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─ ¿Porqué dijiste que la diosa Rhee, me engaño? ─preguntó Minho por decima vez en el día ─ yo le creo a ella, hasta el padre nuestro.

─ Enserio, no se de donde sacas tantas tonterías ─respondí, hartó de sus comentarios ─ además si ya lo olvidaste, somos vampiros.

─ ¿Y? ¿acaso no haz visto crepúsculo? ¿también existen vampiros malos? seguro ese fue uno de tus muchos comentarios maliciosos contra mi diosa Rhee ─parloteo, sacándome la lengua al final, enserio es como un niño.

─ yo nunca vi esa tonta película, si existen vampiros malos y no es un comentario malicioso, los vampiros no tienen papilas gustativas, comamos lo que comamos, no sentimos nada ¿ok? ─finalicé cruzándome de brazos, miré de reojo a Minho que tenía los ojos llorosos ─ ¿y a ti que te pasa?

─ mi diosa Rhee, ni siquiera debe haber podido degustar un delicioso ramen con kimchi, debe haberse sentido muy desilusionada de no haber podido probar mis galletas ─se quejó en mi oído, como si eso fuera lo mas importante.

 ─ No te preocupes, yo aún puedo degustar de tus galletas ─lo animé, para que dejara de lloriquear ─ mis papilas gustativas están intactas.

─ ¿Y por que tu si puedes? ─cuestiono rápidamente ─  ¿Cómo funciona todo esto?

 ─ Se debe a que Su Alteza aún es muy joven, como humano tienes una idea muy errónea de nuestra raza ─la voz insoportable de mi maestra, se escuchó por la habitación aunque no podía verla por ningún lado─ somos tan sigilosos que incluso podría arrancarte el corazón cuando menos te lo esperes.

No podía ver donde se encontraba, solo podía escuchar su voz alrededor de toda la habitación...mire disimuladamente en el techo, pero ni siquiera su vi su sombra. Minho se cubrió con la sabana por completo, parece que su diosa no están linda como él cree.

─ Veo que aún es un novato, siempre estuve detrás de ti ─giré rápidamente topándome con su horrible rostro ─ parece que tenemos un largo camino por recorrer, el mundo humano lo ha debilitado Su Alteza.

─ Maestra, veo que no conoces lo que es la privacidad, que vergüenza ¿y si no tuviera ropa? eso da mucho de que hablar  ─dije, alejándome de ella ─ ¿Qué podría pensar en el palacio, si nos ven juntos aquí en esta habitación?

─ ¿Qué podrían decir? mejor piense en que dirían de usted, además la desnudez nunca ha sido un problema para mi ─respondió dejándome atónito.

─ ¡ja! Te dejo sin palabras Jungkookie ─se burló Minho, quitándose la sabana de encima ─ diosa Rhee ¿Cómo hizo eso, incluso sentí escalofríos?

─ Es algo muy básico la verdad, mañana comienza el entrenamiento quiero que sea puntual, así que no se atreve a escapar ─anunció seriamente, que arrogante que es. ─ su padre me encomendó esta tarea y es mi obligación cumplirla.

─ diosa Rhee ¿También puedo ir al entrenamiento con usted? yo quiero aprender mas de usted ─confesó Minho con un tono meloso, enserio ni siquiera ha pasado un día y ya se ganó a este tonto 

Cuando lo conocí era un maldito idiota, siempre metidos en problemas...incuso era un imán para de mala suerte, su aura era tan oscura que me causaba dolor de cabeza. Con el paso de nuestra amistad cambio un poco, pero nada como ahora es demasiado brillante.

─ Te espero... a ambos ─finalizo, yéndose en un humo rojo, dejando de paso un olor a frutos rojos...maldición ni siquiera puedo quejarme de eso.

Me recosté exhausto todo este asunto me esta causando dolor de cabeza, me fui de aquí  para evitar todo esto...por más que lo intentó no puedo dejar de pensar en ella ¿Qué conexión tiene con mi padre? ¿Por qué nunca la conocía antes? carajo todo están confuso.

Mire a mi lado y Minho ya había dormido, había experimentado muchas emociones para su pobre cuerpo humano, que me sorprende que aún este de pie... aunque me preocupa su estadía aquí, la energía aquí es muy diferente, y claro también espero que le guste nuestra comida, no es para nada parecida al de los humanos.

Y aquí estaba yo, en medio del centro de entrenamiento cuando debería estar en mi cómoda cama, Minho me levantó temprano para "alistarnos" enserio debería regresarlo, presiento que va a causarme ciertos problemas.

─ Nunca me había emocionado tanto por un entrenamiento, siempre fingía que estaba enfermo cuando estaba en la preparatoria ─dijo sonrientemente ─ ojala todos los profesores fueran como la diosa Rhee.

─ ¿Hasta cuando la llamaras así? es bastante irritante ─mencione tapándome los oídos.

─ Pues hasta que ella diga que le molesta, y si tienes un problema hm pues...la verdad no importa ─respondió dándome la espalda ─ además dices que no te agrada, pero no te molesta cuando ella te llama "Su Alteza" eres muy presumido.

─ Así es el protocolo, además eso no tiene nada que ver...además pidió que seamos puntuales y ni siquiera esta aquí ─reclamé, mirando hacia todos lados. ─ como la maestra ella debería poner el ejemplo ¿no crees?

─ de hecho estoy aquí desde el amanecer, solo que estaba esperando que terminaran de hablar ─miré rápidamente de donde provenía la voz, y donde yacía una silla una figura tomo forma, desgraciadamente si era ella.

 ─ Veo que le gusta jugar maestra, un minuto más y me iba a ir ─dije cruzándome de brazos ─ creí que mi padre, también estaría aquí "supervisando".

─ Junghyeon estuvo aquí supervisando que todo este en orden, pero le surgió una junta y se tuvo que ir ─anunció repentinamente ─ aunque dejo al señor Jung, para que tomará unas fotos de su primer día.

Al lado de ella el señor Jung saludo enérgicamente, parece que hoy será un largo día.

─ diosa Rhee ¿Qué aprenderemos hoy? ─preguntó Minho animadamente, enserio me esta irritando su actitud ─ casi no pude dormir de la emoción.

─ Su Alteza dará 5 vueltas a todo el campo de entrenamiento y bueno Minho-ssi tu estarás junto a mi, preparando el examen teórico ─anunció, dejándome atónito.

Creí que se desilusionaría, pero creo que lo vi aun mas ilusionado...maldición.

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Z I D I A N