Página cinco.
Harv observaba el mundo desde la ventana de su habitación.
La libreta negra parecía llamarlo, así que la cogió y siguió leyendo.
"Él no me deja ir.
Aún recuerdo su voz.
«Te quiero, Bleu»
Su voz era suave.
¿Por qué te has ido?
-Bleu."
Harv sintió a la perfección lo que Bleu sentía cuando escribió aquello.
¿Cómo podía transmitir tanto una persona sólo escribiendo?
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