─ Capítulo 11.0 夜: Un Encuentro Cercano.
[🏰]
No podía entender lo que realmente estaba pasando, ¿la puerta realmente se había abierto de esa forma? anteriormente nunca había pasado, me escabullí entre algunos escombros que habían caído, había un espeso polvo flotando en el aire, como pude avance hacía la puerta, a echar un vistazo.
El lugar era un completo desastre, había polvo por todos lados, pero al igual que la puerta sus paredes eran de un mármol inmaculado, había ornamentos dorados incluso el ambiente tenía un aroma delicioso, no se podía comparar con los oscuro y gótico que era el resto del palacio.
La puerta se cerró detrás de mi, haciéndome sobresaltar, demonios si mi padre se entera que entre aquí sin autorización, tendré que escuchar su típico repertorio y el castigo aumentará.
Aunque no la veo por ningún lado, me adentré un poco más, observando la sala, habían algunas pinturas que se mezclaban con el ambiente sereno y celestial de la habitación, el resto de la sala, parecía ser una gran pileta de al menos 20 centímetros de profundidad, habían algunas luces que iluminaban el lugar.
Escuché muchas cosas horribles de este salón, sin embargo por alguna extraña razón, siento una paz inexplicable, tenía un ambiente templado, era como un sueño.
Al final del espacioso lugar, yacía una inmensa puerta dorada, tenía ornamentos con el símbolo de nuestra familia ¿hacía donde llevara esto? ¿será alguna clase de pasaje secreto o tal vez ¿es una salida?
Intenté abrirla, pero alguien me detuvo de golpe, giré mi rostro encontrándome con aquel rostro inexpresivo, pero su rostro parecía cansado, con ojeras prominentes, su cabello pelirrojo completamente desaliñado junto algunas laceraciones que parecían frescas.
Intenté formular alguna cosa, pero me lanzó un puñetazo algo frágil, no estaba bien, con su fuerza pudo haberme mandado a volar al otro extremo, esto no tiene sentido.
─ ¿¡Enloqueciste!? ¿¡Como te atreves a entrar a este lugar!? enserio quieres morir ─exclamó molesta ─ Vete de aquí, no necesito de tu compasión.
Se apartó de mi y se arrodilló frente a una especie de altar que yacía en medio de este salón, su cuerpo temblaba, demonios eres tan orgullosa que incluso si tu cuerpo se derrumba, no quieres mostrarte débil ante nadie, repetí su misma acción, tenía que aceptarla como mi maestra.
─ Una vez acompañaste a mi padre aquí, ahora me toca a mi acompañarte aquí ─mencioné seriamente ─ he decidido aceptarte como mi maestra, creo que he sido la persona mas detestable, no fue muy apropiado de mi parte.
─ Lo aceptaré como una disculpa, eres muy inmaduro, así que aún tendré que soportar tus berrinches, por qué soy tu maestra y tu mi aprendiz ─dijo, mirándome.
Y después de este tiempo vi una sonrisa sincera, era tan extraño verla sonreír de tal forma, regreso su mirada al frente, carajo ¿Qué es esta situación?
─ No entiendo, por qué no se me tenía permitido entrar aquí, incluso antes reaccionaste de una mala manera ¿Qué es este lugar? ─pregunté confundido ─ están extraño, incluso me dio escalofrío.
─ En los comienzos del reinado de tu padre, detrás de aquella puerta, yace una bestia sanguinaria que nunca debe ser liberada, provocaría una masacre como la que hubo en la toma del trono hace ya 500 años ─explicó brevemente ─ para mantenerlo tranquilo, los que son encerrados aquí brindan su energía sin saberlo, pero tu padre desconoce de esto.
─ ¿Enserio estas loca? ¿sabes cuanto tiempo haz estado encerrada aquí? ─cuestioné molesto ─ por eso estás tan...olvídalo diga lo que diga, seguirás siendo muy testaruda.
─ Solo yo puedo contenerlo, un joven como tú que no ha bebido ni una sola gota de sangre, es demasiado peligroso, debes irte pronto ─comentó levemente ─ se que no entiendes lo que hago, pero algún día lo harás.
Se acerco a mi y me abrazó fuertemente, ¿por qué parece una despedida? su aroma era cálido, me aferré mas ella, pero todo se desvaneció, solo había oscuridad.
Abrí poco a poco los ojos, me encontraba en el pasillo frente al Salón Ppyeo, no habían escombros, ni ese extraño polvo flotando por el aire, todo era como siempre, la luna estaba en su punto más alto, brillante y hermosa.
No entendía que es lo que había pasado ¿fue un sueño? lo sentí tan real, enserio creo que me voy a volver loco con todo esto.
─ ¿Jungkook? ¿Qué estás haciendo aquí? ─preguntó Minho, sacándome de mis pensamientos. ─ ¿Acaso la extrañas? vaya quién lo diría, ¿no? nunca creí que te iba a gustar.
─ ¿Qué tonterías estas diciendo ahora? a mi no me gusta, no de la manera que piensas ─respondí rápidamente ─ además ¿a ti no te gustaba?
─ Enserio, ya te dije que es platónico, por lo contrario tu, aún no me convences ─dijo burlonamente ─ solo acéptalo.
La había aceptado como mi maestra o eso es lo que creía, ¿será un sueño? pero no podría, los vampiros no pueden amar, no de esa forma.
─ Los vampiros no pueden amar, así que me iré de aquí ─anuncié seguro de mi mismo.
─ Pero tus padres se aman ¿entonces que es realmente? ─cuestionó, deteniendo mi paso.
─ Lo hacen a su manera, papá es muy excéntrico, además no me cuestiones ─finalicé siguiendo mi camino.
Lo escuché correr y se detuvo para caminar junto a mi, ¿me gustaba? no, nunca había experimentado algo como eso, me había divertido en el mundo humano, junto a Minho, ir de fiestas, alcohol y chicas jóvenes y lindas que se nos acercaban.
Pero era placer, era momentáneo, nunca había sentido tanta sed como aquel día que me trajeron aquí, enserio todo me está dando vueltas,
No se como actuar, como pensar, estúpido Minho ¿Cómo me quito esto de la cabeza? no podré estar tranquilo, sin que se me este carcomiendo la cabeza.
Es tan vergonzoso que incluso podría sentir mis mejillas sonrojarse, no ni siquiera soy humano.
─ Veo que lo estás pensando seriamente, no es algo que puedes saber, solo pasa ─habló, sacándome de mis pensamientos ─ cuando la tengas en frente lo sabrás.
─ Todo es tu culpa, si nunca me hubieras puesto esas ideas en mi cabeza, no estaría así ─reclamé frustrado.
¿Cómo puedo saberlo, si nunca lo había experimentado antes? su abrazó y esa sincera sonrisa, agh creo que debo dejar de pensar en eso.
.
.
.
Z I D I A N
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro