- Seokjin hyung... - llama Namjoon al mayor.

El vocalista se había quedado un tiempo más dentro de la escuela para devolver unos libros a la bibliotecaria. Nunca imaginó que, saliendo de allí, encontraría al recién llegado guitarrista con las manos tras la espalda esperándolo.

- Oh, hola Namjoon-ah. - le sonríe cordial. - ¿Me necesitabas para algo en particular?

- Uhm, de hecho si, hyung... - dice. Namjoon estaba muy nervioso. Tener al mayor frente a él y lograr hablarle dos palabras seguidas sin equivocarse era un gran logro. Realmente su belleza y talento lo habían vuelto loco desde el primer día que lo vio. Podría decirse que lo que planeaba hacer era sumanente arriesgado en muchos sentidos. - Quería preguntarle algo, si me lo permite.

- Si, tú dime. - lo incita.

- ¿Quisiera asistir conmigo al baile? Sé que no soy el mejor candidato pero creo que podemos divertirnos mucho juntos... - se anima.

Jin ríe bajito. El menor era realmente muy dulce, había podido comprobarlo con el pasar de mos días.

- ¡Si! - acepta. - La pasaremos excelente, Namjoon-ah. Gracias por invitarme.

El guitarrista le sonríe, mostrando en el proceso sus adorables hoyuelos. El vocalista no pudo concentrarse en eso del todo ya que había algo que exigía su atención.

Él aún tenía sus manos cruzadas tras su espalda.

- ¿Puedo preguntar porqué tienes tus manos atrás? - curiosea Seokjin

- Ah, eso... - ríe. Trae sus manos hacia adelante, mostrando en ellos una rosa roja algo maltratada. - Le había traído una rosa, pero se arruinó en el camino. - su tono sonaba algo triste.

Sorprendiendo a Namjoon, Seokjin toma la rosa en sus dos manos y la huele.

- Sigue siendo preciosa. - guiña un ojo. Empieza a caminar hacia la salida pero voltea a verlo una vez más. - ¡Gracias, Namjoon!

El teléfono de Seokjin suena, siendo atendido de inmediato ante la atenta mirada del otro.

- Esto debe ser una emergencia, nunca te dignas a llamar a tu... - pausa. - ¿Cómo que no sabe que hacer? No puedo creerlo. Mentira, claro que es capaz de hacer esto... - otra pausa. - Okay, iré. No puedo creer que necesiten tanto apoyo para esta estupidez. - Seokjin corta la llamada y apunta a Namjoon, quien abre los ojos sin entender. - Tú te vienes conmigo, tenemos una misión...

- ¿Tenemos?

- Si, y no te imaginas lo estresante que será...