre con un suave crujido y lo escucho susurrar.
— ¿Gulf?
Oír su voz eriza cada vello de mi cuerpo, pero permanezco inmóvil en mi cama, boca arriba y cubierto con las sábanas.
— ¿Qué quieres, Mew? —pregunto en tono monótono. No enciendo la luz.
— ¡He terminado antes de lo previsto! —festeja con voz entusiasmada. Siento el peso de su cuerpo subirse a mi cama. Mantengo mi vista en el techo mientras sus dedos acarician mi barbilla y sus labios besan mi mejilla. Dios, ¿Por qué su piel huele tan bien? Y se siente tan cálido...
—Parece que voy a poder castigar a mi pequeño Gulf esta noche, después de todo...—susurra en mi oído antes de mordisquear mi lóbulo. Todo mi cuerpo se enciende, pero debo ser fuerte. Debo ser fuerte.
—No siento deseos, Mew. Tengo sueño —respondo con voz fría y seca. Cuando él detiene sus caricias al instante, creo que voy a morir.
— ¿No quieres? —me pregunta. Tomo el valor para voltear el rostro y enfrentar su mirada. Esto duele más de lo que esperaba.
—No. Estoy muy cansado. —miento. No deseo otra cosa más que fundirme en esa piel, en ese aroma, en ese calor.
—Está bien, no hay problema —me ofrece una irresistible sonrisa, y el desgraciado besa mi frente ¡Besa mi puta frente! Siento como mis piernas tiemblan bajo las sábanas y el calor me agobia. —Mañana, quizás. Si tú quieres.
—Si—sí...—titubeo. Ya casi no puedo razonar ¿acaso estoy haciendo lo correcto? Pues se siente como la mierda.
Mew se incorpora para quitarse los zapatos y yo lo interrumpo.
—Deberías dormir en tu cama.
Gira y aun con el cuarto oscuro sus ojos negros brillan y me apuñalan con su belleza.
— ¿No quieres que duerma contigo? —me ofrece con un leve temblor en su voz ¿Acaso es vulnerabilidad lo que percibo?
—Tienes más espacio en tu cama, y mañana debemos trabajar. No queremos afrontar otro día en el estudio con dolor de espalda...—respondo, sonando como un robot. Es la excusa más estúpida que se me pudo haber ocurrido, pero Mew solo asiente en silencio.
Se calza sus zapatos nuevamente y desciende de mi cama. Una parte de mi quiere aullarle No, no te vayas....pero supongo que esto es lo mejor para ambos ¿A dónde iba esta relación de todos modos? ¿Cómo le diríamos a Tharn? Dios, no podría soportar ver ese rostro paternal teñido de decepción.
Me cubro con las sábanas y oigo a Mew abrir la puerta.
—Gulf ¿Estás enojado o algo así? —me pregunta con un temblor casi infantil en la voz. Percibo su desesperación, y eso me enfurece.
Este es el momento, mis instintos me gritan. El momento para preguntarle que coños pasa entre él y Eric, para preguntarle que mierda hay entre nosotros, para preguntarle mil cosas con la esperanza de obtener lago de claridad. Con la esperanza de que podamos.... ¿seguir juntos? No, es una locura. Así que solo suspiro.
—No, Mew ¿Por qué estaría enojado?
Mi respuesta obviamente no le convence. Mierda, ¡a mí no me convence! Así que doy la estocada final, con la ilusión de acabar finalmente con el dolor.
—Solo que de ahora en más estaré muy ocupado ¿sabes? Con el lanzamientos del disco y la Universidad. No tendré mucho tiempo para nuestros...juegos. — Trago saliva y asomo mis ojos por encima de las sábanas con algo de temor. Mew me observa con sus labios separados en una expresión pueril y herida —Tal vez lo mejor sería olvidarlo todo.
A pesar de la oscuridad, veo su labio inferior temblando, buscando sus próximas palabras. Ni siquiera sé que coños quiero escuchar de su boca. Siento que mi corazón se detiene esperando su respuesta.
—Si eso es lo que quieres.... —murmura.
No tengo fuerzas para responderle y ante mi silencio, finalmente abandona mi dormitorio. Debería sentirme feliz y aliviado, pero en su lugar siento un dolor horrible en el centro de mi pecho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro