Mientras el timbre anunciaba su nueva clase, Baekhyun estaba con sus amigos sentado en la cafetería de la universidad, pensando. Apretaba las piernas cuando uno de sus recuerdos lo ameritaba, realmente no podía dejar de pensar en el primer encuentro.

Aún agradece como empezaron las cosas.

Taeyong el chico popular de su grado lo invitó a salir una y otra vez. Para ser sincero, Baekhyun terminó aceptando por lástima porque ya estaba harto, esperaba que con esta "cita" lo dejara en paz. A la hora de salida, el chico lo estaba esperando en la puerta de la universidad.

—Lamento molestarte, tengo que pasar al negocio de mi papá por los papeles del divorcio.

—¿Divorcio? —Baekhyun no estaba entendiendo.

—Mis padres se separaron hace mucho, pero mi madre perdió los papeles y ahora que se va a casar nuevamente los necesita. Así que tengo que ir a buscarlos ¿Te importa?

—No, vayamos.

Baekhyun no quería cancelar, ya se había armado de valor para ir, tenía que hacerlo.

Baek sabía que era atractivo y por eso Taeyong estaba detrás de él, al igual que media escuela. Con su precioso cabello blanco y un cuerpo que cualquier chica envidiaría, era el soltero más codiciado del lugar, la cosa es que nadie le interesaba. Hasta ese día.

Llegaron a Heaven, era una heladería muy conocida de Seúl, tenía siete locales por toda la ciudad y estaba sorprendido de saber que pertenecía al padre de Taeyong. Lo que más le impresionó al entrar es ver al hombre de espalda, mucho más alto que él, con el cabello negro y esa camisa blanca que dejaba ver uno de sus tatuajes y las venas marcándose en su brazo.

—¡Padre! —algo en la mente de Baekhyun se bloqueó en el momento que el hombre giró al llamado de Taeyong—. ¿Cómo estás?

Aquel hombre no era ninguna maldita broma, podía jurar que llegaba casi a los 1.90, pudo notar unas pequeñas canas en las patillas del hombre, pero eso no fue todo, escuchó el "bebé" salir de su boca y sintió estremecerse. Él también quería ser llamado bebé.

—No soy un bebé —Taeyong volteó a ver a Baekhyun y después a su padre—. Papá, él es Baekhyun y Baek, él es mi padre, Park Chanyeol.

—Hola, papi —la boca de Baekhyun actuó más rápido que su mente lo que hizo que se sonroje—. Perdón, es sólo que Taeyong dijo papá y bueno….

—No te preocupes, entiendo. —Sonrió, maldita sea, pensó el peli blanco—. Pidan lo que gusten, va por cuenta de la casa.

El hombre se puso detrás de cajas, revisando cómo iban las cosas y Taeyong se acercó a tomar dos paletas heladas, fue a la mesa y su teléfono sonó por lo que nuevamente pidió disculpas y salió a atender la llamada.

A Baekhyun poco le interesaba lo que Taeyong decía porque no quería quitar la mirada de aquel hombre. Empezó a tratar de adivinar cuántos años tenía y a fantasear con las cosas que tal vez podían hacer. Estaba demasiado asustado por sus pensamientos, él era virgen. No esperaba que en algún momento el hombre volviera a verlo y cuando lo hizo, se puso en acción.

Chanyeol estaba en la caja checando las ganancias del día cuando sintió una mirada penetrante sobre él, allí estaba el chico de su hijo mirándolo, pero no fue eso lo que le sorprendió. El jovencito sin quitarle los ojos de encima tomó la paleta de helado y empezó a lamerla de una manera que lo hacía pensar cosas impuras. Vió como se metía casi todo y la sacaba una y otra vez, también jugaba con la punta de la paleta y su lengua, todo mientras lo miraba de una manera nada inocente. Sintió su miembro despertar ante la sugerente escena y se maldijo por imaginar que era su polla lo que rodeaba con esos finos labios. 

Taeyong entró sacándolo de sus impuros pensamientos y se acercó para que le entregará los papeles que fue a buscar. 

—Bueno, tengo que irme —dijo el muchacho—. Cómo ves, estoy en una cita.

—¿Es tu novio?

—Si todo sale bien, espero que sí.

Baekhyun volteó a ver cuándo Taeyong lo llamó y se acercó a despedirse. El de pelo blanco estaba agradecido de mirar abajo y notar que su agujeta estaba suelta. No iba a desaprovechar ninguna oportunidad. Se agachó lentamente y dejó su trasero expuesto ante la mirada de los hombres, mientras Taeyong estaba preocupado por lo mucho que Baek tardaba amarrandose sus agujetas, el mayor miraba atentamente el pomposo trasero que le dió ganas de azotar. Cuando Baekhyun se levantó miró al adulto quien no quitaba la vista de él y se sintió complacido.

—Nos vemos, papá.

—Sí. —No podía contestar bien, tenía la garganta seca—. Luego, Tae.

—Hasta luego, Chanyeol….

Aquel niño era una tentación andante y esperaba que su hijo no lo volviera a traer.

Baekhyun no estaba nada arrepentido de casi recrear la escena de Boku no piko en aquella heladería porque ese hombre lo puso caliente y quería que él fuera el primero en meter su polla a su trasero.

Al final de esa cita le dejó claro a Taeyong que no quería nada con él y al menos el jovencito lo entendió. Así que no hubo más inconvenientes con él.

El regresó absolutamente todos los días a esa heladería, pero se dio cuenta que Chanyeol no estaba allí siempre y eso lo decepcionó un poco. No sé rendiría, incluso metió una solicitud de empleo, que fue aprobada al día siguiente.

Su uniforme constaba de un pantalón ajustado blanco y una camisa rosa. No cualquiera lucía bien con eso, pero él era Byun Baekhyun y podía lucir bien con un costal de papas si se lo proponía.

Pasó una semana trabajando y, aunque estaba decepcionado de no ver al mayor por allí, estaba feliz de conseguir un trabajo sencillo con buena paga. 

Aquel día iba a cerrar la cortina por dentro y odiaba eso, su cuerpo era delicado para hacer aquello solo, pero unos brazos más masculinos a su lado lo ayudaron.

—Vi que necesitabas ayuda —aquella voz cerca de su oído no fue sana para la estabilidad de Baekhyun—. Eres un buen empleado.

—Gracias, señor…. —No quería decirle señor, él en serio quería decirle daddy.

—¿Te gusta tu empleo?

—Es bastante gratificante. —Baekhyun tomó una actitud coqueta ante el mayor—. ¿Usted cómo ha estado?

—Bien…. Baekhyun, ¿cuántos años tienes?

—Tengo veinte, señor.

Chanyeol sintió despertar su polla, él tenía 43 años y muchísimo tiempo sin follar. 

—Dime, Baek, ¿cuál es tu helado favorito?

—Me gustan todos, por raro que suene.

—¿Comemos uno?

Baekhyun asintió emocionado, no iba a recrear la escena, pero aquello era un avance que no estaba dispuesto a desperdiciar por nada del mundo. Tenía un plan mucho mejor.

El mayor sirvió un helado de chocolate para cada quien y se sentó frente al jovencito en una de las mesas del lugar.

—Aquí tienes.

—Gracias.

Se hicieron preguntas banales al principio y llevaron a una plática amena, pero Baekhyun no quería una plática, él quería algo más.

—Dime, Baek ¿Qué te gusta de trabajar aquí? —preguntó el mayor sin segundas intenciones.

—Bueno, aunque no lo parezca el helado tiene sus beneficios…

—Oh, no sabía. Cuéntame más.

—El helado aumenta el deseo sexual.

Chanyeol lo miró fijamente, aquel niño estaba jugando con fuego y él estaba muy complacido de quemarlo.

—Supongo que es una ventaja para tu novio —soltó el mayor, esperando respuesta.

—No tengo novio —Baekhyun lo miraba con la ceja alzada y una cucharita en la boca—. Realmente, ni siquiera he tenido sexo.

—Interesante…

El menor se levantó y se acercó al mayor, quien alejó su silla de la mesa, abrió un poco sus piernas dejando ver su entrepierna. Baekhyun se apoyó en la mesa y siguió chupando la cuchara.

—Supongo que para ti lo es…. —Baekhyun dijo aquello de manera tan erótica, que Chanyeol no pudo evitar lamerse los labios.

El menor no aguantó más, empezó a desabrochar uno por uno sus botones dejando ver su pecho descubierto, no se iba a ir por lo bajo, quería que Chanyeol lo follara y lo iba a conseguir en ese momento.

Se despojó totalmente de su camisa y después quitó lentamente su cinturón ante la atenta mirada del mayor. Chanyeol empezó a tocar su miembro por encima de la tela ante la escena, ni en sus más locas fantasías sucedería aquello. Vio a Baekhyun desprenderse lentamente de su ropa y regalarle la mejor visión del mundo. El joven bajó las manos por su cuerpo y empezó a masturbarse frente a él. 

—¿Realmente eres virgen? —preguntó un excitado Chanyeol.

—¿Quieres comprobarlo? 

Después de contestar, el joven se giró y con el preseminal que abundaba en sus dedos metió uno en su apretado agujero. Con esa acción Chanyeol perdió la razón y apartó la mano del chico.

—Si alguien va a meter algo dentro de ti, ese seré yo. 

No fue gentil, no le importaba un poco, porque si aquel joven se está a comportando como un pequeño puto frente de él, le daría lo que pedía.

Chanyeol tomó del pelo al menor e hizo que se inclinará para dejarlo totalmente a su merced. Era mucho más grande que Baekhyun y estaba dispuesto a aprovecharse de aquello. Dirigió sus manos hasta su espalda y con una sola de él pudo tomar ambas del de pelo blanco.

—Te voy a follar tan fuerte que vas a pedir que pare —Oh no, Baekhyun está seguro de que no pediría eso. 

La mano libre de Chanyeol primero palmeó el trasero del chico.

—Mmhg… —Baek estaba disfrutando aquello, soñó tantas noches con eso.

—Has sido un chico malo, Baekhyun.

—Todo por ti. —Chanyeol le dio otra nalgada—. Ooh… sí.

—Eres todo un zorro.

—Maldita sea, sí —Chanyeol volvió a nalguearlo.

—No digas malas palabras… obedece a daddy…

Baekhyun sentía que podía correrse solo con la voz de Chanyeol, era tan erótica que ya estaba increíblemente mojado. Las enormes manos seguían palmeando su trasero y soltando malas palabras, al contrario de ofenderlo, solo lo prendían más y más.

—Si gritas, me voy a detener —Dijo el mayor. Acto seguido dirigió las delicadas manos a la orilla de la mesa y le indicó que se sujete—. Si te sueltas, me detengo.

Baekhyun asintió, pero no estaba preparado para lo siguiente. Chanyeol tomó su trasero y separó las mejillas, escupió en su ano e introdujo dos dedos sin aviso. Aunque estaba doliendo como el infierno, Chanyeol no se detuvo porque Baekhyun solo estaba pidiendo más.

—No puedo creer que de verdad seas virgen.

No podía contestar, estaba demasiado ocupado gimiendo y sintiendo como los dedos del hombre lo estiraban. Chanyeol metió el tercer dígito y empezó un movimiento circular para dilatar más rápido. 

—Chanyeol… por favor, ya follame… cógeme, maldita sea.

—Eres todo un puto…

—Todo tuyo, cógeme hasta que no pueda más.

Chanyeol abrió su pantalón y no se desnudo, solo dejó caer sus pantalones hasta sus tobillos. Dio una nalgada más y se enterró de un solo movimiento en Baekhyun.

—Mierda —soltó Baekhyun—. Eres enorme.

Chanyeol tomó sus caderas y empezó sus embestidas violentas, no estaba interesado en ser amable. Para ser sincero, esperaba que con aquello se asustara Baekhyun y huyera de él, pero incluso si eso hacía, tal vez podría rogarle por una follada más.

—Sí, daddy, cógeme más duro.

La boca de Baekhyun estaba siendo sucia y se estaba imaginando si tal vez sus mamadas serían igual de sucias. 

El mayor lo hizo girar y aprovechando la diferencia de tamaños, lo cargó y empezó a cogerlo de pie para llegar más profundo. Los gritos de Baekhyun cada vez se hacían más fuertes y Chanyeol estaba complacido porque sabía que tocaba su punto dulce. Arrimó la silla y se sentó, dejando que esta vez Baekhyun se hiciera cargo del asunto. Jaló su cabello y le susurro al oído.

—Tragatela toda, Baek.

Con sus enormes manos en la cadera dirigió sus movimientos hacia arriba y abajo. Sentía su orgasmo acumularse y el menor aumento el ritmo de sus movimientos. Sin embargo, antes de que el mayor se viniera, Baekhyun sacó el falo de su interior y se agachó.

—Mastúrbate y termina en mi cara —pidió el menor.

Chanyeol estaba complacido, se levantó y llevó la diestra hasta su miembro, Baekhyun se situó frente a él y abrió la boca para después sacar su lengua y esperar la esencia. Ante tal escena Chanyeol no tardó en venirse y dejar manchado al menor, quien con sus dedos limpio lo que quedaba esparcido en su cara y lo metió a su boca.

—Baekhyun…. Baekhyun…. Baekhyun…. —El nombrado sacudió la cabeza y salió de sus recuerdos—. Te perdiste en el más allá.

—Lo siento, estaba recordando.

—Entiendo —dijo uno de sus compañeros—. Por cierto, ya mero nos graduamos, ya no trabajaras en la heladería, ¿o sí? Después de un año es necesario avanzar.

—El trabajo me gusta muchísimo.

—Bueno, sí, pero eres un futuro maestro, tendrías que buscar una escuela ya.

—Por ahora…. —escuchó el timbre y se levantó de prisa, caminó hacia la entrada de la escuela con prisa y sus amigos intentaban seguirle el paso—. Tengo que irme, tengo inventario.

—¿Otra vez? Es la segunda vez en un mes… Te explotan.

—No, el jefe es muy bueno y la verdad... —miró a su reloj, pero el ruido del claxon lo hizo mirar—. Mi jefe me está esperando…

El inventario sería en casa de su jefe, con muchos sabores de helado que el mayor tendría que probar sobre su cuerpo. Nadie tenía porqué enterarse que salía con él y que ya no tenía la necesidad de trabajar, después de todo, el mayor ya le daba mucho más de lo que podía gastar y… soportar.

Cuando subió al auto le dio un beso a su novio.

—Mis amigos me dijeron que tengo que buscar otro trabajo.

—Tu ya no trabajas para mí.

—Eso lo sé, Chanyeol —contestó con picardía.

—Mientras tu bonito trasero esté disponible para mí y tú corazón sea mío, todo se puede ir a la mierda porque te daré el mundo.

Realmente Baekhyun solo necesitaba su polla y su amor, pero igual, no se quejaba.