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BUSAN, DOS AÑOS ATRAS
Lee Han-Sun, es el jefe de la mafia de Busan, respetada y temida por cualquiera en todo Corea del Sur. Dominando todo a su paso y haciendo que el dinero se multiplique de manera efectiva.
Sus aliados son gerentes de grandes lugares, de esa manera controla la mafia de Busan desde sus inicios.
Han-Sun, tiene un hijo llamado, Lee MinHo, el cual, vive en el extranjero, un joven alto, saludable, buen cuerpo y atractivo como él.
Han-Sun, siempre evitó que su hijo se viera involucrado por completo en su negocio, pero por cosas inusuales e inesperadas del destino, enfermó y perdió la vida debido al excesivo consumo de tabaco en toda su vida.
La mafia de Busan quedó al mando de su hermano, el cual, es el segundo al mando. El hermano de Han-Sun, Lee Seok-Bin, quedó al mando de todo luego que su hermano falleció.
Seok-Bin, intento establecer todo siguiendo el legado de su hermano, pero pensando en la actualidad y considerando todas las posibilidades de expandir sus negocios a todos los rincones de Corea del Sur.
Un año después de la muerte de su hermano, logró demasiado estableciendo nuevos negocios con grandes empresas Japonesas, abriéndose paso en ese país, pero lo que no había conseguido es pactar con la mafia japonesa.
Los Yakuza.
Son el equivalente a crimen organizado, la Yakuza moderna como le llaman los jóvenes, ha sido capaz de extender sus actividades hasta el punto de llegar a la corrupción de los bancos, involucrándose inclusive en el ámbito político, estos no sólo dominan Japón sino también Estados Unidos.
Ser aliado de los Yakuza les permitirá más dominio y estabilidad, pero por más que Seok-Bin, intentó establecer contacto con algún el líder de los Yakuza no logró conseguirlo. Su objetivo es que la mafia de Busan sea igual de fuerte y poderosa que la Yakuza, pero con reglas distintas.
Pero le resultó imposible, llegando a pensar que la enfermedad de su hermano y la suya son una puta maldición por parte de su padre, así que, por más que intentó mantener alejado a su sobrino, MinHo, debió empezar a involucrarlo junto a su hijo, Yoongi.
Ambos jóvenes alejados de ese mundo por el bien de ambos, pero sabedores que pronto el legado de sus padres quedaría en sus manos.
📜📜📜
Actualidad.
Lee Seok-Bin, se encuentra en su habitación sentado en su cama, la puerta de su habitación se abre y puede ver a su hijo.
—Yoon —dice al verlo.
El joven de piel blanquecina se acerca a su devastado padre.
—Padre —saluda, mientras le ayuda a ponerse de pie.
—Moriré pronto —verbaliza Seok-Bin entre pequeñas pausas debido a la tos.
—Antes de morir debes enseñarnos todo —le recuerda Yoongi, encaminando a su padre hasta el cuarto de baño.
—¿Sabes algo de MinHo? —pregunta Seok-Bin a su hijo, el cual, niega al instante.
Lee MinHo, se encuentra arribando a Busan, después de la muerte de su padre, Lee Han-Sun, no volvió a poner un pie en Busan hasta el día de ahora, y todo es porque al parecer su tío ha enfermado de manera mortal y que sus días de vida estan contados.
Se encuentra en el auto mientras pequeños recuerdos por parte de su padre vienen a su memoria, toma su sombrero, deja salir un suspiro, abre la puerta y sale del vehículo, se coloca el sombrero, abotona su saco y luego acomoda su cuello.
Es la maldita imagen de su padre, todo el que lo ve y no sabe de la muerte de su padre lo confunde sin dudarlo.
MinHo, camina en las calles de Busan por unos momentos mientras el auto lo sigue con cierta discreción.
Pasa de largo por uno de los burdeles más conocidos, propiedad de su padre y su tío que pronto le perteneceran a él y a su primo.
Observa como chicas y chicos se encuentran en las afueras de las habitaciones vistiendo ropa provocativa y llamativa que cualquier hombre con necesidad de sexo caera en la maldita tentación de revolcarse con más de una chica o chico sin importar las consecuencias.
Continúa su camino y a solo unas calles de llegar a la enorme mansión en la que su tío y su primo esperan por él, se detiene frente a uno de lo moteles más populares de su familia, en el cual aprendió a jugar con chicas y chicos a la edad de dieciséis años como regalo de cumpleaños de su padre y su tío.
Una sonrisa surca la comisura de sus labios debido a los recuerdos de todas las travesuras que había aprendido desde ese día, y de todo de lo que es capaz de hacer en la cama gracias al regalo de su padre y su tío.
—¡Papá! ¡Por favor abre! —se escuchan unos gritos desesperados, acompañados de unos golpes en la puerta.
Intenta ver de donde provienen los gritos y los golpes, pero cuando está por descubrirlo su celular suena.
Lo saca de su saco y atiende.
—No recuerdas como llegar a casa —se escucha la voz burlona de Yoongi.
Hace una seña al auto y al instante la puerta se abre y él entra.
—Voy para allá, Yoon —pronuncia.
El conductor acelera un poco y lo lleva hasta la enorme mansión.
Seok-Bin, al tener a ambos jóvenes con potenciales increíbles heredados por su hermano y él mismo, se siente un poco orgulloso.
Comienza por explicarles que deben mudarse por completo a Busan, prosigue con quienes tienen negocios, con los que tienen algunos contratos y con otros que simplemente tienen problemas que ellos deben buscar cómo resolver.
Yoongi, que es el que más retiene en su memoria decide encargarse de cosas como los negocios y cuentas bancarias. A MinHo, le queda la parte de cerrar tratos y ser la nueva cara de la Mafia de Busan en la usencia de su tío. Eso implica ordenar muertes, secuestros, prostituciones, inclusive ensuciar sus manos, cosa que para Yoongi y para él no será algo nuevo ya que sus padres a los diecisiete años les habían mostrado como quitar una vida. Después de la demostración ellos tuvieron que poner en práctica lo que habían observado hacer por parte de sus padres.
Sí, dos jóvenes que para sus madres y para la gente parecen unos niños ricos, ellos ya se han ensuciado las manos de sangre para que sus padres se sintieran orgullosos, y porque en el futuro ellos tendrán el control de todo Busan.
...
Han Jisung, hijo de Han Jay, un simple mula, que pasa enormes cargamentos de droga en todo Corea inclusive a Japón, cuando aún visitaba a la madre de su hijo.
JiSung nació Corea porque su padre había convencido a su madre de que así fuera, dos años después se mudaron a Japón, país de su madre y en el cual, sus padres se conocieron.
El menor no entendía el trabajo de su madre hasta que cumplió doce años y sus amigos de la escuela le decían que su madre era una golfa, una zorra, una puta, una cualquiera.
Su madre se prostituía y consumía crack, y cuando hacía eso era capaz de prostituir a su mismo hijo, pero su tío siempre lograba sacarlo de la casa de su madre y ponerlo a salvo.
La ausencia de su padre siempre fue notoria debido a sus negocios ilegales, pero cada vez que regresaba a casa le llevaba un presente, aunque regresaba ebrio y sin suficiente dinero, el corazón de su hijo se alegraba.
Su padre volvió a Busan y lo dejó con su madre cuando se dio cuenta que esta se prostituía, golpeó a la madre de Jisung y luego se alejó de ella. Mantenía contacto con su hijo y cuando lograba dominar su maldito vicio le enviaba dinero, el cual, su madre le robaba.
A la edad de quince años su madre lo emborrachó, los amigos de su hermano tatuados al igual que su hermano y ella, solo se encargaban supervisarlos.
—Tienes quince años, ya no eres un niño —espeta la mujer entre dientes, tomando la mano de su hijo guiándolo hasta el tatuador.
—No lo puedo hacer, él va a matarme —se excusa el japonés.
—¡La que va a matarte soy yo sino lo haces! —grita la madre de Jisung. —En su espalda —le indica. —Esté —añade, señalando lo que quiere que le tatue a su hijo. —Bebe, cariño —le ordena, colocando una botella de licor en su boca.
JiSung, tiene un tatuaje en su espalda que él nunca decidió hacerse, pero que su madre le había obligado a realizarse en aquellas noches de borrachera.
Después de un año habló con su tío, le pidió dinero para poder visitar a su padre en Busan, luego de peleas e intercambio de palabras este accedió, pero si decidía quedarse con su padre en Corea, el rubio debía olvidarse de la ayuda económica y de sus estudios que le brindaba sin ningún problema.
JiSung, solo iba a visitarlo, pero cuando se dio cuenta de la vida caótica y endeuda que llevaba su padre, decidió quedarse a su lado.
La vida de Jisung no mejoraba ni con su madre a su lado y menos con su padre. Su tío es la única persona que puede darle lo que necesita sin lastimarlo y explotarlo.
JiSung, debe trabajar de lo que sea para poder ayudar a su padre con sus malditas deudas y con el alquiler del cuarto en el que ambos viven y llaman hogar. Muchas veces el rubio se queda en la calle porque su padre no paga el alquiler del cuarto y él no tiene el dinero suficiente para poder pagarlo.
Consiguió un amigo mientras trabajaba en una empacadora de comida. Kim Taehyung, un chico sonriente y feliz quien con el pasar de los días se convirtió en alguien importante para JiSung, ya que este le regala comida, ropa y muchas veces le da asilo en su casa cuando su padre se emborracha y pierde el control o cuando se va a su trabajo de mula y no paga o se lleva la llave de JiSung y este literalmente queda en la maldita calle. Taehyung le daba un lugar donde poder pasar la noche mientras su padre regresaba.
Dos chicos, dos vidas distintas. Destino o casualidad, la vida los unira de una manera para nada peculiar.
¿Amor? ¿deseo? ¿protección o posesividad?
Llámenlo como quieran, al final lo que manda es el corazón, la fortaleza, el dominio y el poderío del hombre sobre una ciudad, un bando, un corazón y una persona.
Poco a poco iré actualizando, los quiero <3333
Gracias a NVRMD93 Por Dejarme Hacer Esta Adaptación
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